El avance del proceso de desdolarización en el mundo es ya «irreversible» con la decisión al interior del grupo de los BRICS de darle un impulso central, a pesar de los nuevos intentos de Washington de imponer nuevas sanciones a quienes se opongan al sistema dólar.
«La militarización del dólar por parte de Estados Unidos está resultando contraproducente a medida que los BRICS y el resto del mundo en desarrollo se alejan del comercio y las tenencias en dólares», se afirma en el artículo firmado por el periodista Jan Krikke, publicado en el diario Asia Times.
De acuerdo con el análisis, las sanciones económicas y financieras impuestas por Estados Unidos a Rusia a raíz de la operación militar especial en Ucrania resultaron ser contraproducentes, al desencadenar «un movimiento mundial de desdolarización».
Pero a pesar de estos resultados, funcionarios y legisladores estadounidenses insisten en el tema de las sanciones. Por ejemplo, el senador republicano Marco Rubio ha impulsado un proyecto de ley en el Congreso para castigar a los países que desdolaricen. El proyecto de ley pretende prohibir que las instituciones financieras que facilitan la desdolarización participen en el sistema mundial del dólar, señala Krikke.
El proyecto de ley exigiría a los presidentes estadounidenses sancionar a las instituciones financieras que utilicen el sistema de pagos CIPS de China, el servicio de mensajería financiera SPFS de Rusia y otras alternativas al sistema SWIFT centrado en el dólar.
Además, asesores del candidato presidencial Donald Trump están debatiendo formas de castigar a las naciones que se alejen activamente del dólar y han propuesto «sancionar tanto a aliados como a adversarios con restricciones a la exportación, aranceles y cargos por manipulación de divisas».
Para Krikke, estas medidas no funcionaran para detener el proceso que ya es «irreversible».
Como ejemplo, afirma el periodista, está lo ocurrido en mayo de este año, cuando la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), una agrupación regional que aglutina a unos 600 millones de habitantes, anunció planes para desdolarizar su comercio transfronterizo y utilizar en su lugar monedas locales.
«Otros acuerdos para eludir el sistema del dólar incluyen el trueque. Irán y Tailandia intercambian alimentos por petróleo, mientras que Pakistán ha autorizado el trueque con Irán, Afganistán y Rusia.
China está construyendo un aeropuerto de última generación en Irán, que se pagará con petróleo», señala el especialista, quien recuerda que las criptomonedas también se están utilizando para eludir el sistema del dólar y evitar el escrutinio del largo brazo de la ley estadounidense.
Además, la desdolarización ocupa un lugar destacado en la agenda de los BRICS, «que se están convirtiendo rápidamente en el mayor bloque económico del mundo».
«La militarización del sistema del dólar y el congelamiento de 300.000 millones de dólares en reservas rusas depositadas en bancos occidentales dieron al grupo un nuevo enfoque y un nuevo propósito», se afirma en el análisis.
China es el principal socio comercial de la mayoría de los países del mundo y es inevitable que su comercio mutuo pase gradualmente por encima del dólar, señala el diario.
«(China es) el eje económico del BRICS. A medida que China vaya desdolarizándose, es probable que sus socios comerciales le sigan en diversos grados», afirma el experto.
Para el especialista, estos procesos de desdolarización representan el primer desafío al dólar desde 1944, cuando el Acuerdo de Bretton Woods hizo del dólar, respaldado por el oro, la referencia para todas las demás monedas. «Dada la tensión geopolítica entre los BRICS y los países del G7, es muy poco probable que se produzca un Bretton Woods II», señala.
«En su lugar, veremos un número creciente de acuerdos multidivisa y, en algún momento, el lanzamiento de una moneda comercial de los BRICS. La unidad monetaria del BRICS estará respaldada por activos, pero será exclusivamente digital. No se emitirán monedas ni papel moneda», advierte Krikke, quien fue corresponsal en Japón para diversos medios occidentales.
De acuerdo con el autor, es probable que el sistema financiero mundial se fragmente en tres partes: el sistema fiduciario liderado por el dólar, los acuerdos multidivisa y una moneda comercial liderada por los BRICS.
El sistema del dólar coexistirá con los otros dos sistemas, pero es probable que el dólar sea la última moneda de reserva del mundo.
«Las monedas de reserva son un vestigio de la era (neo)colonial. Benefician sobre todo a las empresas y a los ricos. Un sistema multidivisa beneficiará sobre todo a los países, permitiéndoles asumir la responsabilidad de su propio futuro al reclamar su autonomía monetaria y fiscal», concluye.
10 de agosto de 2024
Cogido de https://sana.sy/es/?p=335734
Fuente: Sputnik