Estados Unidos y la OTAN se encontraron «la gallina de los huevos de oro» en Ucrania. Allí han creado un laboratorio militar con el fin primero de cercar y desestabilizar a Rusia, y, por extensión, expandir la amenaza contra China, quizá un objetivo mayor y a más largo plazo.
Estados Unidos y la OTAN se encontraron «la gallina de los huevos de oro» en Ucrania. Allí han creado un laboratorio militar con el fin primero de cercar y desestabilizar a Rusia, y, por extensión, expandir la amenaza contra China, quizá un objetivo mayor y a más largo plazo.
Tanto es así, que ya la OTAN abre oficinas en Asia y brinda consejos a los vecinos de China para que reconozcan y apoyen la secesión de territorios del gigante asiático, como Taiwán.
En el laboratorio bélico de Ucrania se ensayan también las fórmulas mediáticas más sofisticadas para engañar a la comunidad internacional con noticias falsas, semifalsas y otros cuentos edulcorados, de manera que haya una justificación al envío de armas a Kiev y, paralelamente, se apoyen las sanciones cada vez mayores contra Moscú.
En este último aspecto se inscribe la noticia sobre los intentos de las fuerzas ucranianas de romper la línea de las defensas militares rusas cerca de la ciudad de Artiómovsk, señala Sputnik.
Desde Moscú, el Ministerio de Defensa informó que «no hubo tal ruptura», porque todos los ataques fueron repelidos.
Este domingo, el mandatario ucraniano, Vladímir Zelenski, de visita en Berlín, dijo que «Kiev quiere crear una coalición de cazas» con aviones modernos que está solicitando a Occidente, «principalmente cazas f‑16», adelantó.
El canciller alemán, Olaf Scholz, abordado al respecto por la prensa, evitó dar una respuesta concreta, pero dijo que «ya los hemos apoyado mucho y seguiremos apoyándolos el tiempo que sea necesario».
Zelenski, por su parte, agradeció el compromiso del Gobierno alemán de entregar a Ucrania un nuevo lote de ayuda militar, por 2.700 millones de euros.
Desde Estados Unidos, el diario The Washington Post publicó documentos clasificados del Pentágono, en los cuales se constata que el mandatario ucraniano propuso «volar el oleoducto Druzhba, que suministra petróleo ruso a Hungría», así como atacar y ocupar territorios rusos cercanos a la frontera con Ucrania, para «ganar influencia sobre Moscú».
La realidad es que han transcurrido meses, y lo que al inicio se podía haber resuelto en una mesa de negociaciones, pasó a ser, con la injerencia de Occidente, un conflicto con alto riesgo de sobrepasar las fronteras de los contendientes y de afectar, como está sucediendo, a toda la humanidad.
La guerra en Ucrania ha mostrado la verdadera cara de algunos gobiernos europeos que han preferido sacrificar a sus pueblos con la falta de gas o altos precios del combustible, a cambio de sancionar a Rusia y enviar dinero y armas a Kiev.
Desde Estados Unidos, el presidente Biden y su equipo están haciendo con Ucrania algo muy similar a lo que hacen con Israel: armarlo y estimularlo como punta de lanza, en el caso ucraniano contra Rusia, y en el israelí contra los palestinos, sirios, iraníes y el mundo árabe en su conjunto.
Otro tanto hacen los responsables de la Unión Europea, en primer lugar su jefe diplomático –¡qué diplomacia! – , Josep Borrell, quien la víspera, luego del envío a Kiev del mayor lote de armas alemanas, «invitó a todos los países de la ue a seguir ese ejemplo».
En similar acción, el Gobierno británico ha suministrado a Ucrania misiles crucero Storm Shadow, lo que implica que Londres apuesta por una escalada del conflicto, y lo involucra totalmente en su posible desenlace.
Este sábado se reportó que Kiev utilizó el citado misil crucero en un bombardeo a la ciudad de Lugansk, donde resultaron heridas varias personas y destruidas algunas viviendas.
De acuerdo con el sitio Sputnik, dos aviones de combate ucranianos que alcanzaron la ciudad de Lugansk, equipados con esos misiles de crucero británicos, fueron derribados por cazas rusos, informaron desde el Ministerio de Defensa de Rusia.
También revelaron que, desde el inicio de la Operación Militar Especial rusa, han sido destruidos 424 aviones ucranianos, 231 helicópteros, 4.117 drones, 421 sistemas de defensa antiaérea, 9.119 tanques y otros vehículos blindados de combate, 1.100 lanzacohetes múltiples, 4.806 piezas de artillería de campaña y morteros, y 10.167 vehículos militares especiales.
Elson Concepción Pérez
14 de mayo de 2023
Un comentario
En ocasión de su centenario el estratega germano-norteamericano Henry Kissinger comentó en un largo interview en el semanario «DIE ZEIT» de Hamburgo (Páginas 2 y 3, N° 22, jueves 25 de mayo de 2023, más el cabezal de la edición):
KISSINGER: Asumo que Putin no empleará en Ucrania proyectiles nucleares para objetivos tácticos. Pero no bien territorio ruso o quizás Sevastópol …
ZEIT: el puerto central de la Flota del Mar Negro en Crimea
KISSINGER: Vea Ud. ésta es mi suposición muy personal de las amenazas . No creo que Putin utilizara armas nucleares para defender sus conquistas en Ucrania, Pero cuanto más se trate del del núcleo de la identidad rusa, tanto mayor será la probabilidad de que lo haga.
ZEIT: ¿Ud. diría que Crimea pertenece al núcleo de la identidad rusa?
KISSINGER: Yo diría que Sevastópol tiene menos que ver con la identidad de Ucrania que muchos de los otros territorios sobre los que se está discutiendo. Sevastópol está ligada a Rusia, desde que fué fundada por Potiemkin.
ZEIT: El consejero y amante de Catarina la Grande
KISSINGER: Y Sevastópol continuó siendo una base naval rusa aun después de la independencia. Es decir que hay aquí difrencias clarísimas»
[Retraduzco de la versión alemana de ZEIT, puesto que Kissinger se expresó, como le es usual, sólo en inglés, por razones de precisión conceptual y terminológica]
Ni DIE ZEIT ni ningún otro periodista ni político alemán se ha atrevido hasta ahora a reconocer abiertamente que la pretensión de Ucrania y de la OTAN/EE.UU. de reconquitar Crimea sea – en realidad – la pretensión del desarme del Sur de Rusia, eliminando a la Flota del Mar Negro, a fin de que sea sustituída por la 6th US Fleet [https://www.c6f.navy.mil/; US Naval Forces Europe and Africa] con base en Nápoles, Italia. Esta flota ha sido protagonista de la guerra contra Libia, que anuló [exitosamente] el puerto de escala de la flota rusa en Sirte, así como de la guerra en Siria, para anular allí la presencia de la Flota Rusa del Mar Negro en el puerto de Tartus, con lo que fracasó. [https://es.wikipedia.org/wiki/Base_naval_de_Tart%C3%BAs].
El ex-presidente norteamericano Barak Obama tuvo el atrevimiento de declarar en La Haya el 25 de mayo de 2014 que «Rusia es tan sólo una potencia regional». Se refería – sin declararlo en forma explícita – al éxito de la toma de poder en el parlamento de Ucrania por una banda armada, que destituyó al Presidente del parlamento, lo sustituyó por otro propio y con una mayoría falsificada destituyó al Presidente de la República elegido legalmente. Al día siguiente Putin dió a entender que defendería Sevastopol, si fuera necesario, con armas nucleares. Obama se euivocó y lo reconoció luego.
Toda la guerra de Ucrania se centra estratégicamente en desarmar a la Flota del Mar Negro y a Sevastópol, dejando así abierto el flanco sur de Rusia a cuaquier chantaje y bloqueo armado de EE.UU. y de la OTAN.