Cono­cien­do al Marx des­co­no­ci­do. Sobre la impor­tan­cia de Comu­ni­dad, nacio­na­lis­mos y capital

La «Nota pre­li­mi­nar» de Nés­tor Kohan nos intro­du­ce al sem­pi­terno deba­te sobre la dia­léc­ti­ca entre lo lógi­co y lo his­tó­ri­co, coin­ci­dien­do con noso­tros en que, en este caso, el orden ópti­mo es seguir la cro­no­lo­gía de sus tres tex­tos: la «Crí­ti­ca a List» de 1844 – 1845, los «Manus­cri­tos de 1861−1863» y los «Cua­der­nos Kova­levsky» de 1879. Por tan­to y como se apre­cia arri­ba, la cita con la que se ini­cia este artícu­lo está extraí­da de la Crí­ti­ca a List, que man­tie­ne su vigen­cia des­pués de 176 años por­que lo que enton­ces era la pug­na entre pro­tec­cio­nis­mo y libre­cam­bio, cre­ce­ría has­ta refle­jar una de las con­tra­dic­cio­nes inso­lu­bles de las nacio­nes bur­gue­sas: nacen, cre­cen y mue­ren entre otras cosas tam­bién por la pre­sión de lo que L. Már­mo­ra defi­nía como con­tra­dic­ción expan­si­vo-cons­tric­ti­va del con­cep­to sim­ple de capi­tal1. La bur­gue­sía impo­ne el libre­cam­bio que le bene­fi­cia a ella por­que refuer­za su expan­sión, pero recu­rre al pro­tec­cio­nis­mo, a la cons­tric­ción, para pro­te­ger­se en su Esta­do y desa­rro­llar su pro­pio capi­tal. Su nacio­na­lis­mo no es sino la jus­ti­fi­ca­ción de esa espe­cie de sístole-diástole.

La mun­dia­li­za­ción de la ley del valor agu­di­za esta con­tra­dic­ción expan­si­vo-cons­tric­ti­va has­ta esta­llar en cri­sis y en gue­rras. Sus ten­sio­nes apa­ren­te­men­te caó­ti­cas son inse­pa­ra­bles del incon­te­ni­ble giro con­tra­rre­vo­lu­cio­na­rio o con­ser­va­dor, según los casos, del nacio­na­lis­mo bur­gués inclu­so aun­que no ten­ga Esta­do pro­pio y se limi­te a admi­nis­trar la des­cen­tra­li­za­ción auto­no­mis­ta con­ce­di­da por el Esta­do domi­nan­te. De igual modo, esta con­tra­dic­ción tam­bién ayu­da mucho a com­pren­der el por­qué de la clau­di­ca­ción reac­cio­na­ria del nacio­na­lis­mo de «izquier­da» del Esta­do domi­nan­te que, de un modo u otro, asu­me el impe­ria­lis­mo2 de su bur­gue­sía; tam­bién expli­ca la ten­den­cia obje­ti­va al refor­mis­mo e inte­gra­ción en el orden del capi­tal de «izquier­das inde­pen­den­tis­tas» que se echan para atrás cuan­do se encres­pa la cri­sis estruc­tu­ral y con ella la lucha de clases.

Aho­ra mis­mo, los lobos, las gran­des jau­rías bur­gue­sas, se muer­den furio­sas entre sí para devo­rar cada una la mayor can­ti­dad posi­ble de los bene­fi­cios gigan­tes­cos de la far­ma­in­dus­tria que pro­du­ce las vacu­nas con­tra la Covid-19. Los lobos les arran­can, ade­más de la ale­gría, tam­bién has­ta el tué­tano y no les tri­tu­ran el alma para hacer papel-mone­da por­que el alma no exis­te, que, si no, tam­bién. Duran­te 2020, la dece­na de lobos más gor­dos del mun­do han obte­ni­do con la pan­de­mia sobre­ga­nan­cias sufi­cien­tes para pagar ellos solos la vacu­na­ción de la huma­ni­dad ente­ra, pero se nie­gan pro­te­gién­do­se en el imperialismo.

Los blo­ques impe­ria­lis­tas, Esta­dos Uni­dos y la Unión Euro­pea, ade­más de luchar entre sí para pro­te­ger cada una su pro­duc­ción de vacu­nas y apo­de­rar­se de la de la otra median­te la corrup­ción, el soborno y la ile­ga­li­dad, tam­bién tie­nen que aliar­se para fre­nar al avan­ce de las vacu­nas rusas, chi­nas y cuba­nas de mejor cali­dad y más bara­tas; y den­tro de poco ten­drán que enfren­tar­se a las pro­duc­cio­nes de otros Esta­dos. El «nacio­na­lis­mo», cur­si­vas de Marx, de las bur­gue­sías de 1844 – 1845 adquie­re aho­ra mis­mo la for­ma de «nacio­na­lis­mo de las vacu­nas»3. En la Unión Euro­pea las peleas entre Esta­dos aumen­tan no solo por el acce­so a las vacu­nas sino tam­bién por cómo se van a repar­tir las ayu­das eco­nó­mi­cas y cómo se van a fijar las for­mas de pago de las inmen­sas deu­das con­traí­das, pero la Unión Euro­pea recha­za la rei­vin­di­ca­ción de prohi­bir las paten­tes4 de la vacu­na, ele­ván­do­la a bien común. La lucha entre pro­tec­cio­nis­mo y libre­cam­bis­mo es hoy más agu­da y gene­ra­li­za­da que en 1844 – 1845, y tien­de a ampliar­se en la medi­da en la que el capi­ta­lis­mo inten­si­fi­ca las expro­pia­cio­nes, pri­va­ti­za­cio­nes y saqueos, la lla­ma­da «eco­no­mía cri­mi­nal» —como si el capi­ta­lis­mo no lo fue­ra— cuyos boti­nes inmen­sos deben ser lava­dos e inyec­ta­dos en las finan­zas esta­ta­les, etc., y a la lar­ga del capi­tal en sí mis­mo median­te la tasa media mun­dial de ganancia.

Es así por­que hay una «uni­dad en cuan­to cla­se» que suel­da inter­na­men­te al capi­tal a pesar de esas dispu­tas, por­que todos los lobos, todas las fac­cio­nes bur­gue­sas: «rin­den por igual plei­te­sía a un ser supe­rior, el capi­tal social, en el que han depo­si­ta­do por la vía de la inver­sión pri­va­da su capa­ci­dad de repro­du­cir­se como capi­ta­les. Ya no impor­ta a la esfe­ra a la que per­te­nez­can, ni siquie­ra al volu­men del capi­tal des­em­bol­sa­do, las leyes del capi­tal les tra­tan a todos por igual, les otor­gan en acuer­do a lo inver­ti­do; reci­ben divi­den­dos como si se tra­ta­se de una “empre­sa común”, cuyo rédi­to depen­de aho­ra de la explo­ta­ción del con­jun­to de la cla­se obre­ra»5. La far­ma­in­dus­tria apor­ta uno de tan­tos ejem­plos: cada una jun­to con su Esta­do-cuna bus­ca enri­que­cer­se más que las res­tan­tes, y si pue­de arrui­nar­las, mejor; pero todas saben que, en últi­ma ins­tan­cia, depen­den de cómo mani­pu­len la salud de la cla­se obre­ra mun­dial, de la huma­ni­dad tra­ba­ja­do­ra, por lo que recha­zan en redon­do que la vacu­na6 y la salud en sí mis­ma sea decla­ra bien común.

Gran­des far­ma­in­dus­trias quie­ren impo­ner con­di­cio­nes leo­ni­nas a los Esta­dos débi­les para ven­der­les las vacu­nas, exi­gien­do inclu­so el pago en for­ma de con­ce­sio­nes terri­to­ria­les, eco­nó­mi­cas y polí­ti­cas. Se debi­li­ta así toda­vía más la sobe­ra­nía de los Esta­dos débi­les, ya bas­tan­te redu­ci­da. El impe­ria­lis­mo actual ha extraí­do bue­nas lec­cio­nes de la clau­di­ca­ción de Por­tu­gal ante Gran Bre­ta­ña en el Tra­ta­do de Methuen7 de 1703, por el cual Lis­boa se con­ver­tía en peón de Lon­dres a cam­bio de pro­tec­ción mili­tar y eco­nó­mi­ca con­tra el impe­rio espa­ñol. Pare­cie­ra que la his­to­ria vuel­ve a repe­tir­se en la reite­ra­ción de abu­sos colo­nia­lis­tas e impe­ria­lis­tas, pero hay que dar­le la razón a M. Beaud al defi­nir estas recu­rren­tes for­mas de domi­na­ción como «lo anti­guo y lo nue­vo»8. Pero cuan­do la bur­gue­sía espa­ño­la nece­si­tó el apo­yo de la bri­tá­ni­ca y por­tu­gue­sa para aho­gar en san­gre la revo­lu­ción de 1936 que estu­vo a pun­to de derro­tar al fran­quis­mo, Lis­boa y Lon­dres se olvi­da­ron del Tra­ta­do de Methuen y res­tau­ra­ron jun­to con Fran­co y el Vati­cano su uni­dad en cuan­to cla­se social.

Todo vale en esta gue­rra del capi­tal con­tra el tra­ba­jo que tam­bién se libra en el cam­po de las mora­les y de las éti­cas. List, repre­sen­tan­te de la bur­gue­sía más pro­tec­cio­nis­ta ale­ma­na, defen­día la éti­ca de esta cla­se. Marx le res­pon­dió así:

¿Quién podrá negar que todo lo que en la actua­li­dad mere­ce el nom­bre de «vir­tud», ya sea indi­vi­dual o social, es una fuen­te de ganan­cia para el bur­gués? ¿Quién podrá negar que el poder polí­ti­co sea un medio para este enri­que­ci­mien­to, y que inclu­so los pla­ce­res cien­tí­fi­cos e inte­lec­tua­les estén a su ser­vi­cio9.

La «vir­tud» empre­sa­rial espa­ño­la retro­ce­de dos pues­tos en la lis­ta que Trans­pa­ren­cia Inter­na­cio­nal actua­li­za anual­men­te, cono­ci­da en enero de 2021: duran­te la pan­de­mia de 2020 los abu­sos e ile­ga­li­da­des han sido tan­tas que ha des­cen­di­do dos pues­tos según este pres­ti­gio­so gru­po de inves­ti­ga­ción, que­dan­do en el 32 de 180 paí­ses. Entre mar­zo y abril de 2021 se ha sabi­do que es el país de la OCDE con más empre­sas san­cio­na­das por prác­ti­cas ile­ga­les, según el Ban­co Mun­dial, y que la indus­tria mili­tar espa­ño­la es una de las ramas eco­nó­mi­cas más podri­da. No es con­sue­lo decir que otras bur­gue­sías son más corrup­tas por­que es sabi­do que el lava­do de dine­ro y los paraí­sos fis­ca­les son nece­sa­rios para el buen fun­cio­na­mien­to del capi­tal, y más duran­te las cri­sis. En enero de 2021 se ha cono­ci­do el infor­me de la ONU según el cual el lava­do de dine­ro supo­ne el 2,7% del pro­duc­to bru­to mun­dial, y que en ple­na pan­de­mia las bur­gue­sías han lle­va­do 600.000 millo­nes de dóla­res a paraí­sos fis­ca­les, debi­li­tan­do así las gol­pea­das eco­no­mías de sus paí­ses. Un estu­dio nor­te­ame­ri­cano con­clui­do en oto­ño de 2020 cuan­ti­fi­có en dos billo­nes de dóla­res el dine­ro lava­do entre 1999 y 2017.

Lau­rent de Sut­ter expli­ca cómo el lava­do masi­vo de nar­co-dine­ro sal­vó a la gran ban­ca en los pri­me­ros meses de la cri­sis de 2007 has­ta que empe­zó a reci­bir billo­nes de dine­ro públi­co10. No fue una prác­ti­ca nue­va: la Ley seca de 1920 en Esta­dos Uni­dos hun­dió miles de bares y res­tau­ran­tes, pero muchos se recon­vir­tie­ron gra­cias al dine­ro de la mafia y lo mis­mo suce­dió en la Gran Depre­sión de 1929 con empre­sas y ban­cos. Para ese 2007 la inva­sión de Afga­nis­tán por Esta­dos Uni­dos ya había logra­do unos de sus obje­ti­vos: hacer que el país «libe­ra­do» del comu­nis­mo fue­ra el mayor pro­duc­tor de opio puro del mun­do, superan­do a Bir­ma­nia en 1994. El otro era debi­li­tar a la URSS y apo­de­rar­se de Afga­nis­tán una vez que el pue­blo ira­ní derro­có al tirano Sha, pues­to en el poder por un gol­pe de Esta­do orga­ni­za­do por la OTAN: vol­ver a pro­du­cir opio puro fue uno de los obje­ti­vos logra­dos. Pero la Repú­bli­ca Islá­mi­ca aca­bó con casi todo el opio y el nar­co­im­pe­ria­lis­mo bus­có «libe­rar» Afga­nis­tán para recu­pe­rar el nego­cio de la muer­te y así, para 2007, había sufi­cien­te dine­ro ensan­gren­ta­do ya lim­pio y dis­pues­to a sal­var la «vir­tud» burguesa.

Simul­tá­nea­men­te, se dis­pa­ra el poder incon­tro­la­ble del capi­tal fic­ti­cio, espe­cu­la­ti­vo de alto ries­go, una de cuyas fuen­tes de ali­men­ta­ción era pre­ci­sa­men­te el mer­ca­do de las dro­gas. La bur­gue­sía ha recu­rri­do a estos méto­dos des­de siem­pre: Marx cita a Gil­bart quien en 1834 dijo: «Todo lo que faci­li­ta los nego­cios, faci­li­ta tam­bién la espe­cu­la­ción y que ambos van, en muchos casos, tan ínti­ma­men­te uni­dos, que resul­ta difí­cil decir dón­de aca­ban los nego­cios y dón­de empie­za la espe­cu­la­ción»11. La cre­cien­te fuer­za del nar­co­ca­pi­ta­lis­mo den­tro de la tasa media mun­dial de ganan­cia, la debi­li­dad estruc­tu­ral de la indus­tria espa­ño­la, el peso des­pro­por­cio­na­do del turis­mo y su corrup­ción inhe­ren­te, la podre­dum­bre de la cas­ta polí­ti­co-empre­sa­rial y el papel impues­to al Esta­do por la OTAN, ade­más de otras razo­nes, expli­can por qué en enero de 2021 el dia­rio por­ta­voz del social-libe­ra­lis­mo espa­ñol titu­la­ra así un artícu­lo sobre este tema: «Espa­ña. Terri­to­rio nar­co». Efec­ti­va­men­te, los súb­di­tos del rey espa­ñol están dopa­dos con toda serie de dro­gas que hacen del ser­vi­lis­mo una «vir­tud»: «¡¡Vivan las cadenas!!».

Mien­tras Marx cri­ti­ca­ba a List tam­bién desa­rro­lla­ba las ideas de los Manus­cri­tos de París de 1844, en los que la teo­ría de la alie­na­ción abría la puer­ta a la pos­te­rior teo­ría del feti­chis­mo, fun­da­men­tal des­de cual­quier pun­to de vis­ta. Una de las bases de la alie­na­ción apa­re­ce expues­ta en la crí­ti­ca a List:

El bur­gués no ve en el pro­le­ta­rio un ser humano, sino una fuer­za capaz de crear rique­za, una fuer­za que, ade­más pue­de com­pa­rar con otras fuer­zas pro­duc­ti­vas —un ani­mal, una máqui­na— y si la com­pa­ra­ción resul­ta des­fa­vo­ra­ble para el hom­bre, enton­ces la fuer­za que el hom­bre por­ta en sí debe ceder el lugar a la fuer­za que por­tan ani­ma­les o máqui­nas […] Toda la socie­dad huma­na se con­vier­te en una sim­ple máqui­na para la crea­ción de rique­za12.

Aho­ra, y espe­cial­men­te des­de que el gru­po de con­tra­in­sur­gen­cia yan­qui diri­gi­do entre otros por Kis­sin­ger popu­la­ri­za­ra el tér­mino de «pobla­ción exce­den­te», que estas y otras ideas idén­ti­cas de Marx y Engels fue­ron pro­fé­ti­cas. Las fun­cio­nes del lla­ma­do «ejér­ci­to labo­ral de reser­va», es decir, la par­te de la fuer­za de tra­ba­jo no explo­ta­da direc­ta­men­te en el pro­ce­so pro­duc­ti­vo, se fue­ron mul­ti­pli­can­do en la medi­da de la mun­dia­li­za­ción capi­ta­lis­ta, según se des­truían más y más nacio­nes para con­ver­tir­las en «sim­ples máqui­nas para la crea­ción de rique­za». Des­de el ori­gen del capi­ta­lis­mo siem­pre ha habi­do «pobla­ción exce­den­te», de la que una par­te más o menos amplia ha sido y es exter­mi­na­da por ser one­ro­sa e impro­duc­ti­va. El capi­ta­lis­mo lle­va el geno­ci­dio en sus entra­ñas por­que el exter­mi­nio de «lo exce­den­te» es una de las medi­das que tie­ne para salir de las cri­sis recurrentes.

Des­de esta pers­pec­ti­va, la alie­na­ción, ade­más del terror, es vital para que la par­te pro­duc­ti­va de la «pobla­ción exce­den­te» asu­ma con doci­li­dad su des­tino de fuer­za de tra­ba­jo explo­ta­ble supe­di­ta­da a la ren­ta­bi­li­dad del capi­tal, de sus máqui­nas y de otros ani­ma­les no huma­nos. La alie­na­ción jus­ti­fi­ca que mien­tras el ham­bre cre­ce en el mun­do, tam­bién crez­can los bene­fi­cios de la indus­tria del cui­da­do de los ani­ma­les mas­co­tas de la bur­gue­sía. Aho­ra somos 7.700 millo­nes de per­so­nas. En verano de 2020 la ONU publi­có un estu­dio según el cual 3.000 millo­nes de per­so­nas no podían cos­tear­se una die­ta sana, que en ese últi­mo año el ham­bre había aumen­ta­do en 10 millo­nes de per­so­nas, tota­li­zan­do unos 690 millo­nes de ham­brien­tos, y que dos de cada tres niños sufrían malnu­tri­ción. Mien­tras tan­to, en 2019 en Esta­dos Uni­dos se gas­ta­ron 95.700 millo­nes de dóla­res en mas­co­tas y 36.500 millo­nes de euros en la Unión Euro­pea en 2017. Los ani­ma­les no huma­nos entran así en el pro­ce­so pro­duc­ti­vo, mien­tras que cen­te­na­res de millo­nes de niñas y niños son «exce­den­ta­rias» según la ver­da­de­ra éti­ca burguesa.

La «nacio­na­li­dad», la cur­si­va es de Marx, de la bur­gue­sía exclu­ye de ella a la cla­se tra­ba­ja­do­ra alie­na­da como mera fuer­za de tra­ba­jo explo­ta­ble, arrin­co­na­da como «exce­den­te impro­duc­ti­vo» una vez ago­ta­da a no ser que la lucha obre­ra con­quis­te pen­sio­nes y jubi­la­cio­nes, resi­den­cias, etc., como mal menor. La bur­gue­sía, por su par­te, sí dis­po­ne de una indus­tria pri­va­da de man­te­ni­mien­to de sus mayo­res. La asis­ten­cia públi­ca a la fuer­za tra­ba­jo ago­ta­da es un gas­to impro­duc­ti­vo que el capi­tal asu­me por temor a las pro­tes­tas popu­la­res, pero cuya cuan­tía redu­ce o la anu­la y pri­va­ti­za cuan­do el pro­le­ta­ria­do deja de luchar con­ven­ci­do por el refor­mis­mo y/​o ate­mo­ri­za­do por las vio­len­cias del Esta­do bur­gués. Sin embar­go, el Esta­do poten­cia la indus­tria del cui­da­do pri­va­do, extre­ma­da­men­te cara para la nación tra­ba­ja­do­ra pero asu­mi­ble para la nacio­na­li­dad capi­ta­lis­ta, que se refuer­za con la inclu­sión pro­duc­ti­va de sus mayo­res y de sus mas­co­tas, con exclu­sión del pro­le­ta­ria­do alienado.

  1. Leo­pol­do Már­mo­ra: El con­cep­to socia­lis­ta de nación, PyP, nº 96, Méxi­co 1986, pp. 82 – 116.
  2. El minis­tro Alber­to Gar­zón: bases mili­ta­res yan­quis, de «entra­da sí», 20 de noviem­bre de 2020 (https://​cana​rias​-sema​nal​.org/​a​r​t​/​2​9​0​4​0​/​e​l​-​m​i​n​i​s​t​r​o​-​a​l​b​e​r​t​o​-​g​a​r​z​o​n​-​b​a​s​e​s​-​m​i​l​i​t​a​r​e​s​-​y​a​n​q​u​i​s​-​d​e​-​e​n​t​r​a​d​a​-​s​i​-​v​i​deo).
  3. OMS: El nacio­na­lis­mo de las vacu­nas solo per­pe­tua­rá la enfer­me­dad, 22 de sep­tiem­bre de 2020 (https://​www​.redac​cion​me​di​ca​.com/​s​e​c​c​i​o​n​e​s​/​s​a​n​i​d​a​d​-​h​o​y​/​c​o​v​i​d​-​1​9​-​e​l​-​n​a​c​i​o​n​a​l​i​s​m​o​-​d​e​-​l​a​s​-​v​a​c​u​n​a​s​-​s​o​l​o​-​p​e​r​p​e​t​u​a​r​a​-​l​a​-​e​n​f​e​r​m​e​dad — 5977).
  4. Bea­triz Asuar Galle­go: Exper­tos y orga­ni­za­cio­nes se unen para lle­var la supre­sión de paten­tes a la UE ante la fal­ta de vacu­nas, 6 de abril de 2021 (https://​www​.publi​co​.es/​s​o​c​i​e​d​a​d​/​e​x​p​e​r​t​o​s​-​o​r​g​a​n​i​z​a​c​i​o​n​e​s​-​u​n​e​n​-​l​l​e​v​a​r​-​s​u​p​r​e​s​i​o​n​-​p​a​t​e​n​t​e​s​-​u​e​-​f​a​l​t​a​-​v​a​c​u​n​a​s​.​h​tml).
  5. Jesús Rodrí­guez Rojo: La revo­lu­ción en El Capi­tal, Gara­je, Madrid 2019, p. 65.
  6. Vijay Prashad: Las vacu­nas deben ser un bien común de la huma­ni­dad, 7 de abril de 2021 (https://​rebe​lion​.org/​l​a​s​-​v​a​c​u​n​a​s​-​d​e​b​e​n​-​s​e​r​-​u​n​-​b​i​e​n​-​c​o​m​u​n​-​p​a​r​a​-​l​a​-​h​u​m​a​n​i​d​ad/).
  7. Mª Pala­cios Alcal­de: «Por­tu­gal en el siglo XVIII», Gran His­to­ria Uni­ver­sal, CIL, Madrid 1986, tomo 18, pp. 155 – 156.
  8. M. Beaud: His­to­ria del capi­ta­lis­mo. De 1500 a nues­tros días, Ariel, Madrid 1986, pp. 29 – 55.
  9. K. Marx: «Crí­ti­ca de List o borra­dor de un artícu­lo sobre el libro de Frie­drich List Natio­na­le Sys­tem Der Poli­tis­chen Oeko­no­mie», Comu­ni­dad, nacio­na­lis­mos y capi­tal, op. cit., p. 177.
  10. Lau­rent de Sut­ter: Nar­co­ca­pi­ta­lis­mo, Reser­vo­ir Books, Bar­ce­lo­na 2020, p. 39.
  11. K. Marx: El Capi­tal, FCE, Méxi­co 1973, libro III, p. 387.
  12. K. Marx: «Crí­ti­ca de List o borra­dor de un artícu­lo sobre el libro de Frie­drich List Natio­na­le Sys­tem Der Poli­tis­chen Oeko­no­mie», Comu­ni­dad, nacio­na­lis­mos y capi­tal, op. cit., pp. 179 – 180.

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