Con la vista puesta en Catalunya y en el próximo uno de octubre, fecha acordada para el referéndum sobre la independencia de Catalunya, charlamos con Anna Gabriel, parlamentaria de la CUP. La diputada de la formación independentista y anticapitalista nos pone al día sobre todo lo relativo a esta importante cita electoral, que sin duda va a condicionar la realidad política en los próximos meses.
Tercera convocatoria electoral en clave independentista ¿A la tercera va la vencida?
Las otras dos convocatorias que han precedido, la consulta del 9N y las elecciones plebiscitarias del 27S, tenían un calado distinto.La consulta del 9N fue exactamente eso, una consulta. Tras haberla publicitado como una consulta vinculante y ante la prohibición del Tribunal Constitucional, el ejecutivo presidido por Artur Mas no quiso en ese momento desobedecer lo que imponía el Tribunal Constitucional, asi que acató la prohibición y por lo tanto lo que se hizo fue un proceso participativo.
Las elecciones del 27S convertidas a plebiscitarias, aunque nosotros asumimos el marco, era una propuesta de Junts pel Sí y tenía sus límites, que se comprobaron rápidamente, como es que ¿Qué hacemos con aquellos que no quieren convertir las elecciones en plebiscitarias?¿Cómo se hace el recuento?
En cambio, ahora nuestro compromiso se expresa nítidamente en relación a un referéndum de independencia, con una fecha ya puesta en el calendario y con una pregunta binaria que pregunta claramente por la independencia y por lo tanto no tiene confusión posible. Y con una determinación de que se va a llevar a cabo con independencia de lo que sea capaz de hacer el poder ejecutivo o el judicial.
Por lo tanto el marco es distinto a las anteriores convocatorias, y nosotras estamos trabajando para hacerlo posible.
¿Cómo valoráis la posición que han tomado los Comuns frente al referéndum?
Cuando ellos dicen que quieren un referéndum con garantías, efectivo y vinculante, nosotras estamos 100% de acuerdo. En lo que discrepamos es en que sujeto político hace posible que halla garantías de que sea efectivo y vinculante.
Ellos supeditan a que cambien las mayorías del congreso y en el ejecutivo del estado español, para que halla esa posibilidad de que halla un referéndum pactado. Nosotros creemos que el sujeto político que debe establecer las garantías para hacer vinculante el referéndum es el mismo sujeto político que en esta caso está reclamando ejercer el derecho a la autodeterminación:el pueblo catalán.
Esa es la diferencia, que luego se traduce en multitud de declaraciones cruzadas, pero finalmente la respuesta la tendrá la gente, que decidirá participar en este referéndum o no, y por lo tanto una amplia participación con el resultado que sea, es la mejor garantía que podemos poner encima de la mesa.
De aquí al 1 de octubre seguramente pasarán diversas cosas y el estado puede situarnos en diferentes escenarios, que quizás (ojalá) hagan ver a los Comuns que no contribuir a construir esas garantías para hacerlo vinculante y efectivo, les puede poner en un lugar que va a costar entender.
La tensión va en aumento y España va incrementando la represión, pero de momento, en lo que se refiere al procés, se ha limitado a inhabilitaciones, llamadas a declarar, etcétra… ¿Contempláis que la represión se incremente más aún en los próximos meses?
De momento lo que tenemos son cuatro inhabilitaciones de cargos públicos ligadas al proceso participativo del 9N. En esta legislatura, y con responsables políticos de esta legislatura, lo que tenemos a día de hoy son procesos iniciados, advertencias penales e intervención directa del Constitucional. Es difícil pensar que todo lo que han activado pueda acabar en archivo, y sobre todo porque aún está por venir el momento que será el punto álgido de desafío, que es este 1 de octubre celebrando el referéndum.
Tenemos presente que la población tendrá un papel absolutamente decisivo.El Govern lo va a tener también en la medida de que debe celebrar este referéndum y debe implementar los resultados. El Parlament es también decisivo, porque la mayoría parlamentaria tiene la responsabilidad de situar por delante los compromisos políticos antes que las carreras políticas de nadie. Y la gente tiene también el reto y la responsabilidad de contribuir a hacer efectivos los resultados y eso se va a hacer a partir de la movilización.
El Govern lleva meses hablando de intentar el referéndum pactado , El gobierno español ya ha dicho por activa y por pasiva que no quiere referéndum, ni pactado ni sin pactar. Llegados a este punto ¿Creéis que el Govern podrá garantizar que el día 1 de octubre se pueda votar en una situación de relativa normalidad?
Cuando insertamos el referéndum en la hoja de ruta y lo planteamos en el debate parlamentario, fue en el mes de septiembre. Por lo tanto han pasado ya unos meses y ha habido tiempo suficiente como para planear toda la operativa y toda la logística para el referéndum teniendo en cuenta que el estado no lo va a autorizar.
Siempre hemos dicho que si hay una respuesta segura, será la respuesta del ejecutivo del estado español. La situación de normalidad democrática en el estado, en el ejercicio formal de derecho de participación política está suspendida, está intervenida, no existe. El Govern con toda su arquitectura institucional tiene que poner todos los recursos disponibles para garantizar una logística que desborde esta prohibición y esta suspensión.
¿Eso es normalidad? Pues claro que no. Es una situación de intervención política, de protagonismo de los procesos judiciales,de represión, de campaña del miedo… Claro que esto no es normalidad, pero ante esta falta de normalidad tenemos que contraponer la capacidad que debe tener el ejecutivo catalán para organizar la logística y el operativo del referéndum.
En recientes declaraciones también le reclamábais mayor transparencia al Govern en lo relativo al procès…
Hemos perdido un tiempo precioso intentando pactar el referéndum con el estado, que fue la petición que se hizo desde los espacios políticos conformados por la órbita de los Comuns. Junts pel Sí también estuvo de acuerdo en apostar por intentar el referéndum pactado. Nosotros en su momento nos abstuvimos porque no confiábamos en esa vía. Vemos que hemos invertido unos esfuerzos en intentar convencer al estado de que autorizará este referéndum, y mientras tanto no hemos aprovechado para hacer públicas las garantías del referéndum, como se va a proceder, cuáles son las leyes que se van a aprobar…
Claro que ahora nos toca exigir transparencia, porque estamos en junio, el referéndum es el 1 de octubre, con un verano de por medio, y una de las mejores formas de que la población sepa y note que el referéndum va a ser vinculante, es que se empiece a explicitar todo lo que tenga que ver con el referéndum. Por eso insistíamos en la importancia de fijar la fecha, que se hiciera pública la pregunta, y ahora toca lógicamente insistir en que se haga público cuál va a ser el instrumento legislativo que nos va a convocar, como van a funcionar los colegios electorales, etcétera…
Como estamos en este escenario de falta de normalidad por parte del estado español, hay muchas preguntas, la gente está inquieta y tiene la sensación de que el referéndum al final no se va a hacer. Cómo este es el objetivo principal de la legislatura, claro que estamos insistiendo para que no quepan dudas entre la gente y que el compromiso del ejecutivo catalán sea ineludible.
Imagino que ya estaréis contemplando distintos escenarios de cara al 1 de octubre, pero ¿Hasta dónde creéis que llegará el estado para impedir que los catalanes se expresen en las urnas?
Se nos hace muy a menudo esta pregunta, sobre que escenarios represivos puede intentar el estado. No hay precedentes de la situación que se está viviendo hoy en este país. Sabemos cómo puede actuar el estado, incluso desde sus cloacas, sabemos cómo puede reaccionar cuando hay una confrontación política pero también armada, pero no hay precedentes de lo que está ocurriendo hoy aquí.
No sabemos a qué punto de laboratorio represivo puede llegar el estado, pero lo que sí que sabemos es que la respuesta finalmente no la tiene el estado, la tiene este país. Se ha dicho en otras ocasiones, que no pueden encarcelar a todo un pueblo, ni pueden inhabilitar a toda una mayoría política y social. Con lo cual si les desbordamos por número y por capacidad de movilización, no hay represión efectiva posible por parte del estado español.
Con esto no se tiene que minimizar la fuerza que puedan tener, ni la campaña del miedo que puedan impulsar y acentuar. Pero que finalmente la respuesta está en nosotras es una idea que tenemos que transmitir con fuerza.
Vosotras habéis apostado por la desobediencia desde un primer momento como herramienta para llevar adelante el derecho de autodeterminación. En cuanto al resto de los partidos ¿Los veis tan dispuestos a desobedecer?
La desobediencia civil, para nosotros como espacio político, es una fuente de inspiración, de formación y una de nuestras herencias. No es la fuente de inspiración de otros espacios políticos. Para nosotros es de sentido común responder con desobediencia a las leyes injustas y es de sentido común llamar a la desobediencia civil cuando mantenemos un pulso con una legislación que creemos que debe modificarse.
Para nosotras este es un momento claro en el que si nos movemos en el marco de acatar la legislación vigente, es obvio que no abriremos puertas a la democracia, ni a las mejoras sociales de las condiciones materiales de vida de la gente. Acatando el marco legislativo vigente, no hay transformación posible. Acatando el marco que impone el régimen del 78, no hay posibilidad de democratizar nada.
Ante esto, nuestra opción está clara. Otros espacios políticos no son tan explícitos en esta apuesta, y desgraciadamente no lo son ni desde las izquierdas ni desde las derechas. Pero, una vez más, probablemente será la fuerza y la determinación de la gente la que haga que no halla otra respuesta posible que la desobediente. Cuando se ha avanzado tanto, hay compromisos y se ha anunciado que la gente va a poder decidir mediante un referéndum si quiere o no seguir en el estado español, no les vas a poder convencer de que no lo has autorizado porque el marco jurídico no lo permitía.
Con lo cual, yo creo que el marco desobediente se va a imponer de facto, el motor desobediente ya ha empezado a funcionar.
Hay mucha variedad en las encuestas y algunas voces apuntan a que la base electoral de los Comuns será decisiva a la hora de inclinar la balanza hacia el Si o el NO ¿En que expectativas os movéis vosotras?
Nosotras somos muy poco partidarias de las encuestas, nunca nos hemos gastado un duro en hacer encuestas electorales. Para nosotras la mejor encuesta es el día que hacemos las votaciones, de modo que cara al referéndum, la mejor encuesta va a ser celebrarlo, que halla la mayor participación posible, y el mayor numero de sis posibles. Y en esa lógica vamos a trabajar, a intentar que el debate alrededor de las encuestas y de los posibles resultados no nos quite ni un segundo para llevar a cabo todo el trabajo efectivo que hay que hacer desde ya: el de la movilización, el de poner argumentos encima de la mesa, impulsar la campaña, exigir al ejecutivo que haga pública toda la operativa del referéndum…
Al PdeCat le han ido estallando varios casos de corrupción en los últimos meses , el caso 3%, las cuentas en paraísos fiscales de la familia Pujol… Algunos apuntan a que de haber nuevamente elecciones en Cataluña el PdeCat intentaría nuevamente la fórmula de Junts pel Sí ¿Sin Junts pel Sí está «tocado» el PDECat?
En su momento, cuando Artur Mas fue el artífice de la candidatura de Junts pel Sí, la CUP tuvo claro que no quería insertarse en esa estrategia. Como es sabido nosotras reivindicamos «Independencia para cambiarlo todo» y por lo tanto desde una perspectiva anticapitalista, feminista y ecologista, nada que ver con el planteamiento que defendía Junts pel Sí. Si quieren reeditar ese pacto será su decisión, pero lo que tenemos claro es que la izquierda independentista y anticapitalista va a seguir trabajando para construir un espacio político que en Catalunya es absolutamente indispensable, porque el país está roto, porque la emergencia social no son sólo cifras, es una realidad dura y cotidiana y porque la lectura feminista que tiene que hacerse de la realidad debe ser radical e integral.
Nosotras no tenemos alternativa, no podemos hacer otra cosa que no sea seguir apostando por construir este espacio político. Para nosotras después del 1 de octubre el reto es hacer posible la apertura del proceso constituyente y más que nunca defender programas, ejes estratégicos y ejes de transformación. Esa es nuestra apuesta.
Cara a un hipotético resultado positivo del referéndum ¿cuál sería el siguiente paso? ¿Cómo se sentarán las bases de la futura república catalana en lo relativo a lo social o en cuestiones como la permanencia en la UE, la OTAN, etcétera?
Un resultado ganador del Sí obligaría al ejecutivo a hacer todo lo que deba para implementar el resultado. A nadie se le escapa que sin una voluntad negociadora del estado español estamos en una situación de no normalidad para hacer efectivos los resultados. Por lo tanto seguirá habiendo un pulso que le dé continuidad a esta voluntad democratizadora, que lo tendrá que aguantar el ejecutivo, la mayoría parlamentaria y sobre todo la gente. La movilización no va a acabarse con la participación en el referéndum.
Por lo tanto tiene que haber compromiso explicito del ámbito institucional catalán para hacer efectivos los resultados, convencernos de que la movilización va a ser clave, internacionalizar lo que está ocurriendo para que halla reconocimiento por parte de terceros actores, y apertura de un proceso constituyente sin dilaciones, con convocatoria a cortes constituyentes con el mandato de articular este proceso participativo que nosotros queremos de base, no sólo encerrado en el ámbito institucional. El si a la independencia no es sólo un cambio de bandera e himno, es articular la recuperación de las soberanías en toda su amplitud. Es un reto mayúsculo para el que tampoco tenemos precedentes en la historia inmediata, a no ser que nos remontemos a procesos constituyentes populares que han acompañado periodos revolucionarios. La transformación política que nosotras creemos que debería haber si gana el sí y hay apertura de un proceso constituyente debe ser necesariamente revolucionaria.
El resto de pueblos del estado observan este pulso en la distancia ¿Qué se puede hacer para apoyar que los catalanes ejerzan su derecho a expresarse y a llevar a cabo su proyecto si así lo refrenda el pueblo?
Ya se están haciendo muchas cosas, llegan muchas expresiones de solidaridad desde todas partes del estado español. Simplemente con la expectativa que se ha generado con que va a pasar con el referéndum, el estado español ya está mirando a Catalunya.
Pase lo que pase va a ser determinante para el estado español. Si realmente el referéndum se celebra y se gana se conseguirá romper con uno de los ejes fundamentales del régimen del 78. Y si en Catalunya no se hace el referéndum o se pierde, yo creo que gana el bunker y se hace todavía más fuerte. Con lo cuál es relevante para todo el conjunto del estado lo que pase en Catalunya. Con esto no quiero decir que seamos el epicentro de nada ni que nuestra lucha sea más importante que cualquier otra que esté librando en cualquier rincón del estado. Pero es obvio que lo que pase en Catalunya no sólo va a afectar, interpelar y condicionar las condiciones de vida de la gente que vivimos aquí, sino que también va a condicionar el conjunto del estado español y de su gente.
¡Muchas gracias, Anna!
¡Muchas gracias a vosotros también!
@Boro_LH
21 de junio de 2017
Fuente: http://ppcc.lahaine.org/entrevista-a-anna-gabriel-lel
Amb la vista posada en el proper 1 d’octubre, data del referèndum d’independència de Catalunya, xerrem amb l’Anna Gabriel, parlamentària de la CUP. La diputada de la formació independentista i anticapitalista ens posa al dia sobretot en relació a aquesta important cita electoral, que sens dubte condicionarà la realitat política en els propers mesos.
Tercera convocatòria electoral en clau independentista A la tercera va la vençuda?
Les altres dues convocatòries precedents, la consulta del 9N i les eleccions plebiscitarias del 27S, tenien un calat diferent. La consulta del 9N va ser exactament això, una consulta. Després d’haver-la publicitat com una consulta vinculant i davant la prohibició del Tribunal Constitucional, l’executiu presidit per Artur Mas no va voler en aquell moment desobeir el que imposava el Tribunal Constitucional, així que va acatar la prohibició i, per tant, el que es va fer va ser un procés participatiu.
Les eleccions del 27S convertides en plebiscitàries, encara que nosaltres assumim el marc, era una proposta de Junts pel Sí i tenia els seus límits, que es van comprovar ràpidament: Què fem amb aquells que no volen convertir les eleccions en plebiscitàries? Com es fa el recompte?
En canvi, ara el nostre compromís s’expressa nítidament en relació a un referèndum d’independència, amb una data ja posada al calendari i amb una pregunta binària que pregunta clarament per la independència i per tant no té confusió possible. I amb una determinació que es durà a terme amb independència del que sigui capaç de fer el poder executiu o el judicial.
Per tant el marc és diferent a les anteriors convocatòries, i nosaltres estem treballant per fer-lo possible.
Com valoreu la posició que han pres els Comuns davant del referèndum?
Quan ells diuen que volen un referèndum amb garanties, efectiu i vinculant, nosaltres estem 100% d’acord. En el que discrepem és en quin subjecte polític fa possible que hi hagi garanties perquè sigui efectiu i vinculant.
Ells ho supediten al fet que canviïn les majories del congrés i en l’executiu de l’estat espanyol, perquè hi hagi la possibilitat que el referèndum sigui pactat. Nosaltres creiem que el subjecte polític que ha d’establir les garanties per fer vinculant el referèndum és el mateix subjecte polític que en aquesta cas està reclamant exercir el dret a l’autodeterminació: el poble català.
Aquesta és la diferència, que després es tradueix en multitud de declaracions creuades, però finalment la resposta la tindrà la gent, que decidirà participar en aquest referèndum o no, i per tant una àmplia participació amb el resultat que sigui, és la millor garantia que podem posar damunt de la taula.
D’aquí a l’1 d’octubre segurament passaran diverses coses i l’estat pot situar-nos en diferents escenaris, que potser (tant de bo) facin veure als Comuns que no contribuir a construir aquestes garanties per fer-lo vinculant i efectiu, els pot posar en un lloc que costarà d’entendre.
La tensió va en augment i Espanya va incrementant la repressió, però de moment, pel que fa al procés, s’ha limitat a inhabilitacions, crides a declarar, etc. Contempleu que la repressió s’incrementi més encara en els propers mesos?
De moment el que tenim són quatre inhabilitacions de càrrecs públics lligades al procés participatiu del 9N. En aquesta legislatura, i amb responsables polítics d’aquesta legislatura, el que tenim a dia d’avui són processos iniciats, advertiments penals i intervenció directa del Constitucional. És difícil pensar que tot el que han activat pugui acabar en arxiu, i sobretot perquè encara està per venir el moment que serà el punt àlgid de desafiament, que serà l’1 d’octubre celebrant el referèndum.
Tenim present que la població tindrà un paper absolutament decisiu. El Govern també el tindrà en la mesura que ha de celebrar aquest referèndum i ha d’implementar els resultats. El Parlament és també decisiu, perquè la majoria parlamentària té la responsabilitat de situar els compromisos polítics abans per davant de les carreres polítiques de ningú. I la gent té també el repte i la responsabilitat de contribuir a fer efectius els resultats i això farà a partir de la mobilització.
El Govern porta mesos parlant d’intentar el referèndum pactat. El govern espanyol ja ha dit per activa i per passiva que no vol referèndum, ni pactat ni sense pactar. Arribats a aquest punt creieu que el Govern podrà garantir que el dia 1 d’octubre es pugui votar en una situació de relativa normalitat?
Quan inserim el referèndum en el full de ruta i ho plantegem al debat parlamentari, va ser al mes de setembre. Per tant han passat ja uns mesos i hi ha hagut temps suficient com per planificar tota l’operativa i tota la logística per al referèndum, tenint en compte que l’estat no l’autoritzarà.
Sempre hem dit que si hi ha una resposta segura, serà la resposta de l’executiu de l’estat espanyol. La situació de normalitat democràtica en l’estat, en l’exercici formal de dret de participació política, està suspesa, està intervinguda, no existeix. El Govern amb tota la seva arquitectura institucional ha de posar tots els recursos disponibles per garantir una logística que desbordi aquesta prohibició i aquesta suspensió.
Això és normalitat? Doncs clar que no. És una situació d’intervenció política, de protagonisme dels processos judicials,de repressió, de campanya de la por… Clar que això no és normalitat, però davant d’aquesta falta de normalitat hem de contraposar la capacitat que ha de tenir l’executiu català per organitzar la logística i l’operatiu del referèndum.
En declaracions recents també reclamàveu una major transparència al Govern pel que fa al procés…
Hem perdut un temps preciós intentant pactar el referèndum amb l’estat, que va ser la petició que es va fer des dels espais polítics conformats per l’òrbita dels Comuns. Junts pel Sí també va estar d’acord a apostar per intentar el referèndum pactat. Nosaltres en el seu moment ens vam abstenir perquè no confiàvem en aquesta via. Veiem que hem invertit uns esforços a intentar convèncer a l’estat que autoritzi aquest referèndum, i mentrestant no hem aprofitat per fer públiques les garanties del referèndum, com es procedirà, quins són les lleis que s’aprovaran…
Clar que ara ens toca exigir transparència, perquè estem al juny, el referèndum és l’1 d’octubre, amb un estiu pel mig, i una de les millors formes que la població sàpiga i noti que el referèndum serà vinculant, és que es comenci a explicitar tot el que tingui a veure amb el referèndum. Per això insistíem en la importància de fixar la data, que es fes pública la pregunta, i ara toca lògicament insistir que es faci públic quin serà l’instrument legislatiu que ens convocarà, com funcionaran els col·legis electorals, etcètera.
Com estem en aquest escenari de falta de normalitat per part de l’estat espanyol, hi ha moltes preguntes, la gent està inquieta i té la sensació que el referèndum al final no es farà. Com aquest és l’objectiu principal de la legislatura, clar que estem insistint perquè no càpiguen dubtes entre la gent i que el compromís de l’executiu català sigui ineludible.
Imagino que ja estareu contemplant diferents escenaris de cara a l’1 d’octubre, però fins a on creieu que arribarà l’estat per impedir que els catalans s’expressin en les urnes?
Se’ns fa molt sovint aquesta pregunta, sobre quins escenaris repressius pot intentar l’estat. No hi ha precedents de la situació que s’està vivint avui en aquest país. Sabem com pot actuar l’estat, fins i tot des de les seves clavegueres, sabem com pot reaccionar quan hi ha una confrontació política i també armada, però no hi ha precedents del que està ocorrent avui aquí.
No sabem a quin punt de laboratori repressiu pot arribar l’estat, però el que sí que sabem és que la resposta finalment no la té l’estat, la té aquest país. S’ha dit en altres ocasions, que no poden empresonar a tot un poble, ni poden inhabilitar tota una majoria política i social. Amb la qual cosa si els desbordem per nombre i per capacitat de mobilització, no hi ha repressió efectiva possible per part de l’estat espanyol.
Amb això no s’ha de minimitzar la força que puguin tenir, ni la campanya de la por que puguin impulsar i accentuar. Però que finalment la resposta està en nosaltres és una idea que hem de transmetre amb força.
Vosaltres heu apostat per la desobediència des d’un primer moment com a eina per portar endavant el dret d’autodeterminació. Quant a la resta dels partits els veieu tan disposats a desobeir?
La desobediència civil, per a nosaltres com a espai polític, és una font d’inspiració, de formació i una de les nostres herències. No és la font d’inspiració d’altres espais polítics. Per a nosaltres és de sentit comú respondre amb desobediència a les lleis injustes i és de sentit comú cridar a la desobediència civil quan mantenim un pols amb una legislació que creiem que ha de modificar-se.
Per a nosaltres aquest és un moment clau en el qual si ens movem en el marc d’acatar la legislació vigent, és obvi que no obrirem portes a la democràcia, ni a les millores socials de les condicions materials de vida de la gent. Acatant el marc legislatiu vigent, no hi ha transformació possible. Acatant el marc que imposa el règim del 78, no hi ha possibilitat de democratitzar res.
Davant d’això, la nostra opció està clara. Altres espais polítics no són tan explícits en aquesta aposta, i desgraciadament no ho són ni des de les esquerres ni des de les dretes. Però, una vegada més, probablement serà la força i la determinació de la gent la que faci que no hi hagi una altra resposta possible que la desobedient. Quan s’ha avançat tant, hi ha compromisos i s’ha anunciat que la gent podrà decidir mitjançant un referèndum si es vol o no seguir en l’estat espanyol, no els podràs convèncer que no l’has autoritzat perquè el marc jurídic no ho permetia.
Amb la qual cosa, jo crec que el marc desobedient s’imposarà de facto, el motor desobedient ja ha començat a funcionar.
Hi ha molta varietat en les enquestes i algunes veus apunten al fet que la base electoral dels Comuns serà decisiva a l’hora d’inclinar la balança cap al Si o el NO. En quines expectatives us moveu vosaltres?
Nosaltres som molt poc partidàries de les enquestes, mai ens hem gastat un duro a fer enquestes electorals. Per a nosaltres la millor enquesta és el dia que fem les votacions, de manera que cara al referèndum, la millor enquesta serà celebrar-lo, que hi hagi la major participació possible, i el major número de sís possibles. I en aquesta lògica treballarem, a intentar que el debat al voltant de les enquestes i dels possibles resultats no ens prengui ni un segon per dur a terme tot el treball efectiu que cal fer des de ja: el de la mobilització, el de posar arguments damunt de la taula, impulsar la campanya, exigir a l’executiu que faci pública tota l’operativa del referèndum…
Al PdeCat li han anat esclatant diversos casos de corrupció en els últims mesos: el cas 3%, els comptes en paradisos fiscals de la família Pujol… Alguns apunten al fet que d’haver-hi novament eleccions a Catalunya el PdeCat intentaria novament la fórmula de Junts pel Sí sense Junts pel Sí. Està «tocat» el PDECat?
Al seu moment, quan Artur Mas va ser l’artífex de la candidatura de Junts pel Sí, la CUP va tenir clar que no volia inserir-se en aquesta estratègia. Com és sabut nosaltres reivindiquem «Independència per canviar-ho tot» i per tant des d’una perspectiva anticapitalista, feminista i ecologista, res a veure amb el plantejament que defensava Junts pel Sí. Si volen reeditar aquest pacte serà la seva decisió, però el que tenim clar és que l’esquerra independentista i anticapitalista seguirà treballant per construir un espai polític que a Catalunya és absolutament indispensable, perquè el país està trencat, perquè l’emergència social no són només xifres, és una realitat dura i quotidiana i perquè la lectura feminista que ha de fer-se de la realitat ha de ser radical i integral.
Nosaltres no tenim alternativa, no podem fer una altra cosa que no sigui seguir apostant per construir aquest espai polític. Per a nosaltres després de l’1 d’octubre el repte és fer possible l’obertura del procés constituent i més que mai defensar programes, eixos estratègics i eixos de transformació. Aquesta és la nostra aposta.
Cara a un hipotètic resultat positiu del referèndum, quin seria el següent pas? Com s’assentaran les bases de la futura república catalana en la qüestió social o en qüestions com la permanència en la UE, l’OTAN, etcètera?
Un resultat guanyador del Sí obligaria a l’executiu a fer tot el que sigui necessari per implementar el resultat. A ningú se li escapa que sense una voluntat negociadora de l’estat espanyol estem en una situació de no normalitat per fer efectius els resultats. Per tant seguirà havent-hi un pols que li donarà continuïtat a aquesta voluntat democratizadora, que ho haurà d’aguantar l’executiu, la majoria parlamentària i sobretot la gent. La mobilització no s’acabarà amb la participació en el referèndum.
Per tant ha d’haver-hi un compromís explícit de l’àmbit institucional català per fer efectius els resultats, convèncer-nos que la mobilització serà clau, internacionalitzar el que està succeint perquè hi hagi reconeixement per part de tercers actors, i obertura d’un procés constituent sense dilacions, amb convocatòria a corts constituents amb el mandat d’articular aquest procés participatiu que nosaltres volem de base, no només tancat en l’àmbit institucional. El sí a la independència no és només un canvi de bandera i himne, és articular la recuperació de les sobiranies en tota la seva amplitud. És un repte majúscul per al qual tampoc hi ha precedents en la història immediata, tret que ens remuntem a processos constituents populars que han acompanyat períodes revolucionaris. La transformació política que nosaltres creiem que hauria d’haver-hi si guanya el sí i hi ha obertura d’un procés constituent, ha de ser necessàriament revolucionària.
La resta de pobles de l’estat observen aquest pols en la distància. Què es pot fer per donar suport que els catalans exerceixin el seu dret a expressar-se i a dur a terme el seu projecte si així ho confirma el poble?
Ja s’estan fent moltes coses, arriben moltes expressions de solidaritat des de tot arreu de l’estat espanyol. Simplement amb l’expectativa que s’ha generat sobre què pot passar amb el referèndum, l’estat espanyol ja està mirant a Catalunya.
Passi el que passi serà determinant per a l’estat espanyol. Si realment el referèndum se celebra i es guanya s’aconseguirà trencar amb un dels eixos fonamentals del règim del 78. I si a Catalunya no es fa el referèndum o es perd, jo crec que guanyarà el búnquer i es farà encara més fort. Per tant, és rellevant per a tot el conjunt de l’estat el que passi a Catalunya. Amb això no vull dir que siguem l’epicentre de res ni que la nostra lluita sigui més important que qualsevol altra que s’estigui lliurant en qualsevol racó de l’estat. Però és obvi que el que passi a Catalunya no només afectarà, interpel·larà i condicionarà les condicions de vida de la gent que vivim aquí, sinó que també condicionarà el conjunt de l’estat espanyol i la seva gent.
Moltes gràcies, Anna!
Moltes gràcies a vosaltres també!
@Boro_LH
21 de juny de 2017
Font: http://ppcc.lahaine.org/entrevista-a-anna-gabriel-lel
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