Tan solo unas horas después de que las elecciones municipales del 28M confirmaran el avance del Partido Popular, el presidente del gobierno estatal y líder del otro pilar de la hegemonía burguesa en el Estado español, el PSOE, anunció convocatoria de elecciones estatales para el próximo 23 de julio.
Ante este llamado a las andaluzas para la elección de «representantes» en el Congreso de los Diputados, desde Nación Andaluza queremos realizar unas consideraciones en primer lugar:
- El capitalismo en su actual etapa imperialista se encuentra en medio de una profunda crisis que cuestiona la hegemonía estadounidense y de sus peones europeos. En estas circunstancias, el dominio de la oligarquía es más inestable, pero también más criminal, que nunca antes. Es en este contexto en el que hay que situar el acelerado desgaste del gobierno actual del PSOE (con UP) y el crecimiento de su recambio político, el Partido Popular, como distintos representantes de los intereses de la misma burguesía, de la UE y la OTAN. Los elementos fundamentales de la política exterior e interior del Estado español no se verán afectados, gobierne uno u otro. Este momento de crisis agónica del capitalismo es la que determina que cada vez existan menos diferencias entre el PSOE y PP (con o sin muletas), reduciendo hasta el extremo el espacio para las reformas posibles.
- Las raíces inmediatas del actual Estado español están en el golpe de Estado del 36, donde el genocida dictador Franco dejó las bases para esta «democracia» tutelada. Impuso una monarquía y estableció la impunidad para los suyos con la continuidad en las instituciones franquistas convertidas en formalmente «democráticas» pero esencialmente neofranquistas: ejército, policía, judicatura… El pacto de la burguesía que había engordado a la sombra del franquismo con la socialdemocracia de González y Carrillo maquilló el sistema político con una capa de pintura democrática para homologarlo a los estándares de la UE y la OTAN.
- El carácter del Estado español como una cárcel de pueblos y la evidencia de que la única respuesta a las legítimas aspiraciones de los pueblos trabajadores es la represión. Lo vimos en la huelga del metal en Cádiz, en Catalunya, en Euskal Herria… Se podría hacer una larga lista de luchas y movilizaciones masivas que, respondiendo a necesidades ampliamente compartidas por el pueblo trabajador, han sido respondidas con la violencia de Estado orquestada entre el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial. Por no hablar de las detenciones y procesamiento diarios ‑de carácter más o menos selectivo- hacia activistas sociales, raperos, titiriteros, y de todo aquel que se salga de los estrechos parámetros de la democracia «a la española». A quienes pretenden de nuevo engañar al Pueblo Trabajador Andaluz con la excusa de la extrema derecha, hay que aclararles que esta lleva aquí desde 1939.
Es desde estas consideraciones generales desde las que Nación Andaluza analizamos esta convocatoria electoral, considerando que nuestra tarea política es organizar la Revolución Andaluza. No son otros intereses ni otras inquietudes las que nos mueven que la liberación de Andalucía. Por ello, ante esta convocatoria electoral queremos expresar:
- Ningún gobierno castellano/español desde nuestra conquista ha beneficiado a Andalucía, manteniéndonos en una situación colonial de explotación de recursos naturales y trabajo, manteniéndonos en los niveles más bajos de la actual Unión Europea en todos los marcadores de desarrollo material, científico y sanitario: desempleo, pensiones, analfabetismo, emigración, renta per cápita, esperanza de vida, etcétera. Nuestro modelo económico de tipo extractivo está hecho para succionar plusvalías que alimentan la reproducción ampliada y acumulación de capital español y transnacional.
- Los recurrentes llamamientos a la unidad de «la izquierda» obvian las cuestiones centrales que determinan si es de interés para el campo obrero y popular andaluz: ¿Qué izquierda? ¿La que no cuestiona el capitalismo? ¿La que deja para pasado mañana la lucha por la soberanía de Andalucía? La unidad de esa «izquierda» ha alumbrado el gobierno estatal «más progresista de la historia» que no ha eliminado los aspectos más nocivos de las reformas laborales, que mantiene la ley mordaza, que aprueba los mayores presupuestos militares y ha abierto paso al nazi-fascismo apoyando a la OTAN, que amplía y construye nuevas bases militares extranjeras en Andalucía, que recorta la libertad de expresión… Esa «izquierda» solo plantea formas distintas para seguir colonizándonos.
- Andalucía no necesita estar representada en Madrid. Necesitamos representarnos a nosotras mismas. Los diputados elegidos aquí no son diputados «andaluces», son diputados cuya vocación es constituirse en un lobby que hable en nombre de un país de 8,5 millones de personas ante el Estado español. Quienes insisten tanto en «tener voz en Madrid» solo aspiran a hablar por nosotras ante unas Cortes extranjeras que nos gobiernan como colonia. No quieren liberar Andalucía, sino las prebendas de ser interlocutor del Estado ante el Pueblo Trabajador Andaluz. Colocarse lo mejor posible en las instituciones de dominación burguesas para lubricar y perfeccionar la dominación española sobre nuestro país.
- La solución a los problemas de Andalucía no está en Madrid ni en Estrasburgo ni en Washington, está en Andalucía. Está en la lucha por nuestra soberanía imponiéndola en nuestra propia tierra frente a la voluntad de los gobiernos de España y sus manijeros, haciendo desobedecer las leyes españolas, no participando en la farsa electoral estatal. La solución pasa por una movilización amplia, masiva y sostenida en el tiempo que combine distintas formas de lucha en múltiples frentes con el objetivo de alumbrar la República Andaluza de Trabajadoras que ponga en manos de la clase obrera andaluza las herramientas necesarias para organizar nuestras vidas.
Desde Nación Andaluza afirmamos que Andalucía ya lleva demasiados siglos siendo sierva del amo. Andalucía necesita caminar sola y el 23 de julio tendremos una oportunidad de hacérselo saber al amo. Llamamos a nuestros militantes y simpatizantes a practicar la abstención activa en la farsa española para elegir el nuevo amo de Andalucía. A propagar y exponer el sometimiento del Pueblo Trabajador Andaluz en los centros de trabajo, en las aulas, en las calles y plazas de nuestros barrios resumiéndolo en el lema «Elecciones españolas: abstención andaluza».
El 23 de julio no nos jugamos nada porque las decisiones y las medidas político-económicas que se adoptan en las Cortes españolas están ya escritas por la oligarquía.
¡Elecciones españolas, abstención andaluza!
Permanente de la C.N de Nación Andaluza
Andalucía, 6 de junio de 2023.