Comu­ni­ca­do de CUP por el acuer­do de inves­ti­du­ra entre ERC y PSOE

La CUP con­si­de­ra que el inmi­nen­te acuer­do de inves­ti­du­ra repre­sen­ta un retro­ce­so del dere­cho de los pue­blos y de los trabajadores.

La CUP-PR con­si­de­ra que el acuer­do de ERC para dar apo­yo a la inves­ti­du­ra de Pedro Sán­chez y, por lo tan­to, al pac­to de gobierno entre PSOE y Pode­mos, está lejos de resol­ver el con­flic­to polí­ti­co del Esta­do con Cata­lun­ya, ya que no sitúa el dere­cho de auto­de­ter­mi­na­ción, la amnis­tía de las per­so­nas repre­sa­lia­das y los dere­chos socia­les como ejes prin­ci­pa­les para su resolución.

En este sen­ti­do, los anti­ca­pi­ta­lis­tas quie­ren recor­dar que este acuer­do de inves­ti­du­ra se da en un con­tex­to de altí­si­ma repre­sión, don­de el Esta­do espa­ñol sigue ins­tru­men­ta­li­zan­do los apa­ra­tos judi­cia­les poli­cia­les en fun­ción de sus intere­ses. Mien­tras se da el pac­to de esta­bi­li­dad ins­ti­tu­cio­nal entre ERC, PSOE y Pode­mos, el poder judi­cial jue­ga con los tem­pos de publi­ca­ción de la reso­lu­ción que pue­de lle­var a la inha­bi­li­ta­ción del Pre­si­dent de la Gene­ra­li­tat Quim Torra, con el posi­cio­na­mien­to del Tri­bu­nal Supre­mo res­pec­to al euro­dipu­tado Oriol Jun­que­ras o con la sali­da de algu­nas de las dete­ni­das el pasa­do 23 de septiembre.

La CUP aler­ta, por lo tan­to, que faci­li­tar la gober­na­bi­li­dad al Esta­do no apor­ta­rá solu­cio­nes para el ejer­ci­cio del dere­cho de auto­de­ter­mi­na­ción, como tam­po­co lo hará en mate­ria de polí­ti­cas socia­les que estén al nivel de las nece­si­da­des de las cla­ses popu­la­res de todo el Esta­do. Por eso, la CUP-PR se reafir­ma en el no a Pedro Sán­chez y al gobierno de coa­li­ción y avi­sa que este acuer­do ayu­da­rá a la repre­sión, a refor­zar la deri­va recen­tra­li­za­do­ra del Esta­do y a la vul­ne­ra­ción sis­te­má­ti­ca de dere­chos, impi­dien­do avan­zar hacia la libe­ra­ción nacio­nal, social y de géne­ro. Ade­más, un acuer­do para con­se­guir la inves­ti­du­ra ges­ta­do a con­tra­rre­loj pare­ce que for­ma par­te de uno de los engra­na­jes de los pac­tos par­ti­dis­tas que se están dado para­le­la­men­te en el govern de la Gene­ra­li­tat, en el con­gre­so de los dipu­tados y en el ayun­ta­mien­to de Bar­ce­lo­na por el con­trol de las ins­ti­tu­cio­nes y no para dar sali­da a los dere­chos y nece­si­da­des de la gente.

En este sen­ti­do hacer creer que una refor­ma del Esta­do es posi­ble com­por­ta el ries­go de un estan­ca­mien­to y de des­mo­vi­li­za­ción evi­den­tes y con­tri­bu­ye a la esta­bi­li­dad del gobierno espa­ñol ha cam­bio de ges­tos sim­bó­li­cos des­pla­zan­do del cen­tro de deba­te el dere­cho de autodeterminación.

Por lo tan­to, la CUP se reafir­ma en que la amnis­tía, la auto­de­ter­mi­na­ción y la garan­tía de los dere­chos socia­les y polí­ti­cos solo se dará por medio del ejer­ci­cio de la des­obe­dien­cia civil como motor de cam­bio colec­ti­vo, y apues­ta por no faci­li­tar nin­gún retorno for­za­do a la esta­bi­li­dad bajo el chan­ta­je de la repre­sión, sin reso­lu­ción real del con­flic­to. La can­di­da­tu­ra apues­ta con la ines­ta­bi­li­dad del Esta­do des­de todos los fren­tes, des­de todos los espa­cios de des­obe­dien­cia civil masi­va y la con­quis­ta de los dere­chos colec­ti­vos y se com­pro­me­te a tra­ba­jar por la auto­de­ter­mi­na­ción, la amnis­tía y el dere­cho a una vida digna.

A pesar de que la CUP-PR no com­par­te las polí­ti­cas libe­ra­les y el pro­yec­to de país que defien­de el govern actual, quie­re mos­trar de nue­vo toda su soli­da­ri­dad anti­rre­pre­si­va con el Pre­si­dent del Govern Quim Torra ante su inmi­nen­te inha­bi­li­ta­ción por par­te de la JEC, y reite­ra que nin­gún tri­bu­nal, nin­guno, está por enci­ma de la sobe­ra­nía del Par­la­ment de Catalunya.