En una acción conjunta de la Policía Federal con la Metropolitana, fueron asesinados anoche dos compañeros de la Villa 20, Bernardo Salgueiro de 24 años y Rosemary Puña de 28 años en el marco de acciones populares por el acceso al derecho a la vivienda digna, derecho constitucional vigente y nunca cumplido pese a las reiteradas promesas de urbanización y construcciones de miles de viviendas hechas por el macrismo.
La represión fue instigada por el gobierno de Macri, que preparó el terreno para este crimen con una larga serie de acciones violatorias de los derechos humanos (que se podrían resumir en la historia misma de la Metropolitana) y en un discurso discriminador, racista y clasista que pretende una ciudad para pocos, fundamentalmente de los sectores mas pudientes.
El accionar conjunto de la policía metropolitana y federal para reprimir al pueblo, constituye un hecho gravísimo de trágicas consecuencias para la vigencia de los derechos humanos en la argentina que sumado a la muerte de Ferreyra y a los sucesos de Formosa constituye una secuencia de acciones represivas que debe ser detenida de inmediato. Le corresponde al gobierno de la ciudad autónoma investigar los hechos represivos de su policía y castigar a los responsables. A la oposición de la ciudad autónoma le corresponde movilizarse para exigir una investigación de la metropolitana y de los funcionarios de la ciudad que instigaron la represión. Dado que la policía federal responde a resortes del gobierno nacional, este debe asumir su responsabilidad por el control y conducción de su fuerza de seguridad investigando a fondo, castigando a los responsables materiales del hecho y también a sus inspiradores políticos, incluso los que pudieran actuar desde algún nivel estatal.
Los comunistas repudiamos el crimen de los compañeros de la Villa 20, exigimos su esclarecimiento, juicio y castigo a los culpables así como el de todos los actos represivos de las últimas semanas, estamos convencidos que el mejor camino para defender lo logrado y profundizarlo, es acercándonos al tiempo latinoamericano de cambios que presuponen más y más democracia para que el pueblo sea el constructor de su destino.