El ataque militar israelí contra las ciudades de Yenin, Tulkarem y Tubas, en el norte de Cisjordania, ya ha entrado en su tercer día. El ejército israelí ha insistido en describirlo como la invasión de mayor escala de Cisjordania desde la Operación Escudo Defensivo en 2002, un mensaje destinado en gran medida a su público israelí y tal vez también destinado a aterrorizar a los palestinos como una forma de guerra psicológica. El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, dijo que Israel debería tratar con Cisjordania de la misma manera que ha tratado con Gaza, incluida la «evacuación temporal» de los residentes.
La escala real de la «Operación Campamentos de Verano», como la llama Israel, hasta ahora ha sido menor que la invasión de Cisjordania de hace 22 años, pero los palestinos se han preguntado: ¿es este el comienzo de nuestro momento en Gaza?
Desde las primeras horas de la operación, las fuerzas israelíes cerraron Yenín y sitiaron su hospital público, mientras más fuerzas atacaban los campamentos de refugiados de Nur Shams en Tulkarem y Al Fara’a en Tubas. En muchos aspectos, esto no era algo desconocido en estos campamentos incluso antes del 7 de octubre. La represión israelí contra la resistencia armada en el norte de Cisjordania y en otros lugares ha aumentado de forma constante desde finales de 2021.
El surgimiento de la Brigada Yenin
1, seguida por el de las Brigadas Tubas y Tulkarem
2—y la efímera Fosa de los Leones en Naplus
3— planteó un serio desafío a los intentos de Israel de mantener la estabilidad en Cisjordania mientras expandía su proyecto de asentamientos.
Las zonas de Yenin, Tubas, Tulkarem y Nablus se volvieron cada vez más difíciles de atacar para las fuerzas israelíes, lo que obligó a Israel a militarizar aún más estas zonas y a desplegar ataques aéreos y vehículos blindados. Esto cambió el panorama de seguridad en Cisjordania durante todo un año antes del 7 de octubre.
¿Una extensión de la guerra en Gaza?
Desde el 7 de octubre, Israel ha intensificado sus ataques contra las ciudades del norte de Cisjordania, especialmente en los campos de refugiados que han servido de refugio a los grupos de la resistencia. La estrategia israelí consistía en impedir que se desarrollara más la actividad armada palestina en respuesta a la operación de inundación de Al Aqsa en Gaza y neutralizar Cisjordania como un frente adicional en la guerra contra Gaza. Si bien Cisjordania en su conjunto quedó en gran medida pacificada, el norte de Cisjordania siguió siendo un campo de batalla activo. En lugar de verse disuadidos, los grupos de resistencia en Tulkarem, Yenin y otros lugares aumentaron sus capacidades, especialmente en lo que respecta a la fabricación de artefactos explosivos improvisados. Luego, la resistencia armada comenzó a extenderse a las zonas rurales del norte de Cisjordania
4, lo que marcó un patrón de crecimiento en la presencia de grupos armados.
A medida que pasaban los meses, la retórica de los aliados de Netanyahu –como el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich– pedía cada vez más acciones decisivas en Cisjordania, extendiendo a Cisjordania la guerra total contra Gaza. Esto estuvo acompañado de una escalada en la expansión de los asentamientos y las medidas de anexión
6coinciden con la continuación del escenario de desgaste. Si este es el caso, eso significa que el asalto a Cisjordania está apenas en sus etapas iniciales; a medida que las fuerzas israelíes se retiren de Gaza, tendrán más tiempo para aumentar la presión en Cisjordania.
Además, Cisjordania tiene importancia estratégica para Israel, dada su intención de anexionarse grandes franjas de la Zona C, que comprende más del 60% de su superficie total. Este plan es la pieza central de la plataforma política de la derecha israelí, que también tiene actualmente una influencia decisiva en la política israelí. Además, la proximidad geográfica de Cisjordania al centro de Israel y la porosidad del Muro de Separación hacen que la idea de un programa de resistencia armada en Cisjordania sea intolerable para Israel.
Cambio de estrategia
La última operación israelí en Cisjordania ya ha matado a 17 palestinos, entre ellos dos hermanos adolescentes. Ha destruido más infraestructuras en las ciudades atacadas, mientras que decenas de residentes han sido arrestados. A medida que esta realidad se convierte gradualmente en el status quo en Cisjordania, la realidad que emerge es un cambio en la estrategia israelí. Ya podíamos percibir este cambio desde el 7 de octubre, pero la última operación en Cisjordania lo ha puesto más claramente de manifiesto: es un cambio de una política de contención a una política de ataques intensificados.
Durante años, Israel ha seguido una política de evitar grandes convulsiones y mantener la estabilidad mediante incursiones limitadas en Cisjordania, lanzando en su mayoría amplias campañas de arrestos que, en muchos casos, han sido de naturaleza preventiva. Desde el 7 de octubre, esta política ha dado paso a la aterrorización de la población palestina en su conjunto; no se trata sólo de una campaña de contrainsurgencia contra los grupos armados de resistencia, sino de una guerra contra la sociedad palestina en Cisjordania como medio de disuadirlos de ofrecer resistencia.
Independientemente de si la guerra en Cisjordania es una extensión de la guerra en Gaza, lo que está claro es que hemos entrado en una nueva fase en la política de Israel hacia Cisjordania. Incluso si la guerra en Gaza termina mañana, Cisjordania se convertirá ahora en un nuevo escenario de escalada y expansión de asentamientos anexionistas en el futuro previsible. El viejo statu quo de estabilidad artificial se ha hecho añicos y no hay vuelta atrás a cómo eran las cosas antes. Esto es tanto beneficioso para las ambiciones de asentamiento de Israel, pero también para su propio peligro, ya que corre el riesgo de que se produzca una conflagración en Cisjordania y en la región en general.
Qassam Muaddi
30 de agosto de 2024
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https://mondoweiss.net/2023/12/little-gaza-in-jenin-refugee-camp-the-resistance-fights-for-survival/
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Sin embargo, la continua presencia de Israel en Gaza y su incapacidad para declarar una victoria militar decisiva contra Hamás hicieron más difícil declarar Cisjordania como un nuevo frente en la guerra, especialmente con un segundo frente abierto con Hezbolá a lo largo de la frontera sur del Líbano.
Al mismo tiempo, la guerra en Gaza se ha transformado en una guerra de desgaste en los últimos meses, lo que ha aumentado la presión interna y externa sobre Netanyahu para que ponga fin a la guerra en Gaza. Es aquí donde entra en juego el ataque a Cisjordania.
Como se espera que Israel comience a reducir sus operaciones en Gaza, ahora está intentando ampliarlas a Cisjordania para prolongar el estado de guerra lo más posible, dado que los intereses de Netanyahu5
