Nord Stream 2, una de las cla­ves de la gue­rra en Ucrania

La Corrien­te del Norte

El sub­sue­lo ucra­niano con­tie­ne una red de gaseo­duc­tos por don­de pasa par­te del sumi­nis­tro ruso hacia Euro­pa. Entre 2004 y 2005 el 80% del gas ruso que iba des­ti­na­do a Euro­pa pasa­ba por el sub­sue­lo ucra­niano. Cuan­do Gaz­prom (el gigan­te ener­gé­ti­co esta­tal ruso) le cor­tó el sumi­nis­tro en enero de 2006 y en enero de 2009 a los ucra­nia­nos, Estos se apro­pia­ron del gas con des­tino a Euro­pa, lo que supu­so gran­des pér­di­das para estos paí­ses muy depen­dien­tes del gas ruso, y a su vez des­pres­ti­gió mucho a Rusia como suministrador.

A fin de evi­tar este trán­si­to ucra­niano, los rusos deci­die­ron hacer dos nue­vos gaseo­duc­tos. Des­de Gaz­prom se dijo que unir un gaseo­duc­to direc­ta­men­te con Ale­ma­nia sin nece­si­dad de pasar por paí­ses de trán­si­to evi­ta­ría el cor­te de las expor­ta­cio­nes de gas ruso a Euro­pa occi­den­tal, como ya había ocu­rri­do dos veces. Así nació el pro­yec­to Nord Stream (corrien­te del nor­te, Северный поток), un gaseo­duc­to que uni­ría Rusia con Euro­pa (direc­ta­men­te con Ale­ma­nia a tra­vés del Mar Bál­ti­co) sin nece­si­dad de pasar por Ucra­nia o Bielorrusia.

Ya en abril de 2006 el minis­tro de Defen­sa de Polo­nia, Radek Sikors­ki, com­pa­ró los acuer­dos en cons­truir una gaseo­duc­to con el pac­to ger­mano-sovié­ti­co de no agre­sión, el pac­to Rib­ben­trop-Molo­tov fir­ma­do la madru­ga­da del 24 de agos­to de 1939, por­que Polo­nia es par­ti­cu­lar­men­te sen­si­ble a los acuer­dos que se hacen por enci­ma de su cabe­za (https://www.voanews.com/a/a‑13-polish-defense-minister-pipeline-remark-angers-germany/327455.html). Todo pac­to que hagan Rusia y Ale­ma­nia recor­da­rá a esto y se demo­ni­za­rá (así de sim­plo­na es la pro­pa­gan­da, pero es igual­men­te efec­ti­va no por méri­to de los pro­pa­gan­dis­tas sino por demé­ri­to del igna­ro vul­go que es lo que abunda).

El minis­tro de Defen­sa de Sue­cia, Mikael Oden­berg, seña­ló al pro­yec­to como un peli­gro para la polí­ti­ca de segu­ri­dad de Sue­cia, pues con moti­vo del gaseo­duc­to pasan­do por el Bál­ti­co esto moti­va­ría la pre­sen­cia de la Arma­da Rusa en la zona eco­nó­mi­ca corres­pon­dien­te a Sue­cia, lo que los rusos apro­ve­cha­rían para bene­fi­ciar a su inte­li­gen­cia mili­tar. De hecho Putin jus­ti­fi­ca­ría la pre­sen­cia de la Arma­da Rusa para garan­ti­zar la segu­ri­dad ecológica.

El sema­na­rio ale­mán Stern espe­cu­ló con que el cable de fibra ópti­ca y las esta­cio­nes repe­ti­do­ras a lo lar­go del gaseo­duc­to podrían uti­li­zar­se para el espio­na­je ruso, pero Nord Stream AG (la cons­truc­to­ra del gaseo­duc­to) res­pon­dió sos­te­nien­do que un cable de con­trol de fibra ópti­ca no era nece­sa­rio y ni siquie­ra se había pla­ni­fi­ca­do. El vice­pre­si­den­te de la Jun­ta Direc­ti­va de Gaz­prom, Ale­xan­der Med­ve­dev, le qui­ta peso al asun­to seña­lan­do que «se pre­sen­tan algu­nas obje­cio­nes que son irri­so­rias: polí­ti­cas, mili­ta­res o rela­cio­na­das con el espio­na­je. Eso es real­men­te sor­pren­den­te por­que en el mun­do moderno es ridícu­lo decir que un gaso­duc­to es un arma en una gue­rra de espio­na­je» (https://web.archive.org/web/20070927201444/http://www.upstreamonline.com/live/article138001.ece). Allí don­de estén los rusos siem­pre se teme que haya espías (no hay la mis­ma sus­pi­ca­cia con los yan­quis, pese a las reve­la­cio­nes de Edward Snow­den: el infierno siem­pre son los otros).

La roc­ke­fe­lle­ria­na Green­pea­ce tam­bién se que­ja­ría sobre la cons­truc­ción del gaseo­duc­to, ya que este atra­ve­sa­ría varias zonas cata­lo­ga­das como áreas de con­ser­va­ción marina.

El 13 de junio de 2007, ante las preo­cu­pa­cio­nes eco­ló­gi­cas, sal­dría el minis­tro de Exte­rio­res ruso, Ser­gei Lavrov, afir­man­do que «Rusia res­pe­ta ple­na­men­te el deseo de pro­por­cio­nar el 100% de sos­te­ni­bi­li­dad ambien­tal del pro­yec­to y apo­ya ple­na­men­te dicho enfo­que, y todas las preo­cu­pa­cio­nes ambien­ta­les se abor­da­rán en el pro­ce­so de eva­lua­ción de impac­to ambien­tal» (https://​www​.ups​trea​mon​li​ne​.com/​o​n​l​i​n​e​/​r​u​s​s​i​a​-​b​a​c​k​s​-​g​r​e​e​n​-​n​o​r​d​-​s​t​r​e​a​m/1 – 1‑1039500).

El gaseo­duc­to sería inau­gu­ra­do el 8 de noviem­bre de 2011 en una cere­mo­nia cele­bra­da en el muni­ci­pio de Lub­min (Mec­klem­bur­go-Pome­ra­nia Occi­den­tal) por la can­ci­ller Ange­la Mer­kel y el pre­si­den­te ruso Dmi­tri Med­ve­dev; tam­bién esta­ban el pri­mer minis­tro fran­cés Fra­nçois Fillon y el pri­mer minis­tro holan­dés Mark Rutte.

Tam­bién se pro­yec­tó cons­truir el South Stream, un gaseo­duc­to que iba a pasar de Rusia a Bul­ga­ria a tra­vés del Mar Negro, lle­gan­do a Gre­cia e Ita­lia. Pero final­men­te fue can­ce­la­do por el Blue Stream, que lle­va gas natu­ral des­de el sur de Rusia a Tur­quía pasan­do por el Mar Negro. Gra­cias a este gaseo­duc­to Tur­quía es el segun­do impor­ta­dor de gas ruso, solo supe­ra­do por Alemania.

Mien­tras que Ale­ma­nia pudo lle­var a cabo el pro­yec­to Nord Stream 1, Gre­cia e Ita­lia vie­ron des­car­ta­do su pro­yec­to South Stream. Esto es señal de quién tie­ne más poder en la pre­ten­cio­sa Unión Euro­pea. Pero el Nord Stream 2 no ha podi­do lle­gar tan lejos y ‑como vamos a ver- los ger­ma­nos se han arro­di­lla­do ante los dic­tá­me­nes de los use­ños americanos.

El Nord Stream 1 está com­pues­to por dos gaseo­duc­tos que van de Vyborg (al noroes­te de Rusia) a Greifs­wald (al nores­te de Ale­ma­nia). Posee la capa­ci­dad de trans­por­tar 55.000 millo­nes de metros cúbi­cos por año, aun­que en 2021 fue capaz de trans­por­tar 59.200 millo­nes de metros cúbi­cos. Se tra­ta del gaseo­duc­to por el que pasa el mayor volu­men de gas hacia la Unión Europea.

Las obras del gaseo­duc­to Nord Stream 2 se pro­lon­ga­ron de 2018 a 2021, y se esti­ma que el mate­rial del mis­mo pue­de durar unos 50 años. El gaseo­duc­to par­te de la esta­ción com­pre­so­ra Slav­yans­ka­ya, cer­ca del puer­to de Ust-Luga (en el dis­tri­to Kin­gi­seppsky del Óblast de Lenin­gra­do) has­ta Greifs­wald (Pome­ria Occi­den­tal). En 2019 la empre­sa sui­za All­sea, encar­ga­da de colo­car el gaseo­duc­to, aban­do­na­ría el pro­yec­to y Gaz­prom tuvo que ter­mi­nar­lo por su cuen­ta. La pri­me­ra línea se com­ple­tó en junio de 2021 y la segun­da lo haría en sep­tiem­bre. Se pen­sa­ba abrir a media­dos de 2022, con lo que se pre­ten­día dupli­car el gas trans­por­ta­do lle­gan­do a 110.000 millo­nes de metros cúbi­cos por año. Ade­más de Gaz­prom, los socios para cons­truir el Nord Stream 2 han sido Uni­per, Win­tershall, OMV, Engie y Shell plc.

El gobierno ale­mán apro­bó el pro­yec­to en mar­zo de 2018, a fin de ale­jar a Ale­ma­nia de la ener­gía nuclear y del car­bón (es decir, por moti­vos eco­lo­gis­tas, siem­pre tan sen­si­bles en Ale­ma­nia, ya des­de tiem­pos no par­ti­cu­lar­men­te demo­crá­ti­cos). Los cos­tes del gaseo­duc­to se esti­man en 9,9 mil millo­nes de euros: 4,75 mil millo­nes los puso Gaz­prom y el res­to sus socios.

Con el Nord Stream 2 se hubie­sen veni­do a com­ple­tar las líneas ter­ce­ra y cuar­ta (res­pec­to a la pri­me­ra y la segun­da del Nord Stream 1). Por el Bál­ti­co Nord Stream 1 y 2 bási­ca­men­te siguen la mis­ma ruta. Ambos gaseo­duc­tos toman su gas de cam­pos de la penín­su­la de Yamal y de las bahías de Ob y Taz. Con los dos gaseo­duc­tos (con cua­tro líneas en total) Ale­ma­nia sumi­nis­tra­ría gas ruso a otros paí­ses, lo que sin duda mejo­ra­ría la situa­ción del mer­ca­do euro­peo, superán­do­se la cri­sis ener­gé­ti­ca. Los ale­ma­nes lle­ga­ron a ale­gar que el Nord Stream 2 sería más ren­ta­ble que las entre­gas terres­tres por Euro­pa del Este. Rusia ha sumi­nis­tra­do el 35,4% del gas que lle­ga a Ale­ma­nia (y con el Nord Stream 2 hubie­se dupli­ca­do la can­ti­dad) y el 34% del petróleo.

Los prin­ci­pa­les opo­nen­tes del Nord Stream 2 han sido los paí­ses bál­ti­cos, Repú­bli­ca Che­ca, Eslo­va­quia, Hun­gría (¿?), Ruma­nía, Croa­cia, Mol­da­via y prin­ci­pal­men­te Polo­nia y Ucra­nia; todos ellos res­pal­da­dos por la Comi­sión Euro­pea y el man­da­más Esta­dos Uni­dos. Estos paí­ses se opu­sie­ron al Nord Stream 2 por­que un gaseo­duc­to direc­to con Ale­ma­nia podría supo­ner la para­li­za­ción del sumi­nis­tro de ener­gía hacia los mis­mos, así como pri­var­los de lucra­ti­vas tari­fas de tránsito.

Cro­no­lo­gía de la polí­ti­ca de Esta­dos Uni­dos con­tra el Nord Stream 2

Las que­jas de Esta­dos Uni­dos con­tra el gaseo­duc­to no son exclu­si­vas de la Admi­nis­tra­ción Biden (que reci­bió pre­sio­nes de sus pro­pios com­pa­ñe­ros demó­cra­tas para que adop­ta­se una línea dura con­tra Rusia, de ahí que lla­ma­se a Putin «ase­sino»; como si la Admi­nis­tra­ción Oba­ma de la que él fue vice­pre­si­den­te no hubie­se come­ti­do innu­me­ra­bles crí­me­nes de gue­rra, mucho más que los que haya podi­do come­ter Rusia: pero el pri­mer pre­si­den­te afro­ame­ri­cano es un demo­nio que «no hue­le a azu­fre»). Ya con Oba­ma empe­za­ron las pro­tes­tas cuan­do el pro­yec­to aún no esta­ba del todo cua­ja­do (la idea del pro­yec­to empe­zó a cua­jar en octu­bre de 2012).

Con la Admi­nis­tra­ción Trump se pro­lon­ga­ron las que­jas, y nun­ca cesa­ron, pese que al prin­ci­pio Trump afir­mó que no apli­ca­ría la Ley con­tra los enemi­gos de Esta­dos Uni­dos a tra­vés de san­cio­nes a la expor­ta­ción de ener­gía rusa, pero en poco tiem­po aca­ba­ría cam­bian­do de idea. Trump inclu­so ame­na­zó con impo­ner aran­ce­les a los paí­ses de la Unión Euro­epa y pro­pu­so la reaper­tu­ra de con­ver­sa­cio­nes para for­jar un acuer­do comer­cial entre Esta­dos Uni­dos y la Unión Euro­pea si se can­ce­la­ba el proyecto.

El 27 de enero 2018, coin­ci­dien­do con el 73 ani­ver­sa­rio de la libe­ra­ción del cam­po de con­cen­tra­ción de Ausch­witz, el secre­ta­rio de Esta­do Rex Tiller­son (que fue direc­tor gene­ral de Exxon Mobil, es decir, se tra­ta­ba de un hom­bre de Roc­ke­fe­ller infil­tra­do en la Admi­nis­tra­ción Trump, que final­men­te sería des­ti­tui­do por el más leal Mike Pom­peo) sos­tu­vo que Esta­dos Uni­dos y Polo­nia se opo­nían al Nord Stream 2, al ser con­si­de­ra­do como un peli­gro para la segu­ri­dad y la esta­bi­li­dad ener­gé­ti­ca de Euro­pa, «a la vez que da a Rusia otra herra­mien­ta más para poli­ti­zar el sec­tor ener­gé­ti­co» (https://​www​.expan​sion​.com/​e​c​o​n​o​m​i​a​/​p​o​l​i​t​i​c​a​/​2​0​1​8​/​0​1​/​2​7​/​5​a​6​c​7​a​0​b​2​6​8​e​3​e​f​c​7​1​8​b​4​6​b​0​.​h​tml).

Sena­do­res esta­dou­ni­den­ses de ambos par­ti­dos se preo­cu­pa­ban en mar­zo de 2018, cuan­do el gobierno ale­mán apro­bó el pro­yec­to, y deja­ron por escri­to que «al elu­dir a Ucra­nia, Nord Stream II eli­mi­na­rá una de las prin­ci­pa­les razo­nes por las que Rusia evi­ta un con­flic­to a gran esca­la en el este de Ucra­nia, como bien sabe el Krem­lin» (https://​www​.cfr​.org/​i​n​-​b​r​i​e​f​/​n​o​r​d​-​s​t​r​e​a​m​-​2​-​g​e​r​m​a​n​y​-​c​a​p​t​i​v​e​-​r​u​s​s​i​a​n​-​e​n​e​rgy).

El trán­si­to de Ucra­nia sumi­nis­tra­ba el 44% del gas ruso para la Unión Euro­pea, lo que supo­nía embol­sar para las arcas del Esta­do (cada vez más corrup­to) unos 3.000 millo­nes de dóla­res al mes. Pero con el Nord Stream 2 esto iba a cam­biar y el trán­si­to por el sub­sue­lo ucra­niano iba a redu­cir­se unas diez veces más. Esto hubie­se hecho que Ucra­nia per­die­se el 3% de su PIB. En Ucra­nia se con­tem­pla­ba esto como el soca­va­mien­to de su sobe­ra­nía y tam­bién de la segu­ri­dad ener­gé­ti­ca colec­ti­va de toda Euro­pa, pues el trán­si­to del gas a tra­vés de Ucra­nia disua­de la agre­sión rusa, y esto se aca­ba­ría con la aper­tu­ra del Nord Stream 2, que a su vez hubie­se con­ver­ti­do a Ale­ma­nia en la prin­ci­pal hub gasis­ta de Europa.

El emba­ja­dor de Esta­dos Uni­dos en Ale­ma­nia, Richard Gre­nell, envió en enero de 2019 una car­ta a las empre­sas encar­ga­das de la cons­truc­ción del gaseo­duc­to ins­tán­do­las a que aban­do­na­sen el pro­yec­to y ame­na­zán­do­las con san­cio­nes si con­ti­nua­ban con el mis­mo. En diciem­bre de ese año, los sena­do­res repu­bli­ca­nos Ted Cruz y Ron Joh­son tam­bién pre­sio­na­ron a las empre­sas del proyecto.

Asi­mis­mo el pre­si­den­te del Con­se­jo Euro­peo Donald Tusk, el pri­mer minis­tro pola­co Mateusz Mora­wiec­ki y el por enton­ces minis­tro de Exte­rio­res bri­tá­ni­co Boris John­son pro­tes­ta­ron con­tra la cons­truc­ción del Nord Stream 2. Tusk dejó muy cla­ro que el gaseo­duc­to no esta­ba en los intere­ses de la Unión Euro­pea. Fun­cio­na­rios de la Comi­sión Euro­pea afir­ma­ron que «Nord Stream 2 no mejo­ra la segu­ri­dad ener­gé­ti­ca [de la Unión Euro­pea]» (https://​euob​ser​ver​.com/​w​o​r​l​d​/​1​4​1​584).

El Nord Stream 2 es algo que divi­día a la Unión Euro­pea. Aun­que cuan­do el Des­pa­cho Oval de la Casa Blan­ca lo ocu­pa­ba Donald Trump el pro­yec­to no pare­cía tan malo, y tan­to Fran­cia como Aus­tria y Ale­ma­nia, más la Comi­sión Euro­pea, cri­ti­ca­ron a Esta­dos Uni­dos (es decir, a la Admi­nis­tra­ción Trump) por las nue­vas san­cio­nes con­tra Rusia a cau­sa del gaseo­duc­to, pues se que­ja­ban de que Esta­dos Uni­dos esta­ba ame­na­zan­do al sumi­nis­tro de ener­gía de Europa.

Así se que­ja­ron en una decla­ra­ción con­jun­ta el can­ci­ller aus­tria­co Chris­tian Kern y el minis­tro de Asun­tos Exte­rio­res ale­mán Sig­man Gabriel: «El sumi­nis­tro de ener­gía de Euro­pa es un asun­to de Euro­pa, y no de los Esta­dos Uni­dos de Amé­ri­ca» (https://​www​.usnews​.com/​n​e​w​s​/​b​u​s​i​n​e​s​s​/​a​r​t​i​c​l​e​s​/​2​017 – 06-15/­ger­many-aus­tria-slam-us-sanc­tions-against-rus­sia). Y aña­die­ron: «Ame­na­zar a empre­sas de Ale­ma­nia, Aus­tria y otros esta­dos euro­peos con san­cio­nes en el mer­ca­do esta­dou­ni­den­se si par­ti­ci­pan en pro­yec­tos de gas natu­ral como Nord Stream 2 con Rusia o los finan­cian intro­du­ce una cua­li­dad com­ple­ta­men­te nue­va y muy nega­ti­va en las rela­cio­nes euro­peo-esta­dou­ni­den­ses» (https://​www​.poli​ti​co​.eu/​a​r​t​i​c​l​e​/​g​e​r​m​a​n​y​-​a​n​d​-​a​u​s​t​r​i​a​-​w​a​r​n​-​u​-​s​-​o​v​e​r​-​e​x​p​a​n​d​e​d​-​r​u​s​s​i​a​-​s​a​n​c​t​i​o​ns/). Pero ‑como vamos a ver- los polí­ti­cos ale­ma­nes, con un gobierno social­de­mó­cra­ta, no han sido tan valien­tes con la Admi­nis­tra­ción Biden.

Isa­be­lle Kocher, la direc­to­ra eje­cu­ti­va del Gru­po ENGIE (gru­po local de capi­tal fran­cés que dis­tri­bu­ye elec­tri­ci­dad, gas natu­ral, petró­leo y ener­gías reno­va­bles), cri­ti­có las san­cio­nes esta­dou­ni­den­ses y afir­mó que tra­ta­ban de pro­mo­ver el gas ame­ri­cano en Euro­pa (que es la cla­ve de todo este asun­to). Olaf Scholz, cuan­do ocu­pa­ba el minis­te­rio de Finan­zas del gobierno de coa­li­ción lide­ra­do por Mer­kel, tachó las san­cio­nes como «una seve­ra inter­ven­ción en los asun­tos inter­nos ale­ma­nes y euro­peos». Un por­ta­voz de la Unión Euro­pea cri­ti­có «la impo­si­ción de san­cio­nes con­tra las empre­sas de la UE que rea­li­zan nego­cios legí­ti­mos» (https://www.dw.com/en/germany-eu-decry-us-nord-stream-sanctions/a‑51759319).

El minis­tro de exte­rio­res ale­mán, Hei­ko Mass, diría en Twit­ter que «la polí­ti­ca ener­gé­ti­ca euro­pea se deci­de en Euro­pa, no en Esta­dos Uni­dos». Lavrov sos­te­nía que el Con­gre­so de Esta­dos Uni­dos «está lite­ral­men­te abru­ma­do por el deseo de hacer todo lo posi­ble para des­truir» las rela­cio­nes con Rusia (https://​www​.cnbc​.com/​2​0​1​9​/​1​2​/​1​6​/​u​k​r​a​i​n​e​-​a​n​d​-​r​u​s​s​i​a​-​l​o​o​k​-​t​o​-​s​t​r​i​k​e​-​g​a​s​-​t​r​a​n​s​i​t​-​d​e​a​l​.​h​t​m​l​?​r​e​c​i​r​c​=​t​a​b​o​o​l​a​i​n​t​e​r​nal). Sin embar­go, hay que tener en cuen­ta que Ale­ma­nia res­pal­dó fuer­te­men­te las san­cio­nes con­tra Rusia por la ane­xión de Cri­mea en 2014.

La Ger­man Eas­tern Busi­ness Asso­cia­tion afir­mó en un comu­ni­ca­do que «Esta­dos Uni­dos quie­re ven­der su gas licua­do en Euro­pa, para lo cual Ale­ma­nia está cons­tru­yen­do ter­mi­na­les. Si lle­ga­mos a la con­clu­sión de que las san­cio­nes de Esta­dos Uni­dos están des­ti­na­das a expul­sar a los com­pe­ti­do­res del mer­ca­do euro­peo, nues­tro entu­sias­mo por los pro­yec­tos bila­te­ra­les con Esta­dos Uni­dos se enfria­rá sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te» (https://www.dw.com/en/nord-stream-2-gas-pipeline-faces-sanctions-under-us-defense-bill/a‑51641960).

El 21 de diciem­bre de 2019 Trump fir­mó una ley en la que se impo­nían san­cio­nes a las empre­sas que con­tri­bu­ye­ron a la cons­truc­ción del gaseo­duc­to, la cual se detu­vo tras la fir­ma de Trump, aun­que vol­ve­ría a reanu­dar­se en diciem­bre de 2020, tras la elec­ción de Joe Biden como pre­si­den­te. Pero inme­dia­ta­men­te, el 1 de enero de 2021 un pro­yec­to de ley de polí­ti­ca de defen­sa anual que apro­bó el Con­gre­so de los Esta­dos Uni­dos incluía san­cio­nes para aque­llas empre­sas que tra­ba­ja­sen en el gaseo­duc­to o la ase­gu­ra­sen. El 26 de enero la Casa Blan­ca anun­ció que el nue­vo pre­si­den­te tam­bién cree que «Nord Stream 2 es un mal nego­cio para Euro­pa», y por ello su Admi­nis­tra­ción «revi­sa­rá» las nue­vas san­cio­nes (https://​www​.reuters​.com/​a​r​t​i​c​l​e​/​u​s​-​u​s​a​-​b​i​d​e​n​-​n​o​r​d​-​s​t​r​e​a​m​-​i​d​U​S​K​B​N​2​9​V​29X).

De modo que el bipar­ti­dis­mo del Capi­to­lio se ha mos­tra­do con­tra­rio a que se com­ple­ta­se el gaseo­duc­to Nord Stream 2, y no ya por­que sea «un mal nego­cio para Euro­pa» sino por­que es un mal nego­cio para Esta­dos Uni­dos. En esto están de acuer­do «glo­ba­lis­tas» y «patrio­tas».

El 30 de julio de 2020 el secre­ta­rio de Esta­do Mike Pom­peo se diri­gía al Sena­do cri­ti­can­do la cons­truc­ción del Nord Stream 2: «Hare­mos todo lo que poda­mos para ase­gu­rar­nos de que ese oleo­duc­to no ame­na­ce a Euro­pa. Que­re­mos que Euro­pa ten­ga recur­sos ener­gé­ti­cos reales, segu­ros, esta­bles y segu­ros que no se pue­dan con­ver­tir». Es como si hubie­se dicho: «Hare­mos todo lo que poda­mos para ase­gu­rar­nos de que ese oleo­duc­to no ame­na­ce a Esta­dos Uni­dos. Que­re­mos que Euro­pa ten­ga recur­sos ener­gé­ti­cos que com­pre a Esta­dos Uni­dos». Y aña­día que el Depar­ta­men­to de Esta­do y el Depar­ta­men­to del Teso­ro «han deja­do muy cla­ro en nues­tras con­ver­sa­cio­nes con quie­nes tie­nen equi­pos allí la ame­na­za expre­sa que se les plan­tea por con­ti­nuar tra­ba­jan­do en la fina­li­za­ción del oleo­duc­to» (https://www.rferl.org/a/pompeo-u-s-will-do-everything-to-stop-nord-stream‑2/30757543.html).

El 20 de abril de 2021 podía leer­se en la web del Euro­pean Coun­cil on Foreign Rela­tions (think tank de Soros): «Sería malo para Euro­pa que la pre­sión esta­dou­ni­den­se for­za­ra la can­ce­la­ción del oleo­duc­to y deja­ra amar­ga­dos y gol­pea­dos a Ale­ma­nia y otros esta­dos miem­bros cuyas empre­sas par­ti­ci­pan en su cons­truc­ción. Tam­bién sería malo para Euro­pa si el oleo­duc­to ter­mi­na­ra arra­san­do con los rece­los de Polo­nia y retra­tan­do a Ale­ma­nia como un actor egoís­ta que no se preo­cu­pa por sus socios. Cual­quie­ra de estos resul­ta­dos tam­bién debi­li­ta­ría la alian­za trans­atlán­ti­ca y, más o menos direc­ta­men­te, bene­fi­cia­ría a Mos­cú… si Washing­ton detie­ne el pro­yec­to, Mos­cú encon­tra­rá otra razón para des­car­tar a Euro­pa como un actor polí­ti­co que care­ce de cre­di­bi­li­dad. Por supues­to, esto no debe­ría sig­ni­fi­car que Euro­pa nece­si­ta sal­var Nord Stream 2 solo para impre­sio­nar a Rusia. El razo­na­mien­to de la UE debe­ría tener raí­ces más pro­fun­das que eso». Se tra­ta, pues, de «un pro­ble­ma de ges­tión de rela­cio­nes» (https://​ecfr​.eu/​a​r​t​i​c​l​e​/​t​h​e​-​n​o​r​d​-​s​t​r​e​a​m​-​2​-​d​i​s​p​u​t​e​-​a​n​d​-​t​h​e​-​t​r​a​n​s​a​t​l​a​n​t​i​c​-​a​l​l​i​a​n​ce/).

Sin embar­go, el 19 de mayo de 2021 el gobierno de Esta­dos Uni­dos renun­ció a las san­cio­nes con­tra Nord Stream AG, pero impo­nía san­cio­nes con­tra cua­tro ban­cos rusos y cin­co empre­sas rusas. Ser­gei Ryab­kov, vice­mi­nis­tro de Exte­rio­res ruso, se ale­gró y con­tem­pló la medi­da como «una opor­tu­ni­dad para una tran­si­ción gra­dual hacia la nor­ma­li­za­ción de nues­tros lazos bila­te­ra­les» (https://​www​.bbc​.com/​n​e​w​s​/​w​o​r​l​d​-​u​s​-​c​a​n​a​d​a​-​5​7​1​8​0​674).

El sena­dor repu­bli­cano Jim Risch afir­mó que seme­jan­te acción fue «un rega­lo para Putin y solo debi­li­ta­rá a Esta­dos Uni­dos» (https://​www​.reuters​.com/​b​u​s​i​n​e​s​s​/​e​n​e​r​g​y​/​u​s​-​w​a​i​v​e​-​s​a​n​c​t​i​o​n​s​-​f​i​r​m​-​c​e​o​-​b​e​h​i​n​d​-​r​u​s​s​i​a​s​-​n​o​r​d​-​s​t​r​e​a​m​-​2​-​p​i​p​e​l​i​n​e​-​s​o​u​r​c​e​-​2​021 – 05-19/).

Yurity Vitren­ko de Naf­to­gaz (la empre­sa esta­tal de petró­leo y gas de Ucra­nia) se opon­dría a la medi­da y afir­mó que Ucra­nia pre­sio­na­ba a Esta­dos Uni­dos para que vol­vie­se a impo­ner las san­cio­nes que detu­vie­sen la aper­tu­ra del gaseo­duc­to. Biden afir­ma­ría que detu­vo las san­cio­nes por­que el gaseo­duc­to esta­ba casi ter­mi­na­do y por­que las mis­mas habían daña­do las rela­cio­nes entre Esta­dos Uni­dos y la Unión Europea.

El pre­si­den­te de Ucra­nia, por enton­ces un des­co­no­ci­do en Occi­den­te Volodymyr Zelensky, afir­mó que se sen­tía «sor­pren­di­do y decep­cio­na­do» por la deci­sión de la Admi­nis­tra­ción Biden, que tam­bién renun­ció a san­cio­nar al CEO del Nord Stream AG, Mathias War­ning, un alia­do de Putin.

No obs­tan­te, en junio de 2021 el ten­di­do de tube­rías de las dos líneas del gaseo­duc­to se com­ple­tó ple­na­men­te. El 20 de julio de 2021 Biden y una ya salien­te Ange­la Mer­kel acor­da­ron que Esta­dos Uni­dos podría san­cio­nar a Rusia si uti­li­za­ba el Nord Stream 2 como «arma polí­ti­ca», con el pro­pó­si­to de evi­tar que Polo­nia y Ucra­nia se que­da­sen sin gas ruso.

Mer­kel es una reco­no­ci­da atlan­tis­ta y no esta­ba pre­ci­sa­men­te muy entu­sias­ma­da con el pro­yec­to Nord Stream 2, pero no veía for­ma de echar­se atrás. Para ella era una situa­ción muy delicada.

Ucra­nia obten­dría un prés­ta­mo de 50 millo­nes de dóla­res para inver­tir­lo en tec­no­lo­gía eco­ló­gi­ca has­ta 2024 y Ale­ma­nia con­for­ma­ría un fon­do de mil millo­nes de dóla­res para que en Ucra­nia se tran­si­ta­se hacia la ener­gía ver­de y com­pen­sar así las pér­di­das de las tari­fas al no tran­si­tar todo el gas ruso que iba a pasar por el gaseo­duc­to Nord Stream 2 por su subsuelo.

Ya con ple­na deci­sión tras el extra­ño titu­beo, en noviem­bre de 2021 el Depar­ta­men­to de Esta­do de Esta­dos Uni­dos impon­dría más san­cio­nes finan­cie­ras a las empre­sas rusas vin­cu­la­das al Nord Stream 2.

El 9 de diciem­bre de 2021 el pri­mer minis­tro pola­co, Mateusz Mara­wiec­ki, pre­sio­na­ba al nue­vo can­ci­ller ale­mán, el social­de­mó­cra­ta Olaf Scholz, para que no inau­gu­ra­se el Nord Stream 2 y no cedie­se a la pre­sión de Rusia, y por tan­to «no per­mi­ta que Nord Stream 2 se uti­li­ce como ins­tru­men­to para chan­ta­jear a Ucra­nia, como ins­tru­men­to para chan­ta­jear a Polo­nia, como ins­tru­men­to de chan­ta­je con­tra la Unión Euro­pea» (https://​www​.metro​.us/​p​o​l​i​s​h​-​p​m​-​t​e​l​l​s​-​g​e​r​m​a​n​ys/).

Al detec­tar tro­pas rusas en la fron­te­ra este de Ucra­nia, el secre­ta­rio de Esta­do Antony Blin­ken anun­ció nue­vas san­cio­nes el 23 de diciembre.

Olaf Scholz sería pre­sio­na­do para que fre­na­se la aper­tu­ra del gaseo­duc­to en la cum­bre de la Unión Euro­pea. El 7 de febre­ro de 2022 se reu­ni­ría con Biden en la Casa Blan­ca y en la rue­da de pren­sa afir­mó que Esta­dos Uni­dos y Ale­ma­nia esta­ban «abso­lu­ta­men­te uni­dos y no dare­mos pasos dife­ren­tes. Dare­mos los mis­mos pasos y serán muy, muy duros para Rusia y debe­rían enten­der­lo. Todos los pasos que dare­mos los hare­mos jun­tos. Como dijo el pre­si­den­te [Biden], nos esta­mos pre­pa­ran­do para eso. Pue­den enten­der y pue­den estar abso­lu­ta­men­te segu­ros de que Ale­ma­nia esta­rá jun­to con todos sus alia­dos y espe­cial­men­te Esta­dos Uni­dos, que dare­mos los mis­mos pasos. No habrá dife­ren­cias en esa situa­ción. Les digo a nues­tros ami­gos esta­dou­ni­den­ses que esta­re­mos uni­dos. Actua­re­mos jun­tos y toma­re­mos todas las medi­das nece­sa­rias y todas las medi­das nece­sa­rias las toma­re­mos todos jun­tos» (https://​edi​tion​.cnn​.com/​2​0​2​2​/​0​2​/​0​7​/​p​o​l​i​t​i​c​s​/​b​i​d​e​n​-​s​c​h​o​l​z​-​m​e​e​t​i​n​g​-​u​k​r​a​i​n​e​/​i​n​d​e​x​.​h​tml).

Vemos que ya no se que­ja­ba de la inter­ven­ción de Esta­dos Uni­dos «en los asun­tos inter­nos ale­ma­nes y euro­peos», como hemos vis­to que decía cuan­do era minis­tro de Finan­zas en el gobierno de coa­li­ción con Mer­kel, estan­do Trump en la Casa Blanca.

Por su par­te, Joe Biden adver­tía que si Rusia inva­de Ucra­nia, con «tan­ques y tro­pas», como ter­mi­na­ría ocu­rrien­do, «enton­ces ya no habrá Nord Stream 2: le pon­dre­mos fin» (https://​edi​tion​.cnn​.com/​2​0​2​2​/​0​2​/​0​7​/​p​o​l​i​t​i​c​s​/​b​i​d​e​n​-​s​c​h​o​l​z​-​m​e​e​t​i​n​g​-​u​k​r​a​i​n​e​/​i​n​d​e​x​.​h​tml).

Ante las ame­na­zas de Biden a Rusia, Scholz guar­dó un tími­do silen­cio sin decir abso­lu­ta­men­te nada sobre la des­ca­ra­da inje­ren­cia esta­dou­ni­den­se en las rela­cio­nes eco­nó­mi­cas de Ale­ma­nia con Rusia. Se ple­gó a los dic­tá­me­nes de Washington.

El 15 de febre­ro Scholz se reu­ni­ría con Putin en Mos­cú, don­de el man­da­ta­rio ruso afir­ma­ría que el gaseo­duc­to con­so­li­da­ría la segu­ri­dad ener­gé­ti­ca euro­pea y que se tra­ta­ba de un asun­to «pura­men­te comer­cial» (). Como si la eco­no­mía no fue­se eco­no­mía-polí­ti­ca y no se tra­ta­se de un asun­to geo­po­lí­ti­co de pri­me­rí­si­ma impor­tan­cia y, tal y como hemos vis­to, de vital trascendencia.

Scholz afir­mó que las nego­cia­cio­nes habían sido inten­sas aun­que con­fia­bles y rogó a Rusia que evi­ta­se la inter­pre­ta­ción en el con­flic­to con Ucrania.

En la rue­da de pren­sa Putin lle­ga­ría a decir: «Ale­ma­nia es uno de los socios cla­ve de Rusia. Siem­pre nos hemos esfor­za­do por la inter­ac­ción entre nues­tros esta­dos. Ale­ma­nia ocu­pa el segun­do lugar des­pués de Chi­na entre los socios de comer­cio exte­rior de Rusia. A pesar de la difí­cil situa­ción pro­vo­ca­da por la pan­de­mia del coro­na­vi­rus y la vola­ti­li­dad en los mer­ca­dos glo­ba­les, para fines de 2021, el comer­cio mutuo cre­ció un 36% y alcan­zó casi los 57.000 millo­nes. En los años 70 del siglo pasa­do, nues­tros paí­ses imple­men­ta­ron con éxi­to un pro­yec­to his­tó­ri­co. Se lla­mó “Gas a cam­bio de tube­rías”. Y des­de enton­ces, los con­su­mi­do­res ale­ma­nes y otros euro­peos han sido abas­te­ci­dos de mane­ra con­fia­ble y sin inte­rrup­cio­nes con gas ruso. Actual­men­te, Rusia satis­fa­ce más de un ter­cio de las nece­si­da­des de Ale­ma­nia en mate­ria de trans­por­te de ener­gía» (https://​1pri​me​.ru/​e​x​c​l​u​s​i​v​e​/​2​0​2​2​0​2​2​0​/​8​3​6​1​0​8​1​7​9​.​h​tml).

El pro­yec­to de «Gas a cam­bio de tube­rías» fue posi­ble a pesar de la Gue­rra Fría, y ade­más Esta­dos Uni­dos inten­tó impe­dir la cons­truc­ción del gaseo­duc­to Uren­goy-Pomary-Uzh­go­rod y tam­bién pro­cu­ró evi­tar que los empre­sa­rios ale­ma­nes par­ti­ci­pa­sen en el pro­yec­to; aun­que éste ter­mi­na­ría cons­tru­yén­do­se entre 1982 – 1984, inau­gu­rán­do­se ofi­cial­men­te en Fran­cia; lo cual com­ple­men­ta­ría el sis­te­ma de trans­por­te de gas trans­con­ti­nen­tal de Sibe­ria Occi­den­tal-Euro­pa Occi­den­tal que exis­tía des­de 1973. Este gaseo­duc­to tran­si­ta por Ucra­nia, bom­beán­do­se gas a Eslo­va­quia, Hun­gría y Ruma­nía. Por enton­ces la URSS no tenía capa­ci­dad para pro­du­cir las tube­rías que hacían fal­ta. Tras la cons­truc­ción empe­za­ron las gran­des entre­gas de gas de Rusia, des­de el gigan­tes­co cam­po de Ven­goys­ko­ye, has­ta Ale­ma­nia y otros paí­ses de Euro­pa. Las con­se­cuen­cias de tan­to gas fue­ron el reem­pla­zo del car­bón esta­dou­ni­den­se en el mer­ca­do euro­peo y la RFA gozó de un gran impul­so eco­nó­mi­co. Vemos que los acuer­dos gasís­ti­cos entre Rusia y Euro­pa (enton­ces la URSS) no bene­fi­cia­ron a Esta­dos Uni­dos, don­de toma­rían nota.

Des­pués Scholz se reu­ni­ría con Zelensky, sien­do acu­sa­do de usar el «libro de juga­das de Mer­kel» al evi­tar pre­gun­tas sobre el gaseo­duc­to en la rue­da de pren­sa que dio jun­to al pre­si­den­te ucra­niano (https://​www​.tele​graph​.co​.uk/​n​e​w​s​/​2​0​2​2​/​0​2​/​1​4​/​o​l​a​f​-​s​c​h​o​l​z​-​f​l​i​e​s​-​k​y​i​v​-​s​t​i​l​l​-​s​i​l​e​n​t​-​r​u​s​s​i​a​n​-​g​a​s​-​p​i​p​e​l​i​ne/).

La pre­si­den­ta de la Comi­sión Euro­pea, Ursu­la von der Leyen, afir­ma­ría que el futu­ro del gaseo­duc­to depen­de­ría del com­por­ta­mien­to de Rusia en Ucra­nia. El 19 de febre­ro afir­ma­ría en la Con­fe­ren­cia de Segu­ri­dad de Múnich que Euro­pa no podía depen­der tan­to de Rusia en sus nece­si­da­des ener­gé­ti­cas (tal vez quie­ra que depen­da de Esta­dos Uni­dos y no solo ener­gé­ti­ca­men­te sino geo­po­lí­ti­ca­men­te, lo que es la lógi­ca con­se­cuen­cia). «Una Unión Euro­pea fuer­te no pue­de depen­der tan­to de un pro­vee­dor de ener­gía que ame­na­za con ini­ciar una gue­rra en nues­tro con­ti­nen­te. Pode­mos impo­ner altos cos­tos y gra­ves con­se­cuen­cias a los intere­ses eco­nó­mi­cos de Mos­cú. El pen­sa­mien­to extra­ño del Krem­lin que pro­vie­ne direc­ta­men­te de un pasa­do oscu­ro pue­de cos­tar­le a Rusia un futu­ro prós­pe­ro. Toda­vía espe­ra­mos que la diplo­ma­cia no haya dicho la últi­ma pala­bra» (https://www.dw.com/en/natos-jens-stoltenberg-urges-russia-to-step-back-from-the-brink/a‑60840025).

El 22 de febre­ro, al día siguien­te de reco­no­cer Rusia a las repú­bli­cas popu­la­res de Donetsk y Lugansk, Olaf Scholz, que siem­pre estu­vo a favor del pro­yec­to pero que venía de ver a Biden (aun­que inme­dia­ta­men­te des­pués visi­ta­ría a Putin), sus­pen­dió la cer­ti­fi­ca­ción del Nord Stream 2. «Hoy le pedí al Minis­te­rio Fede­ral de Eco­no­mía que revo­que el infor­me sobre segu­ri­dad ener­gé­ti­ca de la Agen­cia Fede­ral de Redes. <…> Este es un paso nece­sa­rio para que la cer­ti­fi­ca­ción del gaso­duc­to no pue­da rea­li­zar­se aho­ra. Sin esta cer­ti­fi­ca­ción, Nord Stream 2 no se pue­de lan­zar» (https://​www​.vedo​mos​ti​.ru/​e​c​o​n​o​m​i​c​s​/​a​r​t​i​c​l​e​s​/​2​0​2​2​/​0​2​/​2​2​/​9​1​0​5​1​5​-​z​a​m​o​r​o​z​k​a​-​s​e​v​e​r​n​o​g​o​-​p​o​t​oka). La minis­tra de Exte­rio­res ale­ma­na, Anna­le­na Ber­bock, le comu­ni­có a los perio­dis­tas que el gobierno ale­mán había «con­ge­la­do» el proyecto.

El 23 de febre­ro Biden orde­nó que se impu­sie­sen san­cio­nes al ope­ra­dor del gaseo­duc­to, Nord Stream 2 AG, y tam­bién a los fun­cio­na­rios de la com­pa­ñía. «Estos pasos son otra par­te de nues­tro tra­mo ini­cial de san­cio­nes en res­pues­ta a las accio­nes de Rusia en Ucra­nia. Como he deja­do cla­ro, no duda­re­mos en tomar más medi­das si Rusia con­ti­núa esca­lan­do». Tales san­cio­nes se impu­sie­ron des­pués de «con­sul­tas estre­chas» entre los gobier­nos esta­dou­ni­den­se y ale­mán. Y agra­de­cía a Scholz su «estre­cha coope­ra­ción y com­pro­mi­so inque­bran­ta­ble de res­pon­sa­bi­li­zar a Rusia por sus accio­nes»; es decir, le agra­de­cía su sumi­sión a Esta­dos Uni­dos. Al reco­no­cer las repú­bli­cas popu­la­res de Donetsk y Lugansk, Putin ‑decía Biden- «le dio al mun­do un incen­ti­vo irre­sis­ti­ble para aban­do­nar el gas ruso y cam­biar a otras for­mas de ener­gía» (https://​www​.rbc​.ru/​p​o​l​i​t​i​c​s​/​2​3​/​0​2​/​2​0​2​2​/​6​2​1​6​8​4​c​4​9​a​7​9​4​7​3​0​b​4​1​a​9​f19).

El día des­pués Rusia empe­za­ría la «ope­ra­ción mili­tar espe­cial» en Ucra­nia. De modo que ya tenía Esta­dos Uni­dos la gue­rra que le hacía fal­ta para que no se abrie­se el gaseo­duc­to Nord Stream 2 y las rela­cio­nes ger­mano-rusas se rom­pie­sen; aun­que el Nord Stream 1 segui­ría lle­van­do gas a Ale­ma­nia, fun­cio­na­do como los otros gaseo­duc­tos que abas­te­cen Euro­pa, con los cua­les Rusia se está embol­san­do al día unos 800 millo­nes de euros más 260 millo­nes de euros por expor­tar petróleo.

El 8 de mar­zo Esta­dos Uni­dos prohi­bía todas las impor­ta­cio­nes de petró­leo y gas pro­ce­den­tes de Rusia, batién­do­se récord his­tó­ri­co en el pre­cio de la gaso­li­na (un 7% del petró­leo que con­su­me Esta­dos Uni­dos es ruso).

El 9 de mar­zo el secre­ta­rio de pren­sa del pre­si­den­te de Rusia, Dimitry Pres­kov, res­pon­día a la sub­se­cre­ta­ria de Esta­do para Asun­tos Polí­ti­cos de Esta­dos Uni­dos, Vic­to­ria Nuland ‑esa mujer que dijo «que se joda la Unión Euro­pea» (https://​www​.you​tu​be​.com/​w​a​t​c​h​?​v​=​d​O​8​0​W​V​M​y​5​E​4​&​a​b​_​c​h​a​n​n​e​l​=​B​B​C​N​e​w​s​M​u​ndo), al afir­mar que el Nord Stream 2 está «muer­to y no será redi­vi­vo» (un día antes en el Con­gre­so de los Esta­dos Uni­dos se había dicho que el gaseo­duc­to es solo «un mon­tón de metal en el fon­do del mar»)- indi­cán­do­le que el gaseo­duc­to está lis­to para su uso, aña­dien­do que Esta­dos Uni­dos está decla­ran­do la gue­rra eco­nó­mi­ca a Rusia.

Una dispu­ta geo­eco­nó­mi­ca y por tan­to geopolítica

Más que un pro­yec­to de infra­es­truc­tu­ra en el poder fede­ra­ti­vo (o comer­cio inter­na­cio­nal) de las capas cor­ti­ca­les de los Esta­dos intere­sa­dos, el Nord Stream 2 pare­ce más bien un sím­bo­lo de dis­cor­dia en el poder diplo­má­ti­co e inclu­so en el poder mili­tar, cosa que esta­mos vien­do en Ucra­nia. Sin duda el Nord Stream 2 y todos los gaseo­duc­tos y oleo­duc­tos aca­rrean pro­ble­mas geo­po­lí­ti­cos, pues los recur­sos basa­les están inser­tos en los pro­ble­mas cor­ti­ca­les de la dia­léc­ti­ca de Esta­dos (la eco­no­mía es siem­pre eco­no­mía-polí­ti­ca; esto es, ambas no se pue­den enten­der como esfe­ras megá­ri­cas sino como con­cep­tos con­ju­ga­dos: diso­cia­bles con­cep­tual­men­te, inse­pa­ra­bles existencialmente).

Sin nin­gu­na duda, como con razón se le acu­sa, Rusia usa su poder ener­gé­ti­co como arma geo­po­lí­ti­ca y geo­es­tra­té­gi­ca, como tam­bién lo hace Esta­dos Uni­dos. De hecho tal poder ruso es enor­me. Suman­do las expor­ta­cio­nes de petró­leo, gas y car­bón Rusia sería el mayor expor­ta­dor mun­dial de estos productos.

Si el Nord Stream 2 se hubie­se pues­to en mar­cha Esta­dos Uni­dos hubie­se per­di­do influen­cia sobre la Unión Euro­pea y tam­bién sobre Ucra­nia. Esto haría depen­der aún más a los paí­ses euro­peos, fun­da­men­tal­men­te a Ale­ma­nia, de los recur­sos ener­gé­ti­cos rusos. Par­te de estos paí­ses y por supues­to el cabe­ci­lla de la ban­da, Esta­dos Uni­dos, se posi­cio­na­ron en con­tra de la cons­truc­ción de este gaseo­duc­to. Ucra­nia se con­tem­pla­ba como una de las eco­no­mías más afec­ta­das si el fun­cio­na­mien­to del Nord Stream 2 se pusie­se en mar­cha, pues una bue­na can­ti­dad de mate­rias pri­mas pro­ce­den­tes de Rusia ya no pasa­rían por su sub­sue­lo (aun­que esto afec­ta­ría tam­bién a un alia­do, más bien vasa­llo, de Rusia como es Bielorrusia).

Los rusos argu­men­tan que con el Nord Stream 2 el pre­cio del gas baja­ría, pues se trans­por­ta­rían unos 55.000 millo­nes de metros cúbi­cos de gas al año (más o menos la mis­ma can­ti­dad que envía el Nord Stream 1). Hay que tener en cuen­ta que algo más de un ter­cio del gas que lle­ga a Euro­pa pro­ce­de de Rusia.

En Espa­ña solo el 10% del gas que reci­bi­mos es ruso. Arge­lia (alia­do his­tó­ri­co de Rusia) es nues­tra prin­ci­pal expor­ta­do­ra de gas (el 30% de su gas aca­ba en Espa­ña), y el gobierno de Pedro Sán­chez no está tenien­do pre­ci­sa­men­te lo que se dice un tac­to diplo­má­ti­co con este país; es más, lo está tra­tan­do con suma impru­den­cia, cedien­do a Marrue­cos el Saha­ra (aban­do­nan­do por segun­da vez a los pobres saha­rauis). Tal vez sea la recom­pen­sa que el sul­ta­na­to ha reci­bi­do por reco­no­cer a Israel. Pero como en Espa­ña, ya des­de hace varias déca­das, no se hace polí­ti­ca exte­rior sino con­ti­nua traición…

Fíjen­se lo que decía el infor­me de 2019 del impor­tan­te think tank esta­dou­ni­den­se RAND Cor­po­ra­tion: «Aumen­tar la capa­ci­dad de Euro­pa para impor­tar gas de pro­vee­do­res dis­tin­tos de Rusia podría exten­der eco­nó­mi­ca­men­te a Rusia y pro­te­ger a Euro­pa de la coer­ción ener­gé­ti­ca rusa. Euro­pa avan­za len­ta­men­te en esta direc­ción median­te la cons­truc­ción de plan­tas de rega­si­fi­ca­ción de gas natu­ral licua­do (GNL). Pero para ser ver­da­de­ra­men­te efec­ti­va, esta opción nece­si­ta­ría que los mer­ca­dos glo­ba­les de GNL se vuel­van más fle­xi­bles de lo que ya son y nece­si­ta­ría que el GNL sea más com­pe­ti­ti­vo en pre­cio con el gas ruso» (https://​www​.rand​.org/​p​u​b​s​/​r​e​s​e​a​r​c​h​_​b​r​i​e​f​s​/​R​B​1​0​0​1​4​.​h​tml).

Ale­ma­nia vería peli­grar su segu­ri­dad ener­gé­ti­ca si el Nord Stream 2 no se pone en fun­cio­na­mien­to. Y hay que tener en cuen­ta que éste fue un pro­yec­to que se cons­tru­yó por ini­cia­ti­va de Ber­lín y no de Mos­cú. Y con todo, Ale­ma­nia se ha pues­to del lado de Ucra­nia (con lo cual se plie­ga a los dic­ta­dos del Impe­rio washingtoniano).

Pero hay que tener en cuen­ta que con el Nord Stream 2 la rela­ción entre Rusia y Ale­ma­nia no sería exclu­si­va­men­te de depen­den­cia de la segun­da con res­pec­to de la pri­me­ra, pues Rusia tam­bién depen­de­ría de Ale­ma­nia, es decir, se esta­ble­ce­ría una rela­ción de coope­ra­ción, que es lo que no quie­re Esta­dos Uni­dos. Y a su vez Ale­ma­nia dis­tri­bui­ría el gas que lle­ga de Rusia a los otros países.

El pro­ble­ma esta­ría en que si este gaseo­duc­to empie­za a echar gas enton­ces Esta­dos Uni­dos podría per­der el vasa­lla­je de Ale­ma­nia y de otros paí­ses de Euro­pa. Esta­dos Uni­dos siem­pre ha tra­ta­do de evi­tar que pros­pe­ra­sen las rela­cio­nes comer­cia­les entre Ale­ma­nia y Rusia (ya lo hacía cuan­do se tra­ta­ba de la RFA y la URSS, como hemos visto).

De ahí las que­jas de Biden (como las de Trump, y ya las de Oba­ma), pues Esta­dos Uni­dos quie­re impe­dir a toda cos­ta que se abra el Nord Stream 2. ¿Aca­so con este gaseo­duc­to Rusia no esta­ría ayu­dan­do a con­so­li­dar el lide­raz­go ale­mán en la Unión Euro­pea? Aun­que his­tó­ri­ca­men­te, a pesar de Napo­león, Rusia ha man­te­ni­do mejo­res rela­cio­nes con Fran­cia. Y des­de lue­go los rusos no olvi­dan las dos gue­rras mun­dia­les, sobre todo la Gran Gue­rra Patriótica.

Ale­ma­nia argu­men­ta­ba que el Nord Stream 1 no impi­dió que el Reich adop­ta­se una línea dura con­tra el expan­sio­nis­mo de Rusia. Y, lo que es fun­da­men­tal, que Esta­dos Uni­dos se opo­nía al pro­yec­to por­que que­ría ven­der más gas natu­ral licua­do a los mer­ca­dos euro­peos (en eso se resu­me la trama).

Casi una cuar­ta par­te de la ener­gía que con­su­me la UE es gas natu­ral, y un ter­cio de éste pro­ce­de de Rusia, sien­do más depen­dien­te de este gas obvia­men­te los paí­ses del este. La Unión Euro­pea reci­be el 40% de su gas de Rusia, así como el 27% de su petró­leo. Esta­dos Uni­dos no obtie­ne nada de gas ruso aun­que sí ‑como ya hemos dicho- un 7% de su petró­leo (que aho­ra pre­ten­de sus­ti­tuir­lo con el vene­zo­lano). El 25 de mar­zo de 2022 la Unión Euro­pea cie­rra un acuer­do en el que Esta­dos Uni­dos sumi­nis­tra­rá 15.000 millo­nes de metros cúbi­cos de gas licua­do al mer­ca­do comu­ni­ta­rio este año. Y de aquí al 2030. Misión cum­pli­da: Euro­pa aga­cha la cabe­za ante su siervo.

¿Aca­so no es esto pre­ci­sa­men­te lo que intere­sa a Esta­dos Uni­dos, a fin de ven­der a los paí­ses euro­peos el gas mucho más caro de lo que lo hace Rusia? ¿Y cómo Esta­dos Uni­dos pue­de per­mi­tir­se el lujo de fre­nar un pro­yec­to entre dos nacio­nes sobe­ra­nas tras una obra faraó­ni­ca de miles de kiló­me­tros de dis­tan­cia? ¿No será que Ale­ma­nia, que jun­to a Fran­cia lide­ra la UE, no es más que un vasa­llo de Esta­dos Uni­dos, aun­que aho­ra pre­ten­da rear­mar­se? ¿Y si el eje fran­co-ale­mán es un vasa­llo de Esta­dos Uni­dos, no será Espa­ña, la des­am­pa­ra­da Espa­ña, un vasa­llo de los vasa­llos? Sea como sea, Esta­dos Uni­dos se ha com­por­ta­do con Ale­ma­nia como el gáns­ter extor­sio­na­dor: aquél que obli­ga a pun­ta de pis­to­la a los ten­de­ros a que le com­pren la mer­can­cía. Des­pués, arma­dos con un ros­tro de dibo­ru­ro de tita­nio, lo lla­man «libre mercado».

Según un infor­me de la Comi­sión Euro­pea titu­la­do «Comer­cio GNL entre la Unión Euro­pea y los Esta­dos Uni­dos», en 2021 se batió el récord de sumi­nis­tro de gas natu­ral licua­do (GNL) de Esta­dos Uni­dos a la Unión Euro­pea, superan­do los 22 mil millo­nes de metros cúbi­cos. En enero de 2022 ya alcan­zó los 4.400 millo­nes de metros cúbi­cos (de seguir a ese rit­mo se lle­ga­ría a más de 50.000 millo­nes). Pero esto no es sufi­cien­te para Esta­dos Uni­dos. Aun­que en la Comi­sión Euro­pea están por la labor de que los yan­quis sean los prin­ci­pa­les pro­vee­do­res de gas natu­ral al mer­ca­do de la Unión Europea.

Vis­to todo esto, se podría decir que Esta­dos Uni­dos ha fomen­ta­do una gue­rra en Ucra­nia con el pro­pó­si­to de res­trin­gir la coope­ra­ción eco­nó­mi­ca de la Unión Euro­pea con Rusia, lo que va en con­tra de los intere­ses de la Unión, que se ha com­por­ta­do en esta cri­sis como un con­jun­to de Esta­dos vasa­llos de Washing­ton; algo que ya venía sien­do así des­de hace mucho, prác­ti­ca­men­te tras la Segun­da Gue­rra Mun­dial, sal­vo que aho­ra lo ha mani­fes­ta­do bochornosamente.

En una entre­vis­ta que con­ce­dió Jac­ques Baud, coro­nel del ejér­ci­to sui­zo, exper­to en inte­li­gen­cia mili­tar y adjun­to en la OTAN y la ONU, sos­te­nía: «estoy segu­ro que Putin no que­ría ata­car Ucra­nia, dijo esto repe­ti­da­men­te. Obvia­men­te, hubo pre­sión de Esta­dos Uni­dos para empe­zar la gue­rra. Esta­dos Uni­dos tie­ne poco inte­rés en la pro­pia Ucra­nia. Lo que que­rían era aumen­tar la pre­sión sobre Ale­ma­nia para cerrar Nord Stream II. Que­rían que Ucra­nia pro­vo­ca­ra a Rusia y, si Rusia reac­cio­na­ba, el Nord Stream II se con­ge­la­ría» (https://​www​.lahai​ne​.org/​m​u​n​d​o​.​p​h​p​/​m​i​l​i​t​a​r​-​s​u​i​z​o​-​e​x​p​e​r​t​o​-​d​e​-la).

Tam­bién el Rei­no Uni­do pare­ce que va a bene­fi­ciar­se como país de «trán­si­to» para el sumi­nis­tro de gas natu­ral a Euro­pa, a tra­vés de la tube­ría que atra­vie­sa Bél­gi­ca y Holan­da, que inten­ta­rá des­ha­cer­se de la depen­den­cia del gas ruso según ha pre­vis­to para este verano el úni­co ope­ra­dor ener­gé­ti­co bri­tá­ni­co que reco­ge gas del Mar del Nor­te en Norue­ga: Natio­nal Grid. Según infor­ma The Daily Tele­graph, Natio­nal Grid cree que este verano pue­de expor­tar a Euro­pa unos 5,1 bcm. Tam­bién se está pen­san­do en impor­tar al Rei­no Uni­do el gas licua­do pro­ce­den­te de Esta­dos Uni­dos para con­ver­tir­lo en gas nor­mal y expor­tar­lo a Europa.

A cau­sa de la ope­ra­ción mili­tar rusa en la arma­da por los paí­ses de la OTAN (no todos) Ucra­nia, la no aper­tu­ra del Nord Stream 2 no ha divi­di­do a los paí­ses euro­peos, como pasó en 2003 con la gue­rra de Irak, a pesar de que el Rei­no Uni­do haya aban­do­na­do la UE. Pare­ce que hay un con­sen­so anti­rru­so (tal vez la anti­so­ro­sia­na Hun­gría sea la excep­ción, aun­que lo haga con ambigüedad).

Para ganar­se la alian­za de Rusia con­tra Chi­na ni la Admi­nis­tra­ción Trump (que era lo que pre­ten­día) ni la Admi­nis­tra­ción Biden (que ha mos­tra­do al mun­do su exa­cer­ba­da ruso­fo­bia, en la línea del pola­co-use­ño-tri­la­te­ra­lis­ta-roc­ke­fe­lle­riano Zbig­niew Brze­zins­ki) han sabi­do actuar con tac­to diplo­má­ti­co. Y debe­rían saber que las alian­zas son tan impor­tan­tes como las pro­pias fuer­zas. Por eso Rusia se ha gana­do al alia­do chino, aun­que siem­pre con el rece­lo de que éste pue­da absor­ber­lo o en un momen­to dada trai­cio­nar­lo (la hipo­cre­sía es el pan nues­tro de cada día en las rela­cio­nes internacionales).

La humi­lla­ción de Zelensky al pre­si­den­te de Alemania

El pre­si­den­te ale­mán, Frank-Wal­ter Stein­meier, man­tu­vo duran­te años una rela­ción cor­dial con Vla­di­mir Putin, al que elo­gia­ba, como minis­tro de la Can­ci­lle­ría con Gerhard Schrö­der y des­pués como minis­tro de Exte­rio­res con Ange­la Mer­kel. Y tam­bién mos­tró duran­te esos años su más fir­me apo­yo al pro­yec­to Nord Stream 2, has­ta jus­to antes de la gue­rra, cosa que, tras la entra­da de las tro­pas rusas en Ucra­nia, el jefe del Esta­do ger­mano ha admi­ti­do como «cla­ro error». ¿Un error que ha man­te­ni­do duran­te años, casi una déca­da? Tras la ava­lan­cha en Twit­ter en don­de se publi­ca­ban foto­gra­fías de Stein­meier abra­zán­do­se con el minis­tro de Exte­rio­res ruso, Ser­gei Lavrov, el pre­si­den­te expre­só su remor­di­mien­to. Por esto no sería bien­ve­ni­do a Kiev, y tuvo que can­ce­lar su visita:«Parece que mi pre­sen­cia no es desea­da» (https://​www​.elmun​do​.es/​i​n​t​e​r​n​a​c​i​o​n​a​l​/​2​0​2​2​/​0​4​/​1​2​/​6​2​5​5​a​9​1​f​2​1​e​f​a​0​0​9​3​2​8​b​4​5​e​4​.​h​tml). «No hemos logra­do crear un hogar euro­peo común en el que se inclu­ya a Rusia. No hemos logra­do incluir a Rusia en la arqui­tec­tu­ra de segu­ri­dad gene­ral. Nos afe­rra­mos a puen­tes en los que Rusia ya no creía, como nos advir­tie­ron nues­tros socios»(https://​ria​.ru/​2​0​2​2​0​4​0​4​/​e​v​r​o​p​a​-​1​7​8​1​7​8​7​8​9​4​.​h​tml).Todo esto mues­tra la ver­gon­zo­sa sumi­sión de Ale­ma­nia a Esta­dos Unidos.

El emba­ja­dor ucra­niano en Ber­lín, Andriy Melnyk, sigue seña­lan­do que Ale­ma­nia man­tie­ne «dema­sia­dos intere­ses crea­dos» en Rusia y que en bue­na par­te el cul­pa­ble es Stein­meier, pues se lle­vó déca­das tejien­do una tela de ara­ña de con­tac­tos con Rusia (como lo haría Mer­kel, con quien habla­ba Putin en ruso y en ale­mán). «Muchos de los que aho­ra man­dan en la coa­li­ción (ale­ma­na) están impli­ca­dos en esto» (https://​www​.elmun​do​.es/​i​n​t​e​r​n​a​c​i​o​n​a​l​/​2​0​2​2​/​0​4​/​1​2​/​6​2​5​5​a​9​1​f​2​1​e​f​a​0​0​9​3​2​8​b​4​5​e​4​.​h​tml).

El por­ta­voz adjun­to del gobierno ale­mán, Wolf­gang Büch­ner, ha tem­pla­do los áni­mos enten­dien­do «la situa­ción excep­cio­nal» por la que está pasan­do Ucra­nia. Y ha indi­ca­do que «Ale­ma­nia ha sido y es uno de los más fir­mes defen­so­res de Ucra­nia… y segui­rá sien­do así. El pre­si­den­te tie­ne una posi­ción cla­ra e ine­quí­vo­ca en favor de Ucra­nia» (https://​www​.eles​pa​nol​.com/​m​u​n​d​o​/​e​u​r​o​p​a​/​2​0​2​2​0​4​1​3​/​z​e​l​e​n​s​k​i​-​a​l​e​m​a​n​i​a​-​e​s​p​e​j​o​-​v​e​t​a​r​-​v​i​a​j​e​-​p​r​e​s​i​d​e​n​t​e​-​k​i​e​v​/​6​6​4​4​3​4​0​1​1​_​0​.​h​tml).

Stein­meier recor­dó en la revis­ta ale­ma­na Spie­gel que en el año 2001 Putin dio un dis­cur­so en ale­mán en el mis­mí­si­mo Bun­des­tag: «Aquel Putin de 2001 no tie­ne nada que ver con el de 2022 al que aho­ra vemos como un pro­mo­tor de la gue­rra bru­tal y atrin­che­ra­do» (https://​www​.eles​pa​nol​.com/​m​u​n​d​o​/​e​u​r​o​p​a​/​2​0​2​2​0​4​1​3​/​z​e​l​e​n​s​k​i​-​a​l​e​m​a​n​i​a​-​e​s​p​e​j​o​-​v​e​t​a​r​-​v​i​a​j​e​-​p​r​e​s​i​d​e​n​t​e​-​k​i​e​v​/​6​6​4​4​3​4​0​1​1​_​0​.​h​tml). Y que toda­vía espe­ra­ba «un rema­nen­te de racio­na­li­dad de Vla­di­mir Putin» (https://​www​.spie​gel​.de/​p​o​l​i​t​i​k​/​f​r​a​n​k​-​w​a​l​t​e​r​-​s​t​e​i​n​m​e​i​e​r​-​u​e​b​e​r​-​s​e​i​n​e​-​r​u​s​s​l​a​n​d​-​p​o​l​i​t​i​k​-​i​c​h​-​h​a​b​e​-​n​o​c​h​-​a​u​f​-​e​i​n​e​n​-​r​e​s​t​-​r​a​t​i​o​n​a​l​i​t​a​e​t​-​v​o​n​-​w​l​a​d​i​m​i​r​-​p​u​t​i​n​-​g​e​h​o​f​f​t​-​a​-​7​4​5​7​0​d​2​2​-​c​7​a​c​-​4​8​3​6​-​a​b​1​5​-​b​7​b​c​d​d​2​7​1​76b).

Pero ya hemos mos­tra­do con sufi­cien­te poten­cia en las pági­nas de Pos­mo­der­nia, pen­san­do con­tra la his­te­ria de polí­ti­cos y perio­dis­tas, que Putin no está loco: https://​pos​mo​der​nia​.com/​p​u​t​i​n​-​e​s​t​a​-​l​o​co/.

Daniel Miguel López Rodríguez

18 de abril de 2022

Fuen­te: https://​pos​mo​der​nia​.com/​n​o​r​d​-​s​t​r​e​a​m​-​2​-​u​n​a​-​d​e​-​l​a​s​-​c​l​a​v​e​s​-​d​e​-​l​a​-​g​u​e​r​r​a​-​d​e​-​u​c​r​a​n​ia/

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