Bolívar, una de las figuras históricas más influyentes de América Latina, murió el 17 de diciembre de 1830 y entonces se estableció la causa de su muerte como tuberculosis, una enfermedad prevalente en esa época. Pero el fallecimiento del héroe venezolano siempre estuvo rodeado de misterio y ha sido uno de los enigmas científicos más estudiados en la región.
El profesor Paul Auwaerter, director clínico de la División de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos, decidió enfrentar el desafío de desvelar el misterio de la muerte del Libertador.
El científico ‑quien presentó las conclusiones de su investigación durante la Conferencia de Clinicopatología Histórica que se celebra en la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en EE.UU.- afirma que la muerte de Bolívar fue causada por envenenamiento crónico por arsénico el cual condujo a una grave enfermedad respiratoria.
“La mayoría de los signos y síntomas apuntan a un envenenamiento crónico y lento, como el que resultaría de beber agua contaminada”, expresa el investigador.
Varios síntomas
Los registros señalan que antes de morir Bolívar padeció una enfermedad muy larga con una amplia variedad de síntomas, incluidas crisis frecuentes de pérdida de conciencia, oscurecimiento de la piel, pérdida extrema de peso, tos, agotamiento y dolores de cabeza persistentes.
El profesor Auwaerter cree que el contacto de Bolívar con arsénico pudo haber sido “totalmente posible”.
“Se sabe que Bolívar ingirió arsénico como un remedio para algunos de sus frecuentes males: dolores de cabeza recurrentes, debilitamiento, hemorroides y sus episodios crónicos de pérdida de conciencia”, dice el investigador.
“En esa época el arsénico era un remedio médico común. De hecho, recientemente se descubrió que un líder contemporáneo de Bolívar, Jorge III (de Inglaterra), mostró niveles muy altos de arsénico en su tejido corporal”, agrega.
“Parece que Bolívar se autorrecetó con éste”.
El científico comenzó su investigación revisando los datos de la enfermedad que eventualmente condujo al fallecimiento del Libertador.
Tal como explica, las dos últimas semanas de su vida se le vio consumido y extenuado, tosiendo constantemente y produciendo grandes cantidades de esputo verde.
Al final, todo su cuerpo estaba derrumbándose. Y vivió durante bastante tiempo así. La idea de un envenenamiento gradual por arsénico es una buena explicación que vincula a todos estos síntomas.
En la autopsia se encontraron indicios de un fluido verde en los pulmones y corazón y sus médicos concluyeron que el líder murió a causa de tuberculosis debido a los síntomas respiratorios de su última enfermedad.
Hay que recordar, dice el científico, que se está hablando de una época en la cual no existían los medios ni la capacidad de confirmar una muerte por tuberculosis.
“El fluido verde en los pulmones y el corazón es un signo muy sugerente de una infección bacteriana llamada bronquiectasia, que era muy común en ese tiempo”, explica el profesor Auwaerter.
“Es muy poco probable que el fluido verde en la cavidad pericárdica represente tuberculosis”.
El científico agrega que Bolívar pudo también haber tenido un tumor en los pulmones que le provocó una severa ronquera, con una voz tan baja que difícilmente podía escuchársele durante los últimos seis meses de su vida. ”El cáncer de pulmón pudo haber sido otra complicación del envenenamiento crónico”, afirma el profesor Auwaerter.
¿Asesinato?
Se sabe que el prócer venezolano fue víctima de varios intentos de asesinato durante su carrera, así que el investigador estadounidense no puede descartar que su muerte haya sido provocada.
Pero tampoco descarta que pudo deberse a un lento envenenamiento resultante de beber agua contaminada. ”Bolívar pasó mucho tiempo en Perú”, explica el científico. ”Y allí se han encontrado cuerpos momificados cuyos análisis revelan altos niveles de arsénico”.
“Esto indica la posibilidad de que el agua en Perú pudo haber tenido niveles inusualmente altos del veneno, que se encuentra de forma natural en la tierra”. Por esta razón y la posibilidad de que consumiera arsénico para remediar sus males, Paul Auwaerter cree que se trató de un envenenamiento lento.
“Es poco probable que fuera un envenenamiento inmediato. Mis hallazgos son más consistentes con el envenenamiento crónico debido a sus síntomas, como oscurecimiento de la piel, dolores de cabeza, pérdida extrema de peso”.
“Al final, todo su cuerpo estaba derrumbándose. Y vivió durante bastante tiempo así. La idea de un envenenamiento gradual por arsénico es una buena explicación que vincula a todos estos síntomas”. Pero el investigador agrega que es muy difícil llegar a una conclusión definitiva.
“Si algún día pudiera exhumarse el cuerpo habría muchas cosas que podrían analizarse. Y una prueba para detectar arsénico en el tejido y cabello de Bolívar podría resolver algunas de nuestras interrogantes”, expresa.