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Iña­ki Gil de San Vicen­te: «Hay que apo­yar la mani­fes­ta­ción del 11 de mar­zo con­tra la OTAN por­que hay que avan­zar hacia la inde­pen­den­cia socia­lis­ta de Eus­kal Herria»

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Nota: res­pues­ta a cua­tro pre­gun­tas de Sare Anti­fa­xis­ta sobre la mani­fes­ta­ción con­tra la OTAN del pró­xi­mo sába­do 11 de mar­zo en Bil­bo, con el lema: NATO EZ. EUSKAL HERRIA ANTIIMPERIALISTA.

¿Por qué hay que apo­yar la mani­fes­ta­ción del 11 de mar­zo con­tra la OTAN?

Por­que hay que avan­zar hacia la inde­pen­den­cia socia­lis­ta de Eus­kal Herria, lo que nos enfren­ta inme­dia­ta­men­te con la OTAN, que es el man­do mili­tar de todos sus Esta­dos miem­bros, sobre todo del espa­ñol y fran­cés. La OTAN es uno de los pila­res bási­cos que sos­tie­nen a los dos: al espa­ñol por­que, en sín­te­sis, garan­ti­za la «uni­dad nacio­nal» espa­ño­la ante cual­quier posi­bi­li­dad de inde­pen­den­cia de las nacio­nes que opri­me, ade­más de otras muchas cosas; y del fran­cés por­que le es impres­cin­di­ble para ralen­ti­zar su deca­den­cia en la jerar­quía impe­ria­lis­ta y en el mer­can­do mun­dial. De tal modo que aca­bar con la OTAN es aca­bar con la for­ma actual del Esta­do espa­ñol y debi­li­tar estruc­tu­ral­men­te al francés.

La OTAN asu­me que es un deber suyo ase­gu­rar la «uni­dad terri­to­rial» de sus Esta­dos miem­bros, o sea, man­te­ner la opre­sión nacio­nal en su inte­rior, y que ese deber se extien­de sobre todo a la defen­sa a muer­te de la pro­pie­dad capi­ta­lis­ta, que es uno de los secre­tos de la opre­sión nacio­nal. Quie­re esto decir que la OTAN no va a per­mi­tir nin­gu­na revo­lu­ción socia­lis­ta a no ser que esta le derro­te, o le inti­mi­de tan­to que la OTAN no se atre­va a cum­plir con su deber, e inclu­so va a vigi­lar muy de cer­ca a los gobier­nos pro­gre­sis­tas que lle­guen al bor­de de rom­per con el poder impe­ria­lis­ta: recor­de­mos las accio­nes abier­tas o encu­bier­ta de la OTAN en Ita­lia, en Gre­cia, etcé­te­ra, por no hablar de Ucrania.

Exis­ten mul­ti­tud de inves­ti­ga­cio­nes crí­ti­cas que des­cu­bren las cone­xio­nes de la OTAN con el terro­ris­mo, con el nar­co­ca­pi­ta­lis­mo, con las cloa­cas esta­ta­les, esos pode­res oscu­ros, inac­ce­si­bles e incon­tro­la­bles por los par­la­men­tos y buro­cra­cias esta­ta­les: por su esen­cia, la OTAN está por enci­ma de la «sobe­ra­nía nacio­nal», por deba­jo de los Esta­dos y den­tro de las fuer­zas repre­si­vas bur­gue­sas. Pero tam­bién pene­tra cada vez más en la indus­tria de la alie­na­ción de masas inclui­da la indus­tria de la edu­ca­ción, de tele­di­rec­ción de las con­cien­cias, de fal­si­fi­ca­ción de la his­to­ria…, para impo­ner una estruc­tu­ra psí­qui­ca de masas teme­ro­sa y contrarrevolucionaria.

No hace fal­ta que los Esta­dos sumi­sos a la OTAN estén ocu­pa­dos por las bases de esta orga­ni­za­ción terro­ris­ta por­que su poder mili­tar, al ser inse­pa­ra­ble del poder finan­cie­ro y de la pro­pie­dad capi­ta­lis­ta, con­di­cio­na o impo­ne lo fun­da­men­tal, tam­bién las obli­ga­cio­nes inter­na­cio­na­les deci­si­vas para el impe­ria­lis­mo que esos Esta­dos han de cum­plir, como es el caso aho­ra mis­mo con res­pec­to al régi­men ucro­na­zi, o en todas aque­llas agre­sio­nes para saquear los pue­blos que las sufren por­que, de un modo u otro, los Esta­dos sumi­sos salen más o menos bene­fi­cia­dos por esos ataques.

Ucra­nia, régi­men fas­cis­ta y corrup­to, como se ha demos­tra­do con su amplia mayo­ría de minis­tros, ¿por qué obtie­ne tan­tos «favo­res» de la comu­ni­dad internacional?

No son «favo­res», son prés­ta­mos reales que una empo­bre­ci­da, ampu­tada y cua­si-des­trui­da Ucra­nia ten­drá que devol­ver con cre­ces, todo en bene­fi­cio de su reac­cio­na­ria y podri­da bur­gue­sía y, cómo no, del impe­ria­lis­mo ota­nis­ta. Vamos a citar los cua­tro gran­des fines de esta gue­rra impe­ria­lis­ta con­tra Rusia: uno y que englo­ba a todos, es que Ucra­nia es el país idó­neo para avan­zar en la sali­da polí­ti­co-mili­tar de la ter­ce­ra Gran Depre­sión des­de y para los intere­ses de Esta­dos Uni­dos y las bur­gue­sías occi­den­ta­les a cos­ta de la huma­ni­dad ente­ra. Lograr­lo le exi­ge avan­zar en una moda­li­dad muy peli­gro­sa de gue­rra mun­dial, que no lle­gue al Holo­caus­to, sino que se que­de, de ser posi­ble, en una gue­rra nuclear cir­cuns­cri­ta a Euro­pa y a Chi­na Popu­lar. Es un sue­ño que el Pen­tá­gono tie­ne des­de que la URSS y lue­go Chi­na Popu­lar desa­rro­lla­ron armas nuclea­res defen­si­vas que podían des­truir al impe­ria­lis­mo. Las dos gran­des depre­sio­nes ante­rio­res con­clu­yen­do con dos gue­rras mundiales.

Par­tien­do de aquí, el segun­do pun­to es que Ucra­nia es aho­ra mis­mo el arie­te, el pun­to de ata­que deci­si­vo de los tres que tie­ne el impe­ria­lis­mo para su gue­rra glo­bal con­tra Eura­sia, sien­do Tai­wán e Irán los otros dos. Que­da un ter­cer fren­te vital para Esta­dos Uni­dos en su gue­rra polié­dri­ca no solo con­tra Eura­sia sino con­tra el avan­ce del BRIC y de la mul­ti­po­la­ri­dad: los inmen­sos recur­sos de Vene­zue­la y la majes­tuo­sa legi­ti­mi­dad moral y polí­ti­ca de Cuba por sus logros impre­sio­nan­tes en sus duras con­di­cio­nes de bloqueo.

Sin remi­tir­nos mucho al pasa­do, Occi­den­te ha soña­do con domi­nar Rusia des­de al menos fina­les del siglo XIX cuan­do von Bis­mark pro­pu­so arran­car­le Ucra­nia como puer­ta de entra­da. En 1904 Gran Bre­ta­ña ofi­cia­li­zó la nece­si­dad de poseer Rusia y Eura­sia para domi­nar el mun­do. En 1914 Esta­dos Uni­dos dio un paso de gigan­te en esa direc­ción al decir que había que bal­ca­ni­zar Rusia, por citar algu­nos pro­yec­tos sig­ni­fi­ca­ti­vos antes del nazis­mo y de la OTAN: se bus­ca­ba un gigan­tes­co bene­fi­cio equi­pa­ra­ble o supe­rior inclu­so al expo­lio de Nues­tra­mé­ri­ca por el impe­rio espa­ñol, de India por Gran Bre­ta­ña, y tal vez al que podrían haber obte­ni­do con el fra­ca­sa­do des­cuar­ti­za­mien­to de Chi­na al que se dedi­ca­ron obse­si­va­men­te des­de al menos las gue­rras del opio en 18391842 has­ta hoy.

El capi­ta­lis­mo cre­yó haber­lo logra­do en 1991 con la implo­sión del lla­ma­do «blo­que sovié­ti­co». Se fro­ta­ron las manos, abrie­ron de par en par sus cajas fuer­tes para meter en ellas los incon­ta­bles teso­ros que espe­ra­ban obte­ner. La nue­va oli­gar­quía rusa se alió con la bur­gue­sía occi­den­tal para sobre­ex­plo­tar al pro­le­ta­ria­do arra­san­do todo lo posi­ble, pero a los pocos años resur­gió en ella la ira al ver que fac­cio­nes oli­gar­cas más la mayo­ría inmen­sa del pue­blo obre­ro, empe­za­ron a resis­tir­se al expo­lio sis­te­má­ti­co rea­li­za­do por la alian­za entre oli­gar­cas pro-occi­den­ta­les y el impe­ria­lis­mo. Frus­tra­da por su fra­ca­so, redo­bló los ata­ques has­ta hoy.

Pero aho­ra la anhe­la­da bal­ca­ni­za­ción de Rusia es más urgen­te por el agra­va­mien­to de la cri­sis del capi­tal. En 1991 era impen­sa­ble que, en 2023, trein­tai­dós años des­pués, la eco­no­mía, la natu­ra­le­za y el con­tex­to polí­ti­co-mili­tar mun­dial estu­vie­sen en la situa­ción actual, lo que indi­ca la deses­pe­ra­ción y el furor de Occi­den­te. El pro­le­ta­ria­do ruso recuer­da lo que sufrió bajo el ata­que devas­ta­dor ini­cia­do en 1991, y sabe que será aún más sal­va­je si pier­de la gue­rra defen­si­va con­tra la OTAN.

Lle­ga­mos así al ter­cer pun­to: Ucra­nia es en estos momen­tos el labo­ra­to­rio más acti­vo en el que el impe­ria­lis­mo expe­ri­men­ta sus nue­vas doc­tri­nas, sis­te­mas, estra­te­gias y tác­ti­cas idea­das para car­gar los cos­tos de la ter­ce­ra Gran Depre­sión sobre la huma­ni­dad explo­ta­da. Lo está expe­ri­men­tan­do en casi en todo el mun­do con más o menos inten­si­dad, si se le deja, pero se está vol­can­do en Ucra­nia por las razo­nes arri­ba vis­tas. Si la OTAN ven­ce, el capi­tal apli­ca­rá con­tra sus pro­pias cla­ses explo­ta­das par­te o todas las lec­cio­nes que ha extraí­do de su vic­to­ria con­tra el pue­blo ruso, a la vez que irá gol­pean­do con ellas a las cla­ses obre­ras y a los Esta­dos dig­nos has­ta arro­di­llar­los, derro­ta impres­cin­di­ble para el reini­cio de un cor­to repun­te de la tasa de ganan­cia den­tro de su caí­da tendencial.

Ade­más, la bur­gue­sía ucro-nazi sabe que se jue­ga su exis­ten­cia dado que la derro­ta de la OTAN supon­drá la des­truc­ción de su iden­ti­dad de cla­se por­que Rusia avan­za­rá en sus obje­ti­vos de des­na­zi­fi­ca­ción y des­mi­li­ta­ri­za­ción, lo que tam­bién supon­drá el cie­rre de las fuen­tes de enri­que­ci­mien­to ucro-nazi: la corrup­ción, el nar­co­trá­fi­co, la pros­ti­tu­ción, el trá­fi­co de órga­nos huma­nos, las gigan­tes­cas «ayu­das» occi­den­ta­les… Des­mi­li­ta­ri­zar y des­na­zi­fi­car Ucra­nia es la úni­ca con­di­ción obje­ti­va para garan­ti­zar una paz dura­de­ra por­que impe­di­rá cual­quier sali­da fal­sa, de nego­cia­ción tram­po­sa como la de Minsk que ha dado un tiem­po impu­ne a la OTAN para pre­pa­rar su ata­que. Una paz fal­sa será otro tiem­po rega­la­do a la OTAN para refor­zar­se ella y recu­pe­rar el nazismo.

Como vere­mos con más deta­lle en la res­pues­ta a la cuar­ta pre­gun­ta, los «rega­los» a Ucra­nia tie­nen como obje­ti­vo pre­ci­sa­men­te ayu­dar a que pue­da exten­der­se al con­jun­to de la socie­dad euro­pea, por cen­trar­nos en ella, los méto­dos de expan­sión del fas­cis­mo que se han apli­ca­do en Ucra­nia, con o sin el gol­pe de Esta­do en 2014, el terri­ble Mai­dán. Hemos avi­sa­do que tenía­mos cua­tro aspec­tos a desa­rro­llar en la res­pues­ta a la segun­da pre­gun­ta. Por pro­ble­ma de espa­cio, desa­rro­lla­re­mos el últi­mo en la siguien­te respuesta.

Ucra­nia es igual a obte­ner ven­ta­jas eco­nó­mi­cas: nue­vas inver­sio­nes, nego­cios empre­sa­ria­les cre­cen no solo la indus­tria arma­men­tís­ti­ca, Esta­dos Uni­dos ven­de gas más caro, etc., ¿es la nue­va ley del neo­li­be­ra­lis­mo «haz la gue­rra para obte­ner más beneficios»?

La Ucra­nia ante­rior a la gue­rra defen­si­va rusa tenía recur­sos muy impor­tan­tes que podrían ayu­dar a la bur­gue­sía impe­ria­lis­ta a salir de la cri­sis si se hubie­ra apo­de­ra­do de ellos intac­tos, sobre todo su indus­tria pesa­da. Aun así, man­tie­ne toda­vía bas­tan­tes de las fér­ti­les tie­rras negras con una alta pro­duc­ti­vi­dad de cerea­les, de tri­go. El capi­ta­lis­mo ha con­vir­tien­do la ali­men­ta­ción bási­ca en ins­tru­men­to de con­trol de pue­blos, y en arma de gue­rra con­tra ellos y con­tra sus cla­ses tra­ba­ja­do­ras. Con la inten­si­fi­ca­ción de la cri­sis, las tie­rras negras adquie­ren más valor y por eso el gobierno títe­re de Zelens­kí faci­li­ta su com­pra por la agro­in­dus­tria occidental.

Pese a todo, la com­pra de tie­rras negras, la recons­truc­ción de zonas des­trui­das, la indus­tria del turis­mo caro y selec­to inclui­do el de «aven­tu­ras» por la exten­sión del país, el saqueo de recur­sos mine­ra­les y fores­ta­les ucra­nia­nos, la escla­vi­za­ción de su fuer­za de tra­ba­jo ate­mo­ri­za­da por la repre­sión, el cobro de los intere­ses de la deu­da que ya asfi­xia a lo que que­da de Ucra­nia, etcé­te­ra, son toda­vía pro­me­sas de pin­gües bene­fi­cios para la cre­cien­te masa de capi­ta­les sobran­tes, impro­duc­ti­vos, que hay en Occi­den­te. Pero el posi­ble nego­cio está muy limi­ta­do por­que el grue­so de la indus­tria pesa­da y de los recur­sos está en terri­to­rio ya libe­ra­do por Rusia, en las anti­guas repú­bli­cas popu­la­res del Don­bass hoy rein­te­gra­das en su madre patria.

Valor espe­cial tie­ne aquí la indus­tria de la matan­za huma­na, de lo que abs­trac­ta­men­te se lla­ma «com­ple­jo indus­trial-mili­tar» que es una de las pocas ramas pro­duc­ti­vas alta­men­te ren­ta­bles para el capi­ta­lis­mo. Natu­ral­men­te, esta indus­tria de la matan­za no va a lle­var sus fábri­cas a Ucra­nia, las va a man­te­ner bien segu­ras en Esta­dos Uni­dos y en la Unión Euro­pea, pero lo deci­si­vo aho­ra es que Ucra­nia es el cam­po de prue­bas con coba­yas huma­nas de esas mer­can­cías de la muer­te y de la des­truc­ción, y el bene­fi­cio será más sucu­len­to en la medi­da en que la gue­rra de la OTAN con­tra Rusia dure más.

En tus tesis siem­pre invo­cas que el fas­cis­mo sigue avan­zan­do, ¿qué nos ocu­rre, no hemos apren­di­do para fre­nar­lo? ¿El capi­ta­lis­mo le abre la puer­ta para poner una barre­ra a los dere­chos socia­les, polí­ti­cos y eco­nó­mi­cos de la mayoría?

Hemos dicho arri­ba que una de las tareas del régi­men ucro-nazi es expe­ri­men­tar méto­dos nue­vos que faci­li­ten la expan­sión del fas­cis­mo o, en su defec­to, de la extre­ma dere­cha ade­cua­dos al capi­ta­lis­mo en cri­sis. La OTAN fue des­de su fun­da­ción uno de los mejo­res ins­tru­men­tos de con­trol y direc­ción del terro­ris­mo en la lucha anti­co­mu­nis­ta; sabe que empie­za a des­per­tar­se la lucha de cla­ses en Occi­den­te y que en el mun­do cre­ce el anti­im­pe­ria­lis­mo, lo que le exi­ge ade­lan­tar­se a ellos, como lo hizo para lograr el ini­cial triun­fo fas­cis­ta en Ucra­nia en 2014, triun­fo que no fue total por la heroi­ca resis­ten­cia de las repú­bli­cas popu­la­res del Don­bass has­ta 2022.

Muchas, por no decir todas, de las tác­ti­cas impul­so­ras del fas­cis­mo en Ucra­nia sir­ven para el res­to del mun­do, ade­cuán­do­las, adap­tán­do­las a las coyun­tu­ras y situa­cio­nes. Es un error negar o minus­va­lo­rar la fle­xi­bi­li­dad del man­do polí­ti­co-mili­tar, mediá­ti­co y alie­na­dor de la OTAN y de otras ins­ti­tu­cio­nes impe­ria­lis­tas, así como negar o igno­rar que nue­vas for­mas de fas­cis­mo apa­re­cen en la coti­dia­nei­dad de la cri­sis del capi­tal, for­mas que son bien pron­to inte­gra­das y apro­ve­cha­das por el capi­tal según le convenga.

Com­ba­tir al fas­cis­mo es una lucha prác­ti­ca y teó­ri­ca, ade­más de éti­ca, per­ma­nen­te, sin des­can­so por­que el fas­cis­mo es par­te de la lucha de cla­ses que, aun­que no lo parez­ca, está siem­pre en movi­mien­to. Lo que ocu­rre es que casi la tota­li­dad de la izquier­da euro­cén­tri­ca y la tota­li­dad del refor­mis­mo creen que la pes­te par­da ape­nas cam­bia, aban­do­na­da a su suer­te por los apa­ra­tos del Esta­do y por la OTAN, sin raí­ces pro­fun­das en los infier­nos de la estruc­tu­ra psí­qui­ca de masas, y no es así. En deter­mi­na­das con­di­cio­nes el fas­cis­mo es como la Hidra de Ler­na, capaz de repro­du­cír­se­le dos cabe­zas de ser­pien­te por cada una que se le cortaba.

Geor­ge Lukács ya advir­tió a la engreí­da inte­lec­tua­li­dad de la déca­da de 1950, y a los pro­gres que ase­gu­ra­ban que el fas­cis­mo había muer­to para siem­pre en 1945, que el mons­truo rena­ce­ría del nue­vo capi­ta­lis­mo impe­ria­lis­ta yan­qui. Lukács acer­tó en lo esen­cial, pero los cam­bios mun­dia­les des­de comien­zos del siglo XXI nos obli­gan a redo­blar el com­ba­te con­tra la Hidra de mil cabe­zas, muchas de ellas ino­fen­si­vas a sim­ple vis­ta, ama­bles y edu­ca­das: «demo­crá­ti­cas».

La mani­fes­ta­ción del pró­xi­mo 11 de mar­zo en Bil­bo hace par­te de la ofen­si­va popu­lar y obre­ra con­tra la OTAN. Habla­mos de ofen­si­va por­que si algo ense­ña la his­to­ria es que nin­gu­na defen­sa pasi­va, iner­te y exclu­si­va­men­te par­la­men­ta­ris­ta, sin el deci­si­vo papel rec­tor del pro­le­ta­ria­do acti­vo en las calles, detie­ne al mili­ta­ris­mo fas­cis­ta, a los recor­tes de las liber­ta­des y dere­chos, y a la vio­len­cia imperialista.

Iña­ki Gil de San Vicente

Eus­kal Herria, 28 de febre­ro de 2023

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