Ante el ultimo crimen fascista-machista en Barakaldo.…
Desde la Izquierda abertzale de Barakaldo entendemos que nos encontramos ante las más graves consecuencias que la violencia sexista genera en nuestra sociedad. Una joven vecina de Barakaldo ha sido asesinada por el hombre con el que anteriormente mantenía una relación afectiva. Entendemos que más allá de solidarizarnos con el tremendo dolor que esta situación produce a todas las personas allegadas a la joven, hemos de tener en cuenta varios elementos a la hora valorar las circunstancias en las que se han producido estos hechos.
El ayuntamiento ha decidido salir al paso de estos acontecimientos explicando que a la víctima se le proporcionaron todos los recursos de los que esta institución dispone, incluida la «casa de acogida para mujeres víctimas de maltrato». A este respecto, entendemos que la responsabilidad de las instituciones no finalizan en el momento en el que se proporciona la información necesaria a una mujer que pueda estar siendo víctima de violencia. Lo que es cierto es que esta mujer dio todos los pasos que tenía que haber dado para obtener la protección de los diversos estamentos institucionales: se interpone una denuncia en el juzgado que da lugar a una orden de alejamiento, se solicita y se obtiene apoyo psicológico,…
Lamentablemente, consideramos que con la muerte de esta joven barakaldesa ha quedado en evidencia la limitación de la efectividad de las medidas protectoras que las instituciones ponen a disposición de las mujeres agredidas. Nos parece una desfachatez pretender echar sobre las espaldas de esta mujer las graves consecuencias de los hechos que ha padecido, explicando que «nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, ella ha sido la que no ha aceptado nuestro servicios (en alusión a la casa de acogida). ¿Tan raro resulta que una mujer no quiera abandonar la vivienda familiar, al ser éste el lugar en el que se encuentran las personas por las que mayor apoyo recibe? ¿Porqué razón tiene que preferir una mujer meterse en un piso rodeada de profesionales y otras mujeres en similar situación? ¿Porqué razón tiene que recaer sobre la persona agredida la responsabilidad de salir de su entorno habitual cuando no ha sido ella la responsable de esta dolorosa situación?
Entendemos que las instituciones debieran de articular los mecanismos de protección oportunos para salvaguardar la integridad de las mujeres y que precisamente no son las mujeres quienes han de «padecer» las consecuencias de estas medidas (cambio del entorno, restricción de la intimidad, control de sus movimientos…). Nos parece increible que las instituciones no dispongan en la actualidad de los mecanismos necesarios para hacer cumplir ordenes de alejamiento decretadas por instancias judiciales, sin necesidad de que estas medidas afecten a la calidad de vida de las mujeres amenazadas.
Llegadas a este punto hay una cuestión que nos parece de vital importancia como es la necesidad de abordar esta lacra desde la raíz, atendiendo a la verdadera causa de tantas y tantas muertes, acosos sexuales, violaciones, amenazas… a mujeres. Si no lo hacemos así difícilmente podremos ofrecer una solución definitiva a este problema. No podemos olvidar que es precisamente la desigualdad entre hombres y mujeres, las relaciones desiguales basadas en el poder de los hombres sobre las mujeres, la que se esconde detrás de este tipo de agresiones. De nada sirve destinar recursos a la seguridad de las mujeres amenazadas, si por otra parte desde las instituciones se viene reforzando un modelo de relaciones patriarcal, si no se persigue la publicidad sexista, si se favorece la precariedad laboral de las mujeres, si no se reconoce como es debido el trabajo reproductivo, si no se revaloriza lo femenino,… No se puede solucionar esta grave situación apuntalando el actual sistema patriarcal. Mientras tanto animamos a las mujeres a construir redes sociales protectoras de cara a facilitar el «colchón social» necesario para poder superar estas graves situaciones de violencia y a desarrollar habilidades de autodefensa feminista. Así mismo, instamos a los hombres a optar por modelos alternativos de masculidad y a dar pasos efectivos hacia la equidad tanto en lo personal como en lo político. Todas las personas que formamos parte de esta sociedad tenemos nuestro nivel de responsabilidad en esta tragedia y en otras muchas agresiones que no trascienden a la luz pública. Aceptarlo y buscar alternativas es el primer paso para promover el cambio.
No queremos olvidarnos de mostrar nuestro malestar por la actitud mostrada esta mañana por el edil del PSE Gonzalez Suances durante la Junta de Portavoces celebrada esta mañana. Este responsable municipal ha hecho alusión a la nacionalidad de la persona agresora cuando nadie había solicitado este dato. Consideramos de una irresponsabilidad absoluta dar la información de esta manera ya que la violencia sexista es un fenómeno que afecta de manera indistinta a personas de todas las procedencias y proporcionar datos de esta manera solo sirve para alentar actitudes xenófobas.