Denunciamos enérgicamente los intentos de atentados terroristas perpetrados en la noche del 3 de mayo contra el Kremlin de Moscú por medio de vehículos aéreos no tripulados.No cabe duda de que detrás de ellos está el régimen de Kiev que desde hace tiempo y de forma deliberada respalda la aplicación de los métodos terroristas y los utiliza contra la población y las infraestructuras civiles. El bombardeo del puente de Crimea el 8 de octubre de 2022, ataques contra instalaciones no militares en las provincias de Briansk, Bélgorod y Rostov, numerosos ataques de sabotaje. Ahora Moscú. Las actividades terroristas y de sabotaje llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas ucranianas están cobrando un impulso sin precedentes.
La gravedad de este crimen se exacerba por el hecho de que el Kremlin de Moscú sea la residencia del Jefe del Estado ruso, y el cinismo particular de las acciones de las autoridades neonazis ucranianas radica en que el intento de asesinato del Presidente ruso fue cometido en vísperas del Día de la Victoria y del Desfile del 9 de mayo, al que asistirán los veteranos de la Segunda Guerra Mundial que derramaron su sangre en la lucha contra el nazismo y el fascismo, también en Ucrania.
Tales crímenes no deben quedar sin respuesta. Como saben, el Comité de Investigación de Rusia ha abierto una causa penal sobre acciones encaminadas a intimidar a la población, causar daños y pérdidas de vidas humanas con el fin de influir en la toma de decisiones por parte de las autoridades. Confiamos en que se encuentre a todos los responsables. Les espera un castigo severo e inevitable.
Las acciones criminales del régimen de Kiev confirman una vez más que esta capital no aspira a la paz ni a la solución política y diplomática del conflicto. La necesidad de alcanzar todas las metas y objetivos de nuestra operación militar especial es evidente. No debe haber amenazas a la seguridad ni actos de terrorismo que emanen del territorio de Ucrania.
Hace tiempo que es un secreto a voces para la comunidad internacional que el régimen de Kiev cuenta con el apoyo de los países occidentales que le suministran armas y datos de información, entrenan a sus extremistas y les indican objetivos. El silencio del Occidente colectivo atestigua su complacencia con los métodos terroristas del régimen neonazi y extremista de Kiev.
Creemos que la comunidad internacional y las organizaciones internacionales, que desempeñan su labor a tenor del Derecho Internacional y sin dobles raseros, deben condenar el nuevo arrebato criminal del régimen de Kiev. Debemos obligar a Kiev a cumplir sus compromisos en materia de lucha antiterrorista, derecho internacional humanitario y defensa de los derechos humanos.
Reiteramos que la parte rusa se reserva el derecho a responder a los intentos flagrantes de actos terroristas. Rusia responderá de acuerdo con las evaluaciones de la amenaza que Kiev ha supuesto para el liderazgo de nuestro país.
4 de mayo de 2023
Fuente: https://mid.ru/es/foreign_policy/news/1867054/