El Ararteko reclamó ayer a los ayuntamientos que cumplan con su obligación de inscribir en el padrón municipal a las personas sin hogar y a los menores tutelados que viven en centros residenciales ya que es una condición imprescindible para que puedan acceder a derechos como la tarjeta sanitaria, las ayudas sociales o de vivienda.
Íñigo Lamarca recuerda en su recomendación a los consistorios que también deben empadronar a las personas que tienen la residencia efectiva el municipio, «con independencia de la existencia o no de título legal de ocupación de la vivienda en que residen o de las condiciones de habitabilidad de la misma».
El Ararteko insiste en que los ayuntamientos tienen que facilitar información «por escrito» a indigentes y menores tutelados sobre los requisitos y la tramitación del procedimiento para inscribirse en el padrón. Además, los servicios municipales deben elaborar un informe para acreditar la residencia efectiva de las personas sin hogar a fin de que éstas soliciten la inscripción. Lamarca pide también crear un protocolo de actuación para los casos de indigentes en el que se establezca la intervención de los servicios sociales. En el caso de los adolescentes tutelados, el Defensor del Pueblo vasco recuerda a los ayuntamientos que deben «atender al interés superior del menor» y llevar a acabo la inscripción en el padrón con los datos que disponga la diputación foral que le tutela.