Hitler era el Führer (caudillo) del tercer Reich Alemán, pero el verdadero poder Nazi estaba concentrado en Heinrich Himmler, el todopoderoso “Reichführer” de la Omnipotente S.S (Schütz Staffel o escuadras de protección) encargada de manejar el servicio de seguridad del Estado y de la Policía secreta o Gestapo. Al finalizar la segunda guerra mundial, este organismo fue físicamente destruido, pero no así su modelo teórico que, vino a enriquecer la teoría Imperialista de los servicios de inteligencia, con los capos nazis capturados y sobrevivientes rápidamente extraditados a los EEUU e Inglaterra.
En Colombia, las dictaduras civiles de los falangistas conservadores Ospina Pérez y Laureano Gómez (entre 1946 – 1953) crean una caricatura de la Gestapo nazi ampliamente conocido por sus torturas, asesinatos y desapariciones dentro del pueblo gaitanista colombiano, como SIC (Servicio de Inteligencia Colombiano) el que posteriormente, en octubre de 1953, es decir durante la dictadura militar de Rojas Pinilla y con la asesoría de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, se oficializaría con en el nombre de “Departamento Administrativo del Servicio de Inteligencia Colombiano, ente especializado para los asuntos de seguridad interior y exterior de la Nación” .
A partir de 1960, durante la gestión de Alberto Lleras Camargo, y al influjo de la misión militar estadounidense del general Yaranborough, este organismo se reorganiza para llamarse simplemente Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) hasta cuando es plenamente capturado por la mafia Narco Paramilitar en el gobierno de Uribe Vélez, con Noguera Cotes, Narváez, Peñate, Maria del Pilar Hurtado ect , y en el 2009 nuevamente se le cambia únicamente de nombre y se convierte en Dirección Nacional de Inteligencia (DNI)
Pero también, a raíz de la misión militar del general Yaranborough, en febrero de 1962, es enviado por la cúpula militar imperante en aquel entonces a Fort Halabird (EE.UU) al teniente coronel Ricardo Charry Solano, quien a su regreso un año después, organiza el tenebroso BINCI (batallón de inteligencia y contrainteligencia Charry Solano)
Foto Instalaciones actuales del Charry Solano en www.esici.edu.co
Legalizado en 1964 por el Comando General del Ejército mediante disposición No. 020 del 02 de Noviembre de 1964, hasta la actualidad, en donde al picar en este enlace aparece la línea de mando así : http://www.esici.edu.co/?idcategoria=217160
¿Cuál es la sorpresa? Allí aparecen seis fotografías una el presidente de Colombia Juan Manuel Santos. 2- El ministro de defensa Juan Carlos Pinzón. 3 El comandante general de las FF MM general Leonardo Alfonso Barrero Gordillo 4 El comandante del ejercito General Juan Pablo Rodríguez Barragán 5 El Director de “Jefatura de Educación y Doctrina” (anticomunista) brigadier general Jorge E. Suarez Ortiz. Y 6 El Director del Centro brigadier general Luis Fernando Navarro.
El 05 de febrero 2014, después de las denuncias de la revista semana sobre el espionaje a los delegados del gobierno en las conversaciones de paz de la Habana y a otras instituciones oficiales, Santos y su ministro Pinzón anuncian a todo bombo el cambio cosmético del jefe de inteligencia del Ejército brigadier general Mauricio Ricardo Zúñiga, y al director de la Central de Inteligencia Técnica de esa misma institución brigadier general Jorge Zuluaga. Pero dejando intacta la línea de mando “operativa y tropera” del Charry Solano, arriba descrita. ¿Por qué?
Una institución tan centralizada y rígida como la Inteligencia militar bajo ningún aspecto puede ser catalogada de “rueda suelta” como lo están escribiendo y diciendo los periodistas del régimen. El cuchitril del barrio Galerías, camuflado como un almorzadero barato donde vendían frijoles con garra y bandeja paisa, precisamente para despistar mejor y poder cumplir su execrable misión, no estaba recolectando información (base de cualquier inteligencia actual) para venderla a cualquiera. Eso es falso. Este grupo de guerra psicológica muy bien compartimentado y organizado, recibía órdenes superiores y suministraba información procesada a sus superiores:
Ahora bien, que no llegara hasta el presidente Santos y se quedara en manos del Minguerra Pinzón y de la embajada más grande del mundo en Bogotá, la que ha suministrado todos esos equipos y donde funciona otra “oficinita” semejante pero más poderosa de la CIA; es otra cosa y puede también significar otras cosas :
1- Que quien gobierna a Colombia no es Juan Manuel Santos
2- Que un Poder infinitamente superior y con sede en Washington no confía en él y debe espiarlo como han hecho con los presidentes de Francia, Alemania ect y otros líderes mundiales.
3- Que al gobierno de los EEUU no le interesan sobremanera los temas sobre tierras y garantías políticas que se pactaron en la Habana entre Las Farc y el gobierno Colombiano de Santos; sino que solamente le interesa el tercer tema (Narcotráfico). Por eso al igual que hizo con Samper cuando el proceso ocho mil, van a aprovechar la debilidad electoral de Santos para apretar la soga hasta tenerlo cianótico pero sin ahorcarlo del todo. ¡Igualitico!, y esto explica las “filtraciones estratégicas y las fotos” sobre el proceso de la Habana a Uribe Vélez. La salida del conservatismo de la Unidad Nacional con su ruptura. Y, la arremetida asesina del narco- paramilitarismo oficial contra la Marcha Patriótica, la UP, y la Izquierda en General que se está viviendo.
4- Que de firmarse un pacto de paz en la Habana para finalizar el conflicto, el gobierno colombiano actual no será capaz de garantizar el “post-conflicto” que ofrece. Porque el Terrorismo de Estado sigue campante e impune, operando ante los ojos (agrandados) del propio Santos.
5- Que todo el escándalo suscitado por este episodio del espionaje a sus propios miembros de gobierno, al igual que los demás episodios abominables (ilegales e ilegítimos) donde se han visto involucrados los dos sistemas de “Inteligencia Nacional, la del DAS y la del Charry Solano, NO pasará de unas “investigación exhaustiva” y posiblemente (como es usual) el cambio cosmético de nombre de algún organismo comprometido. Eso de las “Fuerzas oscuras” (que ya están claras pero impunes) y de “llegar hasta las últimas consecuencias” e “imponer el imperio de la ley” no es más que demagogia electoral reeleccionista, que torna aún más azarosa e incierta la capacidad del Gobierno de sacar adelante y con éxito el proceso de paz de la Habana.
Es por eso que nos reafirmamos en nuestra concepción de que es el Pueblo movilizado y consciente quien tiene la llave de la paz en Colombia, lo demás es creer en la bondad y la “vocación democrática” de la CIA.
(*) Alberto Pinzón Sánchez es médico y antropólogo colombiano