Este es el discurso del presidente de la Transición de Burkina Faso, el capitán Ibrahim Traoré, en la II Cumbre Rusia-África, publicado en la página de la Presidencia de Faso el viernes 28 de julio de 2023. El jefe de Estado burkinés pidió a los jefes de Estado africanos que «dejen de comportarse como marionetas que bailan cada vez que los imperialistas mueven los hilos».
Camarada presidente Vlamidir Putin;
Camaradas presidentes y jefes de Estado africanos;
Camaradas jefes de Delegación;
Buenos días,
Es un honor para mí hablar aquí y transmitirles los saludos fraternales del pueblo del País de los Hombres Honestos. Este es también el lugar para mí, en primer lugar, para dar gracias a Dios, Dios Todopoderoso, que nos ha permitido reunirnos aquí esta mañana con buena salud para hablar del futuro y del bienestar de nuestros pueblos.
Quisiera pedir disculpas a los ancianos a los que pueda ofender en mis próximas observaciones. La africanidad, obliga, el derecho de descendencia, debo disculparme.
Amigos,
Tengo algunas preguntas de mi generación. Mil y una preguntas que nos hacemos. Pero no tenemos respuestas. Sucede que aquí podemos lavar nuestros trapos sucios porque nos sentimos en familia. Nos sentimos en familia en el sentido de que Rusia también es una familia para África. Es una familia porque tenemos la misma historia.
Rusia hizo enormes sacrificios para liberar al mundo del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Los pueblos africanos, nuestros abuelos, también fueron deportados a la fuerza para ayudar a Europa a librarse del nazismo. Compartimos la misma historia en el sentido de que somos los pueblos olvidados del mundo. Ya sea en libros de historia, documentales o películas, la gente tiende a dejar de lado el papel protagonista que desempeñaron Rusia y África en la lucha contra el nazismo. Estamos aquí juntos porque queremos hablar del futuro de nuestros pueblos, de lo que va a pasar mañana, del mundo libre al que aspiramos, de un mundo sin injerencias en nuestros asuntos internos.
Tenemos las mismas perspectivas y espero que esta cumbre sea una oportunidad para forjar muy buenas relaciones con vistas a un futuro mejor para nuestros pueblos.
Las preguntas que se hace mi generación son las siguientes, si me permiten resumir, es la de no entender cómo África, con tanta riqueza en su suelo, con una naturaleza generosa, abundante agua y sol, es hoy el continente más pobre. ¿África es un continente hambriento? ¿Y cómo es que nuestros jefes de Estado viajan por el mundo para mendigar? Estas son las preguntas que nos hacemos y hasta la fecha no tenemos respuestas. Tenemos la oportunidad de forjar nuevas relaciones y espero que estas relaciones puedan ser las mejores para dar a nuestros pueblos un futuro mejor.
Mi generación también es responsable de decir que es a causa de la pobreza por lo que se ven obligados a cruzar el océano para intentar llegar a Europa. Mueren en el océano. Pero en un futuro próximo, no irán al océano porque vendrán a nuestros palacios a buscar su sustento diario.
En lo que respecta a Burkina Faso, desde hace más de ocho años nos enfrentamos a la manifestación más bárbara y violenta del neocolonialismo y del imperialismo: la esclavitud que se nos impone. Nuestros predecesores nos enseñaron una cosa: «los esclavos que no son capaces de asumir su rebeldía merece vivir en su lamento». No nos compadecemos de nosotros mismos, no pedimos a nadie que se compadezca de nosotros.
El pueblo de Burkina Faso ha decidido luchar: combatir a la hidra terrorista para relanzar su desarrollo. En el marco de esta lucha, unos valientes han tomado las armas frente al terrorismo. A esos les hemos llamado cariñosamente los VDP, los Voluntarios para la Defensa de la Patria.
Nos sorprende que los imperialistas llamen a estos VDP milicias de todo tipo. Es decepcionante porque en Europa cuando la gente toma las armas para defender su patria, los llamamos patriotas. Nuestros abuelos fueron deportados para salvar Europa. No fue con su consentimiento, fue contra su voluntad. Pero a su regreso, recordamos que en Thiaroye, cuando quisieron reclamar sus derechos básicos, fueron masacrados. Eso no importa. Cuando nosotros, el pueblo, decidimos defendernos, nos llaman milicias. Pero ese no es el problema. El problema es ver a jefes de Estado africanos que no tienen nada que aportar a estos pueblos que luchan, pero que cantan las mismas canciones que los imperialistas, llamándonos milicianos, llamándonos hombres que no respetan los derechos humanos. ¿De qué derechos humanos estamos hablando? Esto nos ofende y es vergonzoso. Los jefes de Estado africanos debemos dejar de comportarnos como marionetas que bailan cada vez que los imperialistas mueven los hilos.
Ayer, el presidente Vladimir Putin anunció el envío de cereales a África. Estamos encantados y se lo agradecemos. Pero también es un mensaje para nosotros, los jefes de Estado africanos, porque en la próxima cumbre no debemos llegar sin haber garantizado la autosuficiencia alimentaria de nuestros pueblos a aquellos que no han vivido la guerra. Debemos aprender de la experiencia de aquellos que han sido capaces de alcanzar este objetivo en África, construir buenas relaciones aquí, construir mejores relaciones con la Federación Rusa para que podamos satisfacer las necesidades de nuestros pueblos.
No me extenderé mucho,
El tiempo apremia, pero me gustaría terminar diciendo que debemos rendir homenaje a nuestros pueblos, a nuestros pueblos que luchan.
Gloria a nuestros pueblos
Dignidad a nuestros pueblos
Victoria a nuestros pueblos
Patria o muerte, ¡venceremos!
Gracias camaradas.
28 de julio de 2023