Siria. Ejer­ci­to reanu­da sus ata­ques con­tra terro­ris­tas en Daraa

Resu­men Medio Orien­te /​30 de agos­to de 2021. 

Tras el fra­ca­so de los diá­lo­gos, el Ejér­ci­to sirio comien­za sus ope­ra­cio­nes con­tra los gru­pos terro­ris­tas en la ciu­dad de Daraa.

Damas­co ha deci­di­do reini­ciar sus ope­ra­cio­nes mili­ta­res para aca­bar con la pre­sen­cia del terro­ris­mo en la ciu­dad de Daraa (al sur de Damas­co) des­pués de que las dos par­tes no lle­ga­ron a un acuer­do para que los gru­pos extre­mis­tas aban­do­nen esta urbe, ha infor­ma­do este lunes la agen­cia ofi­cial siria, SANA.

Según el medio, el ope­ra­ti­vo bus­ca­ba poner fin a cons­tan­tes ata­ques lan­za­dos por los gru­pos terro­ris­tas, que lan­zan a dia­rio cohe­tes y pro­yec­ti­les de mor­te­ro con­tra los barrios resi­den­cia­les y los pues­tos de con­trol del Ejér­ci­to en dicha ciudad.

Las ope­ra­cio­nes de repre­sa­lia del Ejér­ci­to sirio inclu­yen ata­ques con­cen­tra­dos median­te arti­lle­ría y lan­za­cohe­tes con­tra los pun­tos de lan­za­mien­to de pro­yec­ti­les de los terroristas.

Un repor­te­ro de SANA ha seña­la­do que, en los últi­mos días, los gru­pos arma­dos han inten­si­fi­ca­do sus ata­ques con­tra zonas resi­den­cia­les para obs­ta­cu­li­zar cual­quier esfuer­zo del gobierno a una solu­ción pacífica.

Denun­ció que los inte­gran­tes de las ban­das extre­mis­tas tam­bién uti­li­zan a los civi­les como escu­do humano en barrios bajo su control.

En julio de 2018, Siria decla­ró la ciu­dad de Daraa libre del terro­ris­mo, tras un pro­ce­so de recon­ci­lia­ción patro­ci­na­do por Rusia, y en el que los extre­mis­tas entre­ga­ron sus armas media­nas y pesa­das, mien­tras el res­to salió a la pro­vin­cia sep­ten­trio­nal de Idlib.

Tres años des­pués, esta ciu­dad, que tam­bién es cono­ci­da como Daraa al-Balad, se ha vuel­to a con­ver­tir en un cam­po de bata­lla en el que se con­fron­tan las tro­pas guber­na­men­ta­les y los terro­ris­tas, apo­ya­dos por el extranjero.

El pasa­do lunes 26 de julio, las fuer­zas del Gobierno sirio, pre­si­di­do por Bashar al-Asad, acor­da­ron aca­bar con el ase­dio a los extre­mis­tas, a cam­bio de la entre­ga de armas por par­te de estos últimos.

No obs­tan­te, los terro­ris­tas no acep­ta­ron la pro­pues­ta de Damas­co, vio­la­ron la tre­gua y ata­ca­ron a los civi­les y mili­ta­res sirios en la zona, lo que obli­gó al Gobierno a aumen­tar su pre­sen­cia mili­tar para aca­bar con el fla­ge­lo del terrorismo.

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