El preso político de Berango Ibai Aginaga ha recibido 10 partes disciplinarios en cuatro días en la cárcel de El Dueso (Santoña, Cantabria), y los carceleros han entrado en su celda en tres ocasiones.
Estos 10 partes se los han impuesto por no ponerse en pie en los recuentos y como consecuencia de ello será sancionado. Debemos recordar que el objetivo de los recuentos sería certificar que el preso se encuentra bien y que no se ha escapado. Por lo tanto, obligar a los presos a estar de pie no es más que otra manera de someterlos, no teniendo esto nada que ver con los supuestos objetivos del recuento.
Por ello los presos y presas políticas han rechazado históricamente esta medida, y han peleado por no pasar los recuentos en pie. Tinko quiere mostrar su apoyo a Ibai Aginaga, así como alabar la posición de dignidad que mantiene ante la cárcel.
Este caso evidencia una vez más que el carácter torturador de la cárcel aflora igual en Sevilla, en El Dueso o en Martutene. La cárcel es un instrumento para borrar de la calle a cualquiera que como consecuencia de la marginación y la miseria no entre en los parámetros de la sociedad burguesa. Ni qué decir en lo que respecta a los y las militantes políticas, ya que el objetivo respecto a estas es imponerles un castigo ejemplarizante, extendiendo el terror con el objetivo de condicionar la militancia de quienes hacen frente al sistema.
Ibai Aginaga llegó a la cárcel de El Dueso (Santoña, Cantabria) el 16 de julio. Lo sacaron de la cárcel de Sevilla II el 30 de junio y lo mantuvieron en la cárcel de Valdemoro durante dos semanas.
Ibai Aginaga fue detenido en Iruñea el 14 de julio de 2003 por la Policía Española, que le torturó durante cinco días. Desde entonces ha estado en las cárceles de Soto del Real, Alcalá-Meco, Ocaña I, Jaén, Algeciras, A Lama, Sevilla II y el Dueso. Saldrá a la calle en marzo de 2022.