El 30 de agosto de 2023, un grupo de oficiales del ejército gabonés puso fin al reinado de Alí Bongo: «una gobernanza irresponsable e imprevisible que se traduce en un deterioro continuo de la cohesión social que corre el riesgo de llevar al país al caos (…) hemos decidido defender la paz poniendo fin al régimen actual», afirmaba el comunicado del Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones
1.
Pero para entender lo que está ocurriendo hoy en Gabón, hay que echar un vistazo, aunque sea brevemente, a la dictadura de la dinastía Bongo.
Omar Bongo, instalado en el poder por Francia en diciembre de 1967, supo organizar el saqueo de las riquezas de su propio país en beneficio de multinacionales francesas como Eramet, TotalEnergies, Air Liquide, Air France, Areva, Axa y el grupo Bolloré, por ejemplo. Él era el ejmeplo del comportamiento del imperialismo francés en África. Tras su muerte en 2009 y 42 años de gobierno indiviso, le sucedió su hijo. Alí Bongo tenía que ser presidente vitalicio de la «república» de Gabón como su padre, aunque la población lo rechazara en masa. ¿Qué importa eso? Lo que importa es que las riquezas de Gabón, como la madera, el manganeso y el petróleo, siguen concentradas en manos de los accionistas de las grandes empresas francesas ávidas de beneficios. Ali Bongo, el niño de papá, es la viva encarnación de esta continuidad. ¡Una dinastía en el corazón de la República! El saqueo de esta tierra africana debe continuar eternamente. Las guerras, el pillaje, la miseria, la corrupción
2, etc., han dejado al pueblo, como una persona herida, desangrándose. Las venas de África están abiertas. La burguesía local y la burguesía francesa, como vampiros, bombean su sangre como Total bombea el petróleo gabonés.
El 16 de junio de 2009, en el funeral de Omar Bongo, que arruinó a su país y a su pueblo, Nicolas Sarkozy y Jacques Chirac, expresidentes de la República, fueron abucheados por el pueblo gabonés. Porque saben que la política de estos dos hombres y de todos los presidentes franceses desde la llegada al poder de Omar Bongo, e incluso antes, es en gran parte responsable de su miseria, a pesar de que el país abunda en riquezas: «Francia es desagradecida. Madera, petróleo, manganeso, os lo hemos dado todo» coreaban los gaboneses, o «¡Ya no os queremos, marchaos!» Aunque los principales medios de comunicación franceses informaron de esta visita, fueron muy discretos sobre la hostilidad de la población hacia Sarkozy y Chirac, cómplices de esta dictadura. Sarkozy y Chirac no representaban a Francia en el funeral del dictador, sino a la burguesía francesa. Le Monde de 16 de junio de 2009 describía así el homenaje de los empresarios franceses a Omar Bongo: «Centenares de coronas fúnebres se amontonan bajo carpas frente al océano. Axa, Bolloré y Air France enviaron sus condolencias y su “eterno pesar”. Una de ellas fue presentada por el antiguo jefe de Elf, Loïk Le Floch-Prigent, en nombre de su empresa petrolera Pilatus Group».
Corresponde ahora al pueblo de Gabón, y solo a él, transformar esta revolución de palacio en una verdadera revolución popular. Ya es hora de que los pueblos de África se libren de sus dictadores y de sus protectores neocolonialistas.
Mohamed Belaali
31 de agosto de 2023
- https://fr.euronews.com/2023/08/30/coup-detat-militaire-au-gabon-ce-que-lon-sait
- https://www.liberation.fr/international/afrique/gabon-les-luxueuses-adresses-mal-acquises-du-clan-bongo-a-paris-20230830_TADQFR4UH5HSDFOMILQVRPFV5M/