Nue­va excu­sa del fal­so «Lobo»

ETA polí­ti­co-mili­tar denun­ció, en 1975, en ple­na dic­ta­du­ra fran­quis­ta, que nume­ro­sas deten­cio­nes y muer­tes de impor­tan­tes diri­gen­tes y valio­sos mili­tan­tes de la orga­ni­za­ción se habían debi­do a que Mikel Lejar­za «Lobo» había cola­bo­ra­do acti­va­men­te con la Poli­cía franquista.

Tre­ce años des­pués, en 1988, Dia­rio 16 publi­có un amplio repor­ta­je, titu­la­do «El Lobo que des­ga­rró a ETA», en el que se dio a cono­cer la supues­ta fal­sa iden­ti­dad tras la que se escon­día Mikel Lejar­za. La de un ciu­da­dano espa­ñol de ori­gen mexi­cano, Miguel Ruiz Martínez.

Des­de enton­ces, han sido innu­me­ra­bles los artícu­los, libros, repor­ta­jes, bio­gra­fías, docu­men­ta­les, entre­vis­tas, e inclu­so una pelí­cu­la, dedi­ca­dos al tema y en todos ellos se ha dado por abso­lu­ta­men­te segu­ro que ese per­so­na­je es en reali­dad quien dice ser.

Yo tam­po­co tuve duda algu­na al res­pec­to has­ta que un artícu­lo, que encon­tré en la heme­ro­te­ca digi­tal del dia­rio ABC, hizo que sur­gie­ra mi pri­me­ra sos­pe­cha y empe­cé a inves­ti­gar un poco el tema. Por pura curio­si­dad. Lo que fui encon­tran­do no hizo sino acre­cen­tar esa ini­cial sos­pe­cha y actual­men­te no me cabe la menor duda de que esa per­so­na que dice ser Mikel Lejar­za es un impos­tor. Estoy abso­lu­ta­men­te segu­ro de que no es Lejar­za. Segurísimo.

Así lo denun­cié hace cin­co años, tras la publi­ca­ción de Yo con­fie­so, escri­ta por el perio­dis­ta Fer­nan­do Rue­da y quien pre­ten­de ser Mikel Lejar­za «Lobo». Se tra­tó de una bio­gra­fía reple­ta de men­ti­ras en la que el pro­ta­go­nis­ta ase­gu­ró que, tras la des­apa­ri­ción de ETA, el ries­go de que lo mata­ran era mayor que nun­ca. Una fala­cia sin pies ni cabeza.

Enton­ces, escri­bí un artícu­lo, denun­cian­do que esa per­so­na era un impos­tor y que podía reba­tir con suma faci­li­dad mi denun­cia. Le bas­ta­ba con acep­tar hacer­se una prue­ba de ADN. Eso sí, mani­fes­té estar «abso­lu­ta­men­te segu­ro de que se nega­rá en redon­do a hacer esa prue­ba o cual­quier otra que pue­da poner­lo en evi­den­cia». No me equi­vo­qué en absoluto.

Su res­pues­ta lle­gó en la últi­ma bio­gra­fía dedi­ca­da al tema, Secre­tos de con­fe­sión, escri­ta como la ante­rior por Rue­da y el fal­so «Lejar­za»: «Maka­za­ga quie­re que me haga el ADN, que sal­ga a la pales­tra, ahí me tie­ne pilla­do, ahí me tie­ne más fácil. No le voy a dar esa ale­gría. Pue­do per­fec­ta­men­te demos­trár­se­lo pero es que no lo ten­go que demos­trar yo. Lo han demos­tra­do los gobier­nos, todos lo han demos­tra­do, des­de el pri­mer gobierno de la dere­cha aún con Fran­co has­ta aho­ra todos lo han demostrado».

En otro artícu­lo, res­pon­dí que no ha habi­do una sola auto­ri­dad polí­ti­ca que haya ase­gu­ra­do jamás que Miguel Ruiz Mar­tí­nez sea en reali­dad Mikel Lejar­za aun­que este afir­me que, en 1993, el enton­ces minis­tro de Defen­sa, Julián Gar­cía Var­gas, dijo tex­tual­men­te: «Mikel Lejar­za, El Lobo, es un hom­bre nues­tro, al cual defen­de­re­mos, y mien­tras yo esté aquí como minis­tro des­de lue­go será defen­di­do a muerte».

Men­ti­ra. Lo que dijo el minis­tro fue que Miguel Ruiz Mar­tí­nez «pres­tó ser­vi­cios a la segu­ri­dad del Esta­do a tra­vés del anti­guo Ser­vi­cio de Docu­men­ta­ción de Pre­si­den­cia del Gobierno». Tras ello, pro­pu­so con­vo­car «una sesión dis­cre­ta para poder expli­car los ser­vi­cios que ha pres­ta­do al Esta­do, que han sido ser­vi­cios impor­tan­tes y el Esta­do debe ser agra­de­ci­do y debe actuar en con­se­cuen­cia con quien le sir­ve bien».

Nun­ca se supo abso­lu­ta­men­te nada sobre aque­lla dis­cre­ta sesión que pro­pu­so ni sobre los impor­tan­tes ser­vi­cios pres­ta­dos por Miguel Ruiz. Unos ser­vi­cios que el minis­tro evi­tó con sumo cui­da­do pre­ci­sar. Pue­de com­pro­bar­lo todo el que quie­ra. En aque­lla inter­ven­ción del minis­tro no hay nada que se ase­me­je a una con­fir­ma­ción de que Miguel Ruiz sea Mikel Lejar­za. Ni de que hubie­se par­ti­ci­pa­do en una ope­ra­ción de infil­tra­ción con­tra ETA. Nada de nada. Todo el mun­do cre­yó enten­der que esta­ba hablan­do de Mikel Lejar­za, pero el minis­tro se cui­dó muy mucho de pro­nun­ciar dicho nombre.

Es com­ple­ta­men­te fal­so que haya habi­do nun­ca una con­fir­ma­ción ofi­cial de que Miguel Ruiz Mar­tí­nez sea Mikel Lejar­za. No la ha habi­do jamás. Siem­pre han pues­to mucho cui­da­do en no afir­mar nada al res­pec­to, limi­tán­do­se a las puras insi­nua­cio­nes que en nada les com­pro­me­ten. Por eso, aña­dí que «el pre­ten­di­do Lejar­za ten­drá que bus­car­se otra excu­sa para seguir negán­do­se a hacer una prue­ba de ADN».

Pre­veía que esa nue­va excu­sa sería la de acep­tar hacer­se una prue­ba de ADN, pero sin garan­ti­zar en abso­lu­to que se rea­li­za­ra con un míni­mo de garan­tías. Por eso pro­pu­se que rea­li­za­ra otra prue­ba bien sen­ci­lla y, sobre todo, más difí­cil de mani­pu­lar. La de veri­fi­car el tipo de san­gre que tiene.

En los artícu­los que he dedi­ca­do al tema, he men­cio­na­do ya varias veces la posi­bi­li­dad de que se haga esa sen­ci­lla prue­ba para com­pro­bar si tie­ne el mis­mo tipo de san­gre que Mikel Lejar­za, A nega­ti­vo. Una prue­ba de ADN rea­li­za­da con las ade­cua­das garan­tías no deja­ría res­qui­cio alguno a la duda. En cam­bio, hay millo­nes de per­so­nas que tie­nen san­gre A nega­ti­vo y sé que me arries­go pidien­do ese tipo de prue­ba, pero he deci­di­do correr ese riesgo.

Hace poco, le han pre­gun­ta­do «por quie­nes nie­gan que usted sea el Lobo, como Xabier Maka­za­ga». Ha res­pon­di­do que «todo eso pue­do demos­trar­lo y lo demos­tra­ré algún día, voy a demos­trar todo. Voy a demos­trar, como piden ellos, el tema del ADN por­que no ten­go nin­gún pro­ble­ma. Pero no va a ser cuan­do ellos quie­ran, será cuan­do yo quiera».

Lo dice con toda cla­ri­dad, la prue­ba de ADN «no va a ser cuan­do ellos quie­ran, será cuan­do yo quie­ra». No acep­ta que se reali­ce con unas míni­mas garan­tías y ante ello me deja una úni­ca opción, la de pedir que reali­ce una prue­ba muy, muy sen­ci­lla. La del tipo de san­gre. Una prue­ba ins­tan­tá­nea y bien fácil de rea­li­zar con las debi­das garan­tías. Si es el A nega­ti­vo deja­ré de insis­tir aun­que sepa de sobra que hay millo­nes de per­so­nas que tie­nen ese tipo de sangre.

¿Qué excu­sa pon­drán esta vez para negar­se a hacerla?

Xabier Maka­za­ga, inves­ti­ga­dor del terro­ris­mo de Estado

15 de mayo de 2024

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *