70 años del espí­ri­tu de Bandung

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¡70 años del «rayo» de Ban­dung! Senghor no se equi­vo­có al des­cri­bir de esta mane­ra el ama­ne­cer del mun­do mul­ti­po­lar. Ban­dung mar­ca la inexo­ra­ble ola de des­co­lo­ni­za­ción y la afir­ma­ción polí­ti­ca del Ter­cer Mun­do. He aquí por qué el Sur Glo­bal 1.0 es revolucionario.

El pun­to de par­ti­da es el mapa de 1945: tras la vic­to­ria sobre el nazis­mo, la des­co­lo­ni­za­ción se hizo impe­ra­ti­va. Los impe­rios colo­nia­les se des­mo­ro­nan. Indo­ne­sia, Viet­nam, India y Arge­lia empren­die­ron la lucha por la inde­pen­den­cia. La explo­ta­ción y el pilla­je ya no podían continuar.

Las vie­jas poten­cias euro­peas reac­cio­na­ron con gue­rras colo­nia­les inú­ti­les. El Rei­no Uni­do, Fran­cia y los Paí­ses Bajos inten­ta­ron en vano sal­var sus impe­rios envian­do tro­pas expe­di­cio­na­rias, a veces per­sis­tien­do duran­te años con masa­cres absur­das (aquí Indonesia-Malasia).

La lucha en Indo­chi­na dura­ría 30 años. En 1945, Ho Chi Minh pro­cla­mó la inde­pen­den­cia de Viet­nam y se enfren­tó a una gue­rra terri­ble. Pero Viet­nam con­si­guió ven­cer. Fue la pri­me­ra vic­to­ria con­tra un ejér­ci­to colo­nial, y los ecos de Diên Biên Phu (1954) reso­na­ron en todo el mundo.

Pero otras nacio­nes tam­bién gana­ron su sobe­ra­nía y se reu­nie­ron, pri­me­ro en Nue­va Delhi en 1947 y 1949, y lue­go en Colom­bo en 1954. Neh­ru (India) esbo­zó el con­cep­to de no ali­nea­mien­to: ni Occi­den­te ni Orien­te. Soe­karno pro­pu­so reu­nir­se en Indo­ne­sia para lle­gar a un acuerdo.

La con­fe­ren­cia reu­nió en Ban­dung, del 18 al 24 de abril de 1955, a 29 paí­ses afri­ca­nos y asiá­ti­cos y a 30 movi­mien­tos de resis­ten­cia anti­co­lo­nial. 2.000 dele­ga­dos repre­sen­ta­ban a la mitad de la pobla­ción mun­dial (1.250 millo­nes). Fue un acon­te­ci­mien­to sin pre­ce­den­tes. Según lo acor­da­do, no hubo pre­sen­cia de esta­dou­ni­den­ses, euro­peos ni soviéticos.

Como anfi­trión de la con­fe­ren­cia, Soe­karno siguió una línea simi­lar en Indo­ne­sia. Uni­do en torno a un pro­gra­ma común (Mani­pol), su alian­za reu­nió a musul­ma­nes lai­cos, nacio­na­lis­tas pro­gre­sis­tas y, sobre todo, al pode­ro­so Par­ti­do Comu­nis­ta, con­tra los reac­cio­na­rios locales.

Nas­ser era un líder caris­má­ti­co que defen­día un pro­yec­to simi­lar, des­ti­na­do a unir el mun­do ára­be. Aun­que auto­ri­ta­rio, su diná­mi­co pan­ara­bis­mo en Egip­to fue de la mano de la nacio­na­li­za­ción, la refor­ma agra­ria, el anti­im­pe­ria­lis­mo, el anti­sio­nis­mo y la moder­ni­za­ción glo­bal (tan­to cul­tu­ral como económica).

Zhou Enlai, mano dere­cha de Mao Zedong, tam­bién par­ti­ci­pó acti­va­men­te en Ban­dung. Toda­vía muy cer­ca­na a la URSS, la Chi­na Popu­lar ya se esta­ba dis­tan­cian­do de ella y pro­por­cio­na­ba ayu­da mate­rial a muchos otros paí­ses des­co­lo­ni­za­dos (Viet­nam, Bir­ma­nia, Indo­ne­sia, etc.) y gue­rri­llas (como el recien­te FLN argelino).

Por últi­mo, el rey de Cam­bo­ya jue­ga un sor­pren­den­te papel de equi­li­bris­ta, abier­to tan­to a Fran­cia como a Chi­na. Exper­to en asun­tos inter­na­cio­na­les, Siha­nouk des­ta­ca por una espe­cie de espí­ri­tu uni­ta­rio, neu­tra­lis­ta y anti­ame­ri­cano, mez­cla­do con una espe­cie de socia­lis­mo budista.

Otros paí­ses inten­ta­ban impo­ner­se en esta nue­va esce­na inter­na­cio­nal, como Sri Lan­ka y Bir­ma­nia, que ya esta­ba sumi­da en una gue­rra civil a pesar de un gobierno que se pro­cla­ma­ba socialista.

Los deba­tes dura­ron una sema­na y gira­ron en torno al desa­rro­llo eco­nó­mi­co y la coope­ra­ción entre los paí­ses recién des­co­lo­ni­za­dos. Todos recha­za­ron for­mal­men­te la lógi­ca de los blo­ques, pero se mos­tra­ron divi­di­dos sobre las inelu­di­bles con­tra­dic­cio­nes entre socia­lis­mo y capitalismo.

No todos son de izquier­das: Japón, Irán y Fili­pi­nas son cla­ra­men­te de dere­chas y agi­tan el tra­po rojo, equi­pa­ran­do colo­nia­lis­mo y expan­sión comu­nis­ta. A Chi­na, por ejem­plo, se le acu­sa de com­por­tar­se con el Tíbet de la mis­ma mane­ra que Euro­pa lo hizo con sus colonias.

Las poten­cias euro­peas pre­sio­na­ron mucho en con­tra de la uni­dad del Ter­cer Mun­do. En par­ti­cu­lar, el Rei­no Uni­do prohi­bió a Kwa­me Nkru­mah, enton­ces Pri­mer Minis­tro de la Cos­ta de Oro (Gha­na se inde­pen­di­zó en el 57), via­jar a Ban­dung. Lo mis­mo ocu­rrió con el Domi­nio de Singapur.

El gobierno bri­tá­ni­co ins­tó a sus emba­ja­do­res en 37 paí­ses a que exhor­ta­ran a los dele­ga­dos a estar en guar­dia con­tra los comu­nis­tas. El Pre­si­den­te esta­dou­ni­den­se apo­yó esta insis­ten­te cam­pa­ña de influen­cia. Pero Eisenho­wer cam­bió cla­ra­men­te de opi­nión des­pués de la conferencia.

En 1954, Esta­dos Uni­dos había crea­do una alian­za mili­tar explí­ci­ta­men­te anti­co­mu­nis­ta para el sudes­te asiá­ti­co. Siha­nouk se negó a unir­se. A pesar de gas­tar millo­nes de dóla­res, la SEATO resul­tó ser muy inefi­caz y se disol­vió al final de la gue­rra de Viet­nam (1975).

Tam­bién se sos­pe­chó que Esta­dos Uni­dos había inten­ta­do ase­si­nar a Zhou Enlai con una bom­ba de relo­je­ría colo­ca­da por el Kuo­min­tang en el avión que debía lle­var­le a Indo­ne­sia; el aten­ta­do de Air India (11 de abril) mató a varios dele­ga­dos chi­nos y de Euro­pa del Este que se diri­gían a Bandung.

En Bél­gi­ca, la pren­sa y el gobierno se alar­ma­ron ante el ries­go de que Ban­dung pro­pa­ga­ra la sedi­ción con­tra la obra de la civi­li­za­ción y, sobre todo, con­tra el orden colo­nial en el Con­go. Para ellos, era inevi­ta­ble­men­te el Krem­lin quien mani­pu­la­ba esta con­fe­ren­cia peli­gro­sa y fue­ra de control.

Ban­doeng pro­du­jo final­men­te una car­ta de diez prin­ci­pios de coexis­ten­cia pací­fi­ca: el res­pe­to de los dere­chos huma­nos fun­da­men­ta­les, la sobe­ra­nía de las nacio­nes, la igual­dad de las «razas» y la Car­ta de las Nacio­nes Uni­das (’45). Este espí­ri­tu de Ban­dung impul­só el Ter­cer Mundo.

La Car­ta pue­de pare­cer banal, pero fue la 1ª vez que los paí­ses des­co­lo­ni­za­dos habla­ron con una sola voz. Fue real­men­te el naci­mien­to del mun­do mul­ti­po­lar, que segui­ría cobran­do fuer­za, en detri­men­to de la Gue­rra Fría bipo­lar. Fue el comien­zo de una for­ma de Sur Glo­bal 1.0.

Inven­ta­do por Alfred Sauvy, el con­cep­to de Ter­cer Mun­do refle­ja el espí­ri­tu de Ban­dung: es una refe­ren­cia a la Revo­lu­ción Fran­ce­sa (el Ter­cer Esta­do del Abbé Sie­yès en 1789) y la afir­ma­ción de que pue­de exis­tir un Ter­cer Mun­do jun­to a los dos gran­des blo­ques, sin entrar en gue­rra entre ellos.

Ban­dung supu­so un enor­me estí­mu­lo para todos los movi­mien­tos de libe­ra­ción nacio­nal: Áfri­ca esta­ba enton­ces en gran par­te colo­ni­za­da. El FLN arge­lino fue así reco­no­ci­do por el Ter­cer Mun­do como úni­co repre­sen­tan­te legí­ti­mo de Arge­lia: fue su 1er gran éxi­to diplomático.

Nas­ser ni siquie­ra era cono­ci­do en aque­lla épo­ca. Las rela­cio­nes for­ja­das en Ban­dung le resul­ta­rían ines­ti­ma­bles cuan­do Egip­to fue inva­di­do un año más tar­de tras la nacio­na­li­za­ción del Canal de Suez: todo el Ter­cer Mun­do se alzó a su favor, con­tri­bu­yen­do a su vic­to­ria política.

Ban­doeng dio lugar rápi­da­men­te a otras reunio­nes impor­tan­tes, como la Con­fe­ren­cia de los Pue­blos Afri­ca­nos cele­bra­da en Accra (Gha­na) a fina­les de 1958. Fue un pun­to de infle­xión esen­cial en el desa­rro­llo ideo­ló­gi­co de Patri­ce Lumum­ba, que se reu­nió con Nkru­mah y Frantz Fanon jun­to con otros congoleños.

El espí­ri­tu de Ban­dung se dejó sen­tir con fuer­za cuan­do el mun­do ente­ro reac­cio­nó con furia en 1961 a la noti­cia del ase­si­na­to de Lumum­ba. El anun­cio del ase­si­na­to del Pri­mer Minis­tro con­go­le­ño Patri­ce Lumum­ba pro­vo­có enor­mes mani­fes­ta­cio­nes de indig­na­ción en todo el mun­do, espe­cial­men­te en el blo­que del Este (como aquí, en Pra­ga, en enero de 1961).

El espí­ri­tu de Ban­dung se ampli­fi­có poco des­pués en Bel­gra­do. La 1ª Con­fe­ren­cia de los No Ali­nea­dos reu­nió a 47 nacio­nes sin bases mili­ta­res extran­je­ras en su terri­to­rio (el doble que en Ban­doeng) y con­de­nó resuel­ta­men­te las masa­cres colo­nia­les en Sudá­fri­ca, Pales­ti­na y el Congo.

Sin embar­go, el incen­dio del Ter­cer Mun­do se encon­tró con una enor­me con­tra­ofen­si­va inter­na­cio­nal, una reac­ción impe­ria­lis­ta sin pre­ce­den­tes. Los comu­nis­tas indo­ne­sios fue­ron metó­di­ca­men­te exter­mi­na­dos en 1965 – 1966. Esta car­ni­ce­ría ins­pi­ró más tar­de a las dic­ta­du­ras mili­ta­res sud­ame­ri­ca­nas a hacer lo mismo.

Este «méto­do de Yakar­ta» dio lugar a una cru­za­da anti­co­mu­nis­ta mun­dial y a ase­si­na­tos en masa, des­ti­na­dos a rom­per el impul­so ter­cer­mun­dis­ta que había sur­gi­do en Bandung.

Des­pués de tan­tas derro­tas y pro­fun­dos cam­bios en el Ter­cer Mun­do, ¿sigue exis­tien­do el espí­ri­tu de Ban­dung en la era de los BRICS y del Sur Global?

Hilo de @AdrianThomas90

20 de abril de 2025

Fuen­te: https://x.com/AdrianThomas90/status/1913878326088794228

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