El 6 de octubre, el presidente de la Asociación Libanesa de Medicina Social afirmó que Israel había estado bombardeando los suburbios del sur de Beirut utilizando bombas prohibidas con cabezas de uranio y pidió que se recogieran muestras de los lugares bombardeados para enviarlas a la ONU en el marco de una investigación internacional.
El presidente de la Asociación Libanesa de Medicina Social, Raif Reda, pidió «recoger muestras de los lugares bombardeados y enviar informes a Naciones Unidas para que el mundo fuera testigo de la sangrienta y criminal historia del enemigo sionista», según declaraciones recogidas1 por la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
Las ojivas fabricadas con carcasas de uranio empobrecido están diseñadas para penetrar en fortificaciones profundas, causando una destrucción significativa y liberando gases tóxicos. También son radiactivas y se han relacionado con aumentos masivos de las tasas de cáncer en Irak tras las guerras de Estados Unidos contra ese país en 1991 y 2003.
El periódico libanés L’Orient Today informa de que las fuerzas aéreas israelíes podrían haber utilizado bombas de uranio empobrecido cuando su fuerza aérea lanzó 80 bombas de una tonelada (2.000 libras) sobre al menos cuatro edificios residenciales de los suburbios del sur de Beirut el 27 de septiembre para matar al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
The New York Times señala2 que un vídeo difundido por el ejército israelí muestra que los aviones de guerra que volaron en la misión para asesinar a Nasrallah estaban equipados con seis misiles BLU-109 de fabricación estadounidense cada uno.
L’Orient Today señala que, según un informe del Instituto Naval de Estados Unidos, el tipo más común de explosivos dentro de estos misiles son bombas clasificadas como GBU-31.
«Estas municiones guiadas son conocidas por su capacidad de penetrar estructuras de hormigón o acero fuertemente reforzadas gracias a una carcasa hecha de uranio empobrecido (DU), utilizado por su alta densidad, que aumenta la resistencia de las bombas al impactar contra el suelo», añade el diario libanés.
Se sabe que la aviación israelí ya ha utilizado este tipo de bombas en Gaza. Un informe presentado a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU documentaba el lanzamiento de bombas GBU-31, GBU-32 y GBU-39 en ataques aéreos de la fuerza aérea israelí llevados a cabo contra edificios residenciales, una escuela, campos de refugiados y un mercado entre el 9 de octubre y el 2 de diciembre de 2023.
Las municiones de uranio empobrecido suponen un riesgo para la población civil años después de bombardear un lugar, ya que liberan partículas radiactivas al impactar y contaminan el suelo y el entorno circundante.
Es bien sabido que las Fuerzas Aéreas estadounidenses utilizaron ojivas de uranio empobrecido durante sus dos guerras en Irak.
La investigadora Souad al-Azzawi, profesora asociada de ingeniería medioambiental en la Universidad canadiense de Dubai y exdirectora del programa de doctorado en ingeniería medioambiental de la Universidad de Bagdad, cita estudios que demuestran que los casos de leucemia infantil aumentaron un 60% entre 1990 y 1997 y que los defectos congénitos se triplicaron entre 1990 y 1998 en Basora (Irak).
Las fuerzas aéreas estadounidenses bombardearon Basora en respuesta a la invasión de Kuwait por Sadam Husein en 1990. Al-Azzawi afirma que el uranio empobrecido utilizado durante estos conflictos es responsable del aumento del cáncer y los defectos congénitos en la zona.
El uranio empobrecido es uno de los contaminantes más discutidos en relación con los defectos de nacimiento. La Organización Mundial de la Salud publicó en 2003 un informe titulado Potential Impact of Conflict on Health in Irap (Posible impacto del conflicto en la salud en Irak), que sugería que el uranio empobrecido podría estar relacionado con los informes sobre el aumento de cánceres, defectos de nacimiento, problemas de salud reproductiva y enfermedades renales en la población iraquí desde 2003.
El Proyecto de Investigación e Información sobre Oriente Medio (MERIP) informó de que el uranio empobrecido podría estar entre las causas de un aumento masivo de defectos de nacimiento entre los niños de Faluya, ciudad que las fuerzas estadounidenses bombardearon intensamente durante las batallas con los insurgentes en abril y noviembre de 2004.
MERIP señaló que la página de Facebook sobre defectos congénitos del Hospital de Faluya, donde el personal médico catalogaba los casos, revelaba numerosas anomalías congénitas diferentes. Los bebés de Faluya nacen habitualmente con hidrocefalia, paladar hendido, tumores, cabezas alargadas, extremidades demasiado grandes, extremidades cortas y malformaciones en las orejas, la nariz y la columna vertebral.
8 de octubre de 2024
Fuente: https://thecradle.co/articles-id/27194
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