La república africana de Malí acaba de romper sus relaciones diplomáticas con Ucrania después de que Kiev se jactara de, supuestamente, estar implicado en un mortífero ataque perpetrado hace un par de semanas contra sus fuerzas de seguridad.
Los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano afirmaron haber proporcionado información, «y no solo información», a los grupos armados que operan contra las autoridades del país para facilitar el golpe.
Aparte de soldados malíes, también murieron sus compañeros rusos contratados por el gobierno para capacitar a los militares malienses en su lucha contra los rebeldes separatistas tuaregs y sus aliados de Al Qaeda y Estado Islámico, ambas organizaciones proscritas en Rusia. De allí la alegría de Kiev, que se felicitó por lo que denominó como «una exitosa operación militar» contra el Kremlin.
Las autoridades de Malí se indignaron y acusaron a Ucrania de «apoyar el terrorismo internacional», mientras que el Ministerio de Exteriores del vecino Senegal convocó al embajador ucraniano por celebrar en sus redes lo ocurrido en Malí. «Nuestro país, que rechaza el terrorismo en todas sus formas, no puede aceptar las declaraciones y acciones que justifican el terrorismo, sobre todo cuando pretenden desestabilizar un país hermano como Malí», fue lo que se dijo al representante de Kiev.
Mientras tanto, también circulan versiones que apuntan al protagonismo de Francia en el golpe sufrido por las fuerzas malíes. París está molesto con las nuevas autoridades de la república africana, que forzaron la retirada de sus contingentes militares, así como por su apuesta por cooperar con Rusia en materia de seguridad.
La propia cadena BBC reconoce que el país galo es un aliado de los separatistas tuaregs, donde el verdadero objetivo de París sería «divide y vencerás». De hecho, citando a la investigadora Beatriz Mesa, profesora de Ciencias Políticas y autora del libro Los grupos armados del Sahel. Conflicto y economía criminal en el norte de Malí, el medio constata que Malí «ha perdido el control de una muy buena parte de su territorio con el apoyo y la anuencia de Francia».
Una publicación del diario francés Le Monde, que habla del adiestramiento que supuestamente está brindando Kiev a los separatistas malíes, incluido el uso de drones, podría ser una maniobra de Francia para esconder su propia mano en las acciones contra las autoridades del país africano y sus aliados.
Lo cierto es que los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa de Kiev, jactándose de su presunta implicación en el ataque en Malí, le hicieron un muy flaco favor al ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba: justo se encuentra de gira por Africa, del 4 al 8 de agosto, para pedir su apoyo.
Victor Ternovsky
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6 de agosto de 2024
Fuente: https://t.me/Irinamar_Z/40352