El Tribunal Superior de Bogotá había ordenado la «libertad inmediata» de Seuxis Paucias Hernández, quien estaba recluido en la cárcel La Picota, ubicada en la capital colombiana. Pero luego la Fiscalía lo volvió a imputar.
El exlíder de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Jesús Santrich, fue recapturado después de que había abandonado la cárcel La Picota, ubicada en Bogotá.
Según Benedicto González, actual representante al Parlamento por el partido FARC: «Logramos que dos médicos de confianza voloraran a Santrich. Está en estado delicado de salud e inconciente. El parte médico indica que fue dopado antes de la recaptura. Necesitamos que le practiquen un examen de medicina legal. Fue una captura ilegal». Después de trece meses en prisión, Jesús Santrich salió vestido todo de blanco y en una silla de ruedas, visiblemente débil, mientras lo rodeaban elementos de la policía colombiana.
Sin embargo, inmediatamente después de que fue liberado, la Fiscalía General de la Nación lo recapturó y regresó a las instalaciones de La Picota, en donde se montó un fuerte operativo de seguridad que incluyó elementos de la policía antimotines, mientras decenas de simpatizantes y periodistas aguardaban afuera después de que el Tribunal Superior de Bogotá ordenó la liberación inmediata del exlíder guerrillero.
Los simpatizantes de Santrich que esperaban a las afueras de La Picota comenzaron a gritar consignas en favor del exlíder de las FARC: «Libertad para Santrich».
«Jesus Santrich acaba de ser recapturado en la puerta de la Picota. Aún así, nadie borrará la victoria contra los enemigos de la paz propinada por un hombre de infinita dignidad. Seguiremos luchando y resistiendo», tuiteó el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
La senadora del partido FARC Sandra Ramírez denunció el abuso del escuadrón antidisturbios por la «injusta captura» de Santrich. «Esta es una arremetida irregular contra los derechos de nuestro compañero», tuiteó.
Tras la recaptura, la defensa de Santrich informó que su cliente había sido recapturado por el delito de concierto para delinquir con fines de narcotráfico, reportaron medios locales.
En un comunicado emitido tras la recaptura y traslado a otro penal, la Fiscalía General de Colombia argumentó que la decisión de liberación inmediata fue «oportunamente acatada» por el Ministerio Público.
Sin embargo, la Fiscalía informó que «en las últimas horas se han incorporado nuevas evidencias y elementos de prueba (…) de las presuntas conductas de concierto para delinquir con fines de narcotráfico» de Santrich.
De acuerdo con reporteros locales, hubo varios momentos de tensión en el exterior de la cárcel, principalmente a las 12:30 horas (tiempo local), cuando se dio a conocer extraoficialmente que Santrich tenía heridas autoinflingidas, después de que corrieron rumores de que el presidente Iván Duque consideraba la posibilidad de declarar el estado de conmoción interior para extraditar al exguerrillero.
Jesús Santrich habría usado una cuchilla de una barbera para lesionarse en el brazo, aunque el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), William Ruiz Garzón, confirmó que el exguerrillero había recibido atención médica y que se encontraba fuera de peligro.
Minutos después de que aumentara la tensión en La Picota, la Secretaria Jurídica de Presidencia, Clara María Martínez, confirmó a medios locales que Duque no consideraba decretar el estado de conmoción interior para extraditar a Santrich mediante un acto administrativo.
La decisión de la JEP
El miércoles pasado, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el mecanismo de justicia transicional acordado entre el Gobierno colombiano y las extintas FARC, ordenó la «libertad inmediata» de Santrich y negó su extradición a Estados Unidos, en donde un tribunal de Nueva York lo acusó de traficar con 10 toneladas de drogas valuadas en 15 millones de dólares entre 2017 y 2018, después de la entrada en vigor del acuerdo de paz.
La JEP argumentó que las pruebas no permitían «evaluar la conducta ni establecer la fecha precisa de su realización» y aplicó «la garantía de no extradición».
Tras la decisión, se generó una crisis institucional en el país que provocó la renuncia del fiscal general Néstor Humberto Martínez. El fiscal señaló que la decisión de la JEP era «un desafío al orden jurídico».
Minutos después, la vicefiscal colombiana, María Paulina Rivero, también manifestó que abandonaba su cargo.
Este viernes, en medio de la espera por la liberación de Santrich, el expresidente y actual senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe, expresó su confianza en que el exlíder de las FARC será extraditado, según reportó El Tiempo.
Detención de Santrich
El 9 de abril de 2018, Santrich fue detenido en respuesta a una solicitud realizada por un juez de Nueva York, Estados Unidos, quien ordenó su captura tras acusarlo de narcotráfico.
La solicitud de detención incluyó, también la incautación de sus bienes y la retención de todos los dispositivos electrónicos con capacidad de almacenamiento que poseyera el exguerrillero. Además, fue pedido en extradición para ser juzgado en tribunales estadounidenses.
En 2018, el excombatiente de las FARC obtuvo un escaño en la Cámara de Representantes por el departamento del Atlántico, pero no pudo ocupar el cargo.
17 de mayo de 2019
Fuente: Resumen Latinoamericano
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