La organización juvenil del partido alemán Die Linke, Linksjugend[’solid], aprobó una resolución sin precedentes en la política alemana reciente. Bajo el título «Nunca más debemos guardar silencio ante un genocidio», el 18º Congreso Federal de la organización —celebrado hace poco más de una semana— adoptó una moción presentada por su delegación de Berlín que denuncia la actuación del Estado de Israel en Palestina como un proyecto colonial racista y denuncia el genocidio contra la población palestina. La resolución fue aprobada con 127 votos a favor (69,78%), 45 en contra (24,73%) y 10 abstenciones (5,5%), de un total de 182 votos válidos.
En el texto, los jóvenes militantes del partido de izquierdas marcan distancias con el sionismo imperante en la política alemana y en su propio partido, reconociendo «un fracaso histórico» por haber callado ante el genocidio. Detallan cuatro puntos de autocrítica al respecto:
- No haber reconocido el carácter colonial del proyecto estatal israelí.
- No haber condenado sus crímenes «desde el apartheid hasta el genocidio en Gaza
- No haber defendido el derecho del pueblo palestino a la igualdad plena y al retorno.
- No haber hecho lo suficiente para materializar esas demandas.
«Como Linksjugend[’solid], reconocemos este fracaso histórico y llamamos a nuestro partido a hacer lo mismo», afirma la resolución señalando directamente a Die Linke. La declaración ha generado una oleada de ataques mediáticos y políticos en Alemania. En apenas cuatro días, la prensa alemana publicó más de treinta artículos acusando a la organización juvenil de «antisemitismo», como viene siendo habitual en el país para acallar a la disidencia, una tendencia que ha encendido las alarmas incluso en la ONU.
Die Linke, partícipe en el señalamiento
En lugar de respaldarles, amplios sectores de la dirección de Die Linke se han sumado a la campaña de acoso contra su propia juventud. Diecisiete diputados del partido firmaron una carta exigiendo «consecuencias» contra la juventud, y los dos coportavoces de Die Linke, Ines Schwerdtner y Jan van Aken, se han distanciado públicamente del contenido de la moción, respaldada por amplia mayoría democrática de la organización juvenil. «Importantes sectores de nuestra organización madre participan en la campaña de difamación», denunciaron los jóvenes en un comunicado posterior.
Alemania, cómplice del genocidio
El texto aprobado sitúa la responsabilidad de Alemania en el genocidio de Gaza al mismo nivel que la de los Estados Unidos de América. «La participación alemana —en forma de exportaciones de armas, apoyo diplomático a Israel y criminalización de la solidaridad con Palestina— está motivada por intereses imperialistas, no por sentimientos de culpa histórica ni por amor a los derechos humanos», sostiene la resolución. Linksjugend considera que la liberación de Palestina «debe entenderse como parte de una revolución democrática y socialista más amplia» en Oriente Medio y llama a apoyar a los movimientos socialistas y democráticos de la región frente al imperialismo alemán.
Linksjugend mantiene su postura
La juventud de Die Linke, que cuenta con más de 12.000 afiliados en todo el país, asegura que está decidida a mantener su posición pese a las presiones de las autoridades, la prensa y su propio partido. «Defenderemos nuestra resolución contra todos los ataques, incluidos los que provienen de nuestro propio partido», explica la sección berlinesa. En su comunicado, la organización hace un llamamiento a la solidaridad internacional: «Necesitamos demostrar que no estamos solos, que la realidad construida por los medios y el sistema político alemán no tiene nada que ver con la realidad global. Pedimos apoyo público internacional».
La nota de Linksjugend concluye con un compromiso de acción política: «A partir de ahora, consideramos nuestra obligación realizar las tareas señaladas en este documento. Cada portavoz y cada miembro de nuestra organización en un parlamento o institución representativa deberá defender abiertamente esta línea». Linksjugend agradece además la presión ejercida por sus compañeros palestinos y por quienes impulsaron la autocrítica desde dentro de la organización. «Nunca más debemos guardar silencio ante un genocidio», remata el texto.
Más fricciones con el partido
Además del genocidio en Palestina, la organización juvenil de Die Linke ha tenido otras tensiones con su partido matriz. El pasado marzo, la sección berlinesa se desmarcó de la formación en sus posturas sobre el rearme, pidiendo la renuncia de representantes del partido en Bremen y Mecklemburgo-Pomerania Occidental, que respaldaron el aumento del gasto militar en el Bundesrat. Además, la militancia berlinesa de Linksjugend planteó una discusión más amplia sobre el papel de su partido en gobiernos locales y su relación con el parlamentarismo.
11 de noviembre de 2025
