Unas 10.000 personas han recorrido el centro de Bilbo para exigir el final de los juicios políticos y solidarizarse con las personas imputadas de D3M y Askatasuna.
La fiscalía de la audiencia nacional española pide para estas personas penas que rondan los 9 años de cárcel, por el mero hecho de hacer política y de presentarse a las elecciones. En las sesiones realizadas del juicio en Madrid, no ha podido presentar ni una sola prueba que demuestre la tesis de que estas personas obedecian una estratégia de la organización armada ETA.
Arantza Urkaregi en euskara, explicó que las dos primeras sesiones de la vista oral en la Audiencia Nacional les han servido para constatar que el único delito que les tratan de imputar la Fiscalía y la Policía española es haber ofrecido ruedas de prensa, ser interventores o formar parte de las candidaturas de D3M y Askatasuna. «Esa ‑señaló la profesora universitaria- es la base que tienen para decir que somos miembros de ETA o colaboradores».
En defintiva, un juicio producto del escaso talante demócratico del estado español. Las calles de Bilbo le han dado cumplida respuesta en forma de solidaridad a l@s imputad@s
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