Uno de los paradigmas que a más de una le costó entender y asimilar, es la cuestión de la unilateralidad, puesta en público y posteriormente desarrollada desde la que muchos pensaban que aún era la resistencia revolucionaria vasca. Esta unilateralidad se vendió en su día como una acción táctico-estratégica que pondría a nuestros variados enemigos casi a nuestros pies. En realidad, nadie había hecho tal cosa nunca a lo largo y ancho de este mundo. Rendirse ante el enemigo y decir que es una estratagema para confundirlo y, finalmente, salir ganando. La realidad es que nuestros enemigos siguen ocupándonos y explotándonos. Esa, y no otra, es la cruda realidad.
Desobediencia. Nos decían que era una forma pacífica para conseguir nuestros objetivos. ¿Alguien se acuerda de aquella pretendida dinámica que íbamos a desarrollar junto con el parlamentarismo burgués más pastoso? ¿Quién lo entendía? Ni el que lo/la explicaba.
Nos decían que la sociedad vasca ya era mayorcita para tomar sus propias decisiones. Eso es hacer trampa. Ya hemos vivido suficientes años para constatar que en la dictadura de la burguesía («democracia») lo que se promete no se cumple, salvo que sea para las diversas clases pudientes. De eso se encargan los partidos políticos, sindicatos y demás agentes del sistema capitalista, también en Euskal Herria. Sí, no nos hemos equivocado en el fragor del discurso, en Euskal Herria también. Los, en última instancia, subordinados al sistema capitalista («democrático») son los auténticos salvavidas de un «Titanic» que no hará más que naufragar.
Nos recordaban un día sí y otro también (si no eran los de «fuera» eran los de «casa») que sin la lucha armada todo era posible, cuando estábamos y estamos hartos de ver a nivel mundial lo que es la democracia, el hambre, la explotación, la opresión de clase, patriarcal… Exactamente lo que el PNV nos repetía machaconamente, lo repetían internamente los del lobby (haciendo una fracción ideológica, en ciertos niveles clandestina y orgánica), pensando que si históricamente todo lo que viene de las estructuras de arriba es bueno, habrá que aceptarlo porque «por algo será…».
Así que ese lobby, usurpando la dirección del proceso (en un debate trucado en la Izquierda Abertzale), por una parte, recogió a lo más rancio de la Izquierda Abertzale oficial y reformista. Por otra, a los y las que desde EA, y antes desde el PNV, habían luchado contra la propia Izquierda Abertzale, los presos y presas políticas vascas y ETA. Asimismo, incorporó a las diferentes aristocracias obreras (sumisas al poder de nuestros ocupantes y al capital desde hacía años). No se olvidó de los de Aralar (antes vilipendiados por reformistas y liquidacionistas) y engordó el paquete con unos cuantos socialdemócratas de obediencia hasta entonces españolista. Todo ello con el firme propósito de integrarse en el sistema de los que nos ocupan y explotan para hacer política junto con los partidos del régimen de la dictadura burguesa, sí, los que perdonaron a la dictadura franquista, el GAL… (PC, PSOE, PP, PCE, IU…)
Claro que sí, antes y después de Euskal Herria Zutik, se hubiera primado el debate, la crítica, la autocrítica, el respeto a las decisiones tomadas… si se hubiera primado la formación de la teoría del socialismo científico. Si ETA, después de la V asamblea, y aun considerando todos los métodos de lucha, hubiera conseguido construir una organización de clase independiente orgánica y políticamente… lo hubieran tenido más que difícil. Las cosas no han sido así, pero hasta de los mayores errores se aprende.
Al mismo tiempo, siempre hablando del cambio de estrategia de la Izquierda Abertzale, en los primeros debates internos de ETA en cuanto a la línea a seguir (hemeroteca habla sobre una asamblea desarrollada durante el 2008) la mayoría avaló la línea político-militar mantenida hasta el momento. Jamás (salvo mil patrañas contadas por los charlatanes de turno) la mayoría de los presos y presas políticas vascas hubieran sido favorables a una negociación: rendición. Y muchísimo menos sin conseguir ninguno de nuestros objetivos.
A muchos exmilitantes de ETA se les dijo que sus compañeros en el Estado francés dormían en el monte y se desplazaban en bicicleta porque no tenían ni pisos ni coches. ¿A ese punto de miseria hay que llegar para intentar razonar lo inexplicable? La mayoría de los militantes de ETA, y esto ha sido una constante histórica, nunca hubiera aceptado la entrega de la teoría revolucionaria y el arsenal para la defensa de la nación obrera de Euskal Herria.
Con la rendición de ETA lo único que estaba encima de la mesa era la legalización y creación de un partido más de los sistemas de quienes nos ocupan y explotan. En ese sentido, primero el lobby y después lobby-Sortu se encargó de todo, cara a la Izquierda Abertzale. Se encargó de hacer dirección política y de hacer la más rancia labor institucional, al mismo tiempo que desmontaba lo más precioso que se ha logrado en muchas décadas, el movimiento popular de Euskal Herria.
Y decían también, según a quién, claro, que hoy la lucha armada era inaplicable. Ante esto, tres cosas. Hoy se practica la lucha armada en todo el mundo. Segundo (y esto ya lo sabíamos) a quien más perjudicaba y perjudica la lucha armada es al capital, en tanto que es la principal cuestión que no puede aceptar. Es imposible que admita compartir ese elemento estructural y vital para su supervivencia como clase minoritaria que ostenta el poder. Y por último le perjudica, en concreto en Euskal Herria, al reformismo, a la socialdemocracia y a la pequeña burguesía en general, pues es incompatible con su práctica política en el sistema del capital.
Subrayar que no estamos hablando de la lucha armada como un fin o como un tótem, sino como un instrumento imprescindible, en la actual coyuntura, para la liberación de las Naciones Obreras. Todo esto, considerando que la toma del poder por el proletariado, y la única manera de sustentarlo, es la dictadura del mismo. Ciertamente no pensamos que el capital esté dispuesto a que le arrebaten el poder por medio de las urnas, instrumento y juego que él mismo ha montado para su supervivencia.
¿Cómo si no EHBildu podría estar haciendo las políticas que le interesan al capital con el viejo juego de favorecer a la socialdemocracia (de derecha o centro), «porque si no gobernará por deriva a la derecha»? ¿Cómo llamar partido de izquierda al que creó y asesinó con el GAL? ¿Cómo llamar a Podemos como «algo» de izquierda si además de los 100 millones de la «finca», España fabrica armas para, entre otros, arrasar, crear hambruna y en especial cólera y millares y millares de muertos en Yemen? (unos 85 mil niños menores de 5 años muertos en 4 años, cifras oficiales claro está, por poner algún ejemplo).
El juego de EHBildu es socialdemócrata y, por supuesto, oportunista, aunque todavía tengan algo que aprender del PNV. ¿Qué es eso de firmar un preacuerdo que no llevará a Euskal Herria a la independencia? Luego favorecen al partido de los GAL a cambio de nada para después despotricar contra ellos… Se quejan que les ha engañado el PNV… ¿Cuántas veces ha dicho el PNV que no es independentista?
Por otro lado, además del famoso caserío Txillarre, hay más tinta en el tintero, muchísima más. ¿Por qué Zapatero leyó una declaración pactada con ETA (en el último proceso de «negociación», 2005⁄2007) y luego la cambió poniendo, sobre todo, la Constitución de los españoles por encima del escrito pactado que aseguraba la decisión de los y las vascas por encima de cualquier ley y circunstancia? ¿Por qué Otegi la saludó como positiva si sabía que Constitución española cerraba todas las puertas a Euskal Herria?
La libertad de la nación obrera vasca (la que vende su fuerza de trabajo) no puede andar bailando ni con falsos ideales, ni con planteamientos de charlatanes que cambian de discurso según les venga en conveniencia.
¿Cómo se le puede felicitar a Trump por su triunfo, sus vibrantes elecciones (antidemocráticas) y encima EHBildu decir que tiene absoluta disposición para seguir colaborando con el imperialismo de Estados unidos de Norteamérica? Su anterior mandatario, Obama invadió seis países y agredió a muchísimos más, durante su mandato. Estamos hablando de que los yanquis han matado a millones de personas por agua potable, petróleo, etc.
¿Por qué se homenajea a fascistas y se retiran placas, recuerdos y esculturas a los gudaris y todo ello en el nombre de la reconciliación, de la diversidad y contra el odio? Mientras los derechos de la nación trabajadora vasca no sean reconocidos no habrá ningún trato, ni ahora ni nunca.
¿Cómo se pueden llamar «Artesanos de la paz» cuando recogen el armamento de una de las partes e inmediatamente se las entregan a la otra? La denominación de «artesanos por la paz» nos parece indecente, pues esos mismos gendarmes son los que han causado mil desgracias en la Francia continental e imperial.
Lo que es complicado de entender es que ETA entregue su teoría revolucionaria y arsenal, y definirlo como una victoria por parte de la Izquierda Abertzale Oficial y Reformista. ¿Es una victoria porque supuestamente no consiguió quitárselas a ETA? En fin. Ha habido procesos de rendición en muchos lugares del mundo, por una u otra causa, pero lo que ha sido un ejemplo de resistencia y dignidad, en este caso, Euskal Herria, se ha rendido entregando todo lo que tenía para su supervivencia.
Subrayar que lo que aquí ha ocurrido es un episodio, sostenido durante las últimas décadas, dentro de un proceso de lucha de clases nacional e internacional. ETA nació cuando nada existía prácticamente. Buscó su camino teórico y práctico. En ese camino y praxis, ETA le ganó la «partida» a las tendencias españolistas, revisionistas, liquidacionistas de la lucha armada (maoístas y trotskistas reivindicadas en su momento) de los años 60 y 70, y al final fue derrotada por la socialdemocracia, los reformistas y la pequeña burguesía vascas.
En todo caso, sí tiene una cosa positiva. La deriva del MLNV desde el final de la década de los 70 tocó fondo hace (públicamente) unos diez años. Eso ha traído que viejas y, sobre todo, nuevas fuerzas se activen, se organicen y realicen un debate y diagnóstico de clase del presente y una clara apuesta de futuro socialista, en tanto que objetivo táctico.
Hoy podemos decir que no habrá un mañana para Euskal Herria y su clase trabajadora si esta no toma las riendas de su futuro. Eso pasa, indefectiblemente por la creación de una estructura de clase independiente tanto a nivel político como práctico. También por la construcción del Movimiento de Liberación Vasco Socialista Revolucionario. Por el Estado Socialista Vasco.
PD. Último elemento de análisis acerca del cambio de estrategia. Incorporaciones a EHBildu de un Gobernador civil de las vascongadas, una militante del partido galoso, un magistrado al servicio de España, un líder socialdemócrata españolista…
Hace tiempo, el presidente de EHBildu anunció que sería deseable que ingresaran en sus filas personas no independentistas. En diez años, y algo más, están dando los pasos necesarios para convertirse (ya lo son en gran medida) en la socialdemocracia vasca, autonomista y amable que necesita el capital que explota a la mayoría de las vascas y vascos y que piensa (en sus estructuras y en una cada vez mayor base militante y social) que lo importante es vivir bien y para ello habrá que hacer lo que haya que hacer.
Jon Iurrebaso Atutxa
25 de febrero de 2020
2 respuestas
No me queda muy claro (¿o sí?) eso de «nación obrera vasca». Siempre he pensado que en una nación hay de todo: obreros, oficinistas, enfermeros, baserritarras, empresarios, rentistas, jubilados, estudiantes…
Lo de «nación obrera», ¿qué es? ¿Una nación formada sólo por obreros? Me daría pena que me excluyeran de la nación vasca por no ser obrero.
No creo que sea la intención del autor, sino la de dar una caracterización clasista a la nación, al igual que las estructuras políticas hoy en día se puede afirmar que tienen una caracterización puramente clasista, hay que hablar de democracia burguesa, de estados burgueses y naciones burguesas, contrapuestas a las naciones obreras. La afirmación de Marx de que los obreros no tienen patria venía sustentada en la motivación de que sus patrias no les pertenecían, y el nacimiento de la URSS supuso el nacimiento del primer estado obrero, patria del proletariado. En todas estas situaciones clasistas todos los modelos de nación están compuestos por diversas clases, aunque siempre dependiendo del sistema que impere van a tener una caracterización clasista concreta, por lo menos mientras no se llegue al comunismo donde se extingan todas las clases sociales y con ellas el estado.