Resumen Latinoamericano, 8 de octubre de 2020.
Un estudio evaluó los impactos humanos en los límites planetarios, amplificados por las interacciones del sistema Tierra. Antes se sabía que muchas problemáticas ambientales se encontraban más allá del umbral que puede permitir un futuro sostenible para la humanidad. Ahora se reconoce que al interactuar estas problemáticas entre si, pueden potenciarse y empeorar aún más el escenario del cambio climático, la pérdida de biodiversidad o el desequilibrio de los ciclos biogeoquímicos, entre otros problemas.
El estudio fue publicado en la revista Nature Sustainability y no se encuentra disponible para su descarga gratuita
El marco de referencia de «límites planetarios» presenta una especie de «tablero planetario» del desempeño global de la humanidad en relación a una serie de problemáticas ambientales que pueden poner en peligro la capacidad del sistema Tierra para soportar vida humana.
Mientras este marco referencial postulado en 2009 ha sido altamente influyente, una deficiencia crítica para su aplicación en la gobernanza sustentable es que actualmente falla en representar cómo los impactos relacionados con una de los límites planetarios afectan el estado de otros límites planetarios.
Este marco referencial de fronteras planetarias determina la interferencia de la humanidad en 9 procesos sistémicos comparada con lo que los expertos determinan como «límites seguros»
Estos 9 procesos son: cambio climático, flujos biogeoquímicos (nitrógeno y fósforo), cambio de uso de suelo, uso de agua dulce, carga de aerosoles, degradación de la capa de ozono, acidificación de los océanos, la pérdida de integridad de la biósfera, incluyendo pérdida de biodiversidad y genética, además de la introducción de nuevas entidades, tales como químicos tóxicos persistentes y microplásticos.
Transgredir estos límites amenaza la capacidad del sistema Tierra para mantener el estado similar al periodo Holoceno que permitió el desarrollo de la agricultura y las sociedades humanas complejas
Desde su adopción en 2009, el marco de límites planetarios ha sido ampliamente discutido, criticado, refinado y actualizado para aplicarlo a políticas de escala nacional e internacional
El presente estudio, investiga y cuantifica las interacciones entre los procesos del sistema Tierra representados por los límites planetarios e investigadas sus consecuencias para la gobernanza sustentable
Una densa red de interacciones entre los límites planetarios.
El estudio señala que las resultantes cascadas y procesos de realimentación amplifican predominantemente los impactos humanos en el sistema Tierra y así acortan el espacio de operación segura para futuros impactos en el sistema.
El estudio apunta a tres hallazgos clave
1) Que el entendimiento de las interacciones es crucial para el entendimiento de las fronteras planetarias y el impacto de la humanidad en estas. Se calculó que las interacciones biofísicas son al menos el doble de impactos directos en las fronteras planetarias
2) La mayor parte de las interacciones son amplificadas lo que significa que esos impactos en una frontera planetaria llevan a incrementar los impactos en otras fronteras planetarias.
3) Las interacciones entre fronteras planetarias llevan a dirigir compensaciones entre las fronteras
Esto indica que interacciones como por ejemplo la actividad agrícola y las emisiones de carbono no pueden ser mantenidas en altos niveles, ambas juntas.
El estudio señala que sus modelos usados tienen en cuenta interacciones sobre límites planetarios, pero no tienen en cuenta las tendencias no lineales tales como interacciones que se activen después que alguna variable alcance algún umbral, o también retrasos o interacciones de orden superior que genere efectos multiplicativos en el cambio climático, el cambio de uso de suelo o la pérdida de biodiversidad
La investigación advierte que estas interacciones casi han duplicado los impactos humanos directos en los límites planetarios (casi un 50% de aumento sobre los impactos humanos y las variables humanas paralelas combinadas)
El estudio señala que se deben reducir las fortalezas de estas interacciones, y solo así se podrían reducir considerablemente los impactos futuros en los límites planetarios.
Estas interacciones reflejan mecanismos tales como: forzamiento radiativo por gases invernadero en la atmósfera, dióxido de carbono emitido por la deforestación para la agricultura o el uso excesivo de nutrientes, la sobrecarga de estos que llega a los cursos de agua y que conduce a la eutroficación, es decir, la conversión de lagos y lagunas en pantanos y posterior desecación.
Cabe señalar que el aumento de emisiones de gases invernadero por parte de las actividades humanas que potencia el calentamiento global, provienen principalmente de actividades industriales de quema de combustibles fósiles y degradación de ecosistemas. Estas actividades son lideradas por las principales potencias mundiales y a distintas escalas geográficas, son encabezadas por grandes grupos económicos. Esta destructiva tendencia está llevando a la biosfera a un punto de no retorno para revertir una sostenida pérdida de biodiversidad y evitar una afectación dramática de la calidad de vida para centenares de millones de seres humanos en las próximas décadas.
El estudio indica que la modificación de estas interacciones requeriría costosas y difíciles políticas de gobernanza, y además de una contraproducente geoingeniería
La «geoingeniería» o también llamada «ingeniería climática» ha sido definida como la manipulación intencional y a gran escala del clima terrestre para contrarrestar el calentamiento global. A grandes rasgos, las principales técnicas usadas son la gestión de la radiación solar que incide en la atmósfera y la superficie terrestre, y por otra parte, la reducción del dióxido de carbono de la atmósfera. La primera pretende ser desarrollada con mecanismos experimentales y control centralizado por Estados y megacorporaciones y ha sido denunciada como nociva pues entre otras cosas genera gran gasto de recursos y no asegura que la alteración en la dinámica de la atmósfera no genere consecuencias negativas. La segunda, puede ser realizada tanto por el sector responsable de la crisis como por la población en general y consiste en evitar que más carbono llegue a la atmósfera a la vez que intenta que el carbono sea traspasado y se mantenga en la vegetación y los suelos.
La presente investigación postula que estas interacciones entre problemáticas ofrecen un alcance para efectos sinérgicos, lo que indica que si impactos en una frontera planetaria decrecieran, los impactos en otra frontera planetaria pueden ser también menores. Sin embargo, el estudio señala que esta cascada de acciones humanas a través de múltiples componentes en el Sistema Tierra complicaría una eventual administración del complejo sistema de la biosfera.
Junto a esto, la escala de magnitud en que la humanidad puede revertir los procesos a gran escala de la biosfera es muy pequeña. Por lo tanto, más urge desacelerar la degradación y destrucción de la biosfera que esperar a una futura administración artificial-natural. Es más urgente contribuir al diseño de un futuro que permita que comunidades humanas puedan tener actividades económicas viables, manteniendo una relación ambiental y social que sea enormemente menos descompensada en comparación con los tiempos actuales.
Fuente: Resumen Chile