Con motivo del 1 de mayo y del 15 de mayo, Día de la Nakba, nosotros, los miembros de la Federación General Palestina de Sindicatos en Gaza, hacemos un llamamiento a nuestros hermanos y hermanas del movimiento sindical internacional para que afirmen su solidaridad con Palestina uniéndose a nosotros en una acción colectiva que marque la diferencia. Os instamos a desafiar el statu quo en vuestros lugares de trabajo y comunidades negándoos a apoyar la violencia contra los palestinos. Haced oír vuestra voz y actuad para interrumpir los flujos comerciales y económicos que apoyan la ocupación militar de Israel y la explotación de los trabajadores palestinos.
Los incesantes bombardeos genocidas, las políticas de hambruna, los desplazamientos forzosos y la confiscación de tierras por parte de Israel han sido ampliamente denunciados en todo el mundo. Estas atrocidades se suman a años de brutal asedio y ocupación militar que han devastado nuestras condiciones de trabajo. La guerra genocida de Israel contra la Franja de Gaza no es una excepción, es una continuación de la Nakba de 1948 y una característica del colonialismo de poblamiento de Israel.
Los trabajadores palestinos siempre han sido la columna vertebral de la lucha palestina por la libertad y la justicia. El ataque deliberado de Israel contra las instalaciones sindicales, incluida la sede de la Federación General Palestina de Sindicatos en Gaza, así como de todas nuestras oficinas, es un ataque flagrante contra los medios de subsistencia de los trabajadores palestinos. A pesar de estos implacables ataques, persistimos en salvaguardar nuestras comunidades, educando a los niños en tiendas improvisadas, difundiendo información, atendiendo a los heridos y organizando la distribución de alimentos. Como trabajadores palestinos, nos comprometemos a seguir siendo fuertes por nuestras comunidades.
En este 1 de mayo y del Día de la Nakba, mientras los gobiernos siguen haciendo oídos sordos, nos mantenemos fieles a la larga tradición de internacionalismo sindical, y nos dirigimos directamente a vosotros: os llamamos para que os solidaricéis con nuestra lucha y a actuar con decisión para honrar a los innumerables mártires y familias destruidas, y defender fervientemente una Palestina libre.
Vosotros que sois trabajadores como nosotros, especialmente a los de los sectores del armamento y del transporte, os pedimos que consideréis que vuestros medios de vida no deben basarse en la destrucción de nuestras tierras natales ni de nuestras vidas. Aunque conocemos de sobra la importancia del trabajo digno, os instamos a pensar en los productos que fabricáis y que transportáis y en dónde se utilizan en última instancia. La garantía de un trabajo decente nunca debe hacerse a costa de innumerables vidas palestinas. Como primeras víctimas de las armas fabricadas y exportadas internacionalmente, simplemente os pedimos que adhiráis al principio de que el daño a uno es el daño a todos.
A lo largo de la historia, los trabajadores se han opuesto valientemente a los regímenes opresores. Nos hemos negado a procesar mercancías procedentes de la Sudáfrica del Apartheid, los trabajadores de las fábricas se han negado a producir armas para dictaduras como la de Pinochet en Chile. Este 1 de mayo, mientras sigue aumentando el número de muertos palestinos y conmemoramos los 76 años de la colonización de Palestina y el desarraigo de su tierra de casi 750.000 palestinos en la Nakba (catástrofe) de 1948, os pedimos que os unáis a nosotros en nuestra lucha por construir sistemas económicos basados en la justicia y no en la destrucción.
18 de abril de 2024