Aqui publicamos el discurso que, en nombre de la Oficina de Informacion ALBA Granada Norte de Africa, pronunciamos el 16 de noviembre de 2024 en Túnez.
La lucha nacional árabe es un obstáculo para el imperialismo americano: necesita todo nuestro apoyo inquebrantanble.
Estimadas y estimados camaradas,
En primer lugar, quisiera agradecer a los compañeros del Partido de los Patriotas Democráticos Socialistas por esta invitación. Nos sentimos honrados de poder contribuir, aquí en Túnez, a esta conmemoración del centenario de la partida física de este gran revolucionario que fue el camarada Vladimir Ilich Lenin.
Su gigantesca contribución a la Revolución de Octubre de 1917 es, de lejos, para nosotros el acontecimiento más progresista de la historia de la humanidad. Marcó el comienzo del FIN del imperialismo y la victoria de la revolución proletaria. El imperialismo es ESTA «etapa suprema del capitalismo» en la que seguimos viviendo HOY. Una etapa donde hoy miles de trabajadores viven en la pobreza, las guerras son permanentes, tenemos una inflación galopante, la guerra contra los salarios y la destrucción de los servicios públicos duran desde hace más de 50 años y esto en todos los continentes.
Como saben, los últimos veinte años se han caracterizado por una creciente contradicción entre la hegemonía occidental surgida tras la contrarrevolución en la URSS (con el unipolarismo) y el lento pero constante surgimiento de un polo multipolar (ejemplo BRICS/Shanghai Coop Org/ASEAN). Este grupo es diverso. Lo único que tienen en común es lo que los opone a las estrategias estadounidenses.
Asia occidental sigue siendo, por razones geoestratégicas y energéticas, el núcleo central de los problemas globales con el mar de China y el Bósforo.
Para imponerse en esta región, el objetivo de la política estadounidense y del capital financiero aliado al terrorismo sionista es, por un lado, destruir los Estados nacionales árabes en Irak, Siria, Líbano, Libia o Yemen y, por el otro, fortalecer la entidad sionista como gestora de los intereses occidentales en la región, sobre todo porque en otros continentes como África o Sudamérica, Estados Unidos está debilitado.
La posesión y/o el control de este espacio geográfico es fundamental para convertirse y seguir siendo la potencia hegemónica global, como fue el caso del Imperio Británico hasta 1945 y luego fue el capital estadounidense quién tomó las rendas. El objetivo es controlar y saquear las riquezas gasíferas, controlar las rutas comerciales, vender los bienes de la entidad colonial y repeler a cualquier adversario. En este contexto, la lucha de liberación nacional palestina es un obstáculo para el capitalismo anglosajón en la región.
Recapitulando, como saben, la ofensiva imperialista anglo-sionista en la región se puede definir en 3 ejes:
- El primer eje, frenar el creciente poder de los BRICS (2009), en general, y de China en particular. La prioridad es debilitar a China atacando a todos sus aliados potenciales en Medio Oriente e Irán.
- Segundo eje fortalecer el apoyo a la entidad mercenaria militar, tecnológica y económicamente (https://www.sana.sy/es/?p=341433)
- Tercer eje apoyar por todos los medios la normalización entre los países árabes y su protectorado. (En Marruecos, Bahréin, Qatar, Sudán) Que se coronó con la Firma de los Acuerdos de Abraham el 15 de septiembre de 2020 (Marruecos, Sudán, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, más Egipto y Jordania ya antiguos).
Para entender el plan de exterminio de los palestinos desde hace más de cien años, la importancia del 7 de octubre de 2023 y el apoyo constante de los gobiernos occidentales a su protectorado a pesar de la ferocidad del genocidio debemos tener siempre presentes los hechos materiales y geoestratégicos como lo recomendaría Lenin.
Debe quedar claro que (y este es un mensaje especialmente para el progresismo sudamericano y europeo):
Primero: «Israel» es un proyecto del «capitalismo anglosaxón monopolista agonizante» que debe ser combatido por todas las fuerzas anticapitalistas y anti imperialistas.
Es muy importante enfatizar una vez más que contrariamente a lo que se dice diariamente en los medios de comunicación, el enemigo de Palestina no es solo «Israel», sino que es «Israel» en tanto que herramienta de reproducción de un sistema de dominación mundial imperialista.
El mundo árabe, como ustedes saben, está en el centro de la codicia del capitalismo y lo ha estado desde la era del capitalismo mercantil alrededor de 1500. Científica e históricamente se ha demostrado que la entidad sionista asquenazí es un proyecto capitalista, un proyecto que fue precedido por varios siglos el proyecto sionista, mientras que la religión utilizada por los sionistas es solo una máscara ideológica que utiliza el paraíso de arriba para robar la tierra de los palestinos ¡aquí abajo!
El establecimiento del capitalismo en esta región se realizó según un plan bien diseñado entre el Reino Unido, Francia y la Rusia zarista sobre los restos del Imperio Otomano: el acuerdo de los ministros Sykes y Picot no es una conspiración sino un plan muy preciso que el mismo Lenin reveló a los nacionalistas árabes.
Este plan de dominación continúa hoy con la colonización total de la Palestina histórica así como de otros territorios árabes como el Líbano, Siria, Irak o Libia con la complicidad de toda la «comunidad internacional»
Segundo: Ante este proyecto de dominación, la lucha nacional árabe es un freno al imperialismo americano y europeo (alemán): por lo tanto, necesita todo nuestro apoyo y sin peros.
La cuestión nacional árabe se ignora o se malinterpreta, de modo que la cuestión palestina ya no adquiere su dimensión árabe y global. En Europa está ausente de los debates incluso dentro de la izquierda.
El vínculo dialéctico entre la lucha de liberación palestina y la cuestión nacional árabe está sujeto a confusión. Algunos afirman la inexistencia de esta nación árabe mientras que otros la idealizan.
Para nosotros, existe una fuerte correlación entre los apetitos coloniales que apuntan a la nación árabe y la fragmentación de su espacio geográfico. El objetivo principal es que ya no exista ningún vínculo entre un país árabe y otro, ni entre los países árabes y Palestina, para evitar cualquier unidad. Los ataques de la contrarrevolución y del imperialismo están dirigidos contra toda la nación árabe.
En este contexto es importante señalar dos coincidencias: el proyecto Sykes Picot para la partición de la nación árabe en 1916 y la criminal Declaración Balfour en 1917 inmediatamente después (107 años) para la creación del «hogar nacional judío en Palestina».
Esta correlación significa que la existencia de la entidad sionista y los países árabes fragmentados están vinculados de manera existencial y determinante. Esto también significa que la unidad árabe va de la mano con la liberación de toda Palestina. Porque:
- La nación árabe es una realidad objetiva. Para ello debemos apoyar y alentar todas las iniciativas que apuntan a una mayor integración regional política, económica o de cualquier otro tipo entre los países del Magreb y el Mashreq, o también una especie de alianza bolivariana de los pueblos de la patria Árabe, como la Alianza de los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Ver: El reino árabe que Mac Mahon prometió al Cherif de La Meca Hussein Ben Ali en 1916 y la revuelta árabe de 1916 – 1918 contra el Imperio Otomano tuvo lugar bajo la bandera de una nación árabe. Pero el británico Campbell Bannerman se opone.
- La Nación Árabe es también una realidad subjetiva en la conciencia de las clases populares. Se expresa al compartir un idioma común, una cultura común, una historia y un enemigo común, un sentimiento común de pertenencia, una religión, que se combina con diferentes historias nacionales, o un desarrollo de las fuerzas productivas diferentes.
Por lo tanto, no podemos disociar la lucha de liberación nacional palestina de la de otros Estados árabes. Cada avance o retroceso en la lucha de liberación nacional palestina tiene un efecto en la lucha por la emancipación de otros pueblos árabes y viceversa.
Tercero: La entidad sionista es un obstáculo estructural al nacionalismo árabe. Debemos combatirlo por todos los medios.
Y aquí quisiera hacer una digresión: ya mi tío, hijo de inmigrante sirio-libanés, primer diputado chileno de origen árabe, dijo ante el Congreso en los años 1950: «El futuro de los árabes reside en la destrucción del sionismo». 70 años después, lo repetimos ante esta asamblea: «el futuro de los árabes está en la destrucción del sionismo». Quienes hablan de convivencia ignoran o fingen ignorar el carácter expansionista de este protectorado.
Porque Palestina está situada en el corazón de la nación árabe.
La entidad desempeña, por tanto, un papel de gendarme de Estados Unidos, porque actúa como «fuerza de estabilización» para la defensa de sus intereses, y tambien como fuerza contra el levantamiento revolucionario de la región. De hecho, es el país que ha recibido la mayor parte de la ayuda exterior estadounidense.
Sin la entidad sionista, el sistema imperialista global enfrentaría una crisis estructural significativa. Creemos que es, por tanto, es ingenuo creer en cualquier límite serio al apoyo que los Estados imperialistas brindan a la entidad.
Esta dimensión de la entidad como obstáculo al nacionalismo árabe es muy bien comprendida por el pueblo palestino y por todos los pueblos árabes.
Incluso cuando no existe una organización política para sensibilizar a los trabajadores, el pueblo árabe tiene el sentimiento de una comunidad de destino con el pueblo palestino. Prueba de ello son las gigantescas movilizaciones masivas desde el Yemen hasta Marruecos pasando por Túnez.
En conclusión
Creemos que es demasiado pronto para decirles a los sionistas: «la fiesta se acabó», como les gusta decir a los medios iraníes. Ahora no es el momento de hacer balance.<&
Lo que queremos decir AQUÍ es que el 7 de octubre de 2023 es la mayor ofensiva militar palestina llevada a cabo desde 1948 y no un crimen de guerra o un crimen terrorista como dijo la relatora de la ONU Francesca Albanese, o el presidente Lula de Brasil.
La resistencia palestina a lo largo de sus cien años de lucha ha tenido una increíble capacidad de renovación y tenacidad (Sumud). Una resistencia que se expresa por diferentes medios que van desde lo religioso hasta lo político o la defensa de las tradiciones.
Los combatientes de Hamas, junto con otros grupos de resistencia, desempeñaron un papel histórico progresista al asestar un poderoso golpe al imperialismo mundial. Han golpeado a nuestro enemigo fundamental.
Esta es la cuestión más importante, el duro golpe recibido por el imperialismo.
Esto debería ser bienvenido y aplaudido por la clase trabajadora y los oprimidos del mundo entero, ya que también amplía su capacidad de acción.
Para ello, debe surgir una fuerza trabajadora internacionalista en esta guerra nacional que unifique la lucha de clases en todos los pueblos árabes para liberar a esta región de la dominación capitalista anglósaxona.
Pero antes de todo nuestra exigencia inmediata es el cese del ataque a Gaza, en el Líbano, en Siria, Irak o Yemen, exigimos el alto el fuego, el intercambio de rehenes por todos los prisioneros palestinos y la urgente ruptura de las relaciones diplomáticas entre los regímenes árabes reaccionarios y la entidad mercenaria como repitió recientemente el presidente Bashar el Assad.
La solidaridad con el pueblo palestino es un deber de la humanidad y de todos los anticapitalistas.
¡Viva la Revolución del 7 de octubre de 2023!
¡Gloria eterna a los patriotas y mártires árabes de Palestina, Líbano, Siria, Irak, Yemen y el Eje de Resistencia!
¡Que nuestro dolor se transforme en fuerza!
¡Viva la inquebrantable amistad fraterna entre los pueblos en lucha!
¡Hasta la victoria Total!
¡Gracias camaradas!
Sinia Benigassan – Oficina de Información Alba Granada Norte de África
Seminario Internacional –Centenario de Lenin- Lenin y Leninismo: pensamiento vivo y lecciones actuales.
Túnez, 16 de noviembre de 2024