Valo­ra­ción del Abe­rri Egu­na 2011

La Izquier­da Aber­tza­le rea­li­za una valo­ra­ción muy posi­ti­va del Abe­rri Egu­na cele­bra­do en Ger­ni­ka y Bai­go­rri en res­pues­ta al lla­ma­mien­to de la red Inde­pen­den­tis­tak: en ambos pue­blos miles de inde­pen­den­tis­tas nos mos­tra­ron una gran ima­gen. Se pue­de decir alto y cla­ro que el Abe­rri Egu­na del 2011 ha sido una mues­tra de que la suma de fuer­zas y el actuar como país ha pasa­do de ser dis­cur­so a con­ver­tir­se en práctica.

Ante esta nue­va era que se esta abrien­do, la mayo­ría polí­ti­ca, sin­di­cal y social de nues­tro pue­blo esta recla­man­do solu­cio­nes defi­ni­ti­vas basa­das en la demo­cra­cia; esta rei­vin­di­can­do que se res­pe­te la pala­bra y la deci­sión de la sociedad.

Un pue­blo esta en mar­cha, un pue­blo que res­pon­de con diná­mi­ca demo­crá­ti­ca a todas las agre­sio­nes que pro­vie­nen de los Esta­dos espa­ñol y fran­cés. Esa mis­ma es la vía que jun­to con su base social y par­tien­do del com­pro­mi­so para con su pue­blo sigue la Izquier­da Aber­tza­le. La Izquier­da Aber­tza­le res­pon­de a la cerra­zón esta­tal for­ta­le­cien­do su ini­cia­ti­va polí­ti­ca. Ese es el com­pro­mi­so de la Izquier­da Aber­tza­le, esa es la vía empren­di­da por la Izquier­da Aber­tza­le, vía que como nues­tro pue­blo bien sabe, es irreversible.

El PNV sin embar­go, al pare­cer sin nada mejor que hacer en el Abe­rri Egu­na, dedi­co el acto elec­to­ral cele­bra­do en la Pla­za Barria de Bil­bao a difun­dir dudas y som­bras acer­ca de la apues­ta de la Izquier­da Aber­tza­le. El PNV es per­fec­to cono­ce­dor de que la vía empren­di­da por la Izquier­da Aber­tza­le esta sus­ten­ta­da en fir­mes pilares.

Sin embar­go, no pode­mos decir lo mis­mo ni del PNV ni de su acti­tud ni acti­vi­dad nada cla­ras. La direc­ción jel­tza­le ha rea­li­za­do últi­ma­men­te nume­ro­sos via­jes a Madrid para reu­nir­se y cerrar acuer­dos con aque­llos par­ti­dos que están incre­men­tan­do la agre­sión con­tra nues­tro pue­blo en todos y cada uno de los dife­ren­tes ámbitos.

Así las cosas, el PNV debe­ría de dejar de difun­dir dudas acer­ca de la Izquier­da Aber­tza­le y debe­ría de acla­rar lo que va a hacer ante la nue­va era que se abre en nues­tro pue­blo. ¿Con quien va a lle­gar acuer­dos? ¿Con Madrid y a escon­di­das? O bien ¿con su pue­blo y de for­ma públi­ca, en defen­sa de la pala­bra y la deci­sión? E ahí lo que el PNV debe­ría de responder.

La Izquier­da Aber­tza­le no es, sin embar­go, afi­cio­na­da a ren­ci­llas que a nada con­du­cen, y mucho menos en la situa­ción actual, situa­ción que esta­mos con­ven­ci­dos nos pon­drá a cada uno en nues­tro lugar.

Así pues, la Izquier­da Aber­tza­le ha mos­tra­do de for­ma cla­ra cual es su apues­ta polí­ti­ca y la vía que va a desa­rro­llar. Aque­llos que apues­tan por una reso­lu­ción demo­crá­ti­ca y una paz defi­ni­ti­va lo han enten­di­do sin géne­ro de dudas. Tam­bién lo han enten­di­do per­fec­ta­men­te aque­llos que ante­po­nen sus intere­ses par­ti­dis­tas. El cam­bio de situa­ción ha gene­ra­do ner­vio­sis­mo en muchas sedes, par­tien­do de ello la acti­tud agre­si­va con­tra la Izquier­da Abertzale.