Unas relaciones cada vez más estrechas entre Corea del Norte y Rusia provocan aparente rabia en Estados Unidos, donde los mensajes que acaban de intercambiar los líderes de ambas naciones, indudablemente, hicieron aumentar el descontento de Washington.
En un telegrama dirigido a Kim Jong-un con motivo del Día de la Liberación de Corea, Vladimir Putin abogó por ampliar las relaciones bilaterales, al tiempo que su par norcoreano también expresó su disposición de hacerlas «más fuertes en todos los ámbitos». Además, deseó a al jefe del Kremlin «buena salud» y «éxito» en su «trabajo responsable para defender la soberanía y los intereses de Rusia y de su pueblo».
La solidaridad de Corea del Norte ante la estrategia antirrusa de Estados Unidos y sus aliados queda reflejada, en particular, en la postura asumida por Pyongyang frente a la operación especial del Moscú en Ucrania. De hecho, el pasado mes de julio el país se unió al club de naciones que ya reconocieron la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
La reacción del régimen de Kiev no se hizo esperar. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se apresuró a romper relaciones diplomáticas con Corea del Norte, contradiciendo sus propias palabras de que la decisión del Gobierno de Kim Jong-un «ni siquiera requiere una respuesta». Además, Zelenski volvió a insultar a la población de Donbass al tachar a sus habitantes de «títeres del Kremlin».
Corea del Norte, por su parte, se comprometió a desarrollar sus relaciones con las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk «de acuerdo con los ideales de independencia, paz y amistad», según la canciller de la nación asiática. De hecho, el jefe de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, manifestó recientemente que su país está negociando con Pyongyang la llegada de especialistas norcoreanos para participar en la reconstrucción de Donbass. Además, hace unos días, el embajador de la República Popular de Lugansk en Rusia, Rodion Miroshnik, y el embajador de Corea del Norte en Moscú, Sin Hong-chol, abordaron el desarrollo de la cooperación y la participación de Pyongyang en la reconstrucción de las ciudades de esta nación destruidas por los ataques ucranianos.
Unos contactos que molestan a la prensa dominante controlada por Estados Unidos. «Kim Jong Un, el fiel aliado de los separatistas prorrusos en Donbass». Así tituló su reciente artículo el diario La Razón. Otra ‘noticia bomba’ que aparece en el texto es la supuesta intención del Kremlin de acordar con Pyongyang el envío a Donbás de 100.000 soldados norcoreanos para que se unan a la operación militar especial rusa. Una fake news desmentida por las autoridades rusas.
Difundiendo este tipo de falsedades, los medios hegemónicos pretenden silenciar la reciente denuncia de Corea del Norte que acusó a Estados Unidos de preparar armas biológicas en laboratorios secretos diseminados por toda Ucrania.
Parece que Washington decidió responder utilizando su influencia en la ONU. Según Pyongyang, Estados Unidos podría haber presionado al secretario general de este organismo, António Guterres, para que arremetiera hace unos días contra la nuclearización de Corea del Norte.
Una nuclearización que, según Xavier Boltaina, experto en asuntos norcoreanos, constituye para la nación asiática «su seguro de vida», donde Pyongyang tiene muy presentes los casos de «Libia, Yugoslavia o Irak», es decir, que no habrían sido atacados por Occidente «si hubieran tenido armas nucleares».
Victor Ternovsky
16 de agosto de 2022
Fuente: https://web.telegram.org/k/#@DirHistMarxLenin