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Estamos a las puertas de un nuevo 25 de Julho, Dia da Pátria Galega, y estamos en conocimiento de la intención de Agora Galiza, organización revolucionaria e independentista galega, de organizar un mitin internacionalista ese día en Compostela. Sobre esta y otras cuestiones hemos conversado con Carlos Morais, de la Dirección Nacional de Agora Galiza.
La Haine: Lo primero, para que la gente de fuera de Galiza sepa quienes sois, ¿Qué es Agora Galiza? ¿Existe una continuidad desde AG con la desaparecida NÓS-UP?
Carlos Morais: Somos resultado de una derrota, del traumático y fulgurante proceso de implosión al que se vió sometida la izquierda independentista y socialista galega entre 2014 y 2015.
Frente a la grave crisis generada artificialmente en el seno de NÓS-UP, que simplemente perseguía su disolución y entierro, un sector minoritario de militantes y simpatizantes contrarios a arriar las banderas de la Revolución Galega decidimos el mismo día de su liquidación formal, en julio de 2015, fundar Agora Galiza. Con esta decisión tildada en aquel momento de precipitada y carente de recorrido alguno, logramos evitar la discontinuidad orgánica y sentamos las bases del actual proceso de reconfiguración.
Aunque sólo tenemos dos años de vida no emergemos de la nada, asumimos como propios, con todos sus errores y aciertos, la rica experiencia y acción teórico-práctica, la trayectoria y el legado de NÓS-UP, de la que somos pues su continuidad, su prolongación natural.
Agora Galiza se define como organización socialista y feminista galega de liberación nacional y sobre estos tres ejes radica el proyecto de construcción en curso.
La Haine: Cómo veis el panorama del independentismo galego de clase, visto desde fuera de Galiza como dividido, enfrentado…
Carlos Morais: La corriente marxista del independentismo con la que nos identificamos promovió todos los procesos e iniciativas, sin excepción, de unidad de acción y orgánica que se ensayaron en nuestro país desde 1999.
Tras un prolongado y profundo debate, a inicios de la actual década, llegamos a la conclusión que no tenía sentido seguir promoviendo procesos «unitarios» porque no existían las condiciones objetivas, como tampoco subjetivas, para su desarrollo y posterior éxito.
Las diferencias políticas e ideológicas entre las fuerzas, organizaciones y grupos que aparentemente nos situamos en el mismo campo, son profundas y reales, no responden a personalismos como muchas veces se intenta deliberadamente hacer creer.
Si a esto le añadimos la carencia de voluntad para llegar a acuerdos, y sobre todo para cumplirlos por parte de quien convertía el «unitarismo» en una arma política, el resultado es evidente.
Agora Galiza es firme partidaria de la unidad del pueblo trabajador gallego bajo un programa de lucha. Pero consideramos negativos los acuerdos de superestructuras que sólo responden a las debilidades colectivas de quienes lo promueven y por lo tanto son fruto del oportunismo, no resultado de acuerdos concretos en base a similares lecturas analíticas y de coincidencias de intervención en las luchas.
Tal como llevamos haciendo desde el cambio de siglo, defendemos amplias unidades bajo un programa avanzado, no unidades estrechas con programa minimalista. Este sigue siendo nuestro gps, nuestra brújula.
El pluralismo político e ideológico que caracteriza al pueblo trabajador no debe ser ocultado por espúreos intereses políticos en los que realmente prevalece la voluntad de aniquilar al «adversario». Esta es nuestra experiencia de las últimas dos décadas, y francamente hoy no se vislumbran cambios cualitativos que recomienden centrar energías y recursos en unidades orgánicas. Sí unidades puntuales de geometría variable a escala sectorial, local, comarcal e incluso de ámbito nacional.
Respecto a lo que definís como división del independentismo de clase consideramos que no existe por una razón muy simple. El único independentismo clasista en Galiza es el que se articula en Agora Galiza. El resto de fuerzas y difusos espacios defienden y/o practican unidades patrióticas con programas interclasistas dirigidos por la pequeña burguesía, o tienen vocación de ser un simple apéndice radicalizado del nacionalismo autonomista.
La conciliación de clases es un cáncer que debe ser erradicado del movimiento obrero porque sólo sirve para amortiguar las contradicciones, desviar la atención de los objetivos, desarmar al pueblo trabajador, ocultar la ausencia real de querer destruir el capitalismo y el resto de las opresiones a el asociadas.
La Haine: Y la situación socio-politica en Galiza, ¿cómo la valoráis?
Carlos Morais: Nuestra patria lleva décadas gobernada por el sector más reaccionario de la burguesía autóctona, por la derecha neo-franquista enquistada en las instituciones autonómicas y en una significativa parte de las provinciales y municipales.
Contrariamente a la imagen que se quiere transmitir de Galiza al exterior, por esa «izquierda» electoral cuando es incapaz de vencer al PP en las urnas, el partido de Feijó sólo es votado por uno de cada cuatro gallegos y gallegas. ¡Los datos estadísticos son incuestionables!
El PP no sólo es esa organización criminal que saquea las arcas públicas para financiar sus campañas electorales, una banda de delincuentes cuyos dirigentes se enriquecen a costa del pueblo trabajador. Su sucursal gallega es una franquicia cuyo única funcionalidad es aplicar las directrices políticas de Madrid y Bruselas que procuran la destrucción definitiva de Galiza, nuestra asimilación como pueblo y nación.
El PP, así como el PSOE, son los responsables directos de implementar el rol que el imperialismo nos tiene asignado en la división internacional el trabajo. País productor de materias primas, territorio donde instalar industrias de enclave altamente contaminantes, de donde extraer mano de obra barata. De forma acelerada caminamos a convertirnos en un inmenso eucaliptal para alimentar la industria de celulosas, sometido a pavorosos incendios forestales, en una pila para iluminar España, con unas tasas de contaminación superior a la media de los países más industrializados y Europa, en un parque temático para un modelo de turismo agresivo.
A mediados de la década de los ochenta del pasado siglo, la incorporación forzada de Galiza a la actual UE por el gobierno del PSOE, provocó la destrucción de nuestros sectores productivos estratégicos. Esta decisión es causa de la crítica situación que padecemos, de los actuales niveles de desempleo, precariedad laboral, emigración, de los índices de siniestralidad en el trabajo, pobreza, más elevados del Estado español y de la propia UE.
La sobre-explotación combinada del capitalismo y la dependencia nacional es la causa de que clase trabajadora gallega tenga jornadas laborales con más horas por menor salario y las pensiones más bajas del Estado.
EL PP es el responsable directo de que nuestra continuidad como pueblo no esté asegurada. La hecatombe demográfica, un auténtico galicidio, ha convertido el país de los mil ríos y los cinco mil castros en un inmenso geriátrico, con centenares de aldeas abandonadas, del que emigran anualmente más de 15 mil jóvenes procurando un futuro, un país en el que semana a semana pierde población.
Respecto a la sucursal gallega del PSOE, está muy debilitada por la permanente crisis interna derivada de los enfrentamientos entre las fracciones del aparato por su control. Sigue siendo un partido sin proyecto autónomo, sin iniciativa, sin liderato definido, sometido a los vaivenes de Madrid y a los delirios populistas.
La Haine: ¿Y la izquierda?
Carlos Morais: Dos espacios políticos pugnan por la hegemonía electoral en el campo de la «izquierda» institucional.
El BNG aparenta vivir una estabilidad interna tras un largo proceso de turbulencias y crisis concatenadas que provocó una hemorragia de escisiones y la pérdida de las dos terceras partes del techo electoral alcanzado a finales de los años noventa. Su posterior lavado de cara no fue acompañado por la consolidación del «giro soberanista» del que hacía gala. Sigue instalado en la defensa del derecho de autodeterminación, pero con una práctica autonomista con ligero barniz soberanista.
Su más destacada escisión del último quinquenio, protagonizada por los seguidores de Beiras, optó por la renuncia al principio de auto-organización. Esta mutación facilitó primero una exitosa alianza electoral con IU, posteriormente ampliada a Podemos y otros grupos menores, que posibilitó convertirse en la segunda fuerza institucional en el parlamento autonómico y gestionar las alcaldías de tres de las más importantes ciudades.
Paradójicamente esta musculatura electoral contrasta con su inconsistencia orgánica. Marea padece una grave crisis interna, una prolongada y laberíntica guerra intestina por su liderazgo, que imposibilita su consolidación y la optimización de sus destacados espacios de gestión y presencia institucional.
Por su parte el movimiento popular que mantenía una dinámica iniciativa, desarrollando múltiples luchas de resistencia contra las políticas ultra-liberales del PP, contra las agresiones del Capital y de España, actualmente se encuentra en una fase de reflujo. El ilusionismo electoral se convirtió en una metástasis que lo paralizó, burocratizó y desmovilizó progresivamente.
Así se interpreta que año 2016 fue el de menos huelgas y conflictos laborales de las últimas décadas.
El fetichismo de las urnas y la falaz creencia de poder alcanzar cambios estructurales articulando una mayoría electoral al PP, que propugnan las direcciones pequeño burguesas, ha calado con mucha intensidad entre los sectores más avanzados y comprometidos del pueblo trabajador. El tumor electoralista ha desarmado a la clase obrera y básicamente a la juventud con inquietudes de compromiso político y social, generando una magmática atmósfera de combinación de promiscuidad amórfica con eclecticismo inocuo que la fagocita y fascina para postulados inofensivos disfrazados de radicalismo estético y retórico.
Las consecuencias de estas dinámicas son evidentes, la crisis estructural del capitalismo senil y sus especificidades en el Estado español, no han sido aprovechadas por las fuerzas populares para acumular fuerzas rupturistas. Todo lo contrario, la crisis capitalista debilitó las fuerzas revolucionarias.
La Haine: ¿A qué te refieres?
Carlos Morais: El régimen emanado del lifting franquista, ante el incremento de las luchas y su radicalización en los primeros años de la actual década, optó por aplicar un conjunto de medidas arriesgadas, pero muy audaces, que se demostraron altamente eficaces para desmovilizar y cooptar a la lógica institucional a buena parte de los dirigentes populares.
Facilitando la apertura de válvulas de escape lograron rebajar la tensión, evitando que la indignación popular transitase a formas más avanzadas de rebelión popular. Así entendemos la creación del 15M primero y posteriormente de Podemos.
De esta forma la casta cleptocrática, tutelada por el Ibex 35 y las elites de la UE, evitaron que la crisis económica pudiese evolucionar en un cuestionamiento global del fraudulento modelo político e institucional impuesto en la Transición franquista.
Ante este panorama tan desalentador se hace cada día mas urgente y necesario reorganizar el campo de la izquierda revolucionaria gallega.
La dependencia nacional que padecemos como pueblo, y por lo tanto la acción teórico-práctica del principio de auto-organización, y la combinación activa y permanente de la reivindicación de independencia y soberanía nacional con cambio social, es la línea divisoria entre las fuerzas políticas y sociales revolucionarias y reformistas.
La Haine: Tras dos años de poca actividad, ¿os planteáis con este Dia da Pátria un salto cualitativo en vuestra organización?
Carlos Morais: Sería absurdo ocultar la situación de extrema debilidad en la que nos encontramos como consecuencia directa de la detonación padecida hace un par de años. Pero tras interiorizar y digerir lentamente esta crisis, tras pasar la inicial y natural etapa de luto y posteriormente la de alivio, actualmente nuestras condiciones subjetivas son bien distintas.
Aunque seguimos instalados en la indigencia organizativa, gracias a la perserverancia logramos metabolizar nuestro reciente pasado, dotándonos progresivamente de voluntad para abrir una nueva etapa.
Hasta ahora hemos centrado básicamente nuestras energías y recursos en consolidar el núcleo militante que con enorme valor y coraje mantuvo alzadas las banderas roja, lila y azul, blanca y carmesí de la Revolución Gallega, frente a las presiones activas y pasivas del derrotismo y oportunismo de nuestros antiguos camaradas y compañeras de trinchera.
Estuvimos dedicados a la batalla ideológica, a demarcar con claridad lo que somos y fundamentalmente lo que pretendemos construir y ser. Hemos estado muy volcados en deslindar política e ideológicamente lo que debe ser la izquierda revolucionaria gallega para el siglo XXI, de toda forma de deturpación del marxismo por esas organizaciones que se declaran de «izquierda». Aun nos queda mucho camino para licuar tantas inercias, para depurar muchas ideas fuerzas, para encontrar el antídoto que nos vacune del desencanto y las tendencias oportunistas, esas piruetas políticas de quien pretende «avanzar» renunciando a los principios. Porque en esta lucha no existen atajos, hay que hacer íntegramente todas las fases del camino.
Pasar de ser un grupo militante mas virtual que real es nuestro desafío inmediato. Ganar la suficiente referencialidad para comenzar a acumular fuerzas organizadas bajo nuestro programa para la ruptura, siempre encaminado a la toma del poder para edificar una sociedad socialista de mujeres y hombres emancipados.
Seguimos siendo un colectivo militante excesivamente vulnerable, con enormes carencias en todos los ámbitos, pero tenemos la firme decisión de superar la situación presente, de intervenir, de aprender con nuestra clase y nuestro pueblo en las luchas, de evitar cometer los errores del pasado, de corregir nuestras deficiencias congénitas.
Como nunca fuimos, como no somos, ni seremos, apéndice ni satélite de nadie, ni tampoco copia, consideramos que era necesario dar un salto cualitativo como bien apuntáis y convocar el Día da Patria. Convocar una movilización con un proyecto de perfil bien definido de lo que somos.
Previamente, el 1 de Mayo ensayamos con cierto éxito la necesidad de intervenir colectivamente en las movilizaciones populares. El tiempo y los resultados confimarán si estamos en el camino correcto.
La Haine: ¿En qué va a consistir básicamente lo que tenéis programado para el Dia da Pátria?
Carlos Morais: En una de las más emblemáticas plazas de la Compostela reivindicativa convocamos una concentración y acto político a las 12 de la mañana del 25 de julio.
Como somos una fuerza genuinamente patriótica de liberación nacional, pero también internacionalista, optamos por dar voz a las seis fuerzas de otros territorios de la Península Ibérica que nos acompañan.
Posteriormente realizaremos una comida de confraternización en un parque próximo.
El día anterior tendremos una reunión con las organizaciones amigas invitadas de Andalucia, Castilla, Cataluña, Euskal Herria, Madrid y Portugal para intercambiar análisis y profundizar en iniciativas conjuntas.
La Haine: Un poco habéis llamado a organismos y colectivos de marcado cariz y perfil comunista…
Carlos Morais: No exactamente. Mantenemos prácticamente intactas las relaciones internacionales que ya teníamos como NÓS-UP. Hemos ampliado otras y simultáneamente reactivado vínculos con fuerzas independentistas y partidos revolucionarios con las que hasta el momento manteníamos un perfil más bajo.
Nuestra firmeza ideológica como organización independentista, socialista y feminista gallega permite coincidir más con aquellas fuerzas marxistas comprometidas con la defensa intransigente del derecho de autodeterminación frente a los independentismos socialdemócratas y etnicistas.
Agora Galiza sin ser un partido comunista, pero sí una fuerza marxista de liberación nacional, se inspira en los ejemplos y las aportaciones de la Revolución Bolchevique dirigida por Lenin y en la experiencia del Che. Ambos son insumos imprescindibles que siempre nos acompañan en nuestra mochila de combate.
La Haine: Después del Día da Patria, el día 26, 27, los próximos meses, ¿cómo os los planteáis?
Carlos Morais: La operación liquidacionista que provocó la voladura del movimiento de liberación nacional gallego hace dos años tiene responsabilidades directas en la actual ausencia de una alternativa de lucha con proyección de masas, provocando un retroceso de décadas en la acumulación de fuerzas lograda entre 2001 y 2014. Superar esta adversa situación es un repto que lograremos alcanzar si conseguimos acertar políticamente formando una nueva generación militante entregada a la causa de la Revolución Gallega.
Para lograr estos objetivos es imprescindible profundizar en la batalla ideológica y confrontar sobre el terreno con los diversos reformismos, demostrando la superioridad de las propuestas y alternativas del campo revolucionario.
Porque frente al posibilismo y pragmatismo imperante, incapaz de aplicar sus promesas electorales, no pretendemos vertebrar una mayoría aritmética electoral que dispute al PP el gobierno autonómico, tampoco articular una alianza con el social-liberalismo y las fuerzas pequeño burguesas autonomistas y españolistas que compiten por el espacio a la «izquierda» del PSOE, para que sus élites desplacen a la mafia del partido de Feijó de las instituciones burguesas.
Nuestro objetivo no es maquillar ni regenerar el capitalismo, tampoco buscar un encaje de Galiza en España, ni ampliar una legislación aparentemente igualitaria que no cuestiona las bases del patriarcado de las que emana la dominación que sufre la mayoría del pueblo trabajador, las mujeres.
No queremos reformar la constitución española, ni someter a la monarquía impuesta por Franco a «control democrático», tampoco que oligarcas como Amancio Ortega maquillen la evasión de impuestos y las draconianas condiciones de explotación infantil con limosnas a la sanidad pública.
No queremos engañar a nadie, no tenemos vocación de ser una fuerza para remendar nada. Queremos transformar este presente conquistando el futuro.
Concebimos la rebelión popular como una herramienta que posee el pueblo trabajador y empobrecido en su estrategia para generar las condiciones subjetivas que permitan disputar la hegemonía a quien actualmente nos explota, oprime y reprime.
En una nación que sufre la opresión nacional por parte de una metrópoli instalada en Madrid, cualquier proceso de transformación social está indisolublemente vinculado con la recuperación de la independencia y soberanía nacional conculcada por el Estado imperialista español.
La ecuación independencia/socialismo es el eje del programa de la Revolución Gallega cuyos tres objetivos son liberar a la patria de la opresión nacional de España, de la Unión Europea y los Estados Unidos, sentar las bases de la edificación del socialismo, y emancipar a las mujeres del patriarcado.
Sin socialismo no es viable la soberanía nacional. Sin independencia y mecanismos reales de decisión no es posible edificar el socialismo.
Desarrollar y perfeccionar el programa para la Rebelión Popular elaborado por la izquierda independentista antes de su crisis, es uno de los desafios que tenemos que ir progresivamente implementando. Nuestra alternativa al actual caos del capitalismo y destrucción de las bases materiales e inmateriales de la Nación Gallega es articular fuerzas rebeldes para tomar el poder e instaurar un gobierno obrero y popular, patriótico y feminista.
Sabemos que esta tarea de reconstruir ideológicamente la izquierda revolucionaria es un objetivo muy ambicioso, para el que no estamos preparados ni tenemos las condiciones. Restaurar los fundamentos del anti-capitalismo es una tarea a escala internacional.
La Haine: No queremos terminar estas preguntas sin pediros una pequeña valoración de la situación mundial, pre-bélica casi se puede decir…
Carlos Morais: El capitalismo en su fase senil está sembrando el caos en amplias regiones planetarias para apropiarse de las riquezas minerales y energéticas que le permitan atrasar el inevitable desenlace de su crisis sistémica.
Simultáneamente la pugna interimperialista entre los Estados Unidos y las potencias que pretenden substituirlo en la hegemonía de la economía mundo, alimenta el militarismo y las guerras de destrucción masiva en amplias áreas.
Estas breves pinceladas estarían incompletas sin mencionar que el movimiento popular, las organizaciones revolucionarias de carácter obrero, de liberación nacional, las fuerzas guerrilleras y los partidos comunistas en armas, a nivel global, vivimos un profundo proceso de reflujo, una crisis de identidad sin precedentes.
La involución ideológica que potencia la ofensiva burguesa es responsable de la domesticación y capitulación de luchas referenciales, contribuyendo así a reforzar la dominación del capitalismo en su fase imperialista.
La falta de iniciativas reseñables para conmemorar el centenario de la Revolución Bolchevique y la gesta guevarista, es expresión de este clima tan desfavorable para la causa de la clase trabajadora, los pueblos y las mujeres.
Ante esta situación no somos neutrales, apoyamos la lucha de Siria, del Yemen, de Irak, de Afganistán para evitar ser destruidos por el imperialismo tal como hizo en Libia. Apoyamos la causa palestina y catalana, la lucha del pueblo trabajador venezolano para afianzar su segunda y definitiva independencia, la insurgencia colombiana, el conjunto de las luchas de los pueblos contra toda forma de dominación y dependencia.
Pues nada, gracias por atendernos y ojalá sea exitosa la jornada del Dia da Pátria…
[GL]
Estamos às portas de um novo 25 de Julho, Dia da Pátria Galega, e estamos em conhecimento da intençom de Agora Galiza, organizaçom revolucionária e independentista galega, de organizar um mitim internacionalista esse dia em Compostela. Sobre esta e outras questons conversamos com Carlos Morais, da Direçom Nacional de Agora Galiza.
La Haine: O primeIro, para que a gente de fora da Galiza saiba quem sodes, que é Agora Galiza? Existe umha continuidade de AGZ com a desaparecida NÓS-UP?
Carlos Morais: Somos resultado dumha derrota, do traumático e fulgurante processo de implossom ao que se viu submetida a esquerda independentista e socialista galega entre 2014 e 2015.
Frente à grave crise gerada artificialmente no seio de NÓS-UP, que simplesmente perseguia a sua dissoluçom e enterro, um setor minoritário de militantes e simpatizantes contrários a arriar as bandeiras da Revoluçom Galega decidimos o mesmo dia da sua liquidaçom formal, em julho de 2015, fundar Agora Galiza. Com esta decisom tildada naquele momento de precipitada e carente de percorrido algum, logramos evitar a discontinuidade orgánica e sentamos as bases do atual processo de reconfiguraçom.
Embora só temos dous anos de vida nom emergemos da nada, assumimos como próprios, com todos os seus erros e acertos, a rica experiência e açom teórico-prática, a trajetória e o legado de NÓS-UP, da que somos pois a sua continuidade, a sua prolongaçom natural.
Agora Galiza define-se como organizaçom socialista e feminista galega de libertaçom nacional e sobre estes três eixos radica o projeto de construçom em curso.
La Haine: Um pouco como vedes o panorama do independentismo galego de classe, visto desde afora da Galiza como dividido, confrontado…
Carlos Morais: A corrente marxista do independentismo com a que nos identificamos promoveu todos os processos e iniciativas, sem excepçom, de unidade de açom e orgánica que se ensaiárom no nosso país desde 1999.
Após um prolongado e profundo debate, a inícios da atual década, chegamos à conclusom que nom tinha sentido seguir promovendo processos «unitários» porque nom existiam as condiçons objetivas, como tampouco subjetivas, para o seu desenvolvimento e posterior êxito.
As diferenças políticas e ideológicas entre as forças, organizaçons e grupos que aparentemente nos situamos no mesmo campo, som profundas e reais, nom responden a personalismos como muitas vezes se tentava deliberadamente fazer acreditar.
Se a isto acrescentamos a carência de vontade para chegar a acordos, e sobre todo para cumprí-los por parte de quem convertia o «unitarismo» numha arma política, o resultado é evidente.
Agora Galiza é firme partidária da unidade do povo trabalhador galego sob um programa de luita. Mas consideramos negativos os acordos de superestruturas que só responden às fraquezas coletivas de quem os promovem e portanto som fruto do oportunismo, nom resultado de acordos concretos em base a similares leituras analíticas e de coincidências de intervençom nas luitas.
Tal como levamos fazendo desde a mudança de século, defendemos amplas unidades sob um programa avançado, nom unidades estreitas com programa minimalista. Este segue sendo o nosso gps, a nossa bússola.
O pluralismo político e ideológico que carateriza o povo trabalhador nom deve ser ocultado por espúreos interesses políticos nos que realmente prevalece a vontade de aniquilar o «adversário». Esta é a nossa experiência das últimas duas décadas, e francamente hoje nom se vislumbram mudanças qualitativas que recomendem centrar energias e recursos em unidades orgánicas.
Sim unidades pontoais de geometria variável a escala setorial, local, comarcal e mesmo de ámbito nacional.
Respeito ao que definides como divisom do independentismo de classe consideramos que nom existe por umha razom muito simples. O único independentismo classista na Galiza é o que se articula em Agora Galiza. O resto de forças e difusos espaços defendem e/ou praticam unidades patrióticas com programas interclassistas dirigidos pola pequena-burguesia, ou tenhem vocaçom de ser um simples apêndice radicalizado do nacionalismo autonomista.
A conciliaçom de classes é um cancro que deve ser erradicado do movimento obreiro porque só serve para amortecer as contradiçons, desviar a atençom dos objetivos, desarmar o povo trabalhador, ocultar a ausência real de querer destruir o capitalismo e o resto das opresons a ele associadas.
La Haine: E a situaçom socio-política na Galiza….. Como a valorizades?
Carlos Morais: A nossa pátria leva décadas governada polo setor mais reacionário da burguesia autótone, pola direita neofranquista encistada nas instituiçons autonómicas e numha significativa parte das provinciais e municipais.
Contrariamente à imagem que se quer transmitir da Galiza ao exterior, por essa «esquerda» eleitoral quando é incapaz de vencer o PP nas urnas, o partido de Feijó só é votado por um de cada quatro galegos e galegas. Os dados estatísticos som inquestionáveis!
O PP nom só é essa organizaçom criminal que saqueia as arcas públicas para financiar as suas campanhas eleitorais, umha banda de delinquentes cujos dirigentes se enriquecem a custa do povo trabalhador. A sua sucursal galega é umha franquícia cuja única funcionalidade é aplicar as diretrizes políticas de Madrid e Bruxelas que procuram a destruçom definitiva da Galiza, a nossa asimilaçom como povo e naçom.
O PP, assim como o PSOE, som os responsáveis diretos de implementar o rol que o imperialismo nos tem asignado na divisom internacional do trabalho. País produtor de matérias primas, território onde instalar indústrias de enclave altamente contaminantes, de onde extrair mao de obra barata. De forma acelerada caminhamos a converter-nos num imenso eucalital para alimentar a indústria de celuloses, submetido a pavororos incêndios florestais, numha pilha para iluminar Espanha, cumhas taxas de contaminaçom superior à média dos países mais industrializados da Europa, num parque temático para um modelo de turismo agressivo.
A meados da década dos oitenta do passado século, a incorporaçom forçada da Galiza à atual UE polo governo do PSOE, provocou a destruçom dos nossos setores produtivos estratégicos. Esta decisom é causa da crítica situaçom que padecemos, dos atuais níveis de desemprego, precaridade laboral, emigraçom, dos índices de sinistralidade no trabalho, pobreza, mais elevados do Estado espanhol e da própria UE.
A sobre-exploraçom combinada do capitalismo e a dependência nacional é a causa de que classe trabalhadora galega tenha jornadas laborais com mais horas por menor salário e as pensons mais baixas do Estado.
O PP é o responsável direto de que a nossa continuidade como povo nom esteja assegurada. A hecatombe demográfica, um autêntico galicidio, tem convertido o país dos mil rios e os cinco mil castros num imenso geriátrico, com centenares de aldeias abandonadas, do que emigram anualmente mais de 15 mil jóvens procurando um futuro, um país no que semana a semana perde populaçom.
Respeito à sucursal galega do PSOE, está mui debilitada pola permanente crise interna derivada dos confrontos entre as fraçons do aparelho polo seu controlo. Segue sendo um partido sem projeto autónomo, sem iniciativa, sem liderato definido, submetido aos vaivens de Madrid e aos delírios populistas.
La Haine: E a esquerda?
Carlos Morais: Dous espaços políticos pugnam pola hegemonia eleitoral no campo da «esquerda» institucional.
O BNG aparenta viver umha estabilidade interna após um longo processo de turbulências e crises concatenadas que provocou umha hemorragia de cisons e a perda das duas terceiras partes do teito eleitoral atingido a finais dos anos noventa. O seu posterior lavado de cara nom foi acompanhado pola consolidaçom da «viragem soberanista» da que fazia gala. Continua instalado na defesa do direito de autodeterminaçom, mas cumha prática autonomista com ligeiro verniz soberanista.
A sua mais destacada cisom do último quinquênio, protagonizada polos seguidores de Beiras, optou pola renúncia ao princípio de auto-organizaçom. Esta mutaçom facilitou primeiro umha exitosa aliança eleitoral com IU, posteriormente alargada a Podemos e outros grupos menores, que possibilitou converter-se na segunda força institucional no parlamento autonómico e gerir as alcaldias de três das mais importantes cidades.
Paradoxalmente esta musculatura eleitoral constrasta com a sua inconsistência orgánica. Marea padece umha grave crise interna, umha prolongada e laberíntica guerra intestina polo seu liderato, que impossibilita a sua consolidaçom e a optimizaçom dos seus destacados espaços de gestom e presença institucional.
Pola sua parte o movimento popular que mantinha umha dinámica iniciativa, desenvolvendo múltiplas luitas de resistência contra as políticas ultraliberais do PP, contra as agressons do Capital e de Espanha, atualmente se acha numha fase de refluxo. O ilusionismo eleitoral converteu-se numha metástase que o paralisou, burocratizou e desmobilizou progressivamente.
Assim se interpreta que o ano 2016 foi o de menos greves e conflitos laborais das últimas décadas.
O fetichismo das urnas e a falaz crença de poder atingir mudanças estruturais articulando umha maioria eleitoral ao PP, que propugnam as direçons pequeno-burguesas, tem calado com muita intensidade entre os setores mais avançados e comprometidos do povo trabalhador. O tumor eleitoralista tem desarmado a classe obreira e basicamente a juventude com inquedanças de compromisso político e social, gerando umha magmática atmósfera de combinaçom de promiscuidade amórfica com cleticismo inócuo que a fagocita e fascina para postulados inofensivos disfarçados de radicalismo estético e retórico.
As consequências destas dinámicas som evidentes, a crise estrutural do capitalismo senil e as suas especificidades no Estado espanhol, nom tenhem sido aproveitadas polas forças populares para acumular forças ruturistas. Todo o contrário, a crise capitalista debilitou as forças revolucionárias.
La Haine: A que te referes?
Carlos Morais: O regime emanado do lifting franquista, perante o incremento das luitas e a sua radicalizaçom nos primeiros anos da atual década, optou por aplicar um conjunto de medidas arriscadas, mas muito audazes, que se demonstrárom altamente eficazes para desmovimentar e cooptar à lógica institucional boa parte dos dirigentes populares.
Facilitando a abertura de válvulas de escape lográrom rebaixar a tensom, evitando que a indignaçom popular transitasse a formas mais avançadas de rebeliom popular. Assim entendemos a criaçom do 15M primeiro e posteriormente de Podemos.
Desta forma a casta cleptocrática, tutelada polo Ibex 35 e as elites da UE, evitárom que a crise económica poidesse evoluir num questionamento global do fraudulento modelo político e institucional imposto na Transiçom franquista.
Perante este panorama tam desalentador fai-se cada dia mais urgente e necessário reorganizar o campo da esquerda revolucionária galega.
A dependência nacional que padecemos como povo, e portanto a açom teórico-prática do princípio de auto-organizaçom, e a combinaçom ativa e permanente da reivindicaçom de independência e soberania nacional com mudança social, é a linha divisória entre as forças políticas e sociais revolucionárias e reformistas.
La Haine: Após dous anos de pouca actividade, considerades com este Dia da Pátria dar um salto qualitativo na vossa organizaçom?
Carlos Morais: Seria absurdo ocultar a situaçom de extrema debilidade na que nos encontramos como consequência direta da detonaçom padecida há um par de anos. Mas após interiorizar e digerir lentamente esta crise, após passar a inicial e natural etapa de luto e posteriormente a de alívio, atualmente as nossas condiçons subjetivas som bem distintas.
Embora seguimos instalados na indigência organizativa, graças à perserveráncia logramos metabolizar o nosso recente passado, dotando-nos progressivamente de vontade para abrir umha nova etapa.
Até agora temos centrado basicamente as nossas energias e recursos em consolidar o núcleo militante que com enorme valor e coragem mantivo alçadas as banderas vermelha, lilas e azul, branca e rubra da Revoluçom Galega, frente às pressons ativas e passivas do derrotismo e oportunismo dos nossos antigos camaradas e companheiras de trincheira.
Estivemos dedicados à batalha ideológica, a demarcar com claridom o que somos e fundamentalmente o que pretendemos construir e ser. Temos estado mui volcados em deslindar política e ideologicamente o que deve ser a esquerda revolucionária galega para o século XXI, de toda forma de deturpaçom do marxismo por essas organizaçons que se declaram de «esquerda». Ainda nos fica muito caminho para licuar tantas inércias, para depurar muitas ideias força, para encontrar o antídoto que nos vacine do desencanto e as tendências oportunistas, essas piruetas políticas de quem pretende «avançar» renunciando a os princípios. Porque nesta luita nom existem atalhos, há que fazer integramente todas as fases do caminho.
Passar de ser um grupo militante mais virtual que real é o nosso desafio imediato. Ganhar a suficiente referencialidade para começar a acumular forças organizadas sob o nosso programa para a rutura, sempre encaminhado à tomada do poder para edificar umha sociedade socialista de mulheres e homens emancipados.
Seguimos sendo um coletivo militante excessivamente vulnerável, com enormes carências em todos os ámbitos, mas temos a firme decisom de superar a situaçom presente, de intervir, de apreender com a nossa classe e o nosso povo nas luitas, de evitar cometer os erros do passado, de corrigir as nossas deficiências congénitas.
Como nunca fuimos, como nom somos, nem seremos, apêncide nem satélite de ninguem, nem tampouco cópia, consideramos que era necessário dar um salto qualitativo como bem apontades e convocar o Dia da Pátria. Convocar umha mobilizaçom com um projeto de perfil bem definido do que somos.
Previamente, o 1º de Maio ensayamos con certo êxito a necessidade de intervir coletivamente nas mobilizaçons populares. O tempo e os resultados confimarám se estamos no caminho correto.
La Haine: Em que vai consistir basicamente o que tendes programado para o Dia da Pátria?
Carlos Morais: Numha das mais emblemáticas praças da Compostela reivindicativa convocamos umha concentraçom e ato político às 12 da manhá do 25 de Julho.
Como somos umha força genuinamente patriótica de libertaçom nacional, mas também internacionalista, optamos por dar voz às seis forças de outros territórios da Península Ibérica que nos acompanham.
Posteriormente realizaremos um jantar de confraternizaçom num parque próximo.
O dia anterior teremos umha reuniom com as organizaçons amigas convidadas de Andaluzia, Castela, Catalunha, País Basco, Madrid e Portugal para intercambiar análises e aprofundizar em iniciativas conjuntas.
La Haine: Um pouco tendes chamado a organismos e coletivos de marcado cariz e perfil comunista…
Carlos Morais: Nom exatamente. Mantemos praticamente intatas as relaçons internacionais que já tinhamos como NÓS-UP. Temos alargado outras e simultaneamente reativado vínculos com forças independentistas e partidos revolucionários com as que até o momento mantinhamos um perfil mais baixo.
A nossa firmeza ideológica como organizaçom independentista, socialista e feminista galega permite coincidir mais com aquelas forças marxistas comprometidas com a defesa intransigente do direito de autodeterminaçom frente aos independentismos socialdemocratas e etnicistas.
Agora Galiza sem ser um partido comunista, mas sim umha força marxista de libertaçom nacional, inspira-se nos exemplos e as achegas da Revoluçom Bolchevique dirigida por Lenine e na experiência do Che.
Ambos som insumos imprescindíveis que sempre nos acompanham na nossa mochila de combate.
La Haine: Para finalizar… após do Dia da Pátria, o dia 26, 27, os próximos meses … Como os abordades?
Carlos Morais: A operaçom liquidacionista que provocou a voadura do movimento de libertaçom nacional galego há dous anos tem responsabilidades diretas na atual ausência dumha alternativa de luita com projeçom de massas, provocando um retrocesso de décadas na acumulaçom de forças atingida entre 2001 e 2014. Superar esta adversa situaçom é um repto que lograremos alcançar se conseguimos acertar polIticamente formando umha nova geraçom militante entregada à causa da Revoluçom Galega.
Para lograr estes objetivos é imprescindível aprofundar na batalha ideológica e confrontar sobre o terreno com os diversos reformismos, demonstrando a superioridade das propostas e alternativas do campo revolucionário.
Porque frente ao possibilismo e pragmatismo imperante, incapaz de aplicar as suas promessas eleitorais, nom pretendemos vertebrar umha maioria aritmética eleitoral que dispute ao PP o governo autonómico, tampouco articular umha aliança com o social-liberalismo e as forças pequeno-burguesas autonomistas e espanholistas que competem polo espaço à «esquerda» do PSOE, para que as suas elites desloquem a máfia do partido de Feijó das instituiçons burguesas.
O nosso objetivo nom é maquilhar nem regenerar o capitalismo, tampouco buscar um encaixe da Galiza na Espanha, nem alargar umha legislaçom aparentemente igualitária que nom questiona as bases do patriarcado das que emana a dominaçom que sofre a maioria do povo trabalhador, as mulheres.
Nom queremos reformar a constituiçom espanhola, nem submeter à monarquia imposta por Franco ao «controlo democrático», tampouco que oligarcas como Amáncio Ortega maquilhem a evasom de impostos e as draconianas condiçons de exploraçom infantil com esmolas à sanidade pública.
Nom queremos enganar ninguém, nom temos vocaçom de ser umha força para remendar nada. Queremos transformar este presente conquistando o futuro.
Concebemos a rebeliom popular como umha ferramenta que possui o povo trabalhador e empobrecido na sua estrategia para gerar as condiçons subjetivas que permitam desputar a hegemonia a quem atualmente nos explora, oprime e repreme.
Numha naçom que sofre a opressom nacional por parte dumha metrópole instalada em Madrid, qualquer processo de transformaçom social está indisoluvelmente vinculado com a recuperaçom da independência e a soberania nacional conculcada polo Estado imperialista espanhol.
A equaçom independência/socialismo é o eixo do programa da Revoluçom Galega cujos três objetivos som libertar a pátria da opressom nacional de Espanha, da Uniom Europeia e os Estados Unidos, sentar as bases da edificaçom do socialismo, e emancipar às mulheres do patriarcado.
Sem socialismo nom é viável a soberania nacional.
Sem independência e mecanismos reais de decisom nom é posível edificar o socialismo.
Desenvolver e aperfeiçoar o programa para a Rebeliom Popular elaborado pola esquerda independentista antes da sua crise, é um dos desafios que temos que ir progressivamente implementando. A nossa alternativa ao atual caos do capitalismo e a destruçom das bases materiais e imateriais da Naçom Galega é articular forças rebeldes para tomar o poder e instaurar um governo obreiro e popular, patriótico e feminista.
Sabemos que esta tarefa de reconstruir ideologicamente a esquerda revolucionária é um objetivo muito ambicioso, para o que nom estamos preparados nem temos as condiçons. Restaurar os fundamentos do anticapitalismo é umha tarefa a escala internacional.
La Haine: Nom queremos finalizar estas perguntas sem pedir-vos umha pequena valorizaçom da situaçom mundial, prebélica quase se pode dizer…
Carlos Morais: O capitalismo na sua fase senil está sementando o caos em amplas regions planetárias para apropriar-se das riquezas minerais e energéticas que lhe permitam atrasar o inevitável desenlace da sua crise sistémica.
Simultaneamente a pugna interimperialista entre os Estados Unidos e as potências que pretendem substituí-lo na hegemonia da economia mundo, alimenta o militarismo e as guerras de destruçom maciça em amplas áreas.
Estas breves pinceladas estariam incompletas sem mencionar que o movimiento popular, as organizaçons revolucionárias de caráter operário, de libertaçom nacional, as forças guerrilheiras e os partidos comunistas em armas, a nível global, vivemos um profundo processo de refluxo, umha crise de identidade sem precedentes.
A involuçom ideológica que potencia a ofensiva burguesa é responsável da domesticaçom e capitulaçom de luitas referenciais, contribuindo assim para reforçar a dominaçom do capitalismo na sua fase imperialista.
A falta de iniciativas salientáveis para comemorar o centenário da Revoluçom Bolchevique e a gesta guevarista, é expressom deste clima tam desfavorável para a causa da classe trabalhadora, os povos e as mulheres.
Perante esta situaçom nom somos neutrais, apoiamos a luita da Síria, do Iemem, do Iraque, do Afeganistám, para evitar ser destruídos polo imperialismo tal como fijo na Líbia. Apoiamos a causa palestiniana e catalana, a luita do povo trabalhador venezuelano para afiançar a sua segunda e definitiva independência, a insurgência colombiana, o conjunto das luitas dos povos contra toda forma de dominaçom e dependência.
La Haine: Pois nada, graças por atender-nos e oxalá seja exitosa a jornada do Dia da Pátria…
14 de julio de 2017
Fuente: http://galiza.lahaine.org/gal-cast-ante-el-dia
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