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Dere­chos huma­nos bur­gue­ses de propiedad

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Dere­chos huma­nos, dere­chos con­cre­tos y dere­chos socialistas

Nota: Tex­to para el II Semi­na­rio Inter­na­cio­nal sobre Dere­chos Huma­nos: Cri­sis Con­cep­tual y Hege­mo­nía Esta­dou­ni­den­se, 7 y 8 de abril de 2022, Venezuela.

«Al impe­ria­lis­mo le ha dado aho­ra por la manía de hablar de los dere­chos huma­nos, para los impe­ria­lis­tas los dere­chos huma­nos equi­va­len al dere­cho a la dis­cri­mi­na­ción racial, el dere­cho a la opre­sión de la mujer, el dere­cho a saquear los recur­sos natu­ra­les de los pue­blos; para los impe­ria­lis­tas los dere­chos huma­nos son el vicio, la mise­ria, la pobre­za, la igno­ran­cia. Solo los paí­ses revo­lu­cio­na­rios lucha­mos ver­da­de­ra­men­te por dere­chos huma­nos, por la dig­ni­dad del hom­bre, por la liber­tad de los pue­blos.»1

En mar­zo de 1977, cuan­do Fidel Cas­tro pro­nun­ció el dis­cur­so arri­ba cita­do, esta­ba en pleno desa­rro­llo la «gran diver­gen­cia»2, es decir, la estra­te­gia de par­tir en dos el mun­do para inten­si­fi­car la acu­mu­la­ción de capi­tal en la mino­ría bur­gue­sa sobre-explo­tan­do a la mayo­ría tra­ba­ja­do­ra. La derro­ta de Esta­dos Uni­dos en Viet­nam en abril de 1975, la dure­za de la lucha de cla­ses y de las gue­rras de libe­ra­ción, etc., debi­li­ta­ban el sis­te­ma de domi­na­ción bur­gue­sa al pre­sen­tar como con­tra­ejem­plos de la alie­na­ción con­su­mis­ta tan gol­pea­da des­de fina­les de los años sesen­ta a figu­ras emble­má­ti­cas de la liber­tad como el Che, Ho Chi Minh y un lar­go etcétera.

Pero sobre todo las muje­res tra­ba­ja­do­ras y muy espe­cial­men­te las gue­rri­lle­ras de muchos pue­blos en sus luchas de libe­ra­ción apa­re­cie­ron en Occi­den­te como prác­ti­cas mate­ria­les de liber­tad. Des­de antes de la Comu­na y de for­ma per­ma­nen­te des­pués3, las luchas de las muje­res tan­to por los dere­chos con­cre­tos como por los socia­lis­tas fue­ron deci­si­vas: «Resul­ta increí­ble pen­sar que hace poco más de cien años con la Revo­lu­ción Rusa, las muje­res con­quis­ta­rían dere­chos, que hoy, nos son nega­dos en la gran mayo­ría de paí­ses del mun­do. Dere­chos tan ele­men­ta­les como el poder deci­dir sobre nues­tros cuer­pos la escla­vi­tud sexual que en el siglo vein­tiuno se per­pe­túa. En la actua­li­dad exis­te más gen­te en la escla­vi­tud que en cual­quier otro momen­to de la his­to­ria; el 70%, de los pobres del mun­do son muje­res y niñas»4.

Una miría­da de movi­li­za­cio­nes, luchas y gue­rras revo­lu­cio­na­rias cons­tru­ye­ron un «lega­do per­ma­nen­te»5 en todos los sen­ti­dos: repro­duc­ti­vo, socio­eco­nó­mi­co, afec­ti­vo, polí­ti­co, cul­tu­ral…, obre­ras, cam­pe­si­nas, muje­res clan­des­ti­nas y gue­rri­lle­ras que ya en 1961 fue­ron las que más impul­sa­ron la Con­fe­ren­cia Afro-Asiá­ti­ca de Muje­res en El Cai­ro6 para trans­for­mar con dere­chos anti-patriar­ca­les los lími­tes impues­tos por la pro­pie­dad capi­ta­lis­ta y las peli­gro­sas lagu­nas en dere­chos con­cre­tos de la Decla­ra­ción Uni­ver­sal de Dere­chos Huma­nos de la ONU de 1948.

Las muje­res explo­ta­das hicie­ron la Con­fe­ren­cia para com­ba­tir el uso reac­cio­na­rio de la Decla­ra­ción de la ONU faci­li­ta­do por sus tram­pas, omi­sio­nes y neu­tra­lis­mos, sobre todo su legi­ti­ma­ción de la pro­pie­dad patriar­co-bur­gue­sa como se ha vuel­to a con­fir­mar duran­te la pan­de­mia cuan­do la «bata­lla por la pro­pie­dad» se ha agu­di­za­do al extre­mo: «La bata­lla por la pro­pie­dad de la que habla­mos se jue­ga en la deman­da con­cre­ta de usos comu­nes y públi­cos de los bie­nes y ser­vi­cios que hacen posi­ble (o no) la repro­duc­ción de la vida per­so­nal y colec­ti­va. Visi­bi­li­za­da la repro­duc­ción como esfe­ra estra­té­gi­ca sobre la que se mon­ta el des­po­jo neo­li­be­ral y el endeu­da­mien­to domés­ti­co, la socia­li­za­ción de sus medios y recur­sos ha emer­gi­do como uno de los ele­men­tos comu­nes a nivel glo­bal»7.

La bata­lla a muer­te entre for­mas anta­gó­ni­cas de pro­pie­dad nos remi­te a lo que lue­go deta­lla­re­mos como dia­léc­ti­ca entre dere­chos con­cre­tos y dere­chos socia­lis­tas, pro­ce­so en el que la supera­ción de la pri­me­ra for­ma his­tó­ri­ca de pro­pie­dad –la patriar­cal– es impres­cin­di­ble y debe ser por ello a esca­la mun­dial8, como expli­ca Jule Goi­koetxea al deta­llar las luchas de las muje­res gita­nas, de Abya Yala, de Valle­kas y Otxar­koa­ga, del Magreb, Euro­pa, Esta­dos Uni­dos, Medio Orien­te, Boli­via, Cuba, Vene­zue­la, Paquis­tán, India, Irán, Irak, Méxi­co, Kurdistán…

Losur­do sos­tie­ne que «la cate­go­ría de los dere­chos del hom­bre pue­de sub­su­mir con­te­ni­dos dis­tin­tos y con­tra­dic­to­rios entre sí: dere­cho del pro­pie­ta­rio a dis­fru­tar y dis­po­ner a su anto­jo de la pro­pie­dad; o bien, por el con­tra­rio, dere­cho a la vida y a una exis­ten­cia dig­na, garan­ti­za­do median­te la inter­ven­ción del poder públi­co sobre las rela­cio­nes de pro­pie­dad, es decir, median­te una inter­ven­ción que es una cla­ra vul­ne­ra­ción de los dere­chos huma­nos des­de el pun­to de vis­ta del pro­pie­ta­rio»9.

Para Har­vey: «La Decla­ra­ción Uni­ver­sal de Dere­chos Huma­nos de las Nacio­nes Uni­das en 1948 es un docu­men­to fun­da­men­tal para un indi­vi­dua­lis­mo bur­gués basa­do en el mer­ca­do, y como tal no pue­de pro­por­cio­nar la base para una crí­ti­ca gene­ral del capi­ta­lis­mo libe­ral o neo­li­be­ral. Que pue­da ser polí­ti­ca­men­te útil para rei­vin­di­car que el orden polí­ti­co capi­ta­lis­ta se aten­ga a sus pro­pios prin­ci­pios fun­da­cio­na­les es una cosa e ima­gi­nar que esa polí­ti­ca pue­de lle­var a un des­pla­za­mien­to radi­cal del modo de pro­duc­ción capi­ta­lis­ta es otra, y en opi­nión de Marx un error muy serio»10.

Muchas izquier­das, sobre todo la cas­ta inte­lec­tual pro­gre ha caí­do en ese gra­ve error. Para evi­tar­lo, noso­tros vamos a emplear el acró­ni­mo DDHH siem­pre que nos refi­ra­mos a los dere­chos bur­gue­ses, y habla­re­mos de dere­chos huma­nos con­cre­tos siem­pre que tra­ten sobre rei­vin­di­ca­cio­nes demo­crá­ti­co-radi­ca­les, y de dere­chos socia­lis­tas siem­pre que nos refi­ra­mos a la lucha por la liber­tad huma­na en su esen­cia, es decir, la des­truc­ción de cual­quier for­ma de pro­pie­dad pri­va­da según la teo­ría comu­nis­ta11. Por ejem­plo, un dere­cho humano con­cre­to es el dere­cho y la liber­tad de pren­sa. A fina­les del siglo XVIII, Blacks­to­ne decla­ró cíni­ca­men­te que: «La liber­tad de pren­sa con­sis­te úni­ca­men­te en la liber­tad de cen­su­ra»12, resu­mien­do una de las bases de los DDHH que ocul­tan la dic­ta­du­ra del capital.

La lucha por avan­ces demo­crá­ti­co-radi­ca­les, por dere­chos huma­nos con­cre­tos, tie­ne en la liber­tad de expre­sión orga­ni­za­da crí­ti­ca y hori­zon­tal una de sus nece­si­da­des vita­les; pero los dere­chos socia­lis­tas, que inte­gran, sub­su­men y enri­que­cen cua­li­ta­ti­va­men­te a los demo­crá­ti­co-radi­ca­les van más allá, van direc­ta­men­te a que los medios de pren­sa sean de pro­pie­dad comu­nis­ta. Un ejem­plo del anta­go­nis­mo entre DDHH y el dere­cho humano con­cre­to a una vivien­da: en el día ofi­cial de los DDHH de diciem­bre de 2019 la bur­gue­sía rea­li­za­ba los boa­tos ofi­cia­les, mien­tras que en una calle de la ciu­dad de Pal­ma, Paï­sos Cata­lans, se con­cen­tra­ban cien­tos de per­so­nas soli­da­rias para impe­dir un desahu­cio en un barrio popu­lar codi­cia­do por la indus­tria hote­le­ra y del turis­mo13.

Lenin ofre­ce un ejem­plo impre­sio­nan­te de la dia­léc­ti­ca entre dere­chos con­cre­tos y dere­chos socia­lis­tas en Salu­do a la Repú­bli­ca Sovié­ti­ca de Bavie­ra cuyo estu­dio reco­men­da­mos enca­re­ci­da­men­te: «[…] si han con­fis­ca­do todas las exis­ten­cias de papel y todas las impren­tas a fin de poder impri­mir volan­tes y perió­di­cos popu­la­res para las masas; si han implan­ta­do la jor­na­da de 6 horas, con dos o tres horas dia­rias de ins­truc­ción sobre cómo admi­nis­trar el Esta­do; si han hecho entre­gar a la bur­gue­sía de Munich sus vivien­das sobran­tes para ins­ta­lar inme­dia­ta­men­te a los obre­ros en cómo­dos apar­ta­men­tos; si han toma­do en sus manos todos los ban­cos…»14.

Fidel Cas­tro tam­bién nos mues­tra la incom­pa­ti­bi­li­dad entre los DDHH y los dere­chos huma­nos con­cre­tos que avan­zan a los dere­chos socia­lis­tas median­te la revo­lu­ción. Las pala­bras que siguen fue­ron dichas en los momen­tos deci­si­vos de con­tra­ata­car y derro­tar en las pla­yas el des­em­bar­co impe­ria­lis­ta en Bahía Cochi­nos, en abril de 1961:

¡Ade­lan­te cuba­nos! A con­tes­tar con hie­rro y fue­go a los bár­ba­ros que nos des­pre­cian y que pre­ten­den hacer­nos regre­sar a la escla­vi­tud. Ellos vie­nen a qui­tar­nos la tie­rra que la revo­lu­ción entre­gó a los cam­pe­si­nos y coope­ra­ti­vis­tas; noso­tros com­ba­ti­mos para defen­der la tie­rra de los cam­pe­si­nos y coope­ra­ti­vis­tas. Ellos vie­nen a qui­tar­nos de nue­vo las fábri­cas del pue­blo, los cen­tra­les del pue­blo, las minas del pue­blo; noso­tros com­ba­ti­mos por defen­der nues­tras fábri­cas, nues­tros cen­tra­les, nues­tras minas. Ellos vie­nen a qui­tar­les a nues­tros hijos, a nues­tras mucha­chas cam­pe­si­nas las escue­las que la revo­lu­ción les ha abier­to en todas par­tes; noso­tros defen­de­mos las escue­las de la niñez y del cam­pe­si­na­do. Ellos vie­nen a qui­tar­les al hom­bre y a la mujer negros la dig­ni­dad que la revo­lu­ción les ha devuel­to; noso­tros lucha­mos por man­te­ner para todo el pue­blo esa dig­ni­dad supre­ma de la per­so­na huma­na. Ellos vie­nen a qui­tar­les a los obre­ros sus nue­vos empleos; noso­tros com­ba­ti­mos por una Cuba libe­ra­da con empleo para cada hom­bre y mujer tra­ba­ja­do­res. Ellos vie­nen a des­truir la patria y noso­tros defen­de­mos la patria15.

Por no exten­der­nos, G. Novack desa­rro­lla así la dia­léc­ti­ca entre el dere­cho con­cre­to y el socia­lis­ta: «El dere­cho a la revo­lu­ción es el dere­cho supre­mo de cual­quier pue­blo y la sal­va­guar­da últi­ma de su demo­cra­cia. […] El dere­cho a la revo­lu­ción lle­gó a ser un ele­men­to per­ma­nen­te de la heren­cia de la huma­ni­dad pro­gre­sis­ta duran­te el ascen­so de la revo­lu­ción bur­gue­sa»16. La bur­gue­sía prac­ti­có el dere­cho con­cre­to a cor­tar cabe­zas de reyes, nobles, obis­pos, gene­ra­les y terra­te­nien­tes, lue­go rene­gó de ese dere­cho ele­men­tal retro­ce­dien­do a sus DDHH pasan­do a repri­mir sal­va­je­men­te a las cla­ses explo­ta­das que hicie­ron el sal­to cua­li­ta­ti­vo al dere­cho socia­lis­ta, el de la ins­tau­ra­ción del comunismo.

Esta­mos de acuer­do con Dax Tos­cano cuan­do opta por los «izquier­dos huma­nos» en honor de las y los gue­rri­lle­ros: «Uste­des, los que impu­sie­ron el neo­li­be­ra­lis­mo bru­tal con el apo­yo de gori­las fas­cis­tas vio­la­do­res de Dere­chos Huma­nos, los que se vol­vie­ron cie­gos fren­te a la tor­tu­ra y la repre­sión ejer­ci­da por las fuer­zas repre­si­vas entre­na­das por la CIA, los que nada dije­ron cuan­do vio­la­ron los Dere­chos Huma­nos de jubi­la­dos, pen­sio­nis­tas cuan­do pri­va­ti­za­ron los recur­sos de sus paí­ses o esta­ble­cie­ron la dola­ri­za­ción y los sal­va­ta­jes ban­ca­rios»17.

El impe­ria­lis­mo com­pren­dió des­de los deba­tes sobre la Decla­ra­ción de la ONU en 1948 que los «izquier­dos huma­nos» eran un peli­gro para sus intere­ses y con­for­me este peli­gro se acre­cen­ta­ba fue endu­re­cien­do sus ata­ques, en los que no pode­mos exten­der­nos aquí, has­ta lle­gar al pino­che­tis­mo de 1973, al Plan Cón­dor y al mone­ta­ris­mo eran denun­cia­dos por los pue­blos, así que la fábri­ca de ideo­lo­gía bur­gue­sa empe­zó a pro­pa­gar los DDHH18 tal cual ella los pre­sen­ta­ba: una abs­trac­ción des­con­tex­tua­li­za­da y gené­ri­ca que sir­ve para jus­ti­fi­car cual­quier cri­men impe­ria­lis­ta, en lucha fron­tal con el sis­te­má­ti­co esfuer­zo libe­ra­dor que se esta­ba rea­li­zan­do en muchos pue­blos por sus­ti­tuir con dere­chos con­cre­tos las tram­pas de la Decla­ra­ción de la ONU, cuya deci­si­va mani­pu­la­ción19 apa­re­ce en del artícu­lo 17 sobre la defen­sa del «dere­cho de pro­pie­dad»: ¿«pro­pie­dad» de qué y de quién?

Gue­rras injus­tas e impe­ria­lis­mo humanitario

Pues bien, en 1977, Fidel Cas­tro fue una de las pri­me­ras per­so­nas en per­ca­tar­se de la manio­bra reac­cio­na­ria con­sis­ten­te en no res­pon­de a esa pre­gun­ta: ¿«pro­pie­dad» de qué y de quién? Mien­tras tan­to y al poco tiem­po, des­de 1979 That­cher y des­de 1981 Reagan, se ini­cia­ba la segun­da fase de la con­tra­ofen­si­va impe­ria­lis­ta a esca­la pla­ne­ta­ria, la deno­mi­na­da neo­li­be­ral, en la que los DDHH juga­ban un papel cla­ve jun­to al de las vio­len­cias múl­ti­ples del capi­tal con­tra el trabajo.

En aque­llos pri­me­ros años asis­ti­mos a una lec­ción de la «auto­no­mía rela­ti­va» de la pro­pa­gan­da polí­ti­ca bur­gue­sa, en este caso sobre sus DDHH, con res­pec­to al tra­ba­jo de la casi tota­li­dad de la cas­ta inte­lec­tual, sobre todo la supues­ta­men­te «crí­ti­ca» que en modo alguno qui­so seguir la sen­da abier­ta por Fidel Cas­tro en 1977. Un ejem­plo lo tene­mos en una de las «biblias» fun­da­men­ta­les del refor­mis­mo, los tres volú­me­nes del que ha sido minis­tro espa­ñol en 2020 – 2021, Manuel Cas­tells, sobre la Era de la Infor­ma­ción, publi­ca­dos en 1998, vein­tiún años des­pués de las lúci­das pala­bras de Fidel Cas­tro. Ni en el pri­me­ro ni en el ter­ce­ro se hace una sola refe­ren­cia a cómo la pro­pa­gan­da de los DDHH era ya par­te sus­tan­ti­va de la «era de la infor­ma­ción»; solo en el volu­men II dedi­ca­do al «poder de la iden­ti­dad» apa­re­cen dos refe­ren­cias a los «dere­chos civi­les»20 cuan­do ana­li­za las rela­cio­nes entre etnia, cla­se e iden­ti­dad, y el femi­nis­mo yanqui.

Dos años antes de que se publi­ca­ra esa «biblia», o sea en 1996, Made­lei­ne Albright, diri­gen­te cla­ve del impe­ria­lis­mo yan­qui de fina­les del siglo XX, res­pon­dió así a la pre­gun­ta que le hicie­ron sobre si había mere­ci­do la pena la muer­te de medio millón de niñas y niños ira­quíes por el blo­queo y los ata­ques occi­den­ta­les, y su res­pues­ta: «Los resul­ta­dos jus­ti­fi­ca­ron el pre­cio»21: un ejem­plo de los DDHH impe­ria­lis­tas. Otro ejem­plo: a fina­les de mayo de 2001 el G.W. Bush lega­li­zó el «dere­cho a matar» a per­so­nas disi­den­tes que se arro­ga Esta­dos Uni­dos: cual­quier per­so­na pue­de ser ase­si­na­da por los ser­vi­cios yan­quis en cual­quier par­te del mun­do por­que así lo ha deci­di­do Esta­dos Uni­dos cuyo pre­si­den­te en ese momen­to, G.W. Bush decla­ró lo siguien­te en su dis­cur­so de toma de pose­sión: «Nues­tra nación ha sido ele­gi­da por Dios y tie­ne la misión his­tó­ri­ca de ser un mode­lo para el mun­do»22.

Ase­si­na­tos en masa en nom­bre de dios no es algo raro en la his­to­ria, al con­tra­rio, es casi una cons­tan­te des­de que se impu­so el mono­teís­mo sobre todo en su for­ma cris­tia­na e isla­mis­ta. Una de «vir­tu­des» here­da­das de tan­to cri­men en nom­bre de dios, es que las cla­ses domi­nan­tes ini­cian sus gue­rras injus­tas dán­do­les tam­bién un «carác­ter sagra­do»23 que en la actua­li­dad es per­fec­ta­men­te com­pa­ti­ble con sus DDHH. La masa­cre de 500.000 niños ira­quíes, nos limi­tar­nos solo a este cri­men, y la desig­na­ción de Esta­dos Uni­dos como pue­blo esco­gi­do por el dios cris­tiano, he aquí una de las iden­ti­da­des de los DDHH. En 2012 Oba­ma amplió el alcan­ce de ese dere­cho divino yan­qui al cri­men y lo agi­li­zó al hacer un segui­mien­to sema­nal24 del pro­ce­so de selec­ción, vigi­lan­cia y ase­si­na­to de la per­so­na condenada.

En 1999 Vene­zue­la sufrió una catás­tro­fe natu­ral que le cau­só alre­de­dor de 25.000 muer­tes. La «ayu­da huma­ni­ta­ria» de Esta­dos Uni­dos fue enviar mari­nes a los que se les negó la entra­da en Vene­zue­la. Ser­gio Rodrí­guez Gel­fens­tein25 publi­có en 2017 un tex­to impac­tan­te sobre cómo la supues­ta «ayu­da» yan­qui era en reali­dad inter­ven­cio­nis­mo impe­ria­lis­ta. S. Rodrí­guez Gel­fens­tein desa­rro­lla­ba la lógi­ca de Fidel Cas­tro de 1977 con­fir­ma­da con la gue­rra de des­truc­ción de Yugos­la­via en 1999, que recru­de­ció el deba­te sobre el supues­to huma­ni­ta­ris­mo de la bur­gue­sía impe­ria­lis­ta que, según J. Bric­mont, no eran sino los «dere­chos del más fuer­te» dis­fra­za­dos de «dere­chos humanos».

¿Por qué cre­yó Clin­ton que sus mari­nes serían reci­bi­dos con los bra­zos abier­tos en Vene­zue­la? ¿Creía que Vene­zue­la asu­mía los DDHH como úni­ca y autén­ti­ca expre­sión de los derechos/​necesidades de la huma­ni­dad explo­ta­da? En reali­dad, la nega­ti­va rotun­da del Coman­dan­te Chá­vez a la inje­ren­cia huma­ni­ta­rio-mili­tar de Esta­dos Uni­dos mos­tra­ba que tenía otra con­cep­ción no solo opues­ta sino con­tra­ria, anta­gó­ni­ca, de los ver­da­de­ros dere­chos y nece­si­da­des de la huma­ni­dad explo­ta­da. En 2000 Chá­vez ya expli­có qué enten­día por dere­chos y nece­si­da­des de la huma­ni­dad nada menos que en la II Cum­bre de la OPEP cele­bra­da en Cara­cas: «Her­ma­nos, esta­mos dis­pues­tos a con­ver­sar con el mun­do […] pero eso sí, en con­di­cio­nes de igual­dad […] pre­cios jus­tos y equi­li­bra­dos para nues­tro petró­leo, recur­so vital para el mun­do de hoy»26. Una de las razo­nes del gol­pe de Esta­do en 2002 era aca­bar con la Vene­zue­la boli­va­ria­na que lide­ra­ba ese derecho/​necesidad a esca­la mun­dial. Tras su fra­ca­so, Esta­dos Uni­dos orga­ni­zó la «gue­rra petro­le­ra» que vol­vió a perderla.

En esos mis­mos años de 2000 – 2003 los pue­blos de Boli­via se suble­va­ron en las «gue­rra del agua» y «gue­rra del gas» para impe­dir su pri­va­ti­za­ción aus­pi­cia­da por el Ban­co Mun­dial, la trans­na­cio­nal Bech­tel y la bur­gue­sía boli­via­na, y la expor­ta­ción del gas a Esta­dos Uni­dos. A la vez el impe­ria­lis­mo saquea­ba con una bru­ta­li­dad sal­va­je a Irak27: «El 20 de mar­zo de 2002 Hoon dijo al comi­té selec­to de defen­sa de la Cáma­ra de los Comu­nes que Esta­dos como el ira­quí “pue­den estar abso­lu­ta­men­te segu­ros de que si la situa­ción lo exi­ge esta­ría­mos dis­pues­tos a uti­li­zar nues­tra armas nuclea­res”. El 24 de mar­zo apa­re­ció en el pro­gra­ma de tele­vi­sión de Jonathan Dim­bleby e “insis­tió en que el gobierno ‘se reser­va el dere­cho’ a uti­li­zar armas nuclea­res si Gran Bre­ta­ña o las tro­pas bri­tá­ni­cas se veían ame­na­za­das por armas quí­mi­cas o bio­ló­gi­cas”»28.

Gran Bre­ta­ña sabía que Irak no tenía armas bio­quí­mi­cas, pero usa­ba esa men­ti­ra para jus­ti­fi­car con ante­la­ción el bom­bar­deo ató­mi­co en caso de que la inva­sión se enfren­ta­se a una resis­ten­cia tan deses­pe­ra­da que murie­ran miles de tro­pas inva­so­ras bri­tá­ni­cas y de otros paí­ses. Los DDHH jus­ti­fi­ca­ban con ante­la­ción el geno­ci­dio nuclear de un Esta­do que defen­día su vida, sus recur­sos, su inde­pen­den­cia y su cul­tu­ra. El derecho/​necesidad de los pue­blos de impe­dir la pri­va­ti­za­ción y expo­lio del agua, el gas, el petró­leo…, y a impo­ner pre­cios jus­tos, son inad­mi­si­bles para el impe­ria­lis­mo. Boli­via, Irak, Siria, Ucra­nia…, pese a sus dife­ren­cias están uni­dos por varias cons­tan­tes, sien­do el supues­to huma­ni­ta­ris­mo una de ellas: «Antes enviá­ba­mos a los misio­ne­ros para civi­li­zar a los “sal­va­jes” lle­ván­do­les luz y civi­li­za­ción, en la actua­li­dad hace­mos “inje­ren­cia huma­ni­ta­ria” para ofre­cer­les demo­cra­cia y liber­tad. El huma­ni­ta­ris­mo ha sus­ti­tui­do a las misio­nes»29.

Has­ta la for­ma­ción de los DDHH des­de el siglo XVII en ade­lan­te, la cari­dad y no el «dere­cho» era una de las for­mas de con­tro­lar el des­or­den, el vaga­bun­deo, las revuel­tas y moti­nes30, y des­de el siglo XIX los Esta­dos occi­den­ta­les recu­rrie­ron a los «mode­los mili­ta­res»31 para estruc­tu­rar la buro­cra­cia de sus DDHH. Estas bases ayu­da­ron a crear un huma­ni­ta­ris­mo que, en su ver­sión cris­tia­na es «cari­dad», es decir en un medio que cum­ple dos fun­cio­nes: inver­tir en la recom­pen­sa divi­na por­que la cari­dad es una vir­tud teo­lo­gal y, a la vez, refor­zar el poder de la Igle­sia y del sis­te­ma al des­ac­ti­var la con­flic­ti­vi­dad social que pue­de esta­llar por el empo­bre­ci­mien­to: Los dere­chos bási­cos se están con­vir­tien­do en «cari­dad»: «La diná­mi­ca es siem­pre la mis­ma. La igle­sia mon­ta este tipo de “tin­gla­dos” bus­can­do el apa­ci­gua­mien­to, rela­jar la ten­sión social que sur­ge cuan­do a la gen­te le fal­ta lo más bási­co para vivir. El mode­lo cari­ta­ti­vo lo tie­nen dise­ña­do para que la gen­te esté cal­ma­da y no pro­tes­te, para que no se esta­blez­ca nin­gu­na rela­ción entre la cares­tía de la vida y la res­pon­sa­bi­li­dad polí­ti­ca»32.

Así, entre 2008, 2015 ya 2018, déca­da que corre entre la pri­me­ra cita ante­rior y la que aho­ra sigue, se ha mul­ti­pli­ca­do la «indus­tria de la ayu­da huma­ni­ta­ria» que aumen­ta los bene­fi­cios de las gran­des cor­po­ra­cio­nes, que a la vez legi­ti­ma a los Esta­dos-cuna que defien­den a esas gran­des cor­po­ra­cio­nes por­que apa­re­cen como «pro­tec­to­res de los DDHH» al faci­li­tar el fun­cio­na­mien­to de esa «indus­tria»33, de las ONG que les sir­ven de pan­ta­lla, etc. Pero tam­bién la socie­dad bur­gue­sa rica y euro­cén­tri­ca se bene­fi­cia con ello: lava su ima­gen y con­cien­cia egoís­ta y alienada.

La cru­de­za de la lucha de cla­ses por la pro­pie­dad popu­lar o impe­ria­lis­ta de estos recur­sos era tal que bien pron­to se exten­dió el deba­te sobre, por ejem­plo, si el agua es un dere­cho o una mer­can­cía34 y sobre el anta­go­nis­mo entre el Ban­co Mun­dial y sus DDHH y los dere­chos socia­lis­tas: «La cues­tión de los “dere­chos huma­nos” nun­ca for­mó par­te de las prio­ri­da­des del Ban­co Mun­dial. Inva­ria­ble­men­te, en las con­di­cio­na­li­da­des fija­das por el Ban­co, un dere­cho era prio­ri­ta­rio: el dere­cho indi­vi­dual de la pro­pie­dad pri­va­da, que en la prác­ti­ca favo­re­ce a los gran­des pro­pie­ta­rios, ya sean per­so­nas adi­ne­ra­das o bien socie­da­des nacio­na­les y trans­na­cio­na­les»35: los DDHH eran la tapa­de­ra de ONG como Human Rigt36, y excu­sa para inva­sio­nes impe­ria­lis­tas37, como veremos.

Los dere­chos con­cre­tos y más aún los socia­lis­tas siem­pre son nega­dos por el entra­ma­do de ins­ti­tu­cio­nes inter­na­cio­na­les crea­do por Esta­dos Uni­dos; ins­ti­tu­cio­nes que, por el con­tra­rio, sí aplau­den las vio­len­cia injus­tas legi­ti­ma­das por sus DDHH. En 2016 J. Bric­mont afir­mó que:

La ideo­lo­gía de la inter­ven­ción huma­ni­ta­ria había des­trui­do por com­ple­to en la izquier­da cual­quier noción de res­pe­to al dere­cho inter­na­cio­nal, así como cual­quier acti­tud crí­ti­ca hacia los medios de comu­ni­ca­ción. […] la nue­va izquier­da está ente­ra­men­te domi­na­da por inte­lec­tua­les peque­ño-bur­gue­ses En últi­ma ins­tan­cia uno debe lle­var a cabo un aná­li­sis de cla­se de la «nue­va izquier­da». Mien­tras que la «vie­ja izquier­da» se basa­ba en la cla­se obre­ra y sus diri­gen­tes pro­ce­dían de esa cla­se social, la nue­va izquier­da está ente­ra­men­te domi­na­da por inte­lec­tua­les peque­ño-bur­gue­ses. Estos inte­lec­tua­les no son «bur­gue­sía», en el sen­ti­do de que no poseen los medios de pro­duc­ción, ni son tam­po­co explo­ta­dos. Su fun­ción social es la de pro­por­cio­nar una ideo­lo­gía que pue­da ser­vir de jus­ti­fi­ca­ción cómo­da a un sis­te­ma eco­nó­mi­co y a una serie de rela­cio­nes inter­na­cio­na­les que están basa­das, en últi­ma ins­tan­cia, en la fuer­za bru­ta. La ideo­lo­gía de los dere­chos huma­nos es per­fec­ta des­de ese pun­to de vis­ta38.

Dere­chos huma­nos bur­gue­ses de propiedad

Lle­ga­dos a este pun­to debe­mos pre­gun­tar­nos sobre los orí­ge­nes pro­fun­dos en Occi­den­te del cli­ma social e ideo­ló­gi­co que más tar­de dio for­ma a los DDHH. Debe­mos par­tir de que para el inci­pien­te pero ya pode­ro­so colo­nia­lis­mo británico:

El sim­ple hecho de ocu­par una tie­rra no era sufi­cien­te para recla­mar su pro­pie­dad. Para ser con­si­de­ra­dos pro­pie­ta­rios legí­ti­mos, los ocu­pan­tes de la tie­rra debían exca­var el sue­lo, mejo­rar­lo con abono, plan­tar cul­ti­vos y pas­to­rear y ali­men­tar a los ani­ma­les con sus fru­tos. En ausen­cia de estas acti­vi­da­des, cual­quier per­so­na podía rei­vin­di­car la tie­rra como suya […] Para los bri­tá­ni­cos, el mero hecho de arar la tie­rra era una rei­vin­di­ca­ción de más peso que el des­cu­bri­mien­to espa­ñol del lugar. Del mis­mo modo, a lo lar­go del lito­ral orien­tal de Nor­te­amé­ri­ca, fue el cul­ti­vo del sue­lo por par­te de los inva­so­res ingle­ses lo que les per­mi­tió res­pal­dar una rei­vin­di­ca­ción más sóli­da sobre las tie­rras que habían ocu­pa­do duran­te mile­nios los habi­tan­tes indí­ge­nas39.

John Winth­rop, gober­na­dor de la colo­nia de Mas­sa­chu­setts, ase­gu­ró a los colo­nos en 1629 que dios que­ría que la tie­rra fue­ra un jar­dín para ser tra­ba­ja­do. En 1578 los colo­nos habían jus­ti­fi­ca­do el dere­cho a expro­piar las tie­rras indias por­que habían reha­bi­li­ta­do las casas de los ante­rio­res colo­nos, des­trui­das en Vir­gi­nia40. Pese a las dife­ren­tes excu­sas ideo­ló­gi­cas espa­ño­las e ingle­sas, des­de 1607 cuan­do se ini­ció la con­quis­ta de Vir­gi­nia, las atro­ci­da­des ingle­sas fue­ron idén­ti­cas en esen­cia mate­rial que las de los espa­ño­les, con una «polí­ti­ca de exter­mi­nio deli­be­ra­do»41.

Pen­sa­mos que la gran dife­ren­cia entre la excu­sa espa­ño­la, basa­da en el bru­to dere­cho de pro­pie­dad que da la con­quis­ta, y la ingle­sa, basa­da en el refi­na­do dere­cho de pro­pie­dad que da la pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo, pue­de venir en el plano ideo­ló­gi­co del mayor desa­rro­llo del capi­ta­lis­mo inglés y de la influen­cia en los colo­nos de las corrien­tes pro­tes­tan­tes, cal­vi­nis­tas, etc. El movi­mien­to pro­tes­tan­te tenía una supe­rior ideo­lo­gía de la pro­duc­ti­vi­dad del tra­ba­jo por­que era, «sobre todo, una reli­gión del “tipo medio”, los pio­ne­ros, en las regio­nes más desa­rro­lla­das de Euro­pa, en la agri­cul­tu­ra capi­ta­lis­ta y en el cre­ci­mien­to del comer­cio y de la manu­fac­tu­ra»42.

La Biblia pre­sen­ta al pue­blo esco­gi­do apo­de­rán­do­se de las tie­rras de otros pue­blos median­te gue­rras y ven­gan­zas crue­les, y tie­ne muchos ver­sícu­los sobre el man­da­to divino de tra­ba­jar la tie­rra con esfuer­zo para obte­ner muchos fru­tos de ella. Para el sio­nis­mo en el poder en «Israel», los DDHH son menos impor­tan­tes que el «terri­to­rio nacio­nal del pue­blo judío»43 que tie­ne dere­cho a impo­ner­se sobre el pue­blo pales­tino y cuyo pro­yec­to del Gran Israel con­sis­te en mate­ria­li­zar el sue­ño impo­si­ble de las supues­tas fron­te­ras bíbli­cas esta­ble­ci­das por Yahvé.

El cal­vi­nis­mo es pode­ro­so en Esta­dos Uni­dos y su des­pre­cio a los pobres, a los vagos y fra­ca­sa­dos en la vida, se extien­de a los pue­blos que no han desa­rro­lla­do un poten­te capi­ta­lis­mo occi­den­tal44, según vere­mos. La doc­tri­na yan­qui del «des­tino mani­fies­to» crea­da en la déca­da de 1840 tenía tres gran­des com­po­nen­tes sin los cua­les no enten­de­mos nada de la esen­cia reac­cio­na­ria de los DDHH: el com­po­nen­te reli­gio­so que venía des­de el siglo XVII y que iden­ti­fi­ca­ba a las 13 Colo­nias con Israel; el com­po­nen­te racis­ta y el expan­sio­nis­ta45. La ver­sión nor­te­ame­ri­ca­na de los DDHH está en fun­ción de que esos tres com­po­nen­tes. Por ejem­plo, la racis­ta: en 1902 los mine­ros del car­bón Reading Rail­road y sus fami­lias «se esta­ban murien­do de ham­bre» por la nega­ti­va de la empre­sa a con­ce­der los dere­chos socia­les. Ente­ra­do su pro­pie­ta­rio Geor­ge Bayer, comen­tó: «Ellos no pade­cen. Total, ni siquie­ra saben hablar inglés»46. Los DDHH son nega­dos a quie­nes no saben inglés.

El «mode­lo de vida ame­ri­cano», epí­to­me del occi­den­tal, en el que el racis­mo es «estruc­tu­ral»47, debe impo­ner­se a todo el mun­do y el racis­mo es uno de sus gran­des ins­tru­men­tos como vuel­ve a con­fir­mar­se aho­ra mis­mo48. Para el deba­te sobre los DDHH será bueno tener en cuen­ta que las dife­ren­cias de matiz ideo­ló­gi­co entre, a gran­des ras­gos, pro­tes­tan­tis­mo y cato­li­cis­mo con todas sus corrien­tes inter­nas, en nada cam­bian la bru­ta­li­dad esen­cial de la explo­ta­ción capi­ta­lis­ta, ni tam­po­co anu­la el papel del racis­mo que vive den­tro de esas sub-ideo­lo­gías y que des­de ellas refuer­za las seve­ras limi­ta­cio­nes de los DDHH.

Como suce­de con cual­quier revo­lu­ción popu­lar y social, tam­bién la hai­tia­na ha sido fal­sea­da de tal modo, y has­ta nega­da, que resul­ta difí­cil cono­cer su deci­si­va apor­ta­ción a la prác­ti­ca de los dere­chos huma­nos con­cre­tos, a uno de los fun­da­men­tos esen­cia­les de la liber­tad: aca­bar con la escla­vi­tud y exten­der la lucha con­tra ella ayu­dan­do con sol­da­dos, dine­ro y armas a la eman­ci­pa­ción huma­na, como fue su deci­si­va ayu­da sin la cual muy difí­cil­men­te hubie­ran ven­ci­do en esos años los ejér­ci­tos del Liber­ta­dor Bolí­var,: «El naci­mien­to de Hai­tí fue una “pesa­di­lla” para todos los paí­ses en los que sub­sis­tía la escla­vi­tud»49. Occi­den­te no se lo ha per­do­na­do des­de entonces.

De entre las múl­ti­ples lec­cio­nes que nos ofre­ce la heroi­ca revo­lu­ción hai­tia­na nos que­da­mos con C.L.R James cuan­do nos expli­ca por qué Tous­saint –«hemos sabi­do enfren­tar el peli­gro para obte­ner nues­tra liber­tad, sabre­mos desa­fiar a la muer­te para man­te­ner­la» – , era supe­rior a Dide­rot, Rous­seau, Rai­nal, Mira­beau, Robes­pie­rre y Dan­ton a pesar de ser un escla­vo negro sin ape­nas cul­tu­ra: «[…] podía defen­der la liber­tad de los negros sin reser­vas, y esto le con­fi­rió a su decla­ra­ción una fuer­za y una fir­me­za raras en los prin­ci­pa­les docu­men­tos de la épo­ca. La bur­gue­sía fran­ce­sa no podía com­pren­der esto. Ten­drían que correr ríos de san­gre antes de que enten­die­ran que, a pesar de lo ele­va­do de su tono, Tous­saint no había escri­to ni pom­po­si­dad ni retó­ri­ca, sino solo la pura y sim­ple ver­dad»50.

Tous­saint, secues­tra­do por los fran­ce­ses y ence­rra­do en Fran­cia has­ta su muer­te, por frío y enfer­me­dad en 1803, defen­día en la prác­ti­ca la ver­dad de los dere­chos con­cre­tos. La bur­gue­sía esta­ba des­con­cer­ta­da ante la ver­dad de los dere­chos con­cre­tos de las y los escla­vos radi­cal­men­te incon­ci­lia­bles con la pom­po­sa Decla­ra­ción de los Dere­chos del Hom­bre y del Ciu­da­dano en 1789. Para enca­de­nar de nue­vo a los escla­vos a esa Decla­ra­ción de 1789, Napo­león envió un pode­ro­so ejér­ci­to en 1802 que fue derro­ta­do. Para des­truir la Decla­ra­ción del Pue­blo Tra­ba­ja­dor y Explo­ta­do51 de 1918 de la URSS, nada menos que cator­ce Esta­dos bur­gue­ses inva­die­ron la URSS en ayu­da del terro­ris­mo zaris­ta, sien­do derrotados.

Para con­te­ner la olea­da revo­lu­cio­na­ria ini­cia­da des­de 1943 por efec­to de la Segun­da Gue­rra Mun­dial, se ela­bo­ró la Decla­ra­ción de la ONU, con sus tram­pas, que la URSS y los paí­ses socia­lis­tas recha­za­ron por­que refor­za­ba la pro­pie­dad capi­ta­lis­ta y nega­ba la pro­pie­dad socia­lis­ta: «En 1949 la Ope­ra­ción Dropshot pro­yec­ta­ba la des­truc­ción de cien ciu­da­des sovié­ti­cas median­te el empleo de 300 bom­bas ató­mi­cas, que eran aho­ra mucho más poten­tes que las que se habían lan­za­do sobre Japón»52. No ter­mi­na­ron aquí las agre­sio­nes con­tra la URSS y lue­go con­tra Rusia, pero aho­ra solo pode­mos resu­mir la sis­te­má­ti­ca estra­te­gia de Esta­dos Uni­dos para «per­ver­tir elec­cio­nes»53 en todo el mun­do al menos des­de 1950 has­ta 1998. W. Blum ha sin­te­ti­za­do en doce impre­sio­nan­tes pági­nas cómo el impe­ria­lis­mo impu­so sus DDHH per­vir­tien­do las elec­cio­nes demo­crá­ti­cas duran­te medio siglo en mul­ti­tud de paí­ses en detri­men­to de los dere­chos huma­nos con­cre­tos y de los dere­chos socialistas.

La ley gene­ral de la acu­mu­la­ción de capi­tal seguía pre­sio­nan­do al impe­ria­lis­mo y en la déca­da de 1990 uno de sus ideó­lo­gos, J. Kee­gan, hizo unas decla­ra­cio­nes loan­do la figu­ra del geno­ci­da coro­nel G.A. Cus­ter, ajus­ti­cia­do por las nacio­nes indias en la bata­lla de Little Bighorn en 1876, en una jus­ta prác­ti­ca del dere­cho humano con­cre­to a la vio­len­cia defen­si­va con­tra el inva­sor. Kee­gan loa­ba a Cus­ter por exter­mi­nar a los pue­blos indios que impe­dían que los blan­cos les echa­ran de sus tie­rras para que ellos las con­vir­tie­ran en gran­des cam­pos de labran­za, de gana­de­ría, de extrac­ción de oro, etc. El indio era, según Kee­gan, un «rico egoís­ta»54 que se opo­nía al avan­ce de la civi­li­za­ción blan­ca, y por eso había que exterminarlo.

Nos intere­sa des­ta­car en esta lucha entre los DDHH y los dere­chos huma­nos con­cre­tos que avan­zan a ser dere­chos socia­lis­tas, que «los libros de geo­gra­fía en los Esta­dos Uni­dos mues­tran mapas de Bra­sil y Perú, en don­de se ha reti­ra­do la Ama­zo­nia y el Pan­ta­nal. En sus escue­las están ense­ñan­do que estas áreas son “inter­na­cio­na­les”, en otras pala­bras, están pre­pa­ran­do la opi­nión públi­ca esta­dou­ni­den­se para que, den­tro de unos años, poder apo­de­rar­se de estos terri­to­rios en Bra­sil y Perú, con el pre­tex­to de que estas áreas son res com­mu­nis huna­ni­ta­tis, es decir, afir­man que esta región es patri­mo­nio de la huma­ni­dad, simi­lar a lo ocu­rri­do con el espa­cio ultra­te­rres­tre, por lo cual debe­rá ser con­tro­la­da por tro­pa inter­na­cio­nal al ser­vi­cio de la bol­sa y de la ONU […] Pode­mos ver la loca­li­za­ción de las reser­vas inter­na­cio­na­les. For­ma par­te de ocho paí­ses de Amé­ri­ca del Sur: Bra­sil, Boli­via, Perú, Colom­bia, Vene­zue­la, Guya­na, Suri­nam y la Gua­ya­na Fran­ce­sa. Algu­nos de los paí­ses más pobres y mise­ra­bles del mun­do…»55.

El impe­ria­lis­mo ha adap­ta­do a sus nece­si­da­des del siglo XXI las excu­sas del siglo XVI y XVII para inva­dir paí­ses, masa­crar a sus pobla­cio­nes y que­dar­se con sus recur­sos por­que, según se decía, eran pue­blos que no tra­ba­ja­ban sus tie­rras y no ren­ta­bi­li­za­ban sus recur­sos. Para 2012 «los paí­ses más pobres y mise­ra­bles del mun­do» debían ceder volun­ta­ria­men­te sus rique­zas en bien de los DDHH y del dólar. Pero, en mayo de 2021, Vla­di­mir Putin advir­tió en rue­da de pren­sa de pro­yec­tos impe­ria­lis­tas para arran­car­le a Rusia tro­zos de Sibe­ria: «Hubo algu­nos que inclu­so se atre­vie­ron a decir públi­ca­men­te que era supues­ta­men­te injus­to que las rique­zas de un terri­to­rio como Sibe­ria le per­te­ne­cie­ran a un solo país, a Rusia»56.

Inte­gra­ción, mer­ca­do, repre­sión y nue­vos DDHH

Los DDHH son los dere­chos de pro­pie­dad bur­gue­sa, de libre comer­cio o dere­cho de saqueo y explo­ta­ción, dere­cho a la segu­ri­dad o mono­po­lio del Esta­do, y dere­cho de cen­su­ra o liber­tad bur­gue­sa de cul­to y de pen­sa­mien­to. Paí­ses Bajos, Ingla­te­rra, Esta­dos Uni­dos y Fran­cia fue­ron dan­do for­ma a los DDHH según sus nece­si­da­des, pero la tarea fun­da­men­tal ha sido y es la de Esta­dos Uni­dos que ha crea­do una den­sa red de dona­cio­nes, influen­cias, lob­bies, clu­bes, enti­da­des y orga­nis­mos «sin afán de lucro», etc., que jun­to al com­ple­jo sis­te­ma jurí­di­co-legal, ins­tau­ran la dic­ta­du­ra elec­to­ral bipar­ti­dis­ta. R. Sán­chez Paro­di indi­ca­ba ya en 2014 que cada vez más gen­te reco­no­cía el decli­ve yan­qui pero una urgen­te refor­ma era obs­ta­cu­li­za­da plo­mi­za­men­te por el «espec­tácu­lo elec­to­ral más caro del mun­do»57, la muy ren­ta­ble indus­tria político-electoral.

La indus­tria del espec­tácu­lo elec­to­ral ayu­da sobre­ma­ne­ra a ocul­tar la his­to­ria real de per­so­na­jes como Brze­zins­ki, Car­ter y otros:

Al mis­mo tiem­po, la ima­gen de la polí­ti­ca de dere­chos huma­nos como el «lado bueno» de la pre­si­den­cia de Car­ter, y los mujahe­din, el res­ca­te fra­ca­sa­do de los rehe­nes de Irán y lo demás como el «lado oscu­ro», res­pon­sa­bi­li­dad de Brze­zins­ki, es total­men­te erró­nea. Fue, de hecho, una sola polí­ti­ca. La vie­ja polí­ti­ca de 1948 – 1975 de pro­te­ger el sta­tus quo ante y «con­ten­ción» del comu­nis­mo fue sus­ti­tui­da por la defen­sa de los «dere­chos huma­nos» y sobre todo de los dere­chos de pro­pie­dad, el libre comer­cio, y la liber­tad de cul­to. Fue el pri­mer paso en el camino hacia las «revo­lu­cio­nes naran­jas» y la jus­ti­fi­ca­ción de las «inter­ven­ción huma­ni­ta­ria» ya en cur­so. La fan­ta­sía de una par­te impor­tan­te de la izquier­da de que el dis­cur­so sobre los dere­chos huma­nos pue­de ser de algu­na mane­ra adap­ta­do a nues­tros pro­pó­si­tos median­te la defen­sa de los «dere­chos socia­les» o, en una ter­ce­ra ver­sión, de los dere­chos eco­ló­gi­cos y de los ani­ma­les, es com­ple­ta­men­te enga­ño­so. El obje­ti­vo del dis­cur­so de los «dere­chos huma­nos» fue la crea­ción de una sobe­ra­nía de los jue­ces; y, en los asun­tos mun­dia­les, los Esta­dos Uni­dos son los que juz­gan a los demás pue­blos58.

G. Pérez Almei­da expli­ca cómo y por qué Esta­dos Uni­dos fue el cen­tro rec­tor de los acuer­dos que des­de 1944 lle­va­ron a la fir­ma de la Decla­ra­ción de la ONU. Los DDHH que son una «tram­pa» bur­gue­sa, solo un poder popu­lar orga­ni­za­do en Esta­do pue­de prac­ti­car otros dere­chos huma­nos concretos:

Todos defien­den los dere­chos huma­nos, pero nues­tra visión es crí­ti­ca. Con bue­na par­te de los tex­tos que publi­ca­mos se crea la Escue­la de Dere­chos Huma­nos de la Defen­so­ría del Pue­blo, ads­cri­ta a la Fun­da­ción Vives Suriá. Por una par­te, Vene­zue­la es pio­ne­ra en tener una escue­la de visio­nes crí­ti­cas en dere­chos huma­nos finan­cia­da por el Esta­do y, por la otra, somos uno de los últi­mos paí­ses de Amé­ri­ca Lati­na que tie­ne un Plan Nacio­nal de Dere­chos Huma­nos, pero es úni­co, por­que tie­ne una visión crí­ti­ca, inte­gral. […] Las dic­ta­du­ras las ponen ellos, pero las sacan con los «dere­chos huma­nos». La Comi­sión Inter­ame­ri­ca­na de Dere­chos Huma­nos que visi­tó Argen­ti­na duran­te la últi­ma dic­ta­du­ra jugó el papel del poli­cía bueno y poli­cía malo, por­que estas las con­for­man libe­ra­les y con­ser­va­do­res. Cuan­do estas dic­ta­du­ras no les sir­ven, las sacan como vio­la­do­ras de dere­chos huma­nos y las sus­ti­tu­yen por unas demo­cra­cias a seme­jan­za de sus intere­ses. Ellos mar­can la pau­ta y aho­ra esta­mos ence­rra­dos en la mis­ma dis­cu­sión por la que nos quie­ren con­de­nar como a aque­llas dic­ta­du­ras cri­mi­na­le»59.

La his­to­ria capi­ta­lis­ta ense­ña que en lo rela­cio­na­do con los DDHH, la ONU «pro­te­ge a gran­des poten­cias»60. Ade­más la fusión entre nego­cios y DDHH es tan estre­cha que se requie­re de una rigu­ro­sa inves­ti­ga­ción crí­ti­ca61 para des­cu­brir sus inter­re­la­cio­nes, las redes que conec­tan a las gran­des empre­sas con las ins­ti­tu­cio­nes polí­ti­cas que se legi­ti­man en los DDHH que ocul­tan la fero­ci­dad explo­ta­do­ra de esas empre­sas. El capi­tal ha paten­ta­do «dere­cho» y «demo­cra­cia» como pro­duc­tos en el mer­ca­do elec­to­ral: «la mayo­ría de los con­su­mi­do­res cami­na como un burro con anteo­je­ras, siguien­do la sen­da esta­ble­ci­da en los carri­les mar­ca­dos, a la espe­ra de la ración de pien­so dia­ria»62.

Abo­rre­ga­dos con su dosis de alie­na­ción dia­ria, los «ciu­da­da­nos» ape­nas se per­ca­tan que des­de 2013 se acen­tuó el recor­té de dere­chos con­cre­tos, de las liber­ta­des esen­cia­les como la liber­tad de pro­tes­ta63, pre­ci­sa­men­te cuan­do la cri­sis agu­di­za el peli­gro de ham­bru­nas y el incre­men­to ya cier­to de la lucha de cla­ses64 glo­bal. Y si se per­ca­tan, cie­rran los ojos, los oídos y la boca por­que es muy pode­ro­so el temor y el mie­do a la sor­da coer­ción del capi­tal, que se trans­for­ma en coer­ción tan rui­do­sa como las car­gas poli­cia­les o peor, el terror de un gol­pe mili­tar. A pesar de la crí­ti­cas que debe­mos hacer a Amnis­tía Inter­na­cio­nal, su Infor­me Anual de 2020/​2021 es escla­re­ce­dor por­que no pue­de sino refle­jar una reali­dad obje­ti­va, por lo que «hay que apo­yar cual­quier acción de soli­da­ri­dad con los movi­mien­tos popu­la­res con el pro­pó­si­to de exi­gir res­pe­to al dere­cho a la pro­tes­ta»65.

En este con­tex­to des­ta­can las manio­bras para fin­gir una amplia­ción de «dere­chos». Por un lado, los lla­ma­dos «nue­vos dere­chos huma­nos» que los cen­tros de deci­sión de las gran­des trans­na­cio­na­les66 están deba­tien­do para ser ellas las que los expli­quen, imple­men­tan en la prác­ti­ca huma­ni­ta­ris­ta de los sus Esta­dos, ONG e ins­ti­tu­cio­nes para, entre otros obje­ti­vos, cor­tar de raíz el avan­ce de las luchas por los dere­chos socia­lis­tas y, a la vez, lle­nar las arcas del capi­tal. Y por otro lado, se ofre­ce un con­tra-catá­lo­go bre­ve de los dere­chos huma­nos: «dere­cho a soñar, dere­cho a la exis­ten­cia, dere­cho a la pere­za, dere­cho al des­can­so y al tiem­po libre, dere­cho a la paz, dere­cho a la demo­cra­cia, y el artícu­lo ter­mi­na con una cita de Gandhi: “A dia­rio se ven cosas con las que nun­ca se habría soña­do, lo impo­si­ble se hace cada vez más posi­ble”»67. Gandhi vol­vió a errar: si no hay lucha radi­cal, lo impo­si­ble sigue sien­do imposible.

Si nos fija­mos no apa­re­cen los dere­chos con­cre­tos fun­da­men­ta­les como el dere­cho a la rebe­lión y otros muchos, y menos aún el vital derecho/​necesidad a la pro­pie­dad comu­nis­ta. Ade­más, Gandhi fue un reac­cio­na­rio: «Toma­do en el más estric­to sen­ti­do del tér­mino, el paci­fis­mo es suma­men­te inmo­ral»68. Intere­sa­da­men­te, se ha pre­sen­ta­do a Gandhi como el úni­co expo­nen­te del anti­mi­li­ta­ris­mo, des­au­to­ri­zan­do así a las demás corrien­tes anti­mi­li­ta­ris­tas, pero tie­ne razón Sil­via K. Dölle­rer cuan­do afir­ma que: «El anti­mi­li­ta­ris­mo no es sinó­ni­mo de paci­fis­mo. Pro­tes­tar con­tra la gue­rra no es sinó­ni­mo de creer que la vio­len­cia es intrín­se­ca­men­te ile­gí­ti­ma en todos sus con­tex­tos»69.

Hoy más que nun­ca antes, tenien­do en cuen­ta el gra­do de irra­cio­na­li­dad del impe­ria­lis­mo, el derecho/​necesidad de la vio­len­cia defen­si­va como últi­ma solu­ción para no ser exter­mi­na­do por la cie­ga ley gene­ral de la acu­mu­la­ción del capi­tal se está vien­do tam­bién en Pales­ti­na, como expli­ca Gideón Levy70; o en el pue­blo saha­raui: «La lucha de los pue­blos some­ti­dos a la domi­na­ción colo­nial y forá­nea y a regí­me­nes racis­tas por la apli­ca­ción de su dere­cho a la libre deter­mi­na­ción y a la inde­pen­den­cia es legí­ti­ma y está ple­na­men­te de acuer­do con los prin­ci­pios del dere­cho inter­na­cio­nal y con arre­glo a los Con­ve­nios de Gine­bra de 1949»71; o en las repú­bli­cas popu­la­res del Don­bass con­tra los mer­ce­na­rios neo­na­zis72 orga­ni­za­dos por la OTAN…

Estos dere­chos con­cre­tos y los dere­chos socia­lis­tas son tan­to más nece­sa­rios aho­ra que los DDHH legi­ti­man la «nue­va era» impe­ria­lis­ta73 pro­cla­ma­da por Joe Biden, en sep­tiem­bre de 2021, duran­te el dis­cur­so más beli­ge­ran­te y mili­ta­ris­ta dado por un pre­si­den­te de Esta­dos Uni­dos en los últi­mos tiem­pos en la ONU, ante­sa­la de la «gue­rra inter­mi­na­ble»74 con­tra la huma­ni­dad. En reali­dad, «ahí don­de rei­na el anal­fa­be­tis­mo, el ham­bre, el des­em­pleo y la insa­lu­bri­dad, ¿qué sig­ni­fi­ca la Car­ta de los Dere­chos Huma­nos? Poco o nada. La defen­sa de los dere­chos con­quis­ta­dos por la huma­ni­dad no pue­de redu­cir­se a una reci­ta­ción dema­gó­gi­ca para deco­rar el pala­bre­río refor­mis­ta o la filan­tro­pía de mer­ca­do que abun­dan»75.

Las pala­bras de la diri­gen­te gua­te­mal­te­ca Rosa­li­na Tuyuc son exten­si­bles a todo el pro­le­ta­ria­do y cam­pe­si­na­do mun­dial: «Nun­ca tuvi­mos tan­tos dere­chos como aho­ra, pero tam­po­co nun­ca tuvi­mos tan­ta ham­bre como aho­ra»76.

Iña­ki Gil de San Vicente

Eus­kal Herria, 5 de abril de 2022

  1. F. Cas­tro: Dis­cur­so en el esta­dio Ber­na­dio Soma­lia, 13 de mar­zo de 1977, Edic. OR, La Haba­na 1977, pp. 24 – 25.
  2. Josep Fon­ta­na: Por el bien del impe­rio, Pasa­do & Pre­sen­te, Crí­ti­ca, Bar­ce­lo­na, 2013, pp. 565 – 568.
  3. Anto­nia Cive­lli: 9 de enero de 2021 (https://​www​.lahai​ne​.org/​m​m​_​s​s​_​e​s​t​_​e​s​p​.​p​h​p​/​i​n​o​-​s​o​m​o​s​-​e​s​c​l​a​v​a​s​-​n​u​e​v​o​-​l​i​bro).
  4. Mai­té Cam­pi­llo: 4 de abril de 2022 (https://​kao​sen​la​red​.net/​m​u​j​e​r​-​e​n​-​r​e​b​e​l​i​o​n​-​h​i​s​t​o​r​i​ca/).
  5. Red Glo­bal: 16 de mar­zo de 2021 (https://​arg​me​dios​.com​.ar/​e​l​-​l​e​g​a​d​o​-​p​e​r​m​a​n​e​n​t​e​-​d​e​l​-​d​e​s​t​a​c​a​m​e​n​t​o​-​r​o​j​o​-​d​e​-​m​u​j​e​r​e​s​-​d​e​-​c​h​i​na/).
  6. V. Prashad: Las nacio­nes oscu­ras, Penín­su­la, Bar­ce­lo­na 2012, pp. 101 – 115.
  7. Luci Caba­lle­ro-Veró­ni­ca Gago: 26 de junio de 2020 (https://​www​.elsal​to​dia​rio​.com/​e​l​-​r​u​m​o​r​-​d​e​-​l​a​s​-​m​u​l​t​i​t​u​d​e​s​/​l​a​-​b​a​t​a​l​l​a​-​p​o​r​-​l​a​-​p​r​o​p​i​e​d​a​d​-​e​n​-​c​l​a​v​e​-​f​e​m​i​n​i​sta).
  8. Jule Goi­koetxea: Esta­lli­dos, Bella­te­rra, Bar­ce­lo­na 2021, pp. 200 – 201.
  9. D. Losur­do: La lucha de cla­ses, El Vie­jo Topo, Bar­ce­lo­na 2014, p. 114.
  10. D. Har­vey: Guía de «El Capi­tal» de Marx, Akal, Madrid 2014, p. 55.
  11. Véa­se del autor y de Con­cep­ción Cruz Rojo: Dere­chos Huma­nos como arma de des­truc­ción masi­va, Boltxe Libu­ruak, Bil­bo 2015, pp. 49 – 283; Car­lo Fra­bet­ti, 10 de noviem­bre de 2015 (https://rebelion.org/a‑proposito-del-libro-derechos-humanos-como-arma-de-destruccion-masiva-de-concepcion-cruz-rojo-e-inaki-gil-de-san-vicente/) y tam­bién del autor: 14 de junio de 2021 (https://​insur​gen​te​.org/​i​n​a​k​i​-​g​i​l​-​d​e​-​s​a​n​-​v​i​c​e​n​t​e​-​l​o​s​-​d​e​r​e​c​h​o​s​-​h​u​m​a​n​o​s​-​e​n​-​l​a​-​s​o​c​i​e​d​a​d​-​c​a​p​i​t​a​l​i​s​ta/).
  12. Rafael San Mar­tín: Bio­gra­fía del Tío Sam, Cien­cias Socia­les, La Haba­na 2006, t. I. p. 128.
  13. R. Borràs Ensen­yat: 13 de diciem­bre de 2019 (https://​www​.sin​per​mi​so​.info/​t​e​x​t​o​s​/​d​e​s​a​h​u​c​i​o​s​-​a​-​p​a​l​o​s​-​c​o​n​t​r​a​-​d​e​r​e​c​h​o​s​-​h​u​m​a​nos).
  14. V.I. Lenin: Lenin y la Repú­bli­ca Sovié­ti­ca de Bavie­ra, abril de 2019 (http://​cues​tio​na​te​lo​to​do​.blogs​pot​.com/​2​0​1​4​/​0​9​/​l​e​n​i​n​-​y​-​l​a​-​r​e​p​u​b​l​i​c​a​-​s​o​v​i​e​t​i​c​a​-​d​e​.​h​tml).
  15. Fidel Cas­tro: La Revo­lu­ción Cuba­na 19531962, ERA, Méxi­co 1975, p. 331.
  16. G. Novack: Demo­cra­cia y revo­lu­ción, Fon­ta­ma­ra, Bar­ce­lo­na 1977, p. 277.
  17. Dax Tos­cano: 13 de febre­ro de 2016 (https://​www​.lahai​ne​.org/​m​u​n​d​o​.​p​h​p​/​e​n​-​d​e​f​e​n​s​a​-​d​e​-​l​o​s​-​i​z​q​u​i​e​rdos).
  18. J. Bric­mont: Impe­ria­lis­mo huma­ni­ta­rio, El Vie­jo Topo, Bar­ce­lo­na 2008, pp. 119 – 125.
  19. F. Umpié­rrez Sán­chez: «Los dere­chos huma­nos», Revis­ta Labe­rin­to, nº 17, enero 2005, pp. 37 – 38.
  20. Manuel Cas­tells: La era de la infor­ma­ción, vol. 2: El poder de la iden­ti­dad, Alian­za Edi­to­rial, Madrid 1998, pp. 76 – 79 y 380 – 391.
  21. Patrick Mar­tin: 31 de febre­ro de 2022 (https://​www​.wsws​.org/​e​s​/​a​r​t​i​c​l​e​s​/​2​0​2​2​/​0​3​/​3​1​/​a​l​b​r​-​m​3​1​.​h​tml).
  22. Dome­ni­co Losur­do: El len­gua­je del impe­rio, Esco­lar y Mayo, Madrid 2008, p. 110.
  23. Anne More­lli: Prin­ci­pios ele­men­ta­les de la pro­pa­gan­da de gue­rra, Argi­ta­letxe HIRU, Hon­da­rri­bia 2001, pp. 132 – 138.
  24. Man­lio Dinuc­ci: 16 de sep­tiem­bre de 2021 (https://​www​.vol​tai​re​net​.org/​a​r​t​i​c​l​e​2​1​4​0​9​0​.​htm).
  25. Ser­gio Rodrí­guez Gel­fens­tein: 16 de octu­bre de 2017 (https://​www​.resu​men​la​ti​no​ame​ri​cano​.org/​2​0​1​7​/​1​0​/​1​6​/​e​e​-​u​u​-​l​a​-​a​y​u​d​a​-​h​u​m​a​n​i​t​a​r​i​a​-​n​u​e​v​a​-​m​o​d​a​l​i​d​a​d​-​d​e​l​-​i​n​t​e​r​v​e​n​c​i​o​n​i​s​m​o​-​i​m​p​e​r​i​a​l​-​o​p​i​n​i​on/).
  26. Coman­dan­te Chá­vez: Pen­sa­mien­to petro­le­ro, PDVESA, Vene­zuel, 2013, p. 41.
  27. Tri­bu­nal Dig­ni­dad: Esta­dos Uni­dos y los dere­chos huma­nos (I y II), 19 de mayo de 2005 (https://​www​.vol​tai​re​net​.org/​a​r​t​i​c​l​e​1​2​5​2​8​8​.​h​tml).
  28. Milan Rai: Plan de gue­rra con­tra Iraq, FOCA, Madrid 2003, p. 291.
  29. Moha­me­do Belaa­li: 26 de agos­to de 2009 (https://​rebe​lion​.org/​e​l​-​h​u​m​a​n​i​t​a​r​i​s​m​o​-​a​l​-​s​e​r​v​i​c​i​o​-​d​e​l​-​c​a​p​i​t​al/).
  30. Abram de Swaan: A car­go del Esta­do, Poma­res, Bar­ce­lo­na 1992, pp. 22 – 67.
  31. Lutz Raphael: Ley y orden, Siglo XXI, Madrid 2008, pp. 81 – 83.
  32. Enric Llo­pis, entre­vis­ta a Julio Reye­ro: 7 de sep­tiem­bre de 2015 (https://​www​.lahai​ne​.org/​e​s​t​_​e​s​p​a​n​o​l​.​p​h​p​/​l​l​o​s​-​d​e​r​e​c​h​o​s​-​b​a​s​i​c​o​s​-​s​e​-​e​s​tan).
  33. Misión Ver­dad: 10 de sep­tiem­bre de 2018 (https://​latin​ta​.com​.ar/​2​0​1​8​/​0​9​/​l​a​-​i​n​d​u​s​t​r​i​a​-​d​e​-​l​a​-​a​y​u​d​a​-​h​u​m​a​n​i​t​a​r​i​a​-​c​o​r​r​u​p​c​i​o​n​-​n​e​o​l​i​b​e​r​a​l​i​s​m​o​-​y​-​e​s​t​a​fa/).
  34. F. Alte­mir Ruíz de Oca­ña: 30 de mar­zo de 2006 (https://​rebe​lion​.org/​e​l​-​a​g​u​a​-​e​s​-​u​n​-​d​e​r​e​c​h​o​-​n​o​-​u​n​a​-​m​e​r​c​a​n​c​ia/).
  35. Eric Tous­saint: 9 de junio de 2006, repro­du­ci­do el 25 de octu­bre de 2020 (https://​www​.cadtm​.org/​E​l​-​B​a​n​c​o​-​M​u​n​d​i​a​l​-​y​-​l​o​s​-​d​e​r​e​c​hos).
  36. Pedro Mella­do: 21 de sep­tiem­bre de 2008 (https://​rebe​lion​.org/​q​u​i​e​n​-​e​s​-​h​u​m​a​n​-​r​i​g​ht/).
  37. Daniel Raven­tós: 10 de octu­bre de 2008 (https://​www​.sin​per​mi​so​.info/​t​e​x​t​o​s​/​c​u​a​n​d​o​-​l​o​s​-​d​e​r​e​c​h​o​s​-​h​u​m​a​n​o​s​-​s​o​n​-​u​n​-​p​r​e​t​e​x​t​o​-​p​a​r​a​-​l​a​s​-​i​n​t​e​r​v​e​n​c​i​o​n​e​s​-​m​i​l​i​t​a​r​e​s​-​i​m​p​e​r​i​a​l​i​s​tas).
  38. A. Ferre­ro, entre­vis­ta a Jean Bric­mont: 15 de diciem­bre de 2016 (https://​www​.resu​men​la​ti​no​ame​ri​cano​.org/​2​0​1​6​/​1​2​/​1​5​/​l​a​-​i​z​q​u​i​e​r​d​a​-​s​e​-​h​a​-​a​u​t​o​d​e​s​t​r​u​i​d​o​-​a​c​e​p​t​a​n​d​o​-​l​a​s​-​i​n​t​e​r​v​e​n​c​i​o​n​e​s​-​h​u​m​a​n​i​t​a​r​i​as/).
  39. David Day: Con­quis­ta, Crí­ti­ca, Bar­ce­lo­na 2006, pp. 193 – 194.
  40. David Day: Idem, p. 196.
  41. David Day: Idem, pp. 220 – 221.
  42. Neil Faulk­ner: De los nean­der­ta­les a los neo­li­be­ra­les, Pasa­do & Pre­sen­te, Bar­ce­lo­na 2014, pp. 150 – 151.
  43. Pales­ti­na Libre: 15 de enero de 2018 (https://​pales​ti​na​li​bre​.org/​a​r​t​i​c​u​l​o​.​p​h​p​?​a​=​6​7​556).
  44. Vla­di­mir Acos­ta: El mons­truo y sus entra­ñas, Edi­to­rial Galac, Vene­zue­la 2017, pp. 113 – 129.
  45. Vla­di­mir Acos­ta: Idem, pp. 349 – 426.
  46. Sh. Smith: Fue­go sub­te­rrá­neo. His­to­ria del radi­ca­lis­mo de la cla­se obre­ra en los Esta­dos Uni­dos, Hiru Argi­taeltxe, Hon­da­rri­bia 2015, p. 64.
  47. Ander Balan­za­te­gi: 6 de enero de 2022 (https://​www​.elsal​to​dia​rio​.com/​r​a​c​i​s​m​o​/​r​a​c​i​s​m​o​-​e​s​t​r​u​c​t​u​r​a​l​-​e​s​t​a​d​o​s​-​u​n​i​d​o​s​-​v​a​-​u​n​i​d​o​-​e​s​e​n​c​i​a​-​p​ais).
  48. Fean­klin Fre­de­rick: 23 de mar­zo de 2022 (https://​www​.lahai​ne​.org/​m​u​n​d​o​.​p​h​p​/​E​s​t​a​dos Uni­dos-racis­mo-y-anti­co­mu­nis­mo).
  49. Pau Far­mer: Hai­tí para qué, Argi­ta­letxe HIRU, Bil­bo 1994, p. 82.
  50. C.L.R. James: Los jaco­bi­nos negros, Casa de las Amé­ri­cas, La Haba­na 2010, pp. 145 – 146.
  51. V.I. Lenin: 3 de enero de 1918 (https://​www​.mar​xists​.org/​e​s​p​a​n​o​l​/​l​e​n​i​n​/​o​b​r​a​s​/​1​9​1​8​/​e​n​e​r​o​/​0​3​.​htm).
  52. J. Fon­ta­na: Por el bien del impe­rio, op. cit., p. 47.
  53. William Blum: Esta­do villano, Casa Edi­to­ra Abril, La Haba­na 2005, pp. 209 – 221.
  54. Dome­ni­co Losur­do: El len­gua­je del impe­rio, op. cit., pp. 257 – 258.
  55. Elsud­ame­ri­cano: 14 de enero de 2012 (https://​elsud​ame​ri​cano​.word​press​.com/​2​0​1​2​/​0​1​/​1​4​/​l​i​b​r​o​s​-​d​e​-​g​e​o​g​r​a​f​i​a​-​e​s​c​o​l​a​r​-​d​e​-​e​s​t​a​d​o​s​-​u​n​i​d​o​s​-​a​f​i​r​m​a​n​-​q​u​e​-​l​a​-​a​m​a​z​o​n​i​a​-​y​-​e​l​-​p​a​n​t​a​n​a​l​-​s​o​n​-​a​r​e​a​s​-​i​n​t​e​r​n​a​c​i​o​n​a​l​es/).
  56. V. Putin: 20 de mayo de 2021 (https://​www​.euro​pa​press​.es/​i​n​t​e​r​n​a​c​i​o​n​a​l​/​n​o​t​i​c​i​a​-​p​u​t​i​n​-​a​m​e​n​a​z​a​-​r​o​m​p​e​r​l​e​-​d​i​e​n​t​e​s​-​q​u​i​e​n​-​b​u​s​q​u​e​-​m​o​r​d​e​r​-​r​u​s​i​a​-​2​0​2​1​0​5​2​0​1​6​2​7​4​8​.​h​tml).
  57. Ramón Sán­chez Paro­di: El espec­tácu­lo elec­to­ral más cos­to­so del mun­do, Cien­cias Socia­les, La Haba­na 2014, pp. 221 – 222.
  58. Mike Mac­Nair: 3 de junio de 2017 (https://​www​.sin​per​mi​so​.info/​t​e​x​t​o​s​/​b​r​z​e​z​i​n​s​k​i​-​y​-​e​l​-​m​i​t​o​-​d​e​-​l​o​s​-​d​e​r​e​c​h​o​s​-​h​u​m​a​nos).
  59. Raúl Cazal entre­vis­ta a Gre­go­rio Pérez Almei­da: 20 de mar­zo de 2021 (https://​paki​toa​rria​ran​.org/​e​n​t​r​e​v​i​s​t​a​s​/​g​r​e​g​o​r​i​o​-​p​e​r​e​z​-​a​l​m​e​i​d​a​-​E​s​t​a​dos Uni­dos-inven­to-los-dere­chos-huma­nos-como-una-tram­pa).
  60. IPS: 25 de junio de 2021 (https://​ips​no​ti​cias​.net/​2​0​2​1​/​0​6​/​d​o​b​l​e​-​r​a​s​e​r​o​-​d​e​-​l​a​-​o​n​u​-​e​n​-​v​i​o​l​a​c​i​o​n​-​d​e​-​d​d​h​h​-​p​r​o​t​e​g​e​-​a​-​g​r​a​n​d​e​s​-​p​o​t​e​n​c​i​as/).
  61. Enric LLo­pis: 7 de enero de 2019 (https://​con​tra​in​for​ma​cion​.es/​u​e​-​y​-​g​r​a​n​d​e​s​-​c​o​r​p​o​r​a​c​i​o​n​e​s​-​n​e​g​o​c​i​o​s​-​o​-​d​e​r​e​c​h​o​s​-​h​u​m​a​n​os/).
  62. Anto­nio Lor­ca Sie­ro: 8 de sep­tiem­bre de 2021 (https://​rebe​lion​.org/​d​e​r​e​c​h​o​s​-​y​-​d​e​m​o​c​r​a​c​i​a​-​d​o​s​-​p​r​o​d​u​c​t​o​s​-​c​o​m​e​r​c​i​a​l​es/) y 28 de febre­ro de 2020 (https://​rebe​lion​.org/​e​l​-​n​e​g​o​c​i​o​-​d​e​-​l​o​s​-​d​e​r​e​c​h​os/).
  63. Amnis­tía Inter­na­cio­nal: enero de 2014, reedi­ta­do en agos­to de 2019 (https://​www​.fuhem​.es/​w​p​-​c​o​n​t​e​n​t​/​u​p​l​o​a​d​s​/​2​0​1​9​/​0​8​/​E​l​_​d​e​r​e​c​h​o​_​a​_​p​r​o​t​e​s​t​a​r​_​a​m​e​n​a​z​a​d​o​_​I​n​f​o​r​m​e​-​A​I​.​pdf).
  64. Eric Lon­don: 4 de abril de 2022 (https://​www​.wsws​.org/​e​s​/​a​r​t​i​c​l​e​s​/​2​0​2​2​/​0​4​/​0​4​/​p​e​r​s​-​a​0​4​.​h​tml).
  65. Vic­tor Arro­gan­te: 5 de abril de 2022 (https://​rebe​lion​.org/​l​o​s​-​d​e​r​e​c​h​o​s​-​h​u​m​a​n​o​s​-​p​i​s​o​t​e​a​d​o​s​-​e​n​-​e​l​-​m​u​n​do/).
  66. A. Noguei­ra y C. Laor­den: 11 de diciem­bre de 2017 (https://​elpais​.com/​e​l​p​a​i​s​/​2​0​1​7​/​1​2​/​1​1​/​p​l​a​n​e​t​a​_​f​u​t​u​r​o​/​1​5​1​2​9​8​4​4​6​6​_​5​8​1​9​1​5​.​h​tml).
  67. Anto­ni Agui­ló: 9 de diciem­bre de 2015 (https://​www​.eldia​rio​.es/​c​o​n​t​r​a​p​o​d​e​r​/​c​o​n​t​r​a​c​a​t​a​l​o​g​o​-​d​e​r​e​c​h​o​s​_​1​3​2​_​2​2​9​7​9​2​2​.​h​tml).
  68. Terry Eagle­ton: Por qué Marx tenía razón, Penín­su­la, Bar­ce­lo­na 2011, p. 177.
  69. Sil­via K. Dölle­rer: 5 de abril de 2022 (https://​www​.elsal​to​dia​rio​.com/​e​l​-​r​u​m​o​r​-​d​e​-​l​a​s​-​m​u​l​t​i​t​u​d​e​s​/​e​m​m​a​-​g​o​l​d​m​a​n​-​a​n​t​i​m​i​l​i​t​a​r​i​s​m​o​-​y​-​r​e​v​o​l​u​c​ion).
  70. Gideon Levy: 2 de abril de 2022 (https://​www​.resu​men​la​ti​no​ame​ri​cano​.org/​2​0​2​2​/​0​4​/​0​2​/​p​a​l​e​s​t​i​n​a​-​e​s​c​r​i​t​o​r​-​i​s​r​a​e​l​i​-​g​i​d​e​o​n​-​l​e​v​y​-​e​l​-​t​e​r​r​o​r​-​e​s​-​l​a​-​u​n​i​c​a​-​v​i​a​-​a​b​i​e​r​t​a​-​a​-​l​o​s​-​p​a​l​e​s​t​i​n​o​s​-​n​o​-​t​i​e​n​e​n​-​o​t​r​o​-​c​a​m​i​n​o​-​i​s​r​a​e​l​-​l​e​s​-​h​a​-​e​n​s​e​n​a​d​o​-​e​s​t​o​-​s​i​-​n​o​-​u​t​i​l​i​z​a​n​-​l​a​-​v​i​o​l​e​n​c​i​a​-​e​l​-​m​u​n​d​o​-​e​n​t​e​r​o​-​s​e​-​o​l​v​i​d​ar/).
  71. Abdu­lah Ara­bi: 19 de julio de 2021 (https://​www​.info​li​bre​.es/​o​p​i​n​i​o​n​/​p​l​a​z​a​-​p​u​b​l​i​c​a​/​c​l​a​s​i​c​o​-​d​i​f​e​r​e​n​d​o​-​m​o​v​i​m​i​e​n​t​o​-​l​i​b​e​r​a​c​i​o​n​-​n​a​c​i​o​n​a​l​-​a​c​t​o​r​-​t​e​r​r​o​r​i​s​t​a​_​1​_​1​2​0​7​4​9​4​.​h​tml).
  72. Eus­kal­News: 30 de mar­zo de 2022 (https://​eus​kal​news​.com/​2​0​2​2​/​0​3​/​e​l​-​e​j​e​r​c​i​t​o​-​r​u​s​o​-​b​u​s​c​a​-​a​-​l​o​s​-​n​a​z​i​s​-​u​c​r​a​n​i​a​n​o​s​-​c​a​s​a​-​p​o​r​-​c​a​sa/).
  73. Andre Damon: 21 de sep­tiem­bre de 2021 (https://​www​.wsws​.org/​e​s​/​a​r​t​i​c​l​e​s​/​2​0​2​1​/​0​9​/​2​4​/​u​n​i​t​-​s​2​4​.​h​tml).
  74. Andre Damon: 29 de mar­zo de 2022 (https://​www​.wsws​.org/​e​s​/​a​r​t​i​c​l​e​s​/​2​0​2​2​/​0​3​/​2​9​/​p​e​r​s​-​m​2​9​.​h​tml).
  75. F. Buen Abad: 6 de abril de 2021 (https://​con​tra​in​for​ma​cion​.es/​g​e​o​-​s​e​m​i​o​t​i​c​a​-​d​e​-​l​o​s​-​d​e​r​e​c​h​o​s​-​h​u​m​a​n​os/).
  76. Rosa­li­na Tuyuc, diri­gen­te indí­ge­na gua­te­mal­te­ca, cita­da por Mar­ce­lo Colus­si: 21 de febre­ro de 2019 (https://​rebe​lion​.org/​d​e​r​e​c​h​o​s​-​h​u​m​a​n​o​s​-​u​n​-​b​u​e​n​-​i​n​v​e​n​t​o​-​p​a​r​a​-​d​i​s​t​r​a​er/).
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