El pun­to de giro defi­ni­ti­vo de la gue­rra en Ucrania

Des­de hace varios meses los avan­ces rusos se veri­fi­can coti­dia­na­men­te y en las últi­mas horas varios medios con­fir­ma­ban la caí­da de la renom­bra­da ciu­dad de Niu-York, últi­mo bas­tión ucra­niano en la región des­de el ini­cio del con­flic­to en el 2014.

El 6 de agos­to Ucra­nia lan­zó una gran ofen­si­va en la región rusa de Kursk, en la cual el fac­tor sor­pre­sa y la prác­ti­ca­men­te nula pre­pa­ra­ción de las defen­sas fron­te­ri­zas rusas deter­mi­na­ron el rápi­do avan­ce de las colum­nas y vehícu­los ucra­nia­nos. Para esta ofen­si­va el país movi­li­zó lo mejor de sus reser­vas en hom­bres y equi­pos, logran­do en las pri­me­ras horas avan­zar varios cien­tos de kiló­me­tros en terri­to­rio de la pro­vin­cia rusa, algo que se ha ido revir­tien­do len­ta­men­te, en la medi­da en que Rusia comen­zó a reac­cio­nar y se movi­li­za­ron tro­pas de las reser­vas para con­te­ner y even­tual­men­te con­tra­ata­car en diver­sos pun­tos de este nue­vo frente.

Las auto­ri­da­des loca­les y el gobierno de Vla­di­mir Putin han reac­cio­na­do con fuer­za a esta inva­sión ucra­nia­na, la cual, como repi­ten has­ta el har­taz­go los gran­des medios car­te­li­za­dos de Occi­den­te, «es la pri­me­ra del terri­to­rio ruso des­de la segun­da gue­rra mun­dial». Se han des­pla­za­do varias dece­nas de miles de civi­les des­de la zona del con­flic­to a regio­nes más segu­ras y des­de Mos­cú se ha pro­me­ti­do que Kiev lamen­ta­rá sus acciones.

Por su par­te, los alia­dos occi­den­ta­les de Ucra­nia, lue­go de pre­ten­der­se com­ple­ta­men­te sor­pren­di­dos por los hechos, han nega­do sis­te­má­ti­ca­men­te cual­quier impli­ca­ción en los pla­nes ucra­nia­nos. Sin embar­go, este era uno de los hori­zon­tes pre­vi­si­bles cuan­do se apro­bó el uso de las armas sumi­nis­tra­das a Kiev para ata­car terri­to­rio ruso. Como para dar una demos­tra­ción sim­bó­li­ca de que el apo­yo a Ucra­nia per­ma­ne­ce inva­ria­ble, Ale­ma­nia aca­ba de anun­ciar un nue­vo paque­te de ayu­da, que inclu­ye: un sis­te­ma de defen­sa aérea IRIS‑T SLS, 14 mil car­tu­chos de muni­ción de 155 mm, 10 buques de super­fi­cie no tri­pu­la­dos, 16 dro­nes de reco­no­ci­mien­to VECTOR con repues­tos, mate­rial para la des­ac­ti­va­ción de arte­fac­tos explo­si­vos, seis exca­va­do­ras de inge­nie­ría de alta movi­li­dad, un vehícu­lo blin­da­do de recu­pe­ra­ción Ber­ge­pan­zer, dos con pie­zas de repues­to, 55 mil boti­qui­nes de pri­me­ros auxi­lios, 700 fusi­les de asal­to MK 556, 10 fusi­les de pre­ci­sión HLR y 50 fusi­les CR 308. Este mate­rial, que vie­ne muy bien para las men­guan­tes reser­vas ucra­nia­nas, es insu­fi­cien­te para rever­tir la situa­ción actual de la guerra.

La incur­sión ucra­nia­na en Rusia se pue­de con­si­de­rar el pun­to de giro defi­ni­ti­vo al actual con­flic­to ruso-ucra­niano por múl­ti­ples razo­nes. La pri­me­ra de todas es que el fren­te ucra­niano en el Don­bás ha comen­za­do a des­mo­ro­nar­se de for­ma sos­te­ni­da. Des­de hace varios meses los avan­ces rusos se veri­fi­can coti­dia­na­men­te y en las últi­mas horas varios medios con­fir­ma­ban la caí­da de la renom­bra­da ciu­dad de Niu-York, últi­mo bas­tión ucra­niano en la región des­de el ini­cio del con­flic­to en el 2014. En varias direc­cio­nes las tro­pas rusas avan­zan, hacién­do­se con el con­trol de nudos de comu­ni­ca­cio­nes, pobla­dos y ciu­da­des estra­té­gi­cos. Las tro­pas ucra­nia­nas en este fren­te care­cen del equi­po y las fuer­zas sufi­cien­tes para orga­ni­zar una defen­sa efec­ti­va, con lo cual, lue­go de sufrir fuer­tes bajas, aca­ban reti­rán­do­se a nue­vas posi­cio­nes. De man­te­ner­se la pre­sión en toda esta línea, y Rusia no pare­ce dis­pues­ta a ceder, es posi­ble que vea­mos un colap­so mucho más estre­pi­to­so en un futu­ro cercano.

La segun­da razón es que Ucra­nia, a pesar del apo­yo de la OTAN, no tie­ne ya las reser­vas sufi­cien­tes, sobre todo huma­nas pero tam­bién mate­ria­les, para man­te­ner el esfuer­zo de gue­rra por mucho más tiem­po. El sos­te­ni­do con­flic­to de des­gas­te en el Don­bás, el fra­ca­so de su ofen­si­va con la con­si­guien­te pér­di­da de hom­bres y equi­pos, las insu­fi­cien­cias de la indus­tria mili­tar ota­nis­ta para dar res­pues­ta a los nive­les de muni­ción y equi­pos que una gue­rra de des­gas­te de esta dimen­sión impli­ca, la pica­do­ra de car­ne en que se ha con­ver­ti­do cada bata­lla, con Ucra­nia empe­ña­da en defen­der posi­cio­nes difí­cil­men­te defen­di­bles a un alto cos­to de vidas (como en la fase final de la bata­lla por Baj­mut), son todos fac­to­res que han deja­do al país en una esce­na­rio suma­men­te ten­sa. Situa­ción que se aca­ba de agra­var con la aper­tu­ra de un nue­vo fren­te que Ucra­nia care­ce de múscu­lo para sos­te­ner en el tiempo.

Mien­tras, Rusia aún no ha des­ple­ga­do la tota­li­dad de su pode­río, inclu­yen­do impor­tan­tes reser­vas movi­li­za­ti­vas, ya Ucra­nia está al lími­te. Algo que era pre­vi­si­ble, dadas las evi­den­tes asi­me­trías entre las par­tes en conflicto.

Esta gue­rra, ade­más, ha demos­tra­do los lími­tes indus­tria­les y eco­nó­mi­cos del blo­que ota­nis­ta, desan­gra­do por este con­flic­to proxy. A dife­ren­cia de otras incur­sio­nes en el pasa­do, como Yugos­la­via o Libia, con­flic­tos cor­tos don­de la supe­rio­ri­dad aérea y mili­tar deter­mi­na­ba rápi­da­men­te la vic­to­ria, en el caso del ucra­niano se han vis­to con­fron­ta­dos en un esce­na­rio de gue­rra de des­gas­te, don­de ambas par­tes ven­den caro cual­quier avan­ce y don­de los dro­nes y la arti­lle­ría, usa­dos masi­va­men­te, desem­pe­ñan un papel fun­da­men­tal. La indus­tria mili­tar del blo­que, sobre todo en Euro­pa, demos­tró no estar pre­pa­ra­da para el reto que sig­ni­fi­ca una con­tien­da de estas dimen­sio­nes, pero ade­más, muchos de sus prin­ci­pa­les equi­pos, que tenían poco o nin­gún uso en com­ba­te real, se han mos­tra­do como cos­to­sos e inú­ti­les en el terreno.

Esta­dos Uni­dos, por su par­te, si bien ha apro­ba­do millo­na­rios paque­tes de ayu­da a Ucra­nia, ha sido len­to en los ciclos de apro­ba­ción y envío de estos, ade­más de tener que sor­tear las reser­vas polí­ti­cas inter­nas ante un sec­tor del con­gre­so y el sena­do que ve la gue­rra en cur­so como un gran des­per­di­cio de dine­ro. Ade­más, en los últi­mos tiem­pos el gobierno de Biden ha debi­do des­ti­nar impor­tan­tes sumas a sos­te­ner a su socio geno­ci­da en Medio Orien­te, empan­ta­na­do en una situa­ción poten­cial­men­te explo­si­va fru­to de sus crí­me­nes y torpezas.

En su apo­yo a Ucra­nia, la OTAN y Occi­den­te han pre­ten­di­do no ver los sím­bo­los evi­den­tes de la ideo­lo­gía nazi entre no pocos miem­bros del ejér­ci­to de Kiev. Pro­ba­ble­men­te sean la expre­sión de un nacio­na­lis­mo mal dige­ri­do que ve en figu­ras como Stephan Ban­de­ra un héroe inde­pen­dis­ta y en el pro­yec­to nacio­nal­so­cia­lis­ta para Ucra­nia una solu­ción al carác­ter mul­ti­ét­ni­co de la nación. Esta ideo­lo­gía pue­de ir ganan­do fuer­za en la medi­da en que se agu­di­za la cri­sis polí­ti­ca y social al inte­rior del país y en la medi­da tam­bién en que los fren­tes de bata­lla comien­cen a desmoronarse.

En medio de este pan­tano en el que se encuen­tra Kiev, los gran­des medios car­te­li­za­dos insis­ten en mos­trar las accio­nes en cur­so en la pro­vin­cia rusa de Kursk como mili­tar­men­te via­bles e inclu­so se hacen serios aná­li­sis sobre la posi­bi­li­dad ucra­nia­na de ocu­par y sos­te­ner en el tiem­po una vas­ta por­ción del terri­to­rio ruso. Una mira­da un poco más de cer­ca des­mon­ta esta ilusión.

Para Rusia des­gas­tar y ven­cer a Ucra­nia hoy es des­gas­tar y ven­cer a la OTAN. Es un con­flic­to en el cual se deci­de el futu­ro de la nación y su segu­ri­dad. La inva­sión de Kursk refuer­za aún más la sen­sa­ción de que, para que sus fron­te­ras sean segu­ras, el actual régi­men que gobier­na en Kiev y su lógi­ca proota­nis­ta y filo­fas­cis­ta deben ser derro­ta­dos y expul­sa­dos definitivamente.

Rusia, como gran poten­cia en el pul­so hege­mó­ni­co en cur­so, no pue­de per­mi­tir­se la derro­ta y menos la con­tem­po­ri­za­ción con un enemi­go, como es la OTAN, que se ha demos­tra­do dis­pues­to a humi­llar­la y frag­men­tar­la. Sal­vo que la OTAN deter­mi­ne una inter­ven­ción direc­ta en el con­flic­to, lo cual esca­la­ría la situa­ción a nive­les peli­gro­sa­men­te irra­cio­na­les, la gue­rra en Ucra­nia pare­ce estar­se acer­can­do a una cur­va crí­ti­ca definitiva.

José Ernes­to Nováez Guerrero

23 de agos­to de 2024

Fuen­te: https://espanol.almayadeen.net/articles/1903680/el-punto-de-giro-definitivo-de-la-guerra-en-ucrania?utm_source=mango-searchx&utm_medium=exact_title&utm_campaign=El%20punto%20de%20giro%20definitivo%20de%20la%20guerra%20en%20Ucrania

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