El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se pronunció este lunes desde el Palacio de Miraflores sobre los planes desestabilizadores de la extrema derecha como parte de su intento de golpe de Estado.
Ante el no reconocimiento de los resultados electorales del pasado 28 de julio, la extrema derecha «hizo todo lo posible para provocar un escenario de caos en el país».
De acuerdo con las declaraciones del mandatario, grupos delincuenciales fueron pagados para generar una escalada de violencia con el objetivo de alcanzar el sueño dorado: atacar el poder en Venezuela.
Resaltó que la oposición, la derecha fascista, no participó en las elecciones para fortalecer la democracia, ni para buscar votos.
«Esto es resultado de un plan que vengo denunciando. Participaron para utilizar la campaña electoral y hacer los comanditos para articular grupos delincuenciales», refirió Maduro y denunció que detrás de este plan está el Gobierno de Estados Unidos.
El mandatario manifestó que los ataques contra instituciones y personas están claramente dirigidos y distan de ser espontáneos, ya que algunos de los detenidos confesaron haber recibido órdenes de atacar puntos específicos.
Precisó que casi el 90 por ciento de los capturados estaban en alto estado de drogadicción y poseían armas.
«Las fuerzas de seguridad actúan para capturar a los responsables de los actos vandálicos», aseguró. Al mismo tiempo, confirmó que los implicados serán «juzgados de acuerdo a las leyes venezolanas».
«Aquí debe haber justicia y acción. No vamos a permitir que esos delincuentes destruyan a Venezuela.»
En este contexto, el Jefe de Estado llamó a repudiar las acciones violentas. Agregó: «la extrema derecha no es un partido político sino un grupo reaccionario».
Por último, convocó a la permanente movilización popular para defender la tranquilidad desde cada comunidad del país.
«La Revolución bolivariana es la única garantía de paz y estabilidad en Venezuela», comentó al respecto.
Al Mayadeen Español
30 de julio de 2024