Argen­ti­na: Mue­re un mili­tan­te del Movi­mien­to Popu­lar La Dig­ni­dad, en 2016 un sica­rio del macris­mo le había pega­do un tiro

Este pasa­do sába­do falle­ció en el hos­pi­tal don­de esta­ba inter­na­do el cono­ci­do mili­tan­te del Movi­mien­to Popu­lar La Dig­ni­dad (MPLD), Darío Iki Julián, al quien el año pasa­do un pun­te­ro del par­ti­do de Macri le pegó un tiro. En ese momen­to, los médi­cos logra­ron arran­cár­se­lo a la muer­te, pero el com­pa­ñe­ro que­dó con su salud seria­men­te afec­ta­dos. Aho­ra, tras una ope­ra­ción com­pli­ca­da y el deri­va­do de aque­lla agre­sión, el cuer­po de «Iki» no pudo aguan­tar más.

Este domin­go, el fére­tro con los res­tos de este lucha­dor popu­lar fue vela­do en el local de la CTEP (Cen­tral de Tra­ba­ja­do­res de la Eco­no­mía Popu­lar) a la que per­te­ne­ce su Movi­mien­to. Has­ta allí lle­ga­ron nume­ro­sos mili­tan­tes de La Dig­ni­dad y de otras orga­ni­za­cio­nes popu­la­res para ren­dir­le a Iki un últi­mo home­na­je. Cabe decir que recien­te­men­te, otro mili­tan­te del MPLD fue ase­si­na­do a tiros en el barrio en el que vivía en la loca­li­dad bonae­ren­se de Moreno.

José, un diri­gen­te del MPLD, recor­dó la lucha y la tra­yec­to­ria mili­tan­te de Iki en con­ver­sa­ción con Resu­men Latinoamericano:

Iki era un ejem­plo, de sacri­fi­cio y com­pa­ñe­ris­mo, un mili­tan­te muy que­ri­do por la gen­te de los barrios y espa­cios por los que pasó. Tam­bién es un tes­ti­mo­nio de lo que es nues­tra his­to­ria como pue­blo: estu­vo siem­pre don­de había que estar, jun­to a los suyos, ponien­do el cuer­po y el cora­zón. Aho­ra que se nos fue, para noso­tros es un dolor inmen­so pero tam­bién una invi­ta­ción a seguir luchan­do rei­vin­di­can­do lo mejor que él nos ha deja­do: su entre­ga, humil­dad, cari­ño y ener­gía vital que des­ple­gó siempre.

Mili­ta­ba en La Matan­za, en el barrio Vicen­te López y Pla­nes y allí a cau­sa de haber cues­tio­na­do nego­cia­dos inmo­bi­lia­rios en con­tra de sus com­pa­ñe­ros, y don­de tam­bién esta­ba invo­lu­cra­da la empre­sa Coca Cola, sur­gió un con­flic­to. En una asam­blea don­de se tra­ta­ba la cons­truc­ción de un jar­dín infan­til (que hoy está fun­cio­nan­do) un pun­te­ro del PRO (el par­ti­do de Mau­ri­cio Macri) le pegó un tiro. A pesar de estar gra­ve­men­te heri­do, como ya le había ocu­rri­do en otras dos ins­tan­cias, en el 2001 y 2002, logró salir a flo­te. En cam­bio aho­ra, en el mar­co de una nue­va ope­ra­ción y como con­se­cuen­cia del cas­ti­go que ha reci­bi­do su cuer­po, lamen­ta­ble­men­te falle­ció, gol­peán­do­nos a todos los que lo hemos teni­do a nues­tro lado como un gran compañero.

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