6b54d279-e88e-49b0-b150-34a6637d993b

Geor­ges Abda­llah en una entre­vis­ta con Al Maya­deen: La resis­ten­cia tie­ne como prin­ci­pal inte­rés cons­truir el Esta­do libanés

Tabla de contenidos

En una entre­vis­ta exclu­si­va con Al Maya­deen des­de su ciu­dad natal de Qoba­yat, el acti­vis­ta inter­na­cio­nal Geor­ges Abda­llah habló sobre su ideo­lo­gía, sus años de cau­ti­ve­rio y lo que quie­re hoy, des­pués de haber sido libe­ra­do por la fuer­za y aho­ra libre más allá de las rejas des­pués de 41 años de cautiverio.

En los deta­lles de su pri­me­ra entre­vis­ta des­pués de su libe­ra­ción, Abdu­llah expli­có que el cre­cien­te movi­mien­to de soli­da­ri­dad con él «se ins­cri­be en el mar­co del movi­mien­to sobre el terreno con­tra el geno­ci­dio en Gaza» y que su arres­to se había vuel­to más cos­to­so para la segu­ri­dad nacio­nal fran­ce­sa que su liberación.

Agre­gó: «Mi fami­lia tie­ne una cul­tu­ra de lucha, y sopor­ta­ron los años de cau­ti­ve­rio con faci­li­dad y dolor al mis­mo tiem­po, los encon­tré, como siem­pre los cono­cí, un mode­lo de lealtad».

Aña­dió: «Me reci­bie­ron de una mane­ra que me con­fir­mó, más de lo que espe­ra­ba, que nues­tro pue­blo posee la auten­ti­ci­dad que solo pue­de per­mi­tir­le triun­far». Tam­bién aña­dió: «Encon­tré al Líbano uni­do, y esto fue una gran sor­pre­sa. Aun­que ya lo espe­ra­ba, lo encon­tré uni­do, sóli­do y aco­ge­dor en realidad».

¿Por qué arres­ta­ron a Geor­ge Abda­llah duran­te 41 años?

Res­pec­to a los car­gos que pesa­ban con­tra él y por los cua­les fue encar­ce­la­do, Abdu­llah expli­có que se le acu­sa­ba de ser res­pon­sa­ble de las Fac­cio­nes Revo­lu­cio­na­rias Arma­das Liba­ne­sas que ope­ra­ron en Euro­pa, mien­tras que el car­go por el cual se le con­si­de­ra res­pon­sa­ble es el de defen­der la legi­ti­mi­dad de esas operaciones.

Con­si­de­ró que «todos los liba­ne­ses tie­nen dere­cho a hacer lo que sea nece­sa­rio para enfren­tar­se al enemi­go don­de­quie­ra que se encuen­tre», y que este es un «dere­cho legí­ti­mo», y agre­gó: «Les dije en la decla­ra­ción que mi pue­blo no me acu­sa de nin­gu­na de las accio­nes que uste­des recla­man, pero ten­go el honor de defen­der la legi­ti­mi­dad de estas accio­nes aho­ra, maña­na y pasa­do mañana».

Abdu­llah seña­ló que com­pa­re­ció ante un tri­bu­nal espe­cial de terro­ris­mo, sin jura­do, y que no se le impu­taba nin­gún car­go de terro­ris­mo. Seña­ló que fue sen­ten­cia­do ante dicho tri­bu­nal por un pro­ble­ma de pasaporte.

Con­ti­nuó: «Cum­plí la con­de­na que se supo­nía debía cum­plir para ser libe­ra­do, pero el repre­sen­tan­te esta­dou­ni­den­se apa­re­ció en el últi­mo momen­to». En 1984, el Depar­ta­men­to de Esta­do de Esta­dos Uni­dos orde­nó a su emba­ja­dor que pre­sen­ta­ra una deman­da con­tra él direc­ta­men­te, impi­dien­do así su depor­ta­ción. Pos­te­rior­men­te, fue remi­ti­do a un tri­bu­nal espe­cial, don­de fue con­de­na­do a cade­na perpetua.

Abdu­llah expli­có que Esta­dos Uni­dos tomó medi­das, entre 2002 y 2003, cuan­do se emi­tió la deci­sión de libe­rar­lo. Cam­bia­ron por com­ple­to el sis­te­ma de soli­ci­tud de liber­tad con­di­cio­nal, de modo que «res­ta­ble­cie­ron el Tri­bu­nal de Ape­la­cio­nes que exis­tía duran­te la ocu­pa­ción ale­ma­na. A par­tir de enton­ces, el juez asig­na­do tenía rela­ción direc­ta con el Minis­te­rio del Inte­rior y las deci­sio­nes se emi­tían a tra­vés de él».

En 2012, «acep­ta­ron la orden de libe­ra­ción, pero pidie­ron la fir­ma del minis­tro del Inte­rior, que se negó, lo que impli­có que toda la auto­ri­dad polí­ti­ca recha­zó la orden».

Abdu­llah reve­ló que Hillary Clin­ton «envió un men­sa­je gra­ba­do en ese momen­to dicién­do­le al minis­tro del Inte­rior que el fallo del tri­bu­nal no impor­ta­ba» y que «debe­ría per­ma­ne­cer en pri­sión, que fue lo que sucedió».

Aña­dió: «Cuan­do la minis­tra de Jus­ti­cia inten­tó inter­ve­nir, el pre­si­den­te le pidió que no lo hicie­ra, y la sen­ten­cia fue revo­ca­da de nue­vo. Lue­go se pre­sen­tó la ape­la­ción, lo que hizo que el tri­bu­nal vol­vie­ra al principio».

¿Qué con­du­jo a la libe­ra­ción de Geor­ges Abdallah?

Res­pec­to a las cir­cuns­tan­cias que lle­va­ron a su libe­ra­ción des­pués de todo esto, Abdu­llah expli­có que «una cam­pa­ña logró que la soli­da­ri­dad con­mi­go fue­ra par­te de la lucha por Pales­ti­na y con­tra la gue­rra de exter­mi­nio en Gaza».

Cuan­do se gri­ta el lema «Liber­tad para Geor­ges Abda­llah, Pales­ti­na libre» y en medio de él se izan ban­de­ras pales­ti­nas, esto «repre­sen­ta una vio­la­ción de lo que se lla­ma segu­ri­dad nacio­nal para Fran­cia», según Abda­llah, seña­lan­do que «todas las leyes ter­mi­nan ante lo que se lla­ma el inte­rés del Esta­do, en Fran­cia y en otros lugares».

En este con­tex­to, Abdu­llah afir­mó que los esta­dou­ni­den­ses «creían que mi libe­ra­ción per­ju­di­ca­ría la segu­ri­dad nacio­nal y el juez res­pon­dió que lo que per­ju­di­ca­ba la segu­ri­dad nacio­nal era mi per­ma­nen­cia en pri­sión mien­tras miles de per­so­nas se mani­fes­ta­ban pidien­do mi liberación».

En este sen­ti­do, el acti­vis­ta inter­na­cio­nal con­si­de­ra que la libe­ra­ción de cual­quier com­ba­tien­te «se logra a tra­vés de una sola cues­tión», que es «inten­si­fi­can­do la soli­da­ri­dad con él, par­ti­ci­pan­do en la lucha en cur­so en este país y acti­van­do la lucha por la libe­ra­ción de Pales­ti­na en particular».

Libe­ra­ción sin com­pro­mi­sos y con­ti­nua­ción de la lucha

En cuan­to a su insis­ten­cia en no pedir ayu­da para ser libe­ra­do, Abdu­llah res­pon­dió: «Con­si­de­ro que he hecho lo míni­mo que debía hacer, y cuan­do se libra una gue­rra de des­truc­ción en mi país, ten­go dere­cho a infrin­gir todas las leyes para res­pon­der a esa des­truc­ción», y afir­mó que le había dicho a los jue­ces: «No solo no me arre­pien­to, sino que con­si­de­ro que estos actos son legí­ti­mos y necesarios».

Seña­ló que el juez del tri­bu­nal de ape­la­cio­nes le pidió que ofre­cie­ra «algo» o que dije­ra «haram», pero se negó y con­tes­tó: «No pue­do decir haram, por­que son cri­mi­na­les que están matan­do a nues­tros hijos fren­te a todo el mundo».

Cuan­do se le pre­gun­tó si con­ti­nua­ría su lucha como lo había hecho tras las rejas, Abdu­llah expli­có que el pre­so «lucha en cir­cuns­tan­cias espe­cia­les, carac­te­ri­za­das por las limi­ta­cio­nes del encar­ce­la­mien­to y las posi­bi­li­da­des de sus com­pa­ñe­ros en el exte­rior para incluir su resis­ten­cia entre las prio­ri­da­des de la lucha».

Y aña­dió: «Como lucha­dor nor­mal, con­si­de­ro que estoy dedi­can­do mis fuer­zas a las prio­ri­da­des de la lucha en este país, en Pales­ti­na y en la patria árabe».

El día a día en el cautiverio

Al hablar sobre su día a día en el cau­ti­ve­rio, Geor­ge dijo que su tiem­po esta­ba muy orga­ni­za­do y expli­có: «Me levan­to por la maña­na a las ocho y cuar­to has­ta las diez menos cuar­to, don­de hago ejer­ci­cio, lue­go me ducho, y de las diez a las once y diez empie­zo a leer el correo que me lle­ga, que es muy inten­so y con­ti­núa des­pués de comer has­ta las cua­tro, de cua­tro a seis leo libros teó­ri­cos y otros, De seis a sie­te menos cuar­to sal­go a pasear con algu­nos com­pa­ñe­ros mili­tan­tes, y así trans­cu­rre el día. Por la noche duer­mo cin­co horas como máxi­mo, y el res­to del tiem­po lo dedi­co a escri­bir y leer libros».

Seña­ló que el con­tac­to con el mun­do exte­rior se rea­li­za­ba por dos medios, pero el pri­me­ro era a tra­vés de los com­pa­ñe­ros que venían a visi­tar­lo y de la corres­pon­den­cia, y el segun­do, por telé­fono, expli­can­do que en Fran­cia, al igual que en el res­to de paí­ses euro­peos, «el pre­so tie­ne a su dis­po­si­ción un telé­fono en su cel­da con el que pue­de lla­mar a quien quie­ra, siem­pre que faci­li­te el núme­ro a los vigilantes».

Aña­dió que las auto­ri­da­des com­pe­ten­tes «pre­fie­ren que se lla­me al mayor núme­ro posi­ble de per­so­nas para tener la mayor can­ti­dad de información».

Apos­tar por la resis­ten­cia para evi­tar la «soma­li­za­ción de la región»

En cuan­to a la resis­ten­cia y sus vic­to­rias his­tó­ri­cas, Abdu­llah con­si­de­ró que se tra­ta de «algo muy impor­tan­te, del que hay que extraer lec­cio­nes, al menos en teo­ría, para la estra­te­gia de la lucha revo­lu­cio­na­ria», y aña­dió que «la libe­ra­ción se lle­va a cabo con medios con­cre­tos y tie­ne pers­pec­ti­vas con­cre­tas, lo que exi­ge una relec­tu­ra a la luz de la reali­dad de la resis­ten­cia que ha ven­ci­do y resistido».

Con­ti­nuó dicien­do que la resis­ten­cia «ha hecho fren­te con valen­tía y ha sacri­fi­ca­do a sus mejo­res líde­res, y debe hacer lo nece­sa­rio para que todo el país resis­ta», ase­gu­ran­do que «lo hará».

En este con­tex­to, Abdu­llah abor­dó lo que se exi­ge actual­men­te en la región, afir­man­do que «lo que se exi­ge aho­ra al con­jun­to de paí­ses ára­bes de Orien­te es su des­truc­ción y la con­ver­sión de sus socie­da­des en blo­ques sec­ta­rios, para que pue­dan ser con­tro­la­dos por las poten­cias impe­ria­lis­tas e Israel».

En este sen­ti­do, Abdu­llah sub­ra­yó que la resis­ten­cia es «la mayor fuer­za para impe­dir esta soma­li­za­ción», y aña­dió: «En el Líbano, o nos que­da­mos todos, o no que­da nadie, y solo ven­ce­re­mos si cons­trui­mos un Esta­do nacio­nal y un ejér­ci­to nacio­nal», acla­ran­do que «la resis­ten­cia es la prin­ci­pal intere­sa­da en la cons­truc­ción del Esta­do nacional».

Para cons­truir un Esta­do nacio­nal y un ejér­ci­to armado

Afir­mó que «las masas de la resis­ten­cia son las intere­sa­das y las capa­ces de impo­ner la cons­truc­ción de un Esta­do nacio­nal y un ejér­ci­to arma­do capaz de pro­te­ger las fron­te­ras terres­tres, las aguas, el espa­cio aéreo y la dig­ni­dad de los ciudadanos».

Asi­mis­mo, afir­mó que «nadie en el Líbano, y menos aún aque­llos que han sacri­fi­ca­do a sus líde­res, desea tomar las armas, sino que todos apo­yan la crea­ción de un ejér­ci­to que pro­te­ja a todos».

En este con­tex­to, el acti­vis­ta inter­na­cio­nal pidió armar al ejér­ci­to para pro­te­ger a todos, y des­pués «nin­gún resis­ten­te deja­rá de apo­yar» esta causa.

Afir­mó que «pode­mos cons­truir un ejér­ci­to y un Esta­do que no nece­si­ten a nadie para pro­te­ger a las lla­ma­das mino­rías, ya que nues­tro ejér­ci­to, nues­tro pue­blo y nues­tras masas son capa­ces de estar a la altu­ra de las circunstancias».

En res­pues­ta a la opo­si­ción al pro­yec­to de resis­ten­cia en el Líbano, tan­to a nivel interno como inter­na­cio­nal, Geor­ge aña­dió que «quie­nes exi­gen des­ar­mar a la resis­ten­cia hablan de cosas para con­su­mo interno y para desprestigiarla».

Y sub­ra­yó que la pri­me­ra misión de la resis­ten­cia, a nivel interno, «es salir a la calle para que nues­tro ejér­ci­to sea un ejér­ci­to fuer­te, cuyos ofi­cia­les se enor­gu­llez­can de su capa­ci­dad de defensa».

Abdu­llah con­si­de­ró que «nin­gún ciu­da­dano liba­nés quie­re ver un ejér­ci­to humi­lla­do, sino que todos apo­yan al ejér­ci­to que defien­de las fron­te­ras y la dig­ni­dad de la patria».

Cuan­do se le pre­gun­tó sobre el peli­gro que enfren­ta la reali­dad liba­ne­sa, Abdu­llah res­pon­dió que «cuan­do mira­mos des­de el Líbano hacia el nor­te, es decir, hacia Siria, vemos cuál es el peligro».

Dijo: «Miren lo que está pasan­do en Siria, miren las posi­cio­nes nacio­na­les», y aña­dió que «nadie en su sano jui­cio pue­de acep­tar que nos con­vir­ta­mos en mino­rías mani­pu­la­das por Netan­yahu o por otros, ya que pode­mos, y tene­mos una lar­ga tra­di­ción en este ámbi­to, cons­truir un Esta­do úni­co que pro­te­ja la dig­ni­dad de sus ciu­da­da­nos», reite­ran­do que «la resis­ten­cia que ofre­ce lo mejor de sus líde­res no pue­de aspi­rar a otra cosa».

En cuan­to a si apues­ta por el movi­mien­to popu­lar en el Líbano, y tam­bién por el movi­mien­to popu­lar ára­be, en rela­ción con Gaza, Abdu­llah res­pon­dió que «debe­mos esfor­zar­nos y no solo apos­tar por movi­li­zar a la calle ára­be», seña­lan­do que esta es «una tarea fun­da­men­tal que habla en nom­bre de la resis­ten­cia en Gaza y en Cisjordania».

¿Tie­ne Geor­ge un pro­yec­to político?

En cuan­to a si tie­ne un pro­yec­to polí­ti­co, el lucha­dor inter­na­cio­nal res­pon­dió: «Geor­ge Abdu­llah es un sim­ple lucha­dor de nues­tro pue­blo», seña­lan­do que se reu­ni­rá con los acto­res para ver qué pue­de hacer y cómo pue­de ser­vir a este país.

Y aña­dió: «Me reu­ni­ré, escu­cha­ré y veré lo que veía de for­ma abs­trac­ta des­de detrás de los barro­tes para ver­lo con mis pro­pios ojos y para ver a todos estos líde­res que tie­nen tiem­po para reci­bir­me y dis­cu­tir con ellos algu­nos asun­tos, y que me digan que en este o aquel ámbi­to pue­do ser­vir al pro­yec­to nacio­nal, al pro­yec­to de cons­truc­ción del Esta­do, al pro­yec­to de cons­truc­ción del ejér­ci­to, al pro­yec­to de resis­ten­cia con­tra el enemi­go sio­nis­ta y al pro­yec­to de pre­ser­va­ción de la segu­ri­dad de nues­tra sociedad».

Salu­do a Al-Mayadeen

Al final de la entre­vis­ta, Geor­ge Abda­llah se diri­gió a Al-Maya­deen con estas pala­bras: «Que Al-Maya­deen siga sien­do la voz de los lucha­do­res de este pue­blo, la voz de sus masas y la voz de su Esta­do único».

3 de agosto

Fuen­te: https://www.almayadeen.net/news/politics/%D8%AC%D9%88%D8%B1%D8%AC-%D8%B9%D8%A8%D8%AF-%D8%A7%D9%84%D9%84%D9%87-%D9%81%D9%8A-%D8%AD%D9%88%D8%A7%D8%B1-%D9%85%D8%B9-%D8%A7%D9%84%D9%85%D9%8A%D8%A7%D8%AF%D9%8A%D9%86 – %D8%A7%D9%84%D9%85%D9%82%D8%A7%D9%88%D9%85%D8%A9-%D8%B5%D8%A7%D8%AD%D8%A8%D8%A9-%D8%A7%D9%84%D9%85%D8%B5%D9%84%D8%AD%D8%A9-%D8%A7%D9%84

Twitter
Facebook
Telegram

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Un comentario

  1. Gran­de Abda­llah. Ejem­plo de fir­me­za y cohe­ren­cia. Un refe­ren­te para la lucha de Resis­ten­cia en Líbano, en Pales­ti­na, en los pue­blos opri­mi­dos, ára­bes y no ára­bes. Un Inter­na­cio­na­lis­ta que vive res­pi­ra por y para la Libertad.
    Lar­ga vida, Cama­ra­da. Un abra­zo puño y dig­ni­dad en alto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *