Este 13 de febrero se cumplen 39 años desde que que Joxe Arregi muriera en la cárcel de Carabanchel como consecuencia de las heridas causadas por las torturas que la Policía Española le infligió durante el periodo de detención. Desde entonces y cada año, el 13 de febrero en Euskal Herria ha sido el Día contra la Tortura.
Joxe Arregi no fue, de ninguna de las maneras, ni la primera ni la última persona torturada por los Estados como método para atacar a la lucha que Euskal Herria mantiene por su libertad. Son miles lxs vascxs torturadxs por las fuerzas de ocupación, y esto ha sido así porque la tortura es una decisión política.
Para llevar a cabo esta decisión política pusieron en marcha toda una maquinaria, y son parte de ella los policías, pero también lo son los jueces, los fiscales, los médicos forenses de los juzgados, los abogados de oficio que se amilanan ante los policías, los políticos que garantizan toda esta maquinaria y, cómo no, esos medios de comunicación de grandes empresarios que crean corrientes de opinión favorables a la tortura.
Es imprescindible entender el papel que desempeña la tortura para entender la propia lucha de liberación de Euskal Herria. En la medida en que la tortura es un método de opresión crudo, también la lucha contra los torturadores ha sido necesariamente cruda ya que, mientras el sistema les ha protegido, premiado y pagado, el pueblo ha puesto en marcha sus propios mecanismos de defensa. La práctica de la tortura legitima, aún más, la lucha contra los Estados español y francés.
Son muchxs lxs militantes vascxs que todavía siguen cumpliendo condenas de cárcel basadas en las declaraciones robadas mediante la tortura. Mientras los torturadores son premiados y ascendidos en su cargo, lxs militantes políticxs que hicieron frente a estos siguen cumpliendo cadenas perpetuas. Seguiremos reivindicando, junto a la amnistía para lxs luchadorxs por la independencia y el socialismo, el fin de la impunidad para los mercenarios torturadores.
En Euskal Herria, a 13 de febrero de 2020.
Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión.