Ayer estuvimos en Bilbao la Vieja hablando sobre viejo y nuevo fascismo. Gracias por la invitación a las organizadoras. Ha sido un placer debatir con vosotras.
🗣️ Algunas de las cuestiones que toqué en mi intervención:
- El fascismo como producto histórico del modo de producción capitalista, como la forma política de la dictadura del capital financiero en su etapa imperialista. El fascismo como forma autoritaria del capitalismo de crisis y como dictadura del capital en su estado puro.
- El fascismo como revolución pasiva (Gramsci): el fascismo tuvo una doble función en la restructuración capitalista. Fue reactivo (frente a la ofensiva revolucionaria del movimiento obrero y, más en general, al peligro comunista supuesto por la Revolución de Octubre), pero cumplió también un papel positivo/productivo: reforzar Estados-naciones relativamente jóvenes y débiles (Alemania e Italia), gracias a la centralización política, a la ideología nacionalista (comunidad reaccionaría), a la desaparición forzosa de los elementos del modo de producción feudal que persistían (convirtiéndo los latifundistas en nueva burguesía) ‑en el caso de Italia- y respondiendo a la gran depresión capitalista (del 29), mediante la puesta en marcha de la acumulación militarizada ‑el rearme alemán-. Esta doble función del fascismo no se agotó con la II Guerra Mundial, sino que es consustancial a su naturaleza. Allí tenemos las experiencias de los «fascismos criollos» en Abya Yala, donde el caso más paradigmático fue el del Chile con Pinochet: represión del gobierno de Allende y del movimiento obrero. Pero también laboratorio de experimentación del neoliberalismo, con políticas económicas, privatizaciones y recortes sociales diseñados por los Chicago Boys, experiencia que luego se convirtió en el modelo de la revolución conservadora de corte neoliberal de Tatcher y Reagan en Gran Bretaña y EE.UU.
- La dialéctica entre fascismo y democracia burguesa: fascismo y democracia burguesa no son contradictorios, son dos caras de la misma moneda (la dictadura del capital). No sólo democracia y fascismo están en una relación dialéctica de alternancia temporal (dependiendo de las necesidades del capital, la clase dominante utiliza una u otra forma política), sino que, en la historia del capitalismo en su etapa imperialista, democracia burguesa y dictadura fascista han coexistido: mientras el Centro imperialista, se proponía y vendía como el reino de las libertades y de la democracia, a la vez financiaba e instauraba dictaduras fascistas y regímenes autoritarios en la periferia imperialista (fascismo colonial). Son las zonas del ser y del no ser de la que habla Fanon: para que pudieran existir la «libertad», la «democracia» y el Estado de Bienestar en el Centro imperialista, había que producir activamente un régimen de la violencia pura y de la suspensión de todo derecho en la periferia imperialista. El desarrollo desigual (base del imperialismo) se ha constituido sobre esta dialéctica democracia-fascismo.
- Fascistización de la sociedad: el fascismo social y la difusión de la ideología fascista no son un producto del Régimen fascista, sino su presupuesto. Antes viene la fascistización de la sociedad, la forma de vida y la cultura y es esta fascistización la que pone las bases para la toma del poder fascista. Esto es el proceso al que estamos asistiendo en Europa y Occidente colectivo: sociedades cuya ideología es protofascista, cuyas políticas de guerra de clases, represión y supremacistas han creado las condiciones de posibilidad para la toma del poder de partidos fascistas (ésto es lo que ha pasado en Italia y es lo que va a pasar en el Estado español y en toda Europa).
- En este sentido, hemos analizado también el papel de la socialdemocracia (tanto a nivel histórico como actual) como antesala del fascismo. Europa lleva décadas sembrando dictadura de clases, ahora recogemos fascismo.
- Finalmente, hemos analizado la coyuntura actual y el auge del fascismo en Europa, relacionándolo directamente (y dialécticamente) con la crisis capitalista y la ofensiva imperialista global: proletarización y radicalización de las «clases medias»; acumulación militarizada; «descomunización», difusión de ideologías fascistas y financiación y rearme a regímenes nazis en el Europa Oriental; censura política y mediática; aumento del control social y restricción de los derechos políticos; activación y militarización de la sociedad civil en la nueva guerra total…)
Conclusión política: no hay alternativa posible al fascismo dentro del modo de producción capitalista y menos por medio de la participación a la farsa electoral y la agónica política del «mal menor».
La única posibilidad de extirpar el cáncer fascista reside en atacar las condiciones de posibilidad de su instauración: el imperialismo y la crisis capitalista.
Es decir, abolir y superar el modo de producción capitalista.
Estar contra el fascismo sin estar contra el capitalismo, rebelarse contra la barbarie que nace de la barbarie, equivale a reclamar una parte del ternero y oponerse a sacrificarlo»
Bertold Brecht
Fuente: https://twitter.com/TxindurriG/status/1671120665884196864