El umbral de la pobreza marca «la linea» tras la cual una persona se encuentra en grave riesgo de exclusión social. Hoy en dia, con la situación con la que sobreviven miles de familias, urge más que nunca delimitar este umbral y exigir ingresos no inferiores a tal limite.
Últimamente se multiplican los casos que demuestran que es necesario marcar y respetar este umbral.
La semana pasada la plataforma Beste Bi de apoyo a las personas sin techo alertaba de la extrema situación de estas personas tras el cierre del albergue municipal de invierno y tras el recorte de partidas asistenciales dirigidas a este sector tan necesitado.
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Ayer la televisión pública vasca (ETB) emitió un reportaje en el que se entrevistaba a «Els Nous Pobres» (los nuevos pobres), iniciativa nacida en Catalunya que pretende visibilizar a un sector cada vez más amplio de personas que no cumple el perfil de pobre que nos han querido vender pero a quienes el sueldo no les llega ni a mitad de mes. Personas con formación universitaria que se ven obligadas a omitirlo en el curriculum con el objetivo de que les contraten en trabajos de formación inferior.
[Ver blog de Els Nous Pobres]
[Escuchar entrevista a Els Nous Pobres]
Ayer también, un diario recordaba que el Salario Minimo interprofesional (SMI) del estado español, situado en 641€ mensuales, es uno de los más bajos del continente. El del estado francés se sitúa en 1400€ mensuales. Añadia que «más del 60% de los españoles que todavía conserva un empleo ya ni siquiera es «mileurista». Además, con la nueva reforma laboral, las empresas tienen la posibilidad de descolgarse de los convenios colectivos, algo que, aunque podría reinsertar a un millón de personas en el mercado de trabajo, también podría abocarlas a ese bajo salario».
Ese mismo diario recogía un reportaje llamdo «Alquileres de supervivencia» en el que se puede leer cómo familias en apuros se ven obligadas a compartir la vivienda con otras familias en la misma situación.
Urge pues delimitar el umbral de la pobreza para exigir unos ingresos minimos dignos para todas las personas.
Para Elkartzen el umbral de la pobreza de un territorio debe definirse en base a la relación entre la riqueza generada por ese territorio y su población. La riqueza es la suma de todas las rentas producidas en un año, o lo que es lo mismo, el Producto Interior Bruto (P.I.B). Dos paises con el mismo P.I.B serán más o menos ricos dependiendo de cual sea su población. Es por esto que para definir el umbral de la pobreza es imprescindible relacionarlo con el número de habitantes.
Si dividimos el P.I.B entre el número de habitantes obtendremos el P.I.B per cápita, esto es, la cantidad de riqueza que se asocia a cada habitante, la media por persona.
Para Elkartzen el umbral de la pobreza debe medirse en base a el P.I.B per cápita, ya que este representa un premisa equitativa en el reparto de la riqueza. De este modo, el umbral de pobreza debería situarse en el 37’5% del P.I.B per capita, que en 2012 asciende a 963€ (x 12 meses). A día de hoy, 900.000 personas viven por debajo de este umbral en Euskal Herria.
El umbral de la pobreza no significa un sueldo digno, sino unos ingresos minimos dignos. El sueldo minimo (S.M.I.) debería situarse en el 50% del P.I.B. per capita, que en 2011 asciende a 1.101€ (x 14 pagas).
Desde Elkartzen exigimos redefinir el umbral de la pobreza en base al P.I.B per cápita. Solo así podremos conocer la realidad social de Euskal Herria de un modo fiable, desenmascar los engaños del capital, conseguir un reparto justo de la riqueza y convertir la vergüenza individual en orgullo de clase.
Pobreziaren Muga 2012