Israel está en llamas todos los días. La Resistencia libanesa ha ido observando y destruyendo sistemática y metódicamente los puestos de inteligencia de Israel, y ante las cámaras.
Es fascinantemente aburrido ir viendo cómo Hezbollah ha diezmado los «ojos y oídos» de Israel. Durante meses los vídeos de la resistencia libanesa han sido metódicamente mundanos, haciendo volar esta torre de comunicaciones, ese edificio, esa estación de escucha.
Parecía un montón de nada, pero suma. Hezbollah tenía una lista de los puestos de inteligencia de Israel en el norte y ha pasado meses purgándolos metódicamente, como Odiseo y el Cíclope. Ahora, por muy grande que sea el ejército israelí, están efectivamente cegados.
A medida que Hezbollah abre brechas en las defensas aéreas del Estado ocupante, también puede disparar misiles más grandes y más frecuentemente hacia Israel, con una penetración mejor y más profunda. Este desgaste es un problema complejo para Israel. Sus defensas aéreas son un sistema conectado y la red está devolviendo cada vez más 404 [n. del t: código de error que aparece cuando no existe una URL]. Tomemos, por ejemplo, la destrucción del globo espía SKYDEW de 230 millones de dólares.
Este globo está diseñado para detectar drones y misiles que vuelan a baja altura, algo especialmente importante por ser el vector más utilizado por la Resistencia. El SKYDEW puede permanecer en el aire mucho más tiempo y es, relativamente más barato, que los aviones y además puede «ver» mucho más lejos que los sistemas terrestres. También estaba situado en una zona altamente estratégica que les permitía cubrir los ataques procedentes de Siria, Irak y, en menor medida, de Hezbollah, concretamente en el puerto de Haifa. Pero ahora se acabó la fiesta. Mira el globo ahora:
El SKYDEW está desinflado y no vale para nada: una gran pérdida, que también indica un gran colapso. Como dice la ‘Tarjeta del Objetivo‘ (de la inteligencia de Hezbollah), el SKYDEW estaba «protegido por un sistema electrónico de monitoreo e interferencia contra drones y vehículos aéreos no tripulados» y «asegurada tres capas de sistemas para interceptar misiles: el Iron Dome, el David’s Sling y el Hetz». [Flecha].» Todo eso se cortó como las capas de una cebolla y dejó desnudas las defensas israelíes».
El norte de Israel es un frente poroso, como lo saben mejor que nadie los colonos israelíes. Citando a Moshe Davidovitz, jefe del consejo regional de Asher: «Diez cohetes cayeron en el centro del país y los medios de comunicación están alborotados: el país está alborotado», escribió. «Pero cada día se disparan decenas de cohetes contra los asentamientos de la línea de confrontación y Galilea, incluidos misiles antitanques y drones suicidas, y el país permanece en silencio. Una vez más es una prueba de que el norte no se toma en consideración».
Hezbollah, por supuesto, sí ha considerado el norte. Tienen una lista de objetivos militares israelíes y los revisan uno por uno. Tomemos, por ejemplo, la Base de Vigilancia Aérea de Mount Meron, una de las dos bases principales del Estado de ocupación. Esto es lo que dice un alto funcionario de la fuerza aérea israelí sobre la base, en un artículo de Maariv de 2016: «El sistema de control aéreo es fundamental para la capacidad operativa de la Fuerza Aérea. Su deber principal es proteger el espacio aéreo ocupado. A través del sistema de control, activamos todas las capacidades para proteger el cielo, incluidos helicópteros, aviones, misiles y otros sistemas clasificados».
Y esto es lo que la inteligencia de Hezbollah publicó mientras bombardeaban a Israel: En primer lugar, la Base de Vigilancia Aérea de Meron está ubicada en la cima del Monte Jarmaq [«Monte Meron»] en el norte de la Palestina ocupada, el pico más alto de la Palestina ocupada. La Base Meron es el único centro de administración, vigilancia y control aéreo en la zona norte de la entidad usurpadora y no existe mayor alternativa a ella. Es una de las dos bases principales de toda la entidad usurpadora: «Merón» en el norte, y la segunda «Mitzpe Ramón» en el sur.
La Base Meron es responsable de organizar, coordinar y gestionar todas las operaciones aéreas hacia Siria, Líbano, Turquía, Chipre y la parte norte de la cuenca oriental del mar Mediterráneo. Además, esta base es un centro principal para operaciones de interferencia electrónica en las direcciones antes mencionadas y cuenta con un gran número de oficiales y soldados de élite de las fuerzas sionistas.
En segundo lugar, los combatientes de la Resistencia Islámica a las 7h50 de la mañana del sábado 6 de enero de 2024 –como parte de la respuesta preliminar al crimen de asesinar al gran líder Sheikh Saleh Al-Arouri y sus hermanos mártires en el suburbio del sur [Dahiyeh] de Beirut– atacaron la base de vigilancia aérea de Meron con 62 misiles de diversos tipos, infligiendo impactos directos y confirmados.
Obviamene, Hezbollah ha aireado sus ataques a la base aérea de Meron en innumerables videos y han sido implacables. Puede resultar aburrido –pues no siempre es una bola de fuego – , pero cada pequeño golpe suma. Cada vez que se abre un agujero en las defensas aéreas israelíes, el agujero se amplía, porque Hezbollah está dañando sistemas complejos e interconectados.
Hoy en día la base de Meron a duras penas puede defenderse a sí misma y mucho menos a la región. Tel Aviv ha respondido asesinando a líderes de Hezbollah y a líderes aliados, pero la Resistencia simplemente nombra los nuevos misiles con el nombre de estos mártires y envía más.
Esta es una batalla de desgaste y mientras Hezbollah presta atención y analiza los detalles, Israel ataca sin pensar. Está tan implicado en su ataque militar brutal en el sur, contra civiles en Gaza, que Israel ha perdido la batalla en el norte.
Después de meses de este aburrido trabajo antiadministrativo, Hezbollah finalmente ha llegado a lo bueno. Las defensas aéreas del norte del Estado de ocupación hoy son una vieja y andrajosa mosquitera; las defensas están llenas de agujeros, y de agujeros grandes. Hezbollah puede disparar cada vez más según su voluntad, con armas cada vez más precisas. Por ejemplo, aquí vemos cómo Hezbollah derriba un globo espia SKYSTAR 330 atacando con un dron al operador del Batallón 869 (batallón israelí encargado de la defensa del norte).
En este caso, Hezbollah no apuntó al globo espía en sí, sino a los controladores del globo, en tres lugares al mismo tiempo. Una vez eliminados los operadores, el globo se salió de control y aterrizó en el Líbano, donde algunos niños lo recuperaron. Estos son los ojos y los oídos del Estado de Israel en el norte. Están por los suelos.
La Cúpula de Hierro, colapsada
Israel ya no tiene nada que valga la pena llamar «defensa aérea en el norte». La Cúpula de Hierro está acabada. Hezbollah puede disparar a su voluntad y lo ha hecho todos los días desde hace siete meses. Misiles de la Resistencia iraquí vuelan sobre ellos, en dirección a Haifa. Irán puede abrumar a todo el sistema nacional cuando quiera. Israel todavía puede ofender la conciencia, pero el Estado de Israel está indefenso contra los misiles. Incluso Hamas los está atacando desde la traumatizada Gaza. Es temporada abierta y los colonos lo saben.
Los colonos israelíes se lamentan abiertamente de su estado de inseguridad en toda la prensa hebrea. Algunos estaban tan indignados que amenazaron con separarse del Estado y formar el nuevo Estado de Galilea. Como ha dicho The Jerusalem Post: La gota que colmó el vaso fue la respuesta del primer ministro en la reunión del gabinete a una pregunta de Benny Gantz, según informó el noticiero N12. Gantz preguntó si los residentes regresarían a sus hogares el 1 de septiembre, para el inicio del año escolar, y Netanyahu respondió: «¿Qué es lo peor que sucederá si regresan unos meses después del 1 de septiembre?».
Por supuesto, esto es lo peor que puede pasar. Durante décadas Israel ha estado preparando a los actores internacionales para que acepten cualquier mal comportamiento de Tel Aviv bajo la premisa de que pueden hacer lo que quieran. Si la Cúpula de Hierro no funciona, Israel no funciona, y ahora la Cúpula de Hierro no funciona. Ahora es el Colador de Hierro, pues los santos guerreros lo han llenado de agujeros.
Una batería de la Cúpula de Hierro atacada por Hezbollah.
Este es un gran problema porque la Cúpula de Hierro no es solo el mecanismo de defensa física de Israel, también es su mecanismo de defensa psicológica. Es lo que hace creíble todo el proyecto colonial y que pueden hacer bullying a todos en la región y no sufrir consecuencias. Creer en la ‘Cúpula de Hierro’ es creer en ‘Israel’ y ninguna de las dos cosas son ya viables. Por lo tanto, los asentamientos judíos del norte están vacíos y por lo pronto no volverán. Como dijo Resistance News Network (RNN) el 29 de mayo: «930 casas de colonos en el norte de la Palestina ocupada han sido dañadas por cohetes de Hezbollah, disparados a 86 asentamientos desde el 7 de octubre, según el Ministerio de Guerra sionista».
En Al-Manara, por ejemplo, citan que 130 de 155 casas fueron destruidas. A Metula solo le quedan, como máximo, 34 residentes en el asentamiento. Kiryat Shmona, uno de los asentamientos más grandes (del norte), ha visto su población caer de 24.000 a menos de 4.000 y 124 casas han resultado dañadas en su interior.
Esto se produce cuando más de 200.000 colonos en el norte han sido desplazados por la Resistencia después de haber construido su propio campo de refugiados. Algunos quieren separarse de «Israel» y construir su propio Estado, mientras que otros, como el asentamiento de «Margaliot», han roto desde el 6 de junio sus vínculos con la entidad.
Sorprendentemente, se informa que las FOI planean reducir significativamente el número de soldados que tienen en la frontera norte y los asentamientos cercanos citando razones de financiación o, tal vez, reducir el número de objetivos disponibles para Hezbollah.
Veamos un ejemplo de Hezbollah eliminando un objetivo, una batería de la Cúpula de Hierro. Lo hacen sistemáticamente una y otra vez. Este informe describe cómo Hezbollah primero logra que la batería se revele disparándole basura y luego la golpea con drones.
Las imágenes exclusivas revelan las operaciones de monitoreo y reconocimiento que permitieron a Hezbollah descubrir las posiciones de las estaciones de baterías «Cúpula de Hierro» cerca del asentamiento de «Kfar Blum» utilizando una táctica llamada «atracción de fuego».
Las imágenes muestran a Hezbollah lanzando municiones y documentando el proceso de interceptación llevado a cabo por la Cúpula de Hierro, que permitió a Hezbollah ejecutar una operación cualitativa de alta precisión. Las escenas del minuto 4h25 muestran un objetivo exitoso de las baterías de la Cúpula de Hierro, sin que puedan detectar, rastrear o frustrar el ataque. Las fotografías publicadas también revelan la penetración de la inteligencia de Hezbollah en los soldados israelíes en estos lugares recién establecidos y su capacidad para documentar los detalles geográficos y el tamaño de las fortificaciones utilizadas.
Hezbollah ha hecho esto una y otra vez, buscando y buscando metódicamente las baterías de la Cúpula de Hierro, una por una. Dado que el resto del equipo de vigilancia israelí está diezmado y no pueden ver lo que se avecina, Israel se ve obligado a retirar sus activos militares aún más lejos de la frontera. De lo contrario esto es lo que sucede:
Este es el momento en que Hezbollah ataca la unidad de guarnición de Barkat Risha con un ATGM [misil guiado antitanque] iraní de ataque superior Almas. A diferencia de Hezbollah y Hamas, Israel no ha pasado los últimos 20 años excavando túneles bajo tierra, por lo que sin la Cúpula de Hierro todas sus tropas quedan expuestas. Tomemos también, por ejemplo, el Cuartel General de la Brigada 769 de las IOF, o lo que queda de él.
Esto se debe directamente a que la Cúpula de Hierro no intercepta drones y Hezbollah tiene el control de fuego de toda la región. Por eso arde. Los colonos ahora ven un tablero de «bienvenida» que literalmente se ha derretido.
A medida que Israel se retira cada vez más de su frontera con el Líbano, el colapso del frente norte también expone al Estado ocupante a ataques desde Siria e Irak, que pueden atravesarlo directamente. Todo esto está causando un enorme daño psicológico a Israel porque la Cúpula de Hierro era su principal capa de seguridad.
Según se informa, Hezbollah ha destruido más de 1.650 equipos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) desde el 8 de octubre de 2023. La Resistencia libanesa tenía una estrategia real mientras Israel bombardeaba salvajemente ambulancias y hogares sin valor militar. Ahora Israel ha perdido el norte de Palestina y no va a regresar.
Indrajit Samarajiva
20 de junio de 2024
Fuente: https://thecradle.co/articles/
Traducido del inglés para Rebelión por Marwan Perez