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Abian I, la ambi­güe­dad reformista

Ini­cia­mos aquí la pri­me­ra entre­ga de una serie de cua­tro artícu­los dedi­ca­dos al fin de la fase cen­tra­da alre­de­dor del deba­te Abian, cuya ponen­cia ofi­cial y defi­ni­ti­va lle­va un tiem­po acce­si­ble en la red. Opi­na­mos que es impres­cin­di­ble estu­diar­la dete­ni­da­men­te, entre otras cosas para com­pren­der mejor nues­tras razo­nes y muy en espe­cial nues­tra tesis final.

Efec­ti­va­men­te, los tres pri­me­ros comen­ta­rios, de los cua­tro que tie­ne la serie, están dedi­ca­dos al aná­li­sis estric­to de los tres capí­tu­los en los que se divi­de la ponen­cia Abian, y el cuar­to y últi­mo será un resu­men teó­ri­co-polí­ti­co en el que se argu­men­ta­rá la nece­si­dad impe­rio­sa de que la Izquier­da Aber­tza­le nos dote­mos de una orga­ni­za­ción revo­lu­cio­na­ria hoy inexistente.

Vere­mos cómo una de las razo­nes que demues­tra la nece­si­dad de esa orga­ni­za­ción es pre­ci­sa­men­te supe­rar la doble ausen­cia o vacío que carac­te­ri­za los tex­tos del sec­tor de la Izquier­da Aber­tza­le que ha roto con las raí­ces del inde­pen­den­tis­mo: en vez de un men­sa­je con­cre­to, direc­to y radi­cal en el con­te­ni­do y com­pren­si­ble en la for­ma, como ha sido y es emble­ma del inde­pen­den­tis­mo socia­lis­ta, la par­te de la Izquier­da Aber­tza­le que ha roto con esa iden­ti­dad his­tó­ri­ca recu­rre a la pala­bre­ría hue­ca, con­fu­sa y ambi­va­len­te. Y en vez de un esfuer­zo para eva­luar la evo­lu­ción del con­tex­to y de la coyun­tu­ra en perío­dos lo más cor­tos posi­ble, una deja­dez inquietante.

Ambas carac­te­rís­ti­cas vuel­ven a mos­trar­se en la ponen­cia ofi­cial de Abian y en algu­nos temas de for­ma inclu­so más des­ca­ra­da y has­ta des­pec­ti­va que en los escri­tos de esta corrien­te de la Izquier­da Aber­tza­le des­de su ori­gen ofi­cial. Vere­mos en la cuar­ta entre­ga que ambas son nece­sa­rias para sos­te­ner una prác­ti­ca refor­mis­ta que quie­re apa­ren­tar una ima­gen de izquier­das para no seguir per­dien­do militantes.

La ponen­cia ofi­cial, la que aho­ra comen­ta­mos, redo­bla este esfuer­zo manipulador.

Sobre la Intro­duc­ción

Una de las auto­crí­ti­cas más serias que debe­mos hacer­nos la Izquier­da Aber­tza­le en su con­jun­to, en su sen­ti­do his­tó­ri­co de más de medio siglo de exis­ten­cia, pero en espe­cial el lla­ma­do gru­po motor y las actua­les direc­cio­nes aber­tza­les, es el des­alen­ta­dor pero sig­ni­fi­ca­ti­vo des­in­fle de la mili­tan­cia asis­ten­te al deba­te de comien­zo a fin. No es bueno, o dicho más direc­ta­men­te, es una mala señal que la ponen­cia Abian dedi­que su pri­mer párra­fo a dar una ima­gen sua­vi­za­da y endul­za­da, fal­sa en suma, de la tasa de asis­ten­cia y par­ti­ci­pa­ción duran­te los lar­gos meses de deba­te. ¿Cues­ta tan­to reco­no­cer el enfria­mien­to de las expec­ta­ti­vas iniciales?

Es cier­to que en algu­nas notas de pren­sa se ofre­cie­ron cifras de la par­ti­ci­pa­ción y de los resul­ta­dos en las suce­si­vas fases del deba­te, datos que reco­no­cían esa sen­si­ble caí­da de ilu­sión. Mucha mili­tan­cia aber­tza­le ha deba­ti­do en sus luga­res habi­tua­les las cau­sas de seme­jan­te licua­ción. Pero el silen­cio ofi­cial sobre esta ten­den­cia obje­ti­va, que pue­de agra­var­se en las siguien­tes elec­cio­nes, solo aña­de incom­pren­sión al des­con­cier­to ya exis­ten­te. Es muy nega­ti­vo ocul­tar a la mili­tan­cia lo que opi­na la direc­ción sobre las diná­mi­cas socia­les: ¿o la direc­ción no tie­ne una idea común sobre el por­qué del alza de la apa­tía mili­tan­te? Y si la tie­ne ¿no se mere­ce la mili­tan­cia cono­cer­la? ¿O tie­ne mie­do la direc­ción de que la mili­tan­cia se extra­li­mi­te en su dere­cho al deba­te demo­crá­ti­co?

Se insis­te varias veces en la Intro­duc­ción y a lo lar­go del tex­to, que el docu­men­to Abian no es algo cerra­do o aca­ba­do, sino que es una vía de trán­si­to, un cata­li­za­dor, y que serán los deba­tes pos­te­rio­res en las orga­ni­za­cio­nes los que lle­nen de con­te­ni­do con­cre­to a la Izquier­da Aber­tza­le. Tam­bién se insis­te en que uno de los obje­ti­vos ele­men­ta­les es aglu­ti­nar y atraer de nue­vo a la mili­tan­cia des­afec­ta, que­ma­da, ade­más de a otros sec­to­res popu­la­res. Sin embar­go, de inme­dia­to se cor­ta esta espe­ran­za por­que se afir­ma en la Intro­duc­ción y tam­bién en el tex­to que los ejes maes­tros ya están mar­ca­dos por el pro­ce­so que, ofi­cial­men­te, se ini­ció en la Vía Vas­ca y en Zutik Eus­kal Herría.

O sea, que la mili­tan­cia solo podrá deba­tir den­tro de los már­ge­nes ya esta­ble­ci­dos, orien­ta­dos ine­quí­vo­ca­men­te a san­cio­nar el obje­ti­vo de sacar la ten­sión social de la calle y lle­var­la al par­la­men­to, de cara a lograr la nor­ma­li­za­ción social y la paz, median­te la renun­cia de toda vio­len­cia, la acep­ta­ción de la ley del capi­tal y su demo­cra­cia, sobre todo de la Ley de Par­ti­dos, reco­no­cien­do los daños cau­sa­dos y acep­tan­do la vera­ci­dad del prin­ci­pio de que todo es ETA.

Des­de un prin­ci­pio, nues­tro colec­ti­vo ha some­ti­do a crí­ti­ca públi­ca, dis­po­ni­ble en la red cli­can­do nues­tro nom­bre, estos docu­men­tos y los medios que se emplea­ron para con­di­cio­nar sus resul­ta­dos. Nadie pue­de tachar­nos aho­ra, por tan­to, de sumar­nos a la cre­cien­te marea inter­na de males­tar o des­con­cier­to. No hace mucho, el Gran Insul­ta­dor –Iña­ki Ega­ña– vol­vió a inten­tar fla­ge­lar a los disi­den­tes (¿?) des­de el púl­pi­to de Gara con sus des­pec­ti­vas con­de­nas. No hace mucho, un des­ta­ca­do diri­gen­te actual de la Izquier­da Aber­tza­le de un herrial­de con­de­nó públi­ca­men­te al ostra­cis­mo a un mili­tan­te; tam­bién en otro herrial­de otra mili­tan­te obli­gó a fami­lia­res de un pri­sio­ne­ro a qui­tar su foto de la herri­ko de su barrio y en muchos sitios con­ti­núa la pre­sión coti­dia­na con­tra quie­nes ejer­cen el vital dere­cho de crí­ti­ca: el sec­tor refor­mis­ta no admi­te que la ver­dad siem­pre es revolucionaria.

De la mis­ma for­ma en que la Intro­duc­ción fal­sea la reali­dad del deba­te, omi­tien­do datos que son exclui­dos de la ponen­cia ofi­cial, tam­bién ofre­ce una ima­gen idí­li­ca de la reali­dad inter­na de la Izquier­da Aber­tza­le, como la hemos refle­ja­do míni­ma­men­te en el párra­fo ante­rior. Mien­tras que inter­na­men­te se endu­re­ce la ten­sión y se azu­za la dis­tan­cia entre corrien­tes, la ponen­cia tras­lu­ce una ima­gen ilu­so­ria. Dado que son muchas más las per­so­nas que se han pas­ma­do ante el furor tri­den­tino del Gran Insul­ta­dor que las que podrán acce­der a la ponen­cia Abian leyén­do­la, ocu­rre enton­ces que sus bue­nas inten­cio­nes que­dan cha­mus­ca­das por las fla­mí­ge­ras con­de­nas del púl­pi­to de Gara. Pare­cie­ra que algu­nos están intere­sa­dos en agu­di­zar las reales ten­sio­nes inter­nas para abor­tar cual­quier posi­bi­li­dad de deba­te escla­re­ce­dor, anu­lan­do con su gran supe­rio­ri­dad mediá­ti­ca el pia­do­so y loa­ble obje­ti­vo inclu­yen­te del gru­po motor de Abian.

Nues­tro colec­ti­vo se carac­te­ri­za por huir de las supo­si­cio­nes, así que no que­re­mos comen­tar los rumo­res sobre estas y otras posi­bi­li­da­des. Pre­fe­ri­mos basar­nos en los hechos cons­ta­ta­bles: la Intro­duc­ción afir­ma que Zutik Eus­kal Herria sacu­dió radi­cal­men­te la situa­ción abrien­do un ciclo polí­ti­co nue­vo. No es ver­dad. No se ha sacu­di­do radi­cal­men­te nada, ni se ha abier­to nin­gún ciclo polí­ti­co nue­vo. Que se nos entien­da bien: la ponen­cia Abian no mien­te, es decir, no dice lo con­tra­rio de lo que pien­sa con inten­ción de enga­ñar, sino que es algo peor aun­que invo­lun­ta­rio. El gru­po motor cree que es ver­dad lo que dice, cree que sí ha habi­do un cam­bio polí­ti­co radi­cal y este es el gran error de una par­te de la Izquier­da Aber­tza­le. Un error que nace de una con­cep­ción refor­mis­ta de la polí­ti­ca y del capi­ta­lis­mo, y de la abso­lu­ta igno­ran­cia de la dialéctica.

Sería injus­to por nues­tra par­te exten­der­nos demos­tran­do el error del refor­mis­mo, por­que su tesis ha sido expues­ta de mane­ra lacó­ni­ca en la Intro­duc­ción, así que res­pe­ta­mos el prin­ci­pio de corres­pon­den­cia y espe­ra­re­mos a más tar­de y las otras entre­gas para mos­trar su con­te­ni­do erró­neo. Tam­bién espe­ra­re­mos para cri­ti­car a fon­do esa excu­sa y esa expre­sión enemi­ga del socia­lis­mo de que la Izquier­da Aber­tza­le ha deja­do en segun­do plano la agen­da social (sic): una par­te de la Izquier­da Aber­tza­le ha renun­cia­do a la lucha de cla­ses y por eso cree que ha logra­do un cam­bio radi­cal. La pre­gun­ta a la que res­pon­de­re­mos es ¿hacia qué lado ha sido el cam­bio radical?

Por últi­mo, tam­bién estu­dia­re­mos las con­se­cuen­cias abso­lu­ta­men­te per­ni­cio­sas de no pasar a la mili­tan­cia un aná­li­sis de la coyun­tu­ra basa­do en los resul­ta­dos del deba­te habi­do. ¿Qué pien­san las y los par­ti­ci­pan­tes sobre la coyun­tu­ra? ¿O son tan­tas y tan gra­ves las dife­ren­cias que el gru­po motor no ha podi­do sin­te­ti­zar­las? ¿O no quie­re some­ter­se al dere­cho inalie­na­ble de la mili­tan­cia de cono­cer sus dife­ren­cias inter­nas, si las hubie­ra? Nin­gu­na orga­ni­za­ción pue­de crear­se y menos aún exis­tir sobre la nega­ción de un dere­cho tal ele­men­tal como este, y sobre la no satis­fac­ción de una nece­si­dad pri­ma­ria como es la de saber cuál es la pos­tu­ra mayo­ri­ta­ria sobre la coyuntura.

Sobre el pro­yec­to político

El docu­men­to hace muy bien y está en lo cier­to cuan­do, casi des­de la pri­me­ra letra de este apar­ta­do, se lan­za a la lucha por la reus­kal­du­ni­za­ción como base ele­men­tal de la con­cien­cia nacio­nal vas­ca y de su vida polí­ti­ca y esta­tal. Estan­do de acuer­do, sin embar­go ya aquí encon­tra­mos una de las limi­ta­cio­nes estruc­tu­ra­les del refor­mis­mo de par­te de la Izquier­da Aber­tza­le: sien­do cier­to que el eus­ka­ra debe ser la len­gua esta­tal, de uso polí­ti­co y cul­tu­ral, tal con­quis­ta urgen­te bien pron­to sería insu­fi­cien­te si nues­tra len­gua nacio­nal no pene­tra has­ta el mis­mo pro­ce­so pro­duc­ti­vo y repro­duc­ti­vo de la vida socio­eco­nó­mi­ca vas­ca. El poder polí­ti­co esta­tal es deci­si­vo para la super­vi­ven­cia de cual­quier len­gua, sobre todo cuan­do ha esta­do siem­pre opri­mi­da a lo lar­go de su his­to­ria. Pero a medio y lar­go pla­zo el sos­tén polí­ti­co es insu­fi­cien­te si el deve­nir de la estruc­tu­ra socio­eco­nó­mi­ca ter­mi­na recu­rrien­do a otra len­gua dife­ren­te. Esta ten­den­cia se ace­le­ra y refuer­za en la fase actual del capi­ta­lis­mo mundializado.

Se mire por don­de se mire, lograr que el eus­ka­ra sea la len­gua polí­ti­ca esta­tal exi­ge que sea la coti­dia­na, lo que plan­tea el pro­ble­ma de las rela­cio­nes socio­lin­güís­ti­cas dia­rias de pro­duc­ción y repro­duc­ción, y las rela­cio­nes lin­güís­ti­co-eco­nó­mi­cas de ejer­ci­cio del dere­cho de pro­pie­dad. O sea, plan­tea el pro­ble­ma de las medi­das socio­la­bo­ra­les, edu­ca­ti­vas y admi­nis­tra­ti­vas que han de imple­men­tar­se para redu­cir el tiem­po de tra­ba­jo asa­la­ria­do dedi­cán­do­lo a la reus­kal­du­ni­za­ción: es decir, redu­cir los bene­fi­cios direc­tos del capi­tal y los indi­rec­tos median­te el aumen­to de los gas­tos socia­les y públi­cos, gas­tos que se extraen de las ganan­cias del capi­tal. Habla­mos de lucha de cla­ses, con­cep­to basal des­te­rra­do del docu­men­to Abian.

Tam­bién debe­mos recu­rrir a este aban­do­na­do con­cep­to basal para des­cu­brir lo anta­gó­ni­co entre la eman­ci­pa­ción de la mujer tra­ba­ja­do­ra y el capi­tal. Un solo ejem­plo, equi­pa­rar el sala­rio de la mujer con el del hom­bre supo­ne redu­cir la ganan­cia del capi­tal como míni­mo en su par­te alí­cuo­ta: entre un 20% y un 30% menos de bene­fi­cio y la pre­gun­ta es ¿acep­ta­rá sin resis­ten­cia la oli­gar­quía tal tije­re­ta­zo de su tasa de ganan­cia, que debe sumar­se a otras reduc­cio­nes? Nóte­se que uti­li­za­mos en tér­mino que emplea el docu­men­to Abian, y no el de bur­gue­sía vas­ca que no apa­re­ce en el docu­men­to, sal­vo error nuestro.

Otro tan­to debe­mos decir sobre los cos­tos que ha de asu­mir el capi­tal en sus ganan­cias al tener que sufra­gar direc­ta e indi­rec­ta­men­te el grue­so del enor­me aumen­to del gas­to públi­co impres­cin­di­ble para ase­gu­rar la jus­ti­cia retri­bu­ti­va de la recu­pe­ra­ción de los dere­chos de la mujer en todos los sen­ti­dos. Si se quie­re dar el sal­to cua­li­ta­ti­vo de la repro­duc­ción de la fuer­za de tra­ba­jo en el capi­ta­lis­mo a la repro­duc­ción de la vida en una socie­dad en tran­si­ción revo­lu­cio­na­ria –con­cep­to nodal tam­bién aban­do­na­do en el docu­men­to, sal­vo error nues­tro– al socia­lis­mo, lograr seme­jan­te sal­to en la eman­ci­pa­ción de la mujer, es decir, en la libe­ra­ción huma­na, requie­re un cam­bio ver­da­de­ra­men­te radi­cal, aho­ra sí, de la estra­te­gia eco­nó­mi­ca, polí­ti­ca, edu­ca­ti­va, sexual, etc. Un cam­bio que más tem­prano que tar­de cho­ca­rá fron­tal­men­te con el hecho de que Eus­kal Herria es pro­pie­dad del impe­ria­lis­mo franco-español.

Cual­quier polí­ti­ca socio­eco­nó­mi­ca que quie­ra apli­car­se en bene­fi­cio del pue­blo plan­tea más pron­to que tar­de el pro­ble­ma de la obten­ción de los recur­sos. Has­ta aho­ra solo hemos vis­to dos: el eus­ka­ra y la eman­ci­pa­ción de la mujer. Más ade­lan­te el docu­men­to habla del pro­ble­ma socio­eco­ló­gi­co en un lar­go párra­fo, pero se detie­ne otra vez en el umbral de los recur­sos nece­sa­rios para esa polí­ti­ca. Por ejem­plo, una drás­ti­ca mejo­ra de las con­di­cio­nes de tra­ba­jo y de las mate­rias emplea­das, el fin de la cadu­ci­dad pro­gra­ma­da de los pro­duc­tos con una pro­lon­ga­ción muy apre­cia­ble de su vida útil, una gran dis­mi­nu­ción del trans­por­te pri­va­do, un estra­te­gia urgen­te ten­den­te a la emi­sión cero de gases de efec­to inver­na­de­ro, una polí­ti­ca de ais­la­mien­to tér­mi­co y acús­ti­co, un con­trol rigu­ro­so del comer­cio exte­rior, una racio­na­li­za­ción inten­sa del hiper­con­su­mo inclui­do el sani­ta­rio, fuer­tes mul­tas a las eco-infracciones…

Nos hemos cen­tra­do muy cons­cien­te­men­te en la cara ocul­ta de la socio­eco­lo­gía, la que va más allá del con­ser­va­du­ris­mo medioam­bien­ta­lis­ta para entrar en los infier­nos de la pro­duc­ción, cir­cu­la­ción, ven­ta y con­su­mo de las mer­can­cías, del pro­ce­so gene­ral que con­clu­ye en la ganan­cia capi­ta­lis­ta. El eco-capi­ta­lis­mo, el capi­ta­lis­mo-ver­de pue­de asu­mir gran par­te del con­ser­va­cio­nis­mo, reci­cla­je, lim­pie­za, etc., por­que hace de ellos otro nego­cio más. Pero ape­nas pue­de asu­mir los gas­tos de refor­mas ten­den­tes al eco­so­cia­lis­mo por­que redu­cen sus beneficios.

Para avan­zar en estos obje­ti­vos hace fal­ta una fuer­za popu­lar orga­ni­za­da inter­na­men­te cons­cien­te de que la agen­da social, para uti­li­zar la blan­da ter­mi­no­lo­gía de la ponen­cia, es el com­po­nen­te esen­cial de la agen­da nacio­nal, la que inter­na­men­te le da sen­ti­do, y no solo la otra cara de la mone­da. ¿Que­re­mos con­ti­nuar aban­do­nan­do la agen­da social en manos del refor­mis­mo espa­ñol como tam­bién lo ha hecho una par­te del inde­pen­den­tis­mo cata­lán para for­ta­le­cer la agen­da nacio­nal?: en los dos casos se está bene­fi­cian­do el refor­mis­mo esta­ta­lis­ta que se dice de izquierdas.

El docu­men­to nos dice que para garan­ti­zar una vida dig­na, sos­te­ni­ble y demo­crá­ti­ca a los ciu­da­da­nos será nece­sa­ria una polí­ti­ca de alian­zas inte­gra­da por asa­la­ria­das y asa­la­ria­dos indus­tria­les, emplea­das y emplea­dos de los ser­vi­cios públi­cos, peque­ños empre­sa­rios y empre­sa­rias, pre­ca­ria­do, tra­ba­ja­do­ras y tra­ba­ja­do­res domés­ti­cos, coope­ra­ti­vis­tas, agri­cul­to­res y agri­cul­to­ras, tra­ba­ja­do­ras y tra­ba­ja­do­res autó­no­mos, inte­lec­tua­les, pen­sio­nis­tas… en pos de la crea­ción de un movi­mien­to inde­pen­den­tis­ta amplio, plu­ral, sóli­do y efi­caz. Se tra­ta de ir cons­tru­yen­do des­de aho­ra un mode­lo de Esta­do al que se irá dan­do con­te­ni­do y for­ma en la medi­da que avan­ce­mos paso a paso. Un avan­ce gra­dual en el que no tie­ne mucho sen­ti­do diva­gar sobre futu­ras solu­cio­nes concretas.

Pero una vida dig­na, sos­te­ni­ble y demo­crá­ti­ca requie­re recur­sos eco­nó­mi­cos para aten­der sus nece­si­da­des y sus gas­tos cre­cien­tes, como hemos vis­to. ¿Cómo obte­ner­los den­tro de la socie­dad capi­ta­lis­ta? La bur­gue­sía, tam­bién la vas­ca, está cada vez más enfu­re­ci­da por­que, como los bui­tres, quie­re más y más cadá­ve­res. Ocu­rre que la ganan­cia, el valor, la plus­va­lía, solo la pro­du­ce la fuer­za de tra­ba­jo, el pue­blo explo­ta­do: ¿debe­mos dejar­nos explo­tar por la bur­gue­sía para que mag­ná­ni­ma­men­te no se opon­ga con odio mor­tal al incre­men­to inevi­ta­ble de los gas­tos socia­les y públi­cos que nece­si­ta­mos?, ¿cómo hemos de pre­pa­rar­nos para esa más que obli­ga­da e inevi­ta­ble agu­di­za­ción de la lucha de cla­ses entre el pue­blo y la bur­gue­sía con­for­me se avan­za al Esta­do vas­co?, ¿es nece­sa­rio abrir este deba­te sobre reali­da­des ya pre­sen­tes, de aho­ra mis­mo, y no solo del futu­ro, o debe­mos espe­rar pasi­va­men­te a ese futuro?

¿Debe­mos ir resol­vien­do el pro­ble­ma cru­cial ya aho­ra mis­mo de cómo obten­dre­mos los recur­sos eco­nó­mi­cos para tama­ña empre­sa? Y eso sin plan­tear otras nece­si­da­des socia­les: sani­dad, trans­por­te, edu­ca­ción, infra­es­truc­tu­ras, jus­ti­cia, defen­sa… No, no debe­mos ni pode­mos hacer­lo, no debe­mos preo­cu­par­nos por aho­ra, no debe­mos pre­ci­pi­tar­nos en nues­tras inquie­tu­des, nos dice la ponen­cia Abian, ya que cada deba­te ha de hacer­se en su momen­to. La ponen­cia nos dice en el apar­ta­do dedi­ca­do al futu­ro Esta­do vas­co, el encar­ga­do de estas y otras tareas, que no olvi­de­mos nun­ca que cada deba­te se debe dar en su momen­to, sin enre­dar­nos en dis­cu­sio­nes vanas. En efec­to, no solo en este apar­ta­do sino en nin­gún momen­to de la ponen­cia ofi­cial se nos ofre­ce una lige­ra pis­ta sobre esta cues­tión que aho­ra mis­mo la mal­vi­vi­mos a dia­rio: no debe­mos enre­dar­nos en dis­cu­sio­nes vanas.

Esta afir­ma­ción es pro­fun­da­men­te buro­crá­ti­ca en lo polí­ti­co, nefas­ta para el desa­rro­llo de la inte­li­gen­cia crea­ti­va y para el poten­cial crí­ti­co de la mili­tan­cia. ¿Quién deci­de qué se ha de deba­tir, sobre qué hay que pen­sar abier­ta­men­te, qué hay que pro­po­ner como alter­na­ti­vas que pre­fi­gu­ran varios futu­ros: la mili­tan­cia que lle­va años bre­gan­do y dis­cu­tien­do en su vida coti­dia­na, o la direc­ción?, ¿por qué la mili­tan­cia, o sec­to­res de ella, no pue­den plan­tear dudas, refle­xio­nes y alter­na­ti­vas sobre el futu­ro y han de espe­rar al per­mi­so de arri­ba para hacer­lo? Lle­ga­dos a este pun­to, nos remi­ti­mos a los aná­li­sis que hemos esta­do hacien­do sobre la Vía Vas­ca, Zutik Eus­kal Herria y sobre el deba­te Abian

Una de las nece­si­da­des que ha de solu­cio­nar toda orga­ni­za­ción que pre­ten­da ayu­dar a su pue­blo es la de ir por delan­te de las dudas e inquie­tu­des de sus sec­to­res más cons­cien­tes y de los sec­to­res medios, rea­li­zan­do una sis­te­má­ti­ca lucha teó­ri­ca, cul­tu­ral e ideo­ló­gi­ca que, en lo posi­ble, pre­vea las manio­bras del opre­sor, ofre­cien­do razo­nes, solu­cio­nes y expec­ta­ti­vas a medio pla­zo. Si deja de hacer­lo y pier­de el tiem­po con brin­dis al sol, dur­mién­do­se con­fia­da en sus resul­ta­dos elec­to­ra­les, bien pron­to empe­za­rá a per­der el apo­yo de los círcu­los más leja­nos, más volu­bles e inde­ci­sos; pero si con­ti­núa en su pasi­vi­dad, empe­za­rán a ale­jar­se sec­to­res más con­cien­cia­dos. La direc­ción de Sor­tu lle­va des­pre­cian­do esta nece­si­dad des­de su mis­ma fun­da­ción, y aho­ra el gru­po motor del deba­te Abian rein­ci­de en el mis­mo error: no es el momen­to de deba­tir cues­tio­nes cen­tra­les, hay que espe­rar a que lo per­mi­ta la direc­ción, no hay que per­der el tiem­po con dis­cu­sio­nes vanas…

Noso­tros vamos a des­obe­de­cer al gru­po motor y vamos a plan­tear algu­nas posi­bles alter­na­ti­vas que en abso­lu­to son nue­vas, inclu­so bas­tan­tes de ellas han sido pre­sen­ta­das por las diver­sas orga­ni­za­cio­nes de la Izquier­da Aber­tza­le cuan­do, en el pasa­do, apor­ta­ba pro­pues­tas a las nece­si­da­des de la lucha.

Par­te de los recur­sos se obten­drían median­te una refor­ma fis­cal pro­gre­si­va, que com­ba­ta el frau­de y la eco­no­mía sumer­gi­da, que car­gue los cos­tos sobre el capi­tal y bene­fi­cie al pue­blo; otra par­te median­te la deu­da inter­na­cio­nal con­traí­da con Esta­dos pro­gre­sis­tas y median­te una polí­ti­ca inter­na­cio­na­lis­ta ver­da­de­ra­men­te demo­crá­ti­ca, con­tan­do tam­bién con las apor­ta­cio­nes del Ban­co Nacio­nal Vas­co y con los impues­tos espe­cia­les al capi­tal extran­je­ro; otros, median­te un gobierno bara­to, que decía Marx; otros, crean­do nue­vos yaci­mien­tos de tra­ba­jo social y coope­ra­ti­vo, mer­ca­dos loca­les e inte­gra­dos, eco­no­mía lim­pia, así como redu­cien­do drás­ti­ca­men­te el tiem­po de tra­ba­jo asa­la­ria­do con la con­sig­na de tra­ba­jar menos para tra­ba­jar todos, etc.

Deli­be­ra­da­men­te hemos mez­cla­do medi­das dife­ren­tes en dife­ren­tes fases, pero lo hemos hecho para mos­trar el abis­mo entre la nada de la ponen­cia, que se nie­ga a pre­sen­tar medi­das con­cre­tas, y las suce­si­vas medi­das que debe­rá impo­ner el pue­blo a la bur­gue­sía a lo lar­go de su avan­ce, empe­zan­do aho­ra mis­mo. Impo­ner­le por la fuer­za de la movi­li­za­ción, de la lucha de cla­ses. Lo hemos hecho para mos­trar que tal cosa pue­de hacer­se. Pero hemos de adver­tir que, como cons­ta­ta­re­mos en las entre­gas que res­tan, una vez que se empie­za a dar solu­cio­nes con­cre­tas a las nece­si­da­des del pue­blo tra­ba­ja­dor bien pron­to, casi al ins­tan­te, topa­mos con la pro­pie­dad bur­gue­sa de las fuer­zas pro­duc­ti­vas, que es mucho más que pro­pie­dad estatal.

Lle­ga­dos a este vór­ti­ce de la espi­ral, debe­mos des­cu­brir qué nos dice has­ta aho­ra el docu­men­to Abian sobre las for­mas de pro­pie­dad. solo hemos encon­tra­do esta refe­ren­cia en lo que lle­va­mos leí­do. El Socia­lis­mo Vas­co es un obje­ti­vo de máxi­mo nivel para impul­sar la vía hacia la erra­di­ca­ción de toda opre­sión nacio­nal, de cla­se o de géne­ro, un ins­tru­men­to que vie­ne a eli­mi­nar de raíz el pre­do­mi­nio de la pro­pie­dad pri­va­da de los medios de pro­duc­ción y la explotación/​opresión de la mano de obra. En con­se­cuen­cia, la crea­ción y cons­truc­ción de la Repú­bli­ca Vas­ca es un pro­ce­so eman­ci­pa­dor, un pro­yec­to de trans­for­ma­ción social, el pro­ce­so de tran­si­ción al Socia­lis­mo Vas­co (p. 7).

Des­de casi los orí­ge­nes del capi­ta­lis­mo, los Esta­dos bur­gue­ses no han duda­do en inter­ve­nir empre­sas, com­prar­las, hacer­las públi­cas o esta­ta­les, nacio­na­li­zar­las, etc., sacri­fi­can­do una par­te de la pro­pie­dad pri­va­da para sal­var el res­to, nacio­na­li­zan­do bur­gue­sa­men­te esa par­te en bene­fi­cio del res­to que sigue en manos del capi­tal. En los años de glo­ria del key­ne­sia­nis­mo y de la social­de­mo­cra­cia, al aca­bar la Segun­da Gue­rra Mun­dial y antes de los años 70, algu­nos Esta­dos capi­ta­lis­tas habían lle­ga­do a altas cotas de nacio­na­li­za­ción y esta­ta­li­za­ción bur­gue­sa de la pro­pie­dad pri­va­da que no eran ren­ta­bles o con­ve­nía nacio­na­li­zar para man­te­ner el orden demo­crá­ti­co bur­gués. Entre 2008 y 2010 el gobierno yan­qui nacio­na­li­zó de fac­to gran­des empre­sas capi­ta­lis­tas para ayu­dar­las a salir de la cri­sis. Todo depen­de de las nece­si­da­des del capi­tal en su con­jun­to en tal o cual con­tex­to de cri­sis socioeconómica.

Por esto mis­mo, las fra­ses ambi­guas del docu­men­to de Abian como esta de eli­mi­nar de raíz el pre­do­mi­nio de la pro­pie­dad pri­va­da de los medios de pro­duc­ción sin acla­rar qué con­te­ni­do de cla­se ha de tener la for­ma de pro­pie­dad –bur­gue­sa o socia­lis­ta– que rem­pla­ce a la exis­ten­te, solo es un brin­dis al sol, o peor escu­pir cara al vien­to. ¿Qué debe­mos enten­der por pre­do­mi­nio?, ¿qué ha de con­vi­vir con otras for­mas de pro­pie­dad, pero qué for­mas? Se nos res­pon­de­rá que nues­tra crí­ti­ca es tan­to como bus­car cin­co pies al gato, pero ocu­rre que has­ta aho­ra, en las nue­ve pági­nas, esta es la úni­ca refe­ren­cia a la pro­pie­dad pri­va­da que hemos encon­tra­do, y que será la últi­ma por­que no vuel­ve a ser cita­da en toda la ponen­cia, sal­vo error nues­tro. ¿Enton­ces?

La res­pues­ta que pro­po­ne Abian echa la pelo­ta fue­ra del fron­tón al refu­giar­se en el con­fu­so deba­te sobre el socia­lis­mo del siglo XXI: Nues­tro obje­ti­vo es el Socia­lis­mo Vas­co, un socia­lis­mo adap­ta­do a la idio­sin­cra­sia y a las carac­te­rís­ti­cas socia­les, polí­ti­cas y cul­tu­ra­les pro­pias de nues­tro pue­blo. Es más, habla­mos de un mode­lo de socia­lis­mo basa­do en el teji­do comu­ni­ta­rio, la ten­den­cia a la auto­or­ga­ni­za­ción y el impul­so aso­cia­ti­vo que han carac­te­ri­za­do a Eus­kal Herria a lo lar­go de los siglos. Nos situa­mos en los pará­me­tros del socia­lis­mo del siglo XXI y, por lo tan­to, vemos el socia­lis­mo como radi­ca­li­za­ción abso­lu­ta de la demo­cra­cia (p.8).

Uno de los gran­des avan­ces estra­té­gi­cos de la lar­ga V Asam­blea, en su sen­ti­do gene­ral y no redu­ci­do a 1966 – 1967, fue demos­trar que Eus­kal Herria es un mar­co autó­no­mo de lucha de cla­ses, que el socia­lis­mo aber­tza­le tie­ne for­mas y expre­sio­nes pro­pias deter­mi­na­das por la his­to­ria de la opre­sión nacio­nal de cla­se que sufre el pue­blo tra­ba­ja­dor vas­co, expre­sio­nes dife­ren­tes a las exis­ten­tes en Mel­bour­ne, Kio­to, Gua­da­la­ja­ra o Bue­nos Aires, por ejem­plo. Sin embar­go, el mar­co autó­no­mo tie­ne en su esen­cia inter­na las mis­mas con­tra­dic­cio­nes bási­cas inhe­ren­tes al modo de pro­duc­ción capi­ta­lis­ta por deba­jo de sus exter­nas expre­sio­nes en estos paí­ses. Las for­mas en las que se mani­fies­tas esas con­tra­dic­cio­nes inter­nas obje­ti­vas, comu­nes y obli­ga­das a todos los capi­ta­lis­mos con­cre­tos del mun­do, quié­ran­lo o no, sea el fin­lan­dés, el con­go­le­ño, el vas­co, el yan­qui o el indo­ne­sio, por ejem­plo, esas for­mas par­ti­cu­la­res sur­gen de sus res­pec­ti­vas his­to­rias de lucha de cla­ses inter­na y de pre­sio­nes y ata­ques externos.

El mar­co autó­no­mo de lucha de cla­ses expli­ca que el socia­lis­mo vas­co pue­de y debe apren­der de las luchas radi­ca­les de todos los pue­blos, las que van a la raíz de la explo­ta­ción por­que se enfren­tan a opre­sio­nes impe­ria­lis­tas comu­nes en su esen­cia en todo el pla­ne­ta: la defen­sa y recu­pe­ra­ción de los bie­nes comu­nes en Boli­via y en el Kalaha­ri, la recu­pe­ra­ción de loca­les y empre­sas en Ate­nas y Bal­ti­mo­re, la lucha cul­tu­ral en Puer­to Rico y el Aaiún, el femi­nis­mo obre­ro en Mani­la y Bel­fast, las huel­gas en Lon­dres y Méxi­co… Al ser luchas con­tra la raíz de la opre­sión sus lec­cio­nes fun­da­men­ta­les sir­ven para todos los pue­blos. Pero su incues­tio­na­ble apli­ca­bi­li­dad a nues­tra nación tra­ba­ja­do­ra solo es posi­ti­va si sabe­mos adap­tar lo váli­do y uni­ver­sal a nues­tras nece­si­da­des particulares.

La ponen­cia Abian reco­no­ce la capa­ci­dad que ha teni­do la Izquier­da Aber­tza­le en este sen­ti­do (p. 6), pero hubie­ra dado un paso de gigan­te si hubie­se segui­do la sen­da de la V Asam­blea reco­no­cien­do que lo que iden­ti­fi­ca y defi­ne a todas estas luchas, lo que las une inter­na­men­te, es que se enfren­tan a la pro­pie­dad bur­gue­sa en gene­ral: no pue­de exis­tir inde­pen­den­cia real si exis­te pro­pie­dad bur­gue­sa. Pues bien, la ponen­cia Abian se esca­pa del fron­tón del deba­te radi­cal al echar la pelo­ta a la mez­co­lan­za de ver­sio­nes sobre lo que es el socia­lis­mo del siglo XXI.

Noso­tros deci­mos que lo que defi­ne al socia­lis­mo del siglo XXI ya fue ela­bo­ra­do por el socia­lis­mo del siglo XIX y pos­te­rior­men­te enri­que­ci­do por el socia­lis­mo del XX, y para cen­trar­nos en la cuna geo­grá­fi­ca del deba­te, Lati­noa­mé­ri­ca, fue el gran logro de la revo­lu­ción cuba­na entre 1959 y 1961 cuan­do se pro­cla­mó el socia­lis­mo y se decre­tó la pro­pie­dad socia­lis­ta de las fuer­zas pro­duc­ti­vas. Este y no otro es el secre­to últi­mo de por qué la revo­lu­ción cuba­na no ha sido derro­ta­da mien­tras que otras ver­sio­nes no cuba­nas del socia­lis­mo del siglo XXI han sido aplas­ta­das, no han lle­ga­do ni remo­ta­men­te a lo alcan­za­do en Cuba, y se encuen­tran al bor­de de la derro­ta si no corri­gen su rumbo.

Redu­cir la expe­rien­cia his­tó­ri­ca a esta fra­se: Nos situa­mos en los pará­me­tros del socia­lis­mo del siglo XXI y, por lo tan­to, vemos el socia­lis­mo como radi­ca­li­za­ción abso­lu­ta de la demo­cra­cia, esta fra­se sin­té­ti­ca sería váli­da si por demo­cra­cia radi­cal se enten­die­se la socia­li­za­ción de las fuer­zas pro­duc­ti­vas como hito cua­li­ta­ti­vo en un lar­go pro­ce­so al comu­nis­mo; pero es puro con­fu­sio­nis­mo ideo­ló­gi­co si no se con­cre­ta qué lazos unen a la demo­cra­cia radi­cal con la demo­cra­cia socia­lis­ta basa­da en el pue­blo en armas y en la pro­pie­dad social de los medios de producción.

En lo que que­da de la ponen­cia encon­tra­mos esta otra refe­ren­cia a algo que con mucha ima­gi­na­ción podría ser enten­di­do como for­ma ver­gon­zo­sa y elíp­ti­ca de citar al dia­blo de la pro­pie­dad socia­lis­ta: El Socia­lis­mo Vas­co es una alter­na­ti­va inte­gral al mode­lo capi­ta­lis­ta patriar­cal: en lugar de la acu­mu­la­ción de bene­fi­cios por par­te de una mino­ría, repar­to equi­ta­ti­vo de la rique­za; en lugar de la dic­ta­du­ra eco­nó­mi­ca del capi­tal, teji­do eco­nó­mi­co al ser­vi­cio de la comu­ni­dad; en lugar de la explo­ta­ción sal­va­je del medio ambien­te, una eco­no­mía imbri­ca­da en la natu­ra­le­za; en lugar de la supre­ma­cía de las trans­na­cio­na­les, sobe­ra­nía de los pue­blos; en lugar del impe­ria­lis­mo gene­ra­dor de con­ti­nuas gue­rras, soli­da­ri­dad inter­na­cio­na­lis­ta y paz basa­da en el res­pe­to mutuo entre los pue­blos (p. 8).

Lla­mé­mos­le como que­ra­mos a la pri­me­ra: pro­pie­dad colec­ti­va, comu­nal, asam­blea­ria, hori­zon­tal, demo­crá­ti­ca, bie­nes comu­nes, etc., sin mayo­res pre­ci­sio­nes aho­ra; y tam­bién lla­me­mos como nos ape­tez­ca a la segun­da, a la bur­gue­sa, pero más tem­prano que tar­de, que­rá­mos­lo o no, ambas for­mas irre­con­ci­lia­bles de pro­pie­dad cho­ca­rán a muer­te. De hecho ya está suce­dien­do en lo ele­men­tal, al mar­gen de si se com­pren­de así o no, en cada huel­ga, en cada rei­vin­di­ca­ción sala­rial y social, sobre todo en cada lucha polí­ti­ca en como sín­te­sis de todas ellas –¿por qué no exi­gir la supre­sión de la ertzain­tza, fuer­za repre­si­va pro­pie­dad del capi­ta­lis­mo vas­co-espa­ñol? – , en cada recu­pe­ra­ción de un gaz­tetxe, en cada denun­cia de la repre­sión glo­bal, etc. ¿Mie­do a reco­no­cer­lo, a asu­mir­lo? ¿Mie­do a tener que con­cien­ciar a la mili­tan­cia si se asu­me que exis­te la lucha per­ma­nen­te for­mas anta­gó­ni­cas de pro­pie­dad? ¿Mie­do a enfa­dar a posi­bles alia­dos políticos…?

Pues bien, tras estos rápi­dos comen­ta­rios des­cu­bri­mos un párra­fo que refuer­za la línea estra­té­gi­ca segui­da por la actual direc­ción de Sor­tu des­de hace algo más de un lus­tro, y la pre­sen­ta con ropa­jes un poco menor refor­mis­tas, más euro­co­mu­nis­tas que social­de­mó­cra­tas. A modo de recuer­do, el párra­fo que vamos a citar tie­ne una sor­pren­den­te simi­li­tud con la tesis de revo­lu­ción demo­crá­ti­ca y nacio­nal del Par­ti­do Comu­nis­ta Por­tu­gués en la mitad de la déca­da de 1970, y con las ver­sio­nes radi­ca­les del euro­co­mu­nis­mo del extin­to Par­ti­do Comu­nis­ta de Ita­lia, admi­ra­do por Arnal­do Ote­gi, y del Par­ti­do Comu­nis­ta de Espa­ña al bor­de de la extinción:

El Socia­lis­mo Vas­co lo ire­mos cons­tru­yen­do de mane­ra dia­léc­ti­ca, explo­ran­do nue­vas dimen­sio­nes en los pro­ce­sos socia­les y avan­zan­do hacia pro­pues­tas teó­ri­cas y prác­ti­cas más desa­rro­lla­das. La Izquier­da Aber­tza­le tie­ne que sen­tir­se fuer­te ante los retos de las pró­xi­mas déca­das, para estruc­tu­rar en nues­tro pue­blo un Socia­lis­mo Vas­co ape­ga­do a su cul­tu­ra y for­mas socia­les, para lle­var ade­lan­te un pro­ce­so de demo­cra­ti­za­ción radi­cal y trans­for­ma­ción estruc­tu­ral de todos los ámbi­tos de la vida […] el inde­pen­den­tis­mo es un pro­yec­to de eman­ci­pa­ción social, un poten­te pro­ce­so de empo­de­ra­mien­to y movi­li­za­ción de amplios seg­men­tos popu­la­res, un pro­ce­so gene­ra­li­za­do de poli­ti­za­ción de la socie­dad, es decir, una revo­lu­ción demo­crá­ti­ca basa­da en la actua­ción sobe­ra­na (p. 8).

Si lee­mos este párra­fo fue­ra de con­tex­to y ais­la­do de la deri­va teó­ri­co-polí­ti­ca de la actual direc­ción de Sor­tu, podría­mos caer en la como­di­dad de su apa­rien­cia radi­cal, pero ana­li­za­da bajo la luz crí­ti­ca de la his­to­ria des­cu­bri­mos que no dice nada. Sus­pen­de­mos aquí nues­tro comen­ta­rio de estas pala­bras por­que ten­dre­mos que vol­ver a su con­te­ni­do en las entre­gas posteriores.

Petri Reka­ba­rren

6 de junio de 2016

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2 respuestas

  1. Sin­ce­ra­men­te, si a estas altu­ras de la pelí­cu­la hay toda­vía mili­tan­tes de la Izquier­da Aber­tza­le que no se han dado cuen­ta de que la direc­ción actual, des­de «Zutik Eus­kal Herria» y la acep­ta­ción del los prin­ci­pios Mit­chell, por lo menos, es total­men­te refor­mis­ta y no cree en abso­lu­to en la posi­bi­li­dad de una rup­tu­ra demo­crá­ti­ca en Eus­kal Herria con el neo­fran­quis­mo, la ver­dad es que es para asus­tar­se. La direc­ción que ha lle­va­do ade­lan­te todo el «pro­ce­so» en los años 2007 – 2016 no tie­ne ni la más remo­ta inten­ción de ser fiel a los pos­tu­la­dos del nacio­na­lis­mo revo­lu­cio­na­rio que son la base teó­ri­ca de la Izquier­da Aber­tza­le y el MLNV, fun­da­men­tal­men­te por­que ha deja­do total­men­te de creer y ver posi­ble la Revo­lu­ción Vas­ca. Pien­san que el régi­men monár­qui­co del 78 es ina­mo­vi­ble, y su Cons­ti­tu­ción tam­bién, y plan­tean cons­tan­te­men­te el enca­je de nues­tras rei­vin­di­ca­cioens his­tó­ri­cas: Inde­pen­den­cia, Socials­mo, Reuni­fi­ca­ción, Reeus­kal­du­ni­za­ción, Amnis­tía… en el entra­ma­do jurí­di­co-polí­ti­co del sis­te­ma auto­nó­mi­co espa­ñol. Asi de cla­ro. Lo últi­mo, la char­la de Iñi­go Iruin en la fun­da­ción Iratzar sobre la situa­ción del EPPK.

    Cito el docu­men­to de Aska­ta­su­na­ren Bidean:

    «Que­re­mos denun­ciar ante el Pue­blo Tra­ba­ja­dor Vas­co, en voz alta y sin pelos en la len­gua, que el cam­bio de estra­te­gia rea­li­za­do por la Izquier­da Aber­tza­le en estos últi­mos sie­te años no se ha limi­ta­do sola­men­te al fin de la lucha arma­da, sino que ha ido mucho más lejos. Aquel cam­bio que al prin­ci­pio unos pocos ven­die­ron como la “estra­te­gia inde­pen­den­tis­ta efi­caz”, hoy en día, sie­te años des­pués, ha lle­va­do al Movi­mien­to de Libe­ra­ción Nacio­nal Vas­co a una gra­ve crisis.

    Este cam­bio de estra­te­gia ha sido una juga­da hecha por una frac­ción refor­mis­ta de la Izquier­da Aber­tza­le, para inte­grar nues­tro movi­mien­to en el sis­te­ma y liqui­dar el MLNV, la Revo­lu­ción Vas­ca y has­ta el pro­pio aber­tza­lis­mo socia­lis­ta revo­lu­cio­na­rio. Esta manio­bra, una vez disi­pa­das las ilu­sio­nes, eufo­rias y fas­ci­na­cio­nes ini­cia­les, ha crea­do en el seno del Pue­blo Tra­ba­ja­dor Vas­co frus­tra­ción, tris­te­za, des­ape­go, des­con­fian­za, con­fu­sión, des­po­li­ti­za­ción y des­mo­vi­li­za­ción, y ha blo­quea­do nues­tra lucha de libe­ra­ción nacio­nal y social. La ha des­ac­ti­va­do y debilitado
    pro­fun­da­men­te. En la medi­da que somos mili­tan­tes del Movi­mien­to de Libe­ra­ción Nacio­nal Vas­co, no pode­mos de nin­gu­na mane­ra acep­tar este cam­bio opor­tu­nis­ta radi­cal. Paso a paso, la frac­ción refor­mis­ta que ha toma­do el con­trol de la Izquier­da Aber­tza­le está trai­cio­nan­do todos los prin­ci­pios del Movi­mien­to de Libe­ra­ción Nacio­nal Vas­co. De for­ma ver­gon­zo­sa en nues­tra opi­nión, pero sin nin­gu­na ver­güen­za por su parte.

    La lucha de cla­ses en el seno del MLNV siem­pre ha exis­ti­do, entre los nume­ro­sos ele­men­tos refor­mis­tas y opor­tu­nis­tas de la peque­ña bur­gue­sía vas­ca y los/​las mili­tan­tes aber­tza­les y socia­lis­tas revo­lu­cio­na­rias de la cla­se obre­ra vas­ca, para lograr la direc­ción y la hege­mo­nía en el movi­mien­to. Ha habi­do una cru­da lucha ideo­ló­gi­ca y orga­ni­za­ti­va entre estas dos cla­ses socia­les. Este hecho ha pro­du­ci­do muchas cri­sis y
    esci­sio­nes a lo lar­go de la his­to­ria, que no men­cio­na­re­mos deta­lla­da­men­te aquí. En la amplia y lar­ga his­to­ria del Pue­blo Vas­co tam­bién han suce­di­do muchas veces situa­cio­nes extre­mas pare­ci­das. Por citar sola­men­te tres, el abra­zo de Ber­ga­ra en el siglo XIX, la trai­ción imper­do­na­ble come­ti­da por el PNV en 1937 en San­to­ña, y hace cer­ca de cua­ren­ta años, el putre­fac­to pro­ce­so de arre­pen­ti­mien­to de lo que en su día fue el blo­que con­for­ma­do por la orga­ni­za­ción PM, EIA y Eus­ka­di­ko Ezkerra.»

    La ambu­güe­dad del docu­len­to ABIAN es cal­cu­la­da y medi­da para poder des­orien­tar a la mili­tan­cia de la Izquier­da Aber­tza­le refor­mis­ta, para seguir man­te­nien­do viva la ilu­sión de que siguen en la mis­ma línea de siem­pre y no han renun­cia­do a la iden­ti­dad aber­tza­le revo­lu­cio­na­ria que es el cora­zón del MLNV. Pero creo que docu­men­tos como estos, es decir, Aska­ta­su­na­ren Bidean, Aurre­rantz, o este mis­mo, van dejan­do cada vez más cla­ro que tan­to SORTU como sus orga­ni­za­cio­nes subor­di­na­das, LAB y ERNAI, tie­nen una estra­te­gia total­men­te refor­mis­ta en lo nacio­nal (y por eso orbi­tan en torno al PNV) y en lo social (y por eso orbi­tan en torno a Pode­mos), y que son la Eus­ka­di­ko Ezke­rra del siglo XXI.

    La Izquier­da Aber­tza­le revo­lu­cio­na­ria ha comen­za­do su recosn­truc­ción y la del todo el MLNV, Los pró­xi­mos meses con­fir­ma­rán esta afirmación.

    ASKATASUNAREN BIDEAN, AURRERANTZ!

  2. Aquí está Kuba­ti, que no es nada ambi­guo, lo deja todo cla­ro hoy mis­mo en GARA:

    Ant­ton López Ruiz*
    Ex pre­so polí­ti­co vasco
    Esta­mos a otra 

    Per­la­rik hobe­re­nak kopiatzen dizkizuet:

    “La mul­ti­tu­di­na­ria mani­fes­ta­ción del 17 de abril en las calles de
    Bil­bo, nos dejó varias con­clu­sio­nes y algún movi­mien­to por par­te de
    quie­nes quie­ren ges­tio­nar el espa­cio de las pre­sas y pre­sos en cla­ve de
    rédi­to polí­ti­co interesado.”

    “Sobre las con­clu­sio­nes, podría­mos des­ta­car tres: pri­me­ra, sin
    prác­ti­ca­men­te medios las per­so­nas ex pre­sas demos­tra­mos que haciendo
    tra­ba­jo de calle es posi­ble lle­var a cabo una acción movi­li­za­do­ra de
    enver­ga­du­ra; segun­da, hemos rea­li­za­do una labor ideo­ló­gi­ca dan­do a
    cono­cer las apor­ta­cio­nes del EPPK en cla­ve de reso­lu­ción y convivencia;
    ter­ce­ra, la izquier­da aber­tza­le lle­nó las calles de Bil­bo ofreciendo
    cober­tu­ra polí­ti­ca a las deci­sio­nes del Colec­ti­vo, y cari­ño a sus
    familiares.”

    “La socia­li­za­ción de las deci­sio­nes del Colec­ti­vo expues­tas en el
    docu­men­to de diciem­bre de 2013 (dero­ga­ción de las leyes de excepción,
    uti­li­zar la legalidad).”

    “En cuan­to a la pri­me­ra cues­tión, las decla­ra­cio­nes de algunos
    miem­bros del PNV, se pue­den enten­der como una for­ma de auto­afir­ma­ción en
    un camino que, enten­de­mos, no nos va a lle­var al mode­lo de
    recon­ci­lia­ción y nor­ma­li­dad que este pue­blo necesita.” 

    “Nos cues­ta enten­der, y nos due­le, que un par­ti­do como el PNV, con
    todo el peso que tie­ne, con su expe­rien­cia en polí­ti­ca, y su demostrada
    capa­ci­dad para lle­gar a acuer­dos con otros, se com­por­te de la mane­ra que
    lo hace con la izquier­da aber­tza­le, en una cues­tión tan impor­tan­te para
    este pue­blo como es la reso­lu­ción de las con­se­cuen­cias del conflicto.
    Decía Chur­chill, que cuan­do se nego­cia, hay que tener en cuen­ta que no
    se le pue­de pedir al adver­sa­rio lo que no pue­de dar; a no ser que no se
    desee el acuer­do. Lo que se nos está pidien­do es el sui­ci­dio político;
    entre­gar la cabe­za polí­ti­ca de la izquier­da aber­tza­le en una ban­de­ja de
    pla­ta. Inten­ta­re­mos no caer en ese nihi­lis­mo polí­ti­co al que nos quieren
    abocar.”

    “Esta posi­ción que defen­de­mos no es una posi­ción intran­si­gen­te. Somos
    cons­cien­tes que se deben de dar pasos, mos­trar acti­tu­des cons­truc­ti­vas y
    rea­li­zar decla­ra­cio­nes com­pro­me­ti­das, que nos acer­quen al objetivo
    desea­do de nor­ma­li­dad y reconciliación.”

    “Reso­lu­ción y con­vi­ven­cia”, “cober­tu­ra polí­ti­ca a las deci­sio­nes del
    colec­ti­vo”, “uti­li­zar la lega­li­dad”, “recon­ci­lia­ción y normalidad”,
    “decía Chur­chill», “nor­ma­li­dad y reconciliación.”

    Uste dut Kuba­tik eder­ki azal­tzen due­la­la gaur­ko GARA egun­ka­rian zer
    den Eus­kal Nazio Aska­pen Mugi­men­duak berro­gei­ta hamar urtez egindako
    borro­ka aber­tza­le eta sozia­lis­ta iraul­tzai­lea ziki­non­tzi­rat botatzea.
    Eus­kal Iraul­tza, Aska­pen nazio­na­la eta sozia­la, Independentzia,
    Sozia­lis­moa, Bir­ba­ta­su­na eta Berrus­kal­dun­tzea… hori guztia
    “recon­ci­lia­ción y nor­ma­li­dad” eta “nor­ma­li­dad y reconciliación”
    bila­ka­tu dira batzuen aho­tan eta bihotze­tan… Zinez tristea…

    TRISTEA BAI, BAINAN EZ ANBIGUOA!!!!

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