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Ener­gía: ¿pro­pie­dad pri­va­da o bien comunal?

Tabla de contenidos

INTRODUCCIÓN

Tras el pasa­do gran apa­gón en la penín­su­la ibé­ri­ca del 28 de abril, todas las mira­das están en saber cuá­les han sido las cau­sas siem­pre ponien­do el foco en los aspec­tos téc­ni­cos. Pero, a poco de cono­cer algu­nos de ellos inevi­ta­ble­men­te salen las carac­te­rís­ti­cas, el esta­do de pri­va­ti­za­ción de las empre­sas, quien con­tro­la a quien, en un ámbi­to trans­cen­den­tal para la eco­no­mía y la vida de la pobla­ción. En esta refle­xión ana­li­za­re­mos algu­nas de estas cues­tio­nes téc­ni­cas que ya se saben sobre el apa­gón pero, sobre todo, tra­ta­re­mos de bucear en el entre­si­jo de las eléc­tri­cas que nos lle­ven a cono­cer su gra­do de mer­can­ti­li­za­ción, un bien común que igual que otras nece­si­da­des esen­cia­les de la pobla­ción es un mer­can­cía en nues­tro sis­te­ma capi­ta­lis­ta. Y a par­tir de ahí vere­mos cómo la mer­can­ti­li­za­ción de cual­quier bien de uso, solo lle­va al des­pil­fa­rro, a la anar­quía social y a la dic­ta­du­ra del capi­tal, injus­ta y des­igual para el pueblo.

Des­de Anda­lu­cía cuan­do se habla de sobe­ra­nía, habla­mos de la nece­si­dad del pue­blo anda­luz, como de cual­quier pue­blo del mun­do, de tomar las rien­das de su des­tino y para eso nece­si­ta poder. Un poder que inte­gra dife­ren­tes pode­res, en defen­sa, eco­nó­mi­co y polí­ti­co. Poder y sobe­ra­nía se dan la mano, por­que sin poder no pode­mos tener autén­ti­ca sobe­ra­nía. Aho­ra nos intere­sa hablar de un tipo de sobe­ra­nía, la ener­gé­ti­ca, que como cual­quier bien esen­cial para la pobla­ción y la natu­ra­le­za debe ser res­ca­ta­da para ella y para las gene­ra­cio­nes veni­de­ras. Como deci­mos, libre de la mer­can­ti­li­za­ción y el nego­cio capitalista.

La impor­tan­cia de la Ener­gía en la vida huma­na, en cual­quier ser vivo, es de sobra cono­ci­da, es tan esen­cial que debe for­mar par­te de sus fun­cio­nes impres­cin­di­bles, vita­les. La ali­men­ta­ción tie­ne como fin últi­mo el inter­cam­bio de ener­gía que se obtie­ne en las reac­cio­nes quí­mi­cas que com­po­nen al ser vivo. No en vano, en las defi­ni­cio­nes de ser vivo inclu­yen como carac­te­rís­ti­cas el que nace, a tra­vés de la repro­duc­ción; inter­ac­cio­nen sus­tan­cias que le pro­veen de ener­gía, para su nutri­ción y cre­ci­mien­to; se repro­duz­ca y mue­ra. Ya Engels resal­ta­ba que la nota esen­cial de la vida era su inter­cam­bio per­ma­nen­te de sus­tan­cias, que cuan­do deja­ba de pro­du­cir­se, ese ser vivo deja­ba de exis­tir. Y es que ese inter­cam­bio que lla­ma­mos aho­ra meta­bo­lis­mo es, a la pos­tre, obte­ner ener­gía impres­cin­di­ble para la vida. Los gru­pos huma­nos en su pro­ce­so evo­lu­ti­vo tuvie­ron que con­se­guir esos ali­men­tos, esa ener­gía, con el míni­mo esfuer­zo posi­ble para la super­vi­ven­cia del gru­po. Una con­quis­ta sobre­sa­lien­te de la socia­bi­li­dad de los homí­ni­nos fue la obten­ción de ener­gía exter­na, el fue­go. Esto pro­vo­có un cam­bio radi­cal en la cali­dad ali­men­ta­ria que reque­ría, tras la coc­ción, un menor gas­to ener­gé­ti­co del apa­ra­to diges­ti­vo, un aho­rro que ayu­dó al impre­sio­nan­te desa­rro­llo de nues­tro cere­bro y, con ello, a nue­vas habi­li­da­des de nues­tra especie.

Hace ya tiem­po que des­de dis­tin­tos colec­ti­vos anda­lu­ces hemos lla­ma­do la aten­ción de la impor­tan­cia de la sobe­ra­nía ener­gé­ti­ca, engar­za­da, eso sí, con otras fun­da­men­ta­les como la polí­ti­ca y mili­tar que per­mi­ta defen­der­la, por­que sin poder, al nivel que lo vaya­mos con­si­guien­do, no pode­mos con­quis­tar, con­se­guir tro­zos, cachos, de sobe­ra­nía de todo tipo. Anda­lu­cía ha sido, y es, una tie­rra rica en todo tipo de recur­sos, uno de los moti­vos por los que a lo lar­go de la his­to­ria ha sido codi­cia­da e inva­di­da, y tam­bién lo es en fuen­tes de ener­gía lim­pias y reno­va­bles: La ener­gía solar; la eóli­ca, no solo en tie­rra, tam­bién en el mar, sobre él y deba­jo de él, cen­tra­les mare­mo­tri­ces; la ener­gía de la bio­ma­sa, que en Anda­lu­cía se pue­de obte­ner de la gene­ra­ción que pro­du­ce las gran­des can­ti­da­des de dese­chos agra­rios y de la lim­pie­za de bos­ques y zonas fores­ta­les. La ener­gía hídri­ca, que apro­ve­chan­do los cau­da­les de nues­tros ríos, ha hecho que des­de muy pron­to se cons­tru­ye­ran cen­tra­les hidro­eléc­tri­cas. El hecho es que Anda­lu­cía se con­fi­gu­ra como una nación con inmen­sos recur­sos ener­gé­ti­cos don­de se ha desa­rro­lla­do una tec­no­lo­gía, en dis­tin­tos momen­tos his­tó­ri­cos, para su apro­ve­cha­mien­to, pero que sigue tenien­do un gran potencial.

Par­tien­do de esta base vol­ve­mos a pre­gun­tar­nos ¿cómo es que con estas rique­zas ener­gé­ti­cas que supo­nen empleos de inves­ti­ga­ción tec­no­ló­gi­ca y direc­tos en el sec­tor no revier­tan en la pobla­ción anda­lu­za? Con­tes­ta­mos que en una socie­dad capi­ta­lis­ta, y aún más en su fase avan­za­da impe­ria­lis­ta, y aún más en perio­dos de cri­sis, emer­ge la anar­quía social de la pro­pie­dad pri­va­da. Esto se debe a la con­tra­dic­ción entre las rela­cio­nes socia­les de pro­duc­ción y el carác­ter pri­va­do de la pro­pie­dad, que hace que, a lo sumo, se lle­ga a orga­ni­zar una empre­sa o un con­glo­me­ra­do de empre­sas para ganar dine­ro y obte­ner plus­va­lía de la cla­se tra­ba­ja­do­ra. Pero se vuel­ve anár­qui­ca en la orga­ni­za­ción de las nece­si­da­des de esa socie­dad por­que su fina­li­dad, la ganan­cia mone­ta­ria a cons­ta de la explo­ta­ción labo­ral, no per­mi­ten sol­ven­tar esas nece­si­da­des socia­les. Solo un esta­do o gobierno que orga­ni­ce y socia­li­ce las nece­si­da­des esen­cia­les, como la ener­gía, el agua, la tie­rra o la vivien­da, empe­za­rá a dar los pasos en la direc­ción correc­ta para sol­ven­tar esa con­tra­dic­ción mien­tras avan­za hacia el socialismo.

Este debe ser el obje­ti­vo para Anda­lu­cía, una nacio­na­li­za­ción como paso pre­vio a una socie­dad libre de pro­pie­dad pri­va­da, espe­cial­men­te en los bie­nes esen­cia­les para la vida huma­na y de la natu­ra­le­za. Un hori­zon­te que tene­mos que plan­tear sin amba­ges, por­que es éti­co y jus­to para el pue­blo anda­luz, para todos los pue­blos del mun­do. Pero antes debe­mos ir cons­tru­yen­do en dis­tin­tas dimen­sio­nes nichos de con­tra­po­der popu­lar plan­tean­do colec­ti­vos comu­ni­ta­rios, comu­nas, don­de se con­si­ga auto­ges­tión ener­gé­ti­ca, entre otros bie­nes de uso, des­de una barria­da que se auto­or­ga­ni­za, un pue­blo o cual­quier otra colec­ti­vo orga­ni­za­do. Para alcan­zar esta meta debe­mos cono­cer, aun­que sea bre­ve­men­te, la situa­ción y con­tex­to his­tó­ri­co de las empre­sas ener­gé­ti­cas en el Esta­do espa­ñol y en Andalucía.

CONTEXTO HISTÓRICO DE LAS ELÉCTRICAS ESPAÑOLAS

La elec­tri­ci­dad en el Esta­do plu­ri­na­cio­nal espa­ñol lle­gó con des­igual dis­tri­bu­ción acor­de al desa­rro­llo capi­ta­lis­ta des­de fina­les del siglo XIX. Pri­me­ro sur­gie­ron peque­ñas com­pa­ñías loca­les para abas­te­cer a algu­nas ciu­da­des o regio­nes, pero tam­bién otras más gran­des. De estas empre­sas des­ta­can Hidro­eléc­tri­ca Espa­ño­la, S.L. (HE), fun­da­da en Madrid en 1907, muy liga­da a la com­pa­ñía Hidro­eléc­tri­ca Ibé­ri­ca (HI), fun­da­da en Bil­bao, en 1901 por un inge­nie­ro vas­co y otros socios de Madrid y con capi­tal del Ban­co de Viz­ca­ya. Otra gran empre­sa, de la que lue­go habla­re­mos se fun­da en 1894, Sevi­lla­na de Elec­tri­ci­dad. Has­ta el pri­mer ter­cio del siglo XX, fue­ron muchas las socie­da­des del sec­tor ener­gé­ti­co, que alcan­za­ron gran pro­yec­ción debi­do al desa­rro­llo de la ener­gía eléc­tri­ca en Espa­ña y la cons­truc­ción de Embal­ses y pre­sas que gene­ra­ba ener­gía hidroeléctrica.

Tras el gol­pe fas­cis­ta, el esta­do cen­tra­li­za la pro­duc­ción y dis­tri­bu­ción eléc­tri­ca a tra­vés de dos empre­sas públi­cas, con capi­tal mayo­ri­ta­rio del Ins­ti­tu­to Nacio­nal de Indus­tria (INI): Enher (Empre­sa Nacio­nal Hidro­eléc­tri­ca del Riba­gor­za­na), cons­ti­tui­da en 1946 y Ende­sa crea­da en 1944. El con­trol del Esta­do sobre este sec­tor era fuer­te, pero algunas com­pa­ñías, como Hidro­eléc­tri­ca Espa­ño­la o Iber­due­ro, pro­duc­to de la fusión de Hidro­eléc­tri­ca Ibé­ri­ca con Sal­tos del Due­ro, en 1944, ope­ra­ban como gran­des empre­sas pri­va­das. El Esta­do inter­ve­nía, pla­ni­fi­ca­ba y pro­te­gía, en la cono­ci­da cola­bo­ra­ción públi­co-pri­va­da median­te alian­zas con gran­des gru­pos eco­nó­mi­cos, inclui­do el de los ban­cos. Duran­te este perio­do se con­ti­núa con gran­des obras hidro­eléc­tri­cas, se desa­rro­llan las empre­sas ter­mo­eléc­tri­cas y se comien­zan las de ener­gía nuclear.

La mal lla­ma­da tran­si­ción, fue una con­ti­nui­dad de lo ante­rior, dejan­do todo ata­do y bien ata­do bar­ni­za­do con cam­bios que se pre­sen­tó como moder­ni­za­ción pero que fue un pro­ce­so de poten­cia­ción del nue­vo libe­ra­lis­mo capi­ta­lis­ta, tam­bién lla­ma­do neo­li­be­ra­lis­mo, que afec­ta­ría a todos los sec­to­res eco­nó­mi­cos, inclui­do al ener­gé­ti­co. El con­trol del Esta­do deja de ser efec­ti­vo, sal­vo las tareas de ges­tión y una míni­ma par­ti­ci­pa­ción en el nego­cio, el capi­tal inter­na­cio­nal entra con fuer­za en este sec­tor alta­men­te ren­ta­ble. Duran­te las déca­das de 1980 y 1990, este pro­ce­so de pri­va­ti­za­ción y aper­tu­ra al capi­tal inter­na­cio­nal se des­plie­ga de for­ma gra­dual y cal­cu­la­da. No solo, sec­to­res estra­té­gi­cos como la ali­men­ta­ción, el trans­por­te, las comu­ni­ca­cio­nes o el mili­tar, con nues­tra inclu­sión en la orga­ni­za­ción cri­mi­nal OTAN, se pro­du­ce duran­te estas déca­das y se poten­cia pos­te­rior­men­te.

Hidro­eléc­tri­ca Espa­ño­la afron­tó la libe­ra­li­za­ción del mer­ca­do ener­gé­ti­co espa­ñol adqui­rien­do otras eléc­tri­cas y expan­dién­do­se, en 1985, entra en el mer­ca­do cata­lán con la com­pra de Hidro­eléc­tri­ca de Cata­lu­ña, aumen­tan­do sus par­ti­ci­pa­cio­nes en cen­tra­les tér­mi­cas y nuclea­res. Así, com­par­tió con Sevi­lla­na de Elec­tri­ci­dad la cons­truc­ción de las cen­tra­les nuclea­res de Alma­raz y Val­de­ca­ba­lle­ros, entre otras. Iber­due­ro sigue una tra­yec­to­ria pare­ci­da, par­ti­ci­pan­do en gran­des empre­sas hidro­eléc­tri­cas, ter­mo­eléc­tri­cas y nuclea­res, Garo­ña, entre otras. La empre­sa comen­zó a cons­truir la cen­tral nuclear de Lemó­niz, Viz­ca­ya, pero una encar­ni­za­da lucha del pue­blo vas­co lo impi­dió. Iber­due­ro lle­ga a coti­zar en la Bol­sa de Madrid y el IBEX 35 y su máxi­mo accio­nis­ta des­de su fun­da­ción ha sido el Ban­co de Viz­ca­ya (Ban­co Bil­bao Viz­ca­ya des­de 1988). La ener­gía solar y eóli­ca empie­za a ser otro nicho de nego­cios para estas gran­des empresas.

La reor­ga­ni­za­ción del sec­tor eléc­tri­co lle­va­do a cabo por el gobierno espa­ñol supu­so que en 1983 el INI tras­pa­sa­ra a Ende­sa, todas sus par­ti­ci­pa­cio­nes accio­na­ria­les en empre­sas eléc­tri­cas, inclu­yen­do Enher. En 1992, Hidro­eléc­tri­ca Espa­ño­la e Iber­due­ro se fusio­nan para equi­li­brar­se con Ende­sa, pasan­do a lla­mar­se Iber­dro­la, una de las cin­co com­pa­ñías mun­dia­les más impor­tan­tes del sec­tor. Tras un acuer­do de inter­cam­bio de acti­vos fir­ma­do por Ende­sa e Iber­dro­la, en 1998, Enher absor­ve Hidru­ña, socie­dad a la que se habían trans­fe­ri­do todos los acti­vos eléc­tri­cos de Hidro­eléc­tri­ca de Cata­lu­ña, adqui­rien­do el 50% del mer­ca­do cata­lán y el 15% del ara­go­nés. Este pro­ce­so, que comien­za con el gobierno de Feli­pe Gon­zá­lez, sigue los dic­ta­dos de la Unión Euro­pea y el Fon­do Mone­ta­rio Inter­na­cio­nal. Así, se fun­dó Red Eléc­tri­ca Espa­ño­la (REE) como ope­ra­dor públi­co en 1985, y se ini­cia rápi­da­men­te su pri­va­ti­za­ción, en la actua­li­dad el Esta­do solo tie­ne un 20% de su par­ti­ci­pa­ción. Con el gobierno Aznar, (1996−2004), se ace­le­ra el pro­ce­so. Ende­sa fue tro­cea­da y ven­di­da por par­tes has­ta que en 2007 se con­su­mó la ven­ta total. Quien se que­dó con la mayo­ría de Ende­sa fue Enel, ¡una empre­sa públi­ca italiana!.

Más allá de los entre­si­jos, com­pras, fusio­nes, “engu­lli­mien­tos” de las dife­ren­tes empre­sas, da igual que sean públi­cas que pri­va­das, ter­mi­nan, con la Cons­ti­tu­ción en la mano, ven­dién­do­se al menor pos­tor. La his­to­ria nos mues­tra, tan­to en este sec­tor, como en otros fun­da­men­ta­les, agua, ser­vi­cios sani­ta­rios, la ban­ca, etc., que dicha cola­bo­ra­ción bajo la legis­la­ción capi­ta­lis­ta y pro­tec­to­ra de la pro­pie­dad pri­va­da, que el Esta­do tras­pa­sa dine­ro públi­co a las empre­sas pri­va­das. Lo hemos vis­to con las empre­sas ener­gé­ti­cas, tam­bién con los ser­vi­cios sani­ta­rios, don­de el dine­ro públi­co se uti­li­za para poten­ciar a las empre­sas pri­va­das sani­ta­rias, lo mis­mo con los cen­tros edu­ca­ti­vos pri­va­dos con­cer­ta­dos (o sea, ayu­da­dos con dine­ro públi­co). Debe­mos qui­tar­nos el mito de lo públi­co, será públi­co si el Esta­do con­tro­la en todos los sen­ti­dos esas empre­sas públi­cas y la legis­la­ción está blin­da­da para que no se pri­va­ti­ce ni tam­po­co se deri­va dine­ro públi­co a empre­sas pri­va­das en crisis.

De esta for­ma pode­mos cons­ta­tar como el esta­do espa­ñol no solo for­ma un entra­ma­do entre lo públi­co y lo pri­va­do, sino que tam­bién lo for­man sus gober­nan­tes, las lla­ma­das puer­tas gira­to­rias. Red Eléc­tri­ca Espa­ño­la y el res­to de gran­des empre­sas ener­gé­ti­cas pasó a fon­dos inter­na­cio­na­les y en sus con­se­jos de admi­nis­tra­ción se sien­tan ex minis­tros del PSOE y del PP, como una espe­cie de recom­pen­sa a su útil labor. Iber­dro­la, cre­ció y se con­so­li­dó gra­cias a este pro­ce­so, su expan­sión inter­na­cio­nal y su peso actual es inse­pa­ra­ble del pro­ce­so de libe­ra­li­za­ción impul­sa­do des­de el estado.

Mien­tras los gran­des medios de comu­ni­ca­ción, que tam­bién están en manos de gran­des con­sor­cios, maqui­llan estas tran­sac­cio­nes des­in­for­man­do a la opi­nión públi­ca, lla­man­do a estas pri­va­ti­za­cio­nes efi­cien­cia, moder­ni­za­ción y com­pe­ten­cia. Aun­que lo que se pro­du­jo y se pro­du­ce es una trans­fe­ren­cia estruc­tu­ral de rique­za que pasan a gran­des fon­dos de inver­sión, ban­cos y empre­sas extran­je­ras. En este pro­ce­so de inter­na­li­za­ción y acu­mu­la­ción capi­ta­lis­ta hay un empeo­ra­mien­to de las con­di­cio­nes labo­ra­les de la cla­se tra­ba­ja­do­ra por las con­ti­nuas exter­na­li­za­cio­nes des­de la empre­sa matriz.

Como deci­mos, la Cons­ti­tu­ción de 1978, blin­da este pro­ce­so que impi­de anti demo­crá­ti­ca­men­te cual­quier polí­ti­ca socia­li­za­do­ra den­tro del par­la­men­to, antes se nece­si­ta­ría una refor­ma cons­ti­tu­cio­nal profunda​. La demo­cra­cia está ausen­te, nadie se atre­ve a men­cio­nar una nacio­na­li­za­ción de esos empo­rios eco­nó­mi­cos, solo par­che­ci­tos tem­po­ra­les o regu­la­cio­nes par­cia­les, sin lle­gar a tocar ni de lejos el fon­do del asun­to. Por otro lado, a nin­gún par­ti­do par­la­men­ta­rio, ni se le ocu­rre, ni se atre­ve, a pro­po­ner la nacio­na­li­za­ción de las eléc­tri­cas. Unas empre­sas con un poder eco­nó­mi­co y polí­ti­co incues­tio­na­ble y con un mar­co legal que apo­ya el expo­lio. Al fin y al cabo, fue­ron sus mis­mos pre­de­ce­so­res en las direc­cio­nes de sus res­pec­ti­vos par­ti­dos los que defen­die­ron y rubri­ca­ron una Cons­ti­tu­ción que con­sa­gra la socie­dad capi­ta­lis­ta del Esta­do espa­ñol. Hay una rela­ción orgá­ni­ca de las cor­po­ra­cio­nes y los gran­des gru­pos finan­cie­ros a tra­vés de sus ten­tácu­los en la polí­ti­ca, los medios de comu­ni­ca­ción y las estruc­tu­ras eco­nó­mi­cas y mili­ta­res del Estado.

El resul­ta­do prác­ti­co de esto que deci­mos es que, por ejem­plo, Ende­sa, que nació públi­ca, está con­tro­la­da en un 70% por Enel, empre­sa públi­ca ita­lia­na. Qué Iber­dro­la tie­ne entre sus prin­ci­pa­les accio­nis­tas al fon­do sobe­rano de Qatar, a Blac­kRock (el mayor fon­do de inver­sión del mun­do) y al fon­do sobe­rano de Norue­ga. Red Eléc­tri­ca Espa­ño­la, con solo un 20% esta­tal, está domi­na­da por inver­so­res ins­ti­tu­cio­na­les, muchos de ellos extran­je­ros. Esto sig­ni­fi­ca que las deci­sio­nes cla­ve sobre tari­fas, inver­sio­nes o infra­es­truc­tu­ras están con­di­cio­na­das por el nego­cio y no por las nece­si­da­des de la población. 

El entra­ma­do de empre­sas ener­gé­ti­cas, inclu­ye a otros sec­to­res eco­nó­mi­cos, como ACCIONA o Naturgy, que aúnan a intere­ses de la cons­truc­ción o de los medios de comu­ni­ca­ción, entre otros, por la par­ti­ci­pa­ción en sus accio­nes. Fon­dos como Blac­kRock tie­nen accio­nes tan­to en estas eléc­tri­cas como en medios de comu­ni­ca­ción espa­ño­les. No es nece­sa­rio dar órde­nes: los intere­ses se ali­nean solos. Así, en radios y tele­vi­sio­nes los deba­tes e infor­ma­cio­nes no tocan las cau­sas pro­fun­das de la cues­tión. El prin­ci­pal, ¿por qué sec­to­res estra­té­gi­cos no están diri­gi­dos y par­ti­ci­pa­dos por el con­jun­to de la pobla­ción?, o ¿cómo afec­ta a la sobe­ra­nía de los pue­blos los entra­ma­dos de capi­tal inter­na­cio­nal, que no solo esta­tal? Tras esta sín­te­sis, que mues­tran los núcleos de poder den­tro y fue­ra de la penín­su­la ibé­ri­ca, vamos a cen­trar­nos, tam­bién bre­ve­men­te, en la evo­lu­ción y pro­pie­dad del sec­tor ener­gé­ti­co en Andalucía.

EL SECTOR ENERGÉTICO EN ANDALUCÍA

Ras­trear míni­ma­men­te el sec­tor ener­gé­ti­co que nació en Anda­lu­cía a fina­les del siglo XIX, es poder com­pro­bar como la bur­gue­sía y noble­za cen­tra­lis­ta de Madrid y otras extra­je­ras, par­ti­ci­pa­ban con su capi­tal y accio­na­ria­do en este sec­tor. Sin nin­gu­na duda la com­pa­ñía Sevi­lla­na de Elec­tri­ci­dad repre­sen­ta un ejem­plo para­dig­má­ti­co de la his­to­ria del sec­tor ener­gé­ti­co en Anda­lu­cía. Aun­que la cen­tral de pro­duc­ción de elec­tri­ci­dad se ori­gi­na y ubi­ca en Sevi­lla, des­de el prin­ci­pio par­ti­ci­pó la tec­no­lo­gía y el finan­cia­mien­to de la empre­sa AEG ale­ma­na y de los ban­cos el Deu­ts­che Bank y el Enter­pri­ses Élec­tri­ces de Zurich. Se con­fi­gu­ra, por tan­to, des­de su cons­ti­tu­ción en 1894 como una Socie­dad Anó­ni­ma, con el 55% de sus accio­nes de capi­tal ale­mán y el res­to anda­luz y espa­ñol. El Con­se­jo de Admi­nis­tra­ción, que se divi­dió en dos comi­tés, en Sevi­lla y en Ber­lín, se com­pu­so de la pre­si­den­cia y bue­na par­te del Con­se­jo de Admi­nis­tra­ción de socios sevi­lla­nos en el comi­té de Sevi­lla y otros tan­tos en el de Berlín.

La tra­yec­to­ria y evo­lu­ción de la empre­sa, que logró con­tro­lar el sec­tor ener­gé­ti­co anda­luz y del sur de Extre­ma­du­ra, sufrió las cri­sis, ava­ta­res polí­ti­cos y las gue­rras, des­de la I Gue­rra Mun­dial, la que se pro­du­ce tras el alza­mien­to fas­cis­ta y la II Gue­rra Mun­dial. Por otro lado, como una evo­lu­ción pro­pia del desa­rro­llo capi­ta­lis­ta, el desa­rro­llo indus­trial eléc­tri­co en Anda­lu­cía par­te de diver­sas empre­sas de cen­tra­les hidro­eléc­tri­cas más peque­ñas que se desa­rro­lla­ron en su terri­to­rio. Des­ta­ca­mos de éstas, la mala­gue­ña hidro­eléc­tri­ca del Cor­cha­do en el rio Gua­dia­ro. Sevi­lla­na de Elec­tri­ci­dad a prin­ci­pios del siglo XX, va com­pran­do estas y otras empre­sas expan­dién­do­se en el sec­tor tras la subi­da del pre­cio del car­bón en 1914 que se nece­si­ta­ba para las enton­ces cen­tra­les de vapor.

En la déca­da de los 20, del siglo XX, tam­bién se uti­li­za el dié­sel y el gas, lle­gan­do a un acuer­do con Cata­la­na del Gas y siguien­do su expan­sión y “engu­llen­do” a empre­sas más peque­ñas de Anda­lu­cía y Bada­joz. En 1936, se cons­ti­tu­ye en la pri­me­ra empre­sa de pro­duc­ción eléc­tri­ca de Anda­lu­cía. Duran­te la dic­ta­du­ra fran­quis­ta la empre­sa aumen­ta­rá su capi­tal espa­ñol. Así, entre 1939 y 1951 el ban­co sui­zo Elec­tro­bank irá per­dien­do accio­nes en favor de los ban­cos Viz­ca­ya, Urqui­jo y Semir, has­ta tener un accio­na­ria­do casi com­ple­ta­men­te espa­ñol, que no anda­luz, aun­que hubie­ra alguno. Sigue la com­pra de impor­tan­tes Socie­da­des Hidro­eléc­tri­cas, como la empre­sa madri­le­ña, Men­ge­mor en 1951, Peña­rro­ya en 1964 y la Hidro­eléc­tri­ca del Cho­rro en 1967. Así, con­si­gue el mono­po­lio del mer­ca­do ener­gé­ti­co en Anda­lu­cía y la pro­vin­cia de Badajoz.

Con la cri­sis del petró­leo en los años 70, y alta depen­den­cia del fue­loil como com­bus­ti­ble de muchas de las cen­tra­les eléc­tri­cas, la com­pa­ñía entra en el cam­po de la ener­gía nuclear, par­ti­ci­pan­do en la crea­ción de las cen­tra­les nuclea­res de Alma­raz en 1973 y Val­de­ca­ba­lle­ros en 1975, pasan­do a coti­zar en el IBEX 35 de la bol­sa espa­ño­la. Como ya hemos comen­ta­do, la entra­da de Espa­ña en la Unión Euro­pea y la lla­ma­da libe­ra­li­za­ción de capi­ta­les, esto es, flu­jo y com­pras sin con­trol, pro­du­ce la entra­da de Ende­sa en el accio­na­ria­do de Sevi­lla­na con la com­pra de un ter­cio de éstas, en 1991. Final­men­te, en 1996, el Gru­po Ende­sa se hizo con el 75% de las accio­nes de la com­pa­ñía y su con­trol abso­lu­to. En 2002, des­apa­re­ce la com­pa­ñía al inte­grar­se en Ende­sa, la mayor empre­sa eléc­tri­ca de Espa­ña. Qué a su vez ter­mi­na “engu­lli­da” por la empre­sa públi­ca ita­lia­na Ene­sa, como ya hemos comentado.

La his­to­ria, muy sin­té­ti­ca, de esta impor­tan­te com­pa­ñía medio anda­lu­za pue­de ser una mues­tra de la evo­lu­ción indus­trial de Anda­lu­cía y como hay una pene­tra­ción de los capi­ta­les extran­je­ros y cen­tra­lis­tas, con los ban­cos con­si­guien­tes. Tam­bién se pue­de enten­der la des­or­ga­ni­za­ción que pro­du­ce el obje­ti­vo del máxi­mo bene­fi­cio del capi­ta­lis­mo en sus dife­ren­tes fases y don­de la polí­ti­ca y los intere­ses de la pro­pie­dad pri­va­da del esta­do van per­mi­tien­do esta anar­quía con­sus­tan­cial al modo de pro­duc­ción capi­ta­lis­ta y que expli­ca como una empre­sa esta­tal espa­ño­la, que ya había “engu­lli­do” a otra medio anda­lu­za, pue­de ter­mi­nar sien­do una empre­sa esta­tal italiana.

ANÁLISIS TÉCNICO Y POLÍTICO DEL APAGÓN DE LA PENÍNSULA IBÉRICA

Nos hemos dete­ni­do, aun­que sea bre­ve­men­te, en la evo­lu­ción his­tó­ri­ca de las empre­sas ener­gé­ti­cas para mos­trar el entra­ma­do de intere­ses de los gran­des nego­cios don­de no tie­nen cabi­da las nece­si­da­des reales de la pobla­ción. Tam­bién la com­pe­ten­cia y cho­ques de diver­sas fac­cio­nes bur­gue­sas, una alta bur­gue­sía y una ban­ca que, a dife­ren­cia de la vas­ca y cata­la­na, no cua­jó en Anda­lu­cía. Sea de una for­ma u otra y sus reco­rri­dos dife­ren­tes, Anda­lu­cía, como otras nacio­nes opri­mi­das del Esta­do espa­ñol, nece­si­ta sobe­ra­nía y poder para deci­dir el tipo de socie­dad más jus­ta e igua­li­ta­ria que quiere.

Así, a raíz del apa­gón del pasa­do 28 de abril, la fac­ción con intere­ses en las nuclea­res no ha duda­do en sacar arti­fi­cial­men­te el deba­te en los gran­des medios bur­gue­ses. Ya que, como es sabi­do, en las últi­mas déca­das se ha pro­du­ci­do un gran desa­rro­llo de las ener­gías reno­va­bles, sola­res y eóli­cas, lo cual nos pare­ce­ría muy bien si no fue­ra por­que son pro­pie­dad de las gran­des cor­po­ra­cio­nes ya comen­ta­das y por­que se ha expan­di­do inmen­sas plan­tas ter­mo­so­la­res y par­ques eóli­cos en Anda­lu­cía sin una pla­ni­fi­ca­ción equi­li­bra­da con otras nece­si­da­des del pue­blo andaluz.

Gree­na­lia, empo­rio galle­go, que inten­ta cons­truir una plan­ta de celu­lo­sa en Gali­cia, tam­bién cons­trui­rá una gran empre­sa de ener­gía solar en Jaén, tras la des­truc­ción de miles de oli­vos. Una empre­sa que obten­drá recur­sos natu­ra­les de Anda­lu­cía para gene­rar­le gran­des bene­fi­cios eco­nó­mi­cos, por cier­to, con muy pocos pues­tos de tra­ba­jo. Nue­va­men­te tene­mos una empre­sa pri­va­da que tie­ne cone­xio­nes con la oli­gar­quía galle­ga y sus rami­fi­ca­cio­nes en el poder polí­ti­co y sus puer­tas gira­to­rias. Vol­ve­mos al absur­do de la pro­pie­dad pri­va­da, que se lle­va los dine­ros, explo­tan­do a los pocos pues­tos de tra­ba­jo que gene­ra, y el sol que es un bien de uso de los habi­tan­tes del lugar no revier­te en ellos. Ener­gías lim­pias y reno­va­bles, ¡cla­ro!, pero pla­ni­fi­ca­das en bie­nes comu­na­les del pue­blo y para el pueblo.

El hecho es que se sabía que en los días pre­vios al apa­gón, como en otros muchos días del año, las fuen­tes de ener­gía reno­va­bles, de sol y vien­to, esta­ba apor­tan­do una gran pro­por­ción de ener­gía. Tam­bién des­de el prin­ci­pio se detec­tó per­tur­ba­cio­nes en zonas del sur de la penín­su­la, con­cre­tán­do­se más tar­de en una sub­es­ta­ción de la pro­vin­cia de Gra­na­da, Bada­joz y Sevi­lla, con solo segun­dos de dife­ren­cia entre una y otra, poco antes del apa­gón. Red Eléc­tri­ca Espa­ño­la inten­ta sin éxi­to encap­su­lar esas per­tur­ba­cio­nes pero no lo con­si­gue por fallos en los pro­to­co­los y auto­ma­tis­mos del sis­te­ma. Ade­más, media hora antes del apa­gón se detec­ta­ron osci­la­cio­nes en otros pun­tos de Euro­pa, osci­la­cio­nes que se hacen notar en los extre­mos menos inter­co­nec­ta­dos, como es el caso de la penín­su­la ibé­ri­ca. Así, hay una coor­di­na­ción de la fre­cuen­cia don­de una osci­la­ción en un gene­ra­dor en Sevi­lla está conec­ta­do con otra que gira en Hel­sin­ki o Estam­bul . Hay cone­xión a un nivel, pero des­co­ne­xión en otro, y esa fal­ta de inter­co­ne­xión a otro nivel pro­du­ce desprotección.

Pero más allá de las cau­sas con­cre­tas que aún se des­co­no­cen, o de los inten­tos de cor­ta­fue­gos que no fun­cio­na­ron, hay que seña­lar que las fuen­tes reno­va­bles de sol y vien­to se carac­te­ri­zan por tener menos iner­cia y, por tan­to, menos auto­es­ta­bi­li­za­ción de la red cuan­do hay una baja­da o per­tur­ba­ción en la gene­ra­ción. Las otras fuen­tes de ener­gías tie­nen gran can­ti­dad de iner­cia y ener­gía ciné­ti­ca acu­mu­la­da y, por tan­to, mayor esta­bi­li­za­ción para com­pen­sar per­tur­ba­cio­nes en la red. Sin embar­go, exis­ten tec­no­lo­gías que pue­den gene­rar iner­cia sin­té­ti­ca que acom­pa­ñe a la gene­ra­ción solar y eóli­ca, como los con­ver­ti­do­res elec­tró­ni­cos o bate­rías. Ade­más, la iner­cia tam­bién se pue­de con­se­guir con una reno­va­ble: la hidráu­li­ca, ya que éstas pue­den acu­mu­lar ener­gía para uti­li­zar­la ante deman­das impre­vis­tas. Otra solu­ción téc­ni­ca es la capa­ci­dad de alma­ce­na­mien­to de ener­gía, que igual que la ante­rior nece­si­ta inver­sión para dichas bate­rías que, ade­más, aho­rra ener­gía, ya que se tra­ta de guar­dar elec­tri­ci­dad en las horas cuan­do más exce­den­tes hay e inyec­tar­la a la red en los picos de demanda.

Cono­cien­do la situa­ción de pri­va­ti­za­ción de nues­tro sis­te­ma eléc­tri­co, la pri­me­ra pre­gun­ta que nos ten­dría­mos que hacer es ¿por qué las empre­sas con bene­fi­cios mul­ti­mi­llo­na­rios no han lle­va­do a cabo estas pro­tec­cio­nes a las ener­gías reno­va­bles? Des­de medios pro­gre­sis­tas, anti nuclea­res, dejan cla­ro que las inver­sio­nes nece­sa­rias no ha sido asu­mi­das por las empre­sas pri­va­das y tími­da­men­te expo­nen que “el ope­ra­dor del sis­te­ma recu­pe­re su fun­ción de ser­vi­cio públi­co”, que qui­zás debe­rían tener mayor capa­ci­dad de actua­ción, o sea un papel más acti­vo en cuan­to a las tec­no­lo­gías que per­mi­ten ges­tio­nar el sis­te­ma. Inter­ven­ción públi­ca, ¿en qué sen­ti­do? ¿En que las empre­sas pri­va­das paguen esas pro­tec­cio­nes? ¿Que se apor­te dine­ro públi­co a las infra­es­truc­tu­ras pri­va­das? O ¿qué se nacio­na­li­cen las empre­sas? ¿Por qué se evi­ta la cues­tión esen­cial? Una pla­ni­fi­ca­ción estra­té­gi­ca don­de no pri­me el nego­cio, debe­ría haber implan­ta­do estas tec­no­lo­gías de esta­bi­li­dad a las reno­va­bles y en el pro­ce­so ayu­dar­se de las otras fuen­tes de ener­gía, que pare­ce que no esta­ban en fun­cio­na­mien­to por­que per­dían bene­fi­cios. Toda­vía no se sabe lo que pasó, pero ya hay ele­men­tos sufi­cien­tes para pro­te­ger el sis­te­ma de for­ma refor­za­da, y, sobre todo, cua­les son las for­ta­le­zas nece­sa­rias para evi­tar­lo, que no se refie­ren sólo a las cues­tio­nes téc­ni­cas, que tam­bién, sino a las deci­sio­nes polí­ti­cas impres­cin­di­bles para evi­tar los vai­ve­nes de la pro­pie­dad privada.

CONCLUSIONES

Anda­lu­cía es una tie­rra rica y prós­pe­ra, lo es tam­bién en fuen­tes de ener­gía reno­va­ble, la sufi­cien­te como para garan­ti­zar a las anda­lu­zas un pre­sen­te y un futu­ro de inde­pen­den­cia y sobe­ra­nía ener­gé­ti­ca, desa­rro­llan­do las cien­cias que poten­cie la tec­no­lo­gía tam­bién en este sec­tor. Una de ellas es la fusión nuclear don­de son los paí­ses inde­pen­dien­tes y sobe­ra­nos los que más están avan­zan­do en esta direc­ción como Irán y Chi­na. En Anda­lu­cía, la Uni­ver­si­dad de Gra­na­da cuen­ta con labo­ra­to­rios de inves­ti­ga­cio­nes ener­gé­ti­cas y medioam­bien­ta­les y de tec­no­lo­gías de litio que ser­vi­rá de apo­yo a la pró­xi­ma cons­truc­ción de un cen­tro de ace­le­ra­dor de par­tí­cu­las don­de se pro­ba­rán mate­ria­les para cons­truir plan­tas de ener­gía de fusión, ade­más de otras apli­ca­cio­nes en medi­ci­na, físi­ca nuclear e indus­trial. Ni que decir tie­ne que en este pro­yec­to no solo está impli­ca­do el Esta­do espa­ñol, que cofi­nan­cia­rá con dine­ro públi­co este pro­yec­to, sino tam­bién paí­ses de la Unión Euro­pea y otros como Croa­cia y Japón. Este pro­yec­to se imple­men­te a tra­vés del Con­sor­cio IFMIF-DONES Espa­ña, esto es, una enti­dad públi­ca-pri­va­da. El talen­to y los recur­sos anda­lu­ces ¿dón­de ter­mi­na­rán?, ya hemos seña­la­do la tram­pa que repre­sen­ta lo públi­co en un sis­te­ma o esta­do capi­ta­lis­ta o privado.

Des­de una pers­pec­ti­va mar­xis­ta que tra­ta de ana­li­zar y trans­for­mar nues­tra socie­dad capi­ta­lis­ta, insis­ti­mos en la evi­den­cia de que la ener­gía, la elec­tri­ci­dad, es un bien de uso común, como lo es la ali­men­ta­ción, la salud, la cul­tu­ra, los cui­da­dos o el agua, entre otros. Qué estos bie­nes comu­na­les nun­ca pue­den ser una mer­can­cía. Por tan­to, tra­ba­jar por un futu­ro Esta­do anda­luz, debe empe­zar por la poten­cia­ción de comu­nas auto­su­fi­cien­tes en todos esos bie­nes, en mayor o menor gra­do según las cir­cuns­tan­cias. Hemos vis­to que la ener­gía es una fuer­za pro­duc­ti­va fun­da­men­tal, sin la cual no pue­de fun­cio­nar casi nada, el trans­por­te, la indus­tria, los hoga­res, la vida de la pobla­ción en su con­jun­to. Qué duda cabe que el tra­ba­jo comu­nal tie­ne todo el sen­ti­do en un Esta­do en trán­si­to al socia­lis­mo, pero nun­ca es tar­de para ir pen­san­do en su implan­ta­ción si hay volun­tad colec­ti­va y par­ti­ci­pa­ción de las per­so­nas que lo ini­cien en cual­quier ámbi­to, rural o urbano. Crear nichos que vaya desa­rro­llan­do de for­ma equi­li­bra­da bie­nes de uso de todo tipo, inclui­do la energía.

CONCEPCIÓN CRUZ ROJO

ANDALUCÍA, 22 DE MAYO DE 2025

F. Engels: Dia­léc­ti­ca de la natu­ra­le­za, Edi­to­rial Gri­jal­bo, Méxi­co DF 1961, p.259.

MAXIMO RELTI. De cómo las eléc­tri­cas se adue­ñe­ron de la eco­no­mía espa­ño­la…. – Insur­gen­te. Tu dia­rio de contrainformación

La gran empre­sa de Gas y otras fuen­tes de ener­gía, Naturgy, tie­ne una tra­yec­to­ria des­de el siglo XIX muy pare­ci­da a las empre­sas comen­ta­das. Ori­gi­na­da en Cata­lu­ña, en 1991, Cata­la­na de Gas y Gas Madrid se fusio­nan en Gas natu­ral expan­dién­do­se a lati­noa­mé­ri­ca. En 2009, adquie­re Unión feno­sa, lla­mán­do­se Gas Natu­ral Feno­sa (GNF). En 2012, fir­ma un con­tra­to con el gru­po esta­dou­ni­den­se Che­nie­re, para abas­te­cer­se de gas natu­ral licua­do y con el gru­po indio Gail. En 2017, se deci­de tras­la­dar tem­po­ral­men­te la sede de GNF a Madrid tras la decla­ra­ción de inde­pen­den­cia de Cata­lu­ña. En 2018 pasa a lla­mar­se Naturgy abar­can­do nego­cios de ámbi­to inter­na­cio­nal, con una alta par­ti­ci­pa­ción de Cai­xa­Bank (26,7%) y Blac­kRock (21%), entre otros.

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El ace­le­ra­dor de par­tí­cu­las de Gra­na­da espe­ra que la entra­da de Japón al pro­yec­to des­blo­quee la finan­cia­ción de Ita­lia y la UE

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