El Ministerio del Interior y Seguridad Nacional de Gaza sigue con gran preocupación la intención de la ocupación «israelí» de poner en marcha un mecanismo de elusión para controlar la distribución de la ayuda humanitaria, pasando por alto a los organismos de las Naciones Unidas y a todas las instituciones internacionales acreditadas —en primer lugar, la UNRWA— en un intento de sustituir el orden por el caos, provocar el hambre de la población civil palestina y utilizar los alimentos como arma en tiempo de guerra.
Al hacerse cargo de la distribución de la ayuda a través de un organismo dudoso, creado recientemente y diseñado para servir a sus políticas y objetivos de seguridad, y tras más de 85 días de hambruna sistemática mediante un bloqueo asfixiante, el cierre total de los pasos fronterizos y la prohibición de entrada a miles de camiones de ayuda, la ocupación pretende avanzar en sus maliciosos planes de desplazamiento forzoso y atrapar y chantajear a la población civil con fines de seguridad.
A través de este mecanismo, la ocupación viola todas las leyes y normas internacionales, excluyendo deliberadamente a instituciones internacionales especializadas con una larga experiencia, estructuras operativas y herramientas probadas para entregar la ayuda con dignidad, instituciones que han demostrado su eficacia a lo largo de los meses de esta guerra genocida.
Ante el crimen de inanición que la ocupación está infligiendo a nuestro pueblo en Gaza, afirmamos lo siguiente:
Primero: Rechazamos categóricamente el próximo mecanismo «israelí» de distribución de ayuda en Gaza. Hacemos un llamamiento a nuestro pueblo en la Franja para que no colabore con él bajo ninguna circunstancia. Operando bajo la apariencia de la «Fundación Gaza», financiada por «Israel», la ocupación utilizará la distribución de ayuda con fines de seguridad e inteligencia, buscando información a través de tecnologías avanzadas, como el escaneo del iris, para dañar a los ciudadanos y arrastrarlos a la colaboración negociando su pan de cada día.
Segundo: La entrega de ayuda humanitaria a todos los ciudadanos en su lugar de residencia es un derecho garantizado por todas las leyes internacionales. Cualquier cumplimiento de los planes de la ocupación supone una amenaza directa para el trabajo de las organizaciones internacionales en Gaza y pone en peligro a los ciudadanos en la siguiente fase.
Tercero: El nuevo mecanismo obliga a los ciudadanos a recorrer largas distancias para recibir la ayuda, lo que se ajusta a la política de la ocupación de redistribuir a la población por toda Gaza para imponer un control total sobre la Franja, incluido su plan de desplazamiento, que sigue fracasando.
Cuarto: El plan de la ocupación fracasará si los ciudadanos se niegan a cumplirlo, lo que obligará a la ocupación a volver al sistema establecido de distribución de la ayuda a través de los organismos oficiales de las Naciones Unidas y otras instituciones internacionales, especialmente dada la presión internacional sobre el asedio y la hambruna.
Quinto: Este intento evasivo de la ocupación y su aparato de seguridad fracasará, al igual que han fracasado los intentos anteriores a lo largo de los meses de la guerra genocida.
Sexto: Hacemos un llamamiento a nuestro pueblo para que actúe con responsabilidad en estas difíciles circunstancias y no interfiera en la entrada de los camiones de ayuda en la Franja, garantizando una distribución justa y segura para todos. Debemos permanecer unidos contra los saboteadores y los colaboradores. A pesar de que la ocupación ha tomado como objetivo al personal policial, no dejaremos de garantizar la seguridad y la protección de los convoyes de ayuda. No permitiremos la creación de entidades vinculadas a la ocupación en las zonas controladas por su ejército; cualquiera que coopere con la ocupación para imponer su agenda pagará el precio, y tomaremos las medidas necesarias contra ellos.
Ministerio del Interior y Seguridad Nacional
Lunes, 26 de mayo de 2025
Fuente: https://t.me/RNNunofficial/14594