Más que nun­ca… ¡¡Amnis­tía!! ¡Devol­va­mos la lucha a las calles!

Como si de una pesa­di­lla se tra­ta­se, cuan­do la rei­vin­di­ca­ción de la amnis­tía ha sido anu­la­da del queha­cer dia­rio de quie­nes solo se preo­cu­pan de hacer poli­ti­que­ría o de lucir la más per­fec­ta de las son­ri­sas, las con­di­cio­nes car­ce­la­rias para dece­nas de pre­sas y pre­sos polí­ti­cos vas­cos se han endu­re­ci­do nota­ble­men­te y en no pocos se ha lle­ga­do a unos nive­les de cruel­dad inhu­ma­nos pro­pios de las cár­ce­les de los Esta­dos que opri­men a los pue­blos que luchan por su liber­tad, Esta­dos que man­tie­nen, des­de hace años, una estra­te­gia de cas­ti­go con­tra los pre­sos y pre­sas polí­ti­cas vas­cas, sin que se vea nin­gu­na posi­bi­li­dad de cam­bio en esta política.

En las cár­ce­les del Esta­do espa­ñol se suce­den las noti­cias de pali­zas y agre­sio­nes con­tra los pre­sos polí­ti­cos vas­cos. Uno de los últi­mos casos es el de Ibon Ipa­rra­gi­rre que se encuen­tra gra­ve­men­te enfer­mo y que no por ello deja de ser obje­to de pali­zas repe­ti­ti­vas en la cár­cel de Alca­lá Meco, hace poco reci­bió su ¡¡octa­va pali­za en tres años!! Ade­más las con­di­cio­nes en las que se encuen­tra, tan­to sani­ta­rias como médi­cas, no son las que corres­pon­den a su enfer­me­dad incurable.

La dis­per­sión sigue sien­do una reali­dad que muchas fami­lias vas­cas pagan con­ti­nua­men­te. Vier­nes tras vier­nes se jue­gan la vida en las auto­pis­tas y carre­te­ras para poder estar unos momen­tos con sus ami­gos, ami­gas y fami­lia­res. Está igual­men­te el des­em­bol­so eco­nó­mi­co que repre­sen­tan estos via­jes lejos de Eus­kal Herria, des­em­bol­so que para muchas fami­lias repre­sen­ta un gas­to que difí­cil­men­te pue­den asu­mir. La dis­per­sión es una repre­sión sibi­li­na, cruel… sin con­ce­sio­nes por par­te de unos Esta­dos, el espa­ñol y el fran­cés, que siem­pre han con­si­de­ra­do que las y los pre­sos polí­ti­cos vas­cos son sus rehe­nes y les apli­ca la ley del ocu­pan­te. Son crue­les y prac­ti­can la cruel­dad a sabien­das y por pura ven­gan­za. No per­do­nan a quie­nes desa­fia­ron su auto­ri­dad y lucha­ron por libe­rar a su pue­blo de las garras espa­ño­las y fran­ce­sas y quie­ren meter mie­do a la juven­tud de Eus­kal Herria para que sea sumi­sa y pien­se que no se pue­de hacer nada, sola­men­te acep­tar las leyes espa­ño­las y fran­ce­sas y bajar la testuz.

Por­que acep­tar las leyes de nues­tro enemi­go no es enfren­tar­se, por mucho que quie­ran dorar­nos la píl­do­ra, es acep­tar la derro­ta y ante la derro­ta sola­men­te que­da un camino, o nos vamos a casa o vol­ve­mos a levan­tar la cabe­za, a reor­ga­ni­zar­nos, a devol­ver las luchas a las calles… ese es el camino que con­se­gui­rá mejo­rar la situa­ción de los pre­sos y las pre­sas polí­ti­cas vas­cas, que con­se­gui­rá sacar­los de la cár­cel. No hay nin­gún otro camino.

Des­de lue­go no lo es el de son­reíd por­que vamos a ganar.¿¿Son­rien­do?? Qui­zá no sean tan inge­nuos y tras tan­ta son­ri­sa escon­dan las ver­güen­zas de su traición.

Los Esta­dos no son­ríen. Opri­men. Lle­van hacién­do­lo siglos con­tra el pue­blo vas­co y no está en su hoja de ruta cam­biar de for­ma de hacer las cosas.

Lo que si hacen estos Esta­dos es empe­ci­nar­se con­tra nues­tros pre­sos polí­ti­cos y en con­cre­to con­tra los pre­sos polí­ti­cos vas­cos a los que les nie­ga la apli­ca­ción de su pro­pia ley, deján­do­les den­tro de la cár­cel en situa­cio­nes insos­te­ni­bles que agra­van las enfer­me­da­des que tie­nen. Esta es otra mane­ra de matar que uti­li­zan los Esta­dos. La lis­ta de pre­sos polí­ti­cos vas­cos en lar­ga: Txus Mar­tin Her­nan­do, Josetxo Ariz­ku­ren Ruiz, José Ramon Lopez de Abetxu­ko Liki­niano, Gari Arruar­te San­ta Cruz, Iña­ki Etxe­be­rria Mar­tin, Aitzol Gogor­tza Otae­gi, Ibon Fer­nan­dez Ira­di, Gor­ka Frai­le Itu­rral­de, Jago­ba Codó Callejo,Manuj Azka­ra­te Ramos, Oier Gomez Miel­go. Para arran­car estos pre­sos de manos de nues­tros enemi­gos es urgen­te reac­ti­var la lucha popu­lar con­cre­ta con accio­nes fir­mes. Esta ha sido siem­pre la mane­ra como el pue­blo vas­co ha con­se­gui­do la libe­ra­ción de los pre­sos y pre­sas polí­ti­cas vas­cas enfer­mas. No hay otra.

Sola­men­te la lucha en los barrios, en los luga­res de tra­ba­jo, en las uni­ver­si­da­des, ins­ti­tu­tos, en la calle es la que nos hará más fuer­tes y la que nos per­mi­ti­rá arran­car nues­tros pre­sos y pre­sas de las cár­ce­les del enemi­go. La Amnis­tía en tan­to que solu­ción del pro­ble­ma polí­ti­co que enfren­ta el pue­blo vas­co a sus ocu­pan­tes es el camino para libe­rar a todos nues­tros pre­sos y pre­sas, y avan­zar hacia una Eus­kal Herria femi­nis­ta, socia­lis­ta, reuni­fi­ca­da, eus­kal­dun e inde­pen­dien­te. Como decía­mos antes, es el úni­co camino.

Boltxe Kolek­ti­boa

16 de febre­ro de 2017

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2 respuestas

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