Boli­via. «Saben que nun­ca gana­rán una elección»

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 20 de julio de 2020.

Se les fue­ron cayen­do uno a uno todos los argu­men­tos para no con­vo­car a elec­cio­nes. Pri­me­ro dije­ron que exis­tía un Esta­do de con­vul­sión, que el pico de la pan­de­mia sería el 3 de mayo, lue­go dije­ron que las pro­yec­cio­nes les falla­ron y que el pico se tras­la­dó al 6 de sep­tiem­bre. Por lo que pidie­ron un estu­dio que garan­ti­ce que no habría con­ta­gios. Ya no saben qué hacer, por­que el calen­da­rio con­ti­núa avanzando.

Sin embar­go, a la dic­ta­du­ra aún le que­dan dos car­tas: un auto gol­pe de Esta­do o pros­cri­bir al úni­co par­ti­do que lide­ra todas las encuestas.

“(A los del MAS) Les vamos a cerrar todas las puer­tas”, dijo Artu­ro Muri­llo ver­da­de­ro pre­si­den­te y res­pon­sa­ble prin­ci­pal del des­ca­la­bro sani­ta­rio y polí­ti­co que vive el país.

Medios de comu­ni­ca­ción, par­ti­dos minúscu­los, comi­tés cívi­cos que nadie eli­gió se lan­za­ron a una feroz cam­pa­ña para pros­cri­bir al MAS.

Mien­tras tan­to con­ti­núan robán­do­se la pla­ta de las dona­cio­nes, las per­so­nas se mue­ren en las puer­tas de los hos­pi­ta­les y los res­pi­ra­do­res bri­llan por su ausencia.

fuen­te: Pri­me­ra Línea