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Herri arma­tua inoiz ez zan­pa­tua, gora Palestina!!

«Los atro­pe­llos come­ti­dos por los cipa­yos suble­va­dos en la India son, por cier­to, espan­to­sos, horri­bles, inde­ci­bles, como solo pue­de espe­rar­se en gue­rras revo­lu­cio­na­rias de nacio­na­li­da­des, razas, y sobre todo de reli­gión; en una pala­bra, tales como los que la res­pe­ta­ble Ingla­te­rra acos­tum­bra­ba aplau­dir cuan­do los come­tían los ven­dea­nos con­tra los “azu­les”, los gue­rri­lle­ros espa­ño­les con­tra los infie­les fran­ce­ses, los ser­vios con­tra sus veci­nos ale­ma­nes y hún­ga­ros, los croa­tas con­tra los rebel­des vie­ne­ses, la Gar­de Mobi­le de Cavaig­nac o los decem­bris­tas de Bona­par­te con­tra los hijos e hijas de la Fran­cia pro­le­ta­ria. Por infa­me que sea la con­duc­ta de los cipa­yos, no es más que el refle­jo, en for­ma con­cen­tra­da, de la pro­pia con­duc­ta de Ingla­te­rra en la India, no solo en la épo­ca de la fun­da­ción de su Impe­rio orien­tal, sino tam­bién en los últi­mos diez años de una domi­na­ción hace tiem­po esta­ble­ci­da. Para carac­te­ri­zar esa domi­na­ción bas­ta decir que la tor­tu­ra era una ins­ti­tu­ción orgá­ni­ca de su polí­ti­ca finan­cie­ra. En la his­to­ria de la huma­ni­dad exis­te algo así como la jus­ti­cia retri­bu­ti­va; y es nor­ma de esta que no sea el ofen­di­do, sino el ofen­sor, quien fra­güe su instrumento.»Karl Marx,New York Daily Tri­bu­ne, 1857

«La soli­da­ri­dad del mun­do pro­gre­sis­ta con el pue­blo de Viet­nam se ase­me­ja a la amar­ga iro­nía que sig­ni­fi­ca­ba para los gla­dia­do­res del cir­co romano el estí­mu­lo de la ple­be. No se tra­ta de desear éxi­tos al agre­di­do, sino de correr su mis­ma suer­te; acom­pa­ñar­lo a la muer­te o a la vic­to­ria. Cuan­do ana­li­za­mos la sole­dad viet­na­mi­ta nos asal­ta la angus­tia de ese momen­to iló­gi­co de la humanidad.»Che Gue­va­ra, Men­sa­je a los pue­blos del mun­do a tra­vés de la Tricontinental

Los hechos de las últi­mas dos sema­nas nos hie­lan la san­gre, de una mane­ra aún más bru­tal al con­ti­nua­do terror que impo­ne Israel inclu­so des­de antes de su fun­da­ción en 1947. En estos últi­mos días casi 4.000 ase­si­na­dos por el terro­ris­mo sio­nis­ta, 1.500 de ellos niños en Gaza, varias dece­nas en Cis­jor­da­nia y en la fron­te­ra con el Líbano, que se suman a los muchos miles de ase­si­na­dos des­de la impo­si­ción del ente sio­nis­ta. Los hechos de la últi­ma sema­na mues­tran de una for­ma acre­cen­ta­da el geno­ci­dio que el ente sio­nis­ta efec­túa con­tra el pue­blo pales­tino en su ocu­pa­ción por el desa­rro­llo del pro­yec­to colo­nial, fun­da­men­ta­lis­ta y racis­ta de Israel.

Si el mar­ti­rio del pue­blo pales­tino es un ele­men­to cons­tan­te, cons­tan­te ha sido la resis­ten­cia pales­ti­na al ente sio­nis­ta. Mul­ti­tud de orga­ni­za­cio­nes con un gran arrai­go popu­lar han lucha­do para expul­sar al ocu­pan­te de las tie­rras en las que los pales­ti­nos han habi­ta­do de mane­ra secu­lar. Los méto­dos de lucha han sido todos los nece­sa­rios para garan­ti­zar la super­vi­ven­cia del pue­blo pales­tino, aun­que la lucha arma­da ha teni­do que ocu­par un lugar siem­pre des­ta­ca­do, no debi­do a un carác­ter natu­ral­men­te vio­len­to de los resis­ten­tes, sino pre­ci­sa­men­te por el carác­ter terro­ris­ta de los ocu­pan­tes. 75 años de resis­ten­cia impli­ca mucha his­to­ria, des­de la Nak­ba, pasan­do por dos inti­fa­das, los colo­nos ocu­pan­do cada vez más terri­to­rio, las nego­cia­cio­nes de Oslo que bus­ca­ban con la solu­ción de los dos Esta­dos lle­var a la resis­ten­cia a un calle­jón sin sali­da que derro­ta­se a Pales­ti­na, la cons­truc­ción del muro y la cada vez más cla­ra inten­ción del nazi­sio­nis­mo de ani­qui­lar a todos los pales­ti­nos en su plan por un Gran Israel que sea pun­ta de lan­za del impe­ria­lis­mo occi­den­tal en el levante.

Es por esto que lo cua­li­ta­ti­va­men­te dis­tin­to, sin obviar todo el dolor en las últi­mas sema­nas, es la ofen­si­va pues­ta en mar­cha por la resis­ten­cia pales­ti­na uni­da, no solo Hamás, aun­que este sea un actor muy impor­tan­te. Duran­te más de un año la resis­ten­cia se ha esta­do pre­pa­ran­do en la pri­sión que es Gaza para una minu­cio­sa ope­ra­ción mili­tar que pudie­ra poner al ente sio­nis­ta de rodi­llas y le mos­tra­se al mun­do, por un lado, la deci­di­da volun­tad de los pales­ti­nos de recu­pe­rar su país y, por otro, la reali­dad del terro­ris­mo sio­nis­ta. Jun­to a la resis­ten­cia pales­ti­na el eje de la resis­ten­cia com­pues­to por la mili­cia de Hez­bo­llah, Irán, Siria y diver­sas mili­cias en Irak, Yemen han mos­tra­do su dis­po­si­ción a lle­var a las últi­mas con­se­cuen­cias la defen­sa de Pales­ti­na si el mons­truo sio­nis­ta inva­de Gaza para pro­vo­car una segun­da Nak­ba. Este pano­ra­ma es radi­cal­men­te dife­ren­te a la ver­sión pobre y com­ple­ta­men­te dis­tor­sio­na­da de la gue­rra de Hamás.

El impe­ria­lis­mo occi­den­tal no pue­de per­mi­tir que el ente sio­nis­ta fra­ca­se, pues le va en ello su per­vi­ven­cia en el orden mun­dial que de momen­to toda­vía con­tro­la, le va en ello man­te­ner el flu­jo de capi­ta­les y, en esa medi­da, su super­vi­ven­cia. Por ello se ha lan­za­do de mane­ra uní­vo­ca a apo­yar al terro­ris­mo israe­lí, cari­ca­tu­ri­zan­do a la resis­ten­cia pales­ti­na como algo ejer­ci­do por meros ani­ma­les o bes­tias sin con­trol ni cri­te­rio y ocul­tan­do todo el terror sis­te­má­ti­co con­tra la pobla­ción pales­ti­na a la que se acu­sa de terro­ris­mo por apo­yar su resis­ten­cia, esto les con­vier­te en cul­pa­bles aun­que sean niños y la sen­ten­cia es el exter­mi­nio. La Unión Euro­pea, como hemos dicho, apo­ya incon­di­cio­nal­men­te esta polí­ti­ca e inclu­so anun­ció, al prin­ci­pio, la reti­ra­da de ayu­das huma­ni­ta­rias a Gaza, esas ayu­das con­di­cio­na­das a la sumi­sión a Occi­den­te que pro­mue­ven el inmo­vi­lis­mo y la corrup­ción para per­mi­tir que el sio­nis­mo avan­ce. La ayu­da mili­tar está en camino, por si las cosas se tuer­cen dema­sia­do, y la repre­sión con­tra cual­quier expre­sión de soli­da­ri­dad se va acre­cen­tan­do: prohi­bi­ción de ban­de­ras pales­ti­nas, reti­ra­da de pre­mios, des­pi­dos dis­ci­pli­na­rios, cár­cel, porra­zos e inclu­so la reac­ti­va­ción de los ele­men­tos más reac­cio­na­rios como el ISIS para dis­ci­pli­nar a las pobla­cio­nes que comien­zan a solidarizarse.

La lucha pales­ti­na ha reci­bi­do la soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal de mane­ra cons­tan­te y las movi­li­za­cio­nes a favor de los pales­ti­nos van en rápi­do aumen­to con ingen­tes masas apo­yán­do­les. Inclu­so en el cora­zón de la bes­tia, en Euro­pa y Esta­dos Uni­dos las movi­li­za­cio­nes están sien­do muy nume­ro­sas; a pesar de las men­ti­ras y los enga­ños, la gen­te sale cada vez más a la calle a expre­sar su soli­da­ri­dad con el pue­blo pales­tino. En Eus­kal Herria el pro­ce­so es simi­lar, des­de múl­ti­ples expre­sio­nes del movi­mien­to popu­lar las movi­li­za­cio­nes van en aumen­to y las mues­tras no solo de dolor jun­to al pue­blo pales­tino sino de apo­yo a la lucha y la resis­ten­cia del pue­blo pales­tino son cada vez más nota­bles. La con­cien­cia de la nece­si­dad y el dere­cho a la auto­de­fen­sa están cada vez más presentes.

Ani­ma­mos a todo el mun­do a movi­li­zar­se y a orga­ni­zar accio­nes en defen­sa del pue­blo pales­tino, es impor­tan­te no que­dar­se en casa. Tam­bién hace­mos un lla­ma­mien­to a que, aun­que este­mos lle­nos de dolor por los acon­te­ci­mien­tos, sea­mos crí­ti­cos con las ini­cia­ti­vas en las que par­ti­ci­pe­mos. Vemos como la social­de­mo­cra­cia «sobe­ra­nis­ta» vas­ca escon­dién­do­se detrás de refe­ren­tes cul­tu­ra­les ha impul­sa­do una movi­li­za­ción de apo­yo a Pales­ti­na en la que, si lee­mos el mani­fies­to que han publi­ca­do, quie­ren tras­la­dar a la Pales­ti­na que se encuen­tra bajo un ase­dio total el mode­lo de sali­da en fal­so que han apli­ca­do en Eus­kal Herria en el pro­ce­so de ren­di­ción y desar­me de la resis­ten­cia vas­ca bajo aus­pi­cio de los ser­vi­cios secre­tos del impe­ria­lis­mo y los prin­ci­pios Mit­chel. Impul­sar la nego­cia­ción bajo el aus­pi­cio de la legis­la­ción inter­na­cio­nal no es más que una reedi­ción de los acuer­dos de Oslo que solo pre­ten­dían en la prác­ti­ca el desar­me de las mili­cias pales­ti­nas y dar tiem­po al ocu­pan­te para pro­se­guir con la colo­ni­za­ción, como el tiem­po ha demos­tra­do. Plan­tear la libe­ra­ción de los rehe­nes sin con­di­cio­nes, sin hablar de la libe­ra­ción de los miles de pre­sos pales­ti­nos –inclui­dos niños– en manos de Israel, hablar de la solu­ción de los dos Esta­dos y la con­vi­ven­cia pací­fi­ca sin la vuel­ta de las millo­nes de pales­ti­nas que sufren la diás­po­ra y tie­nen el dere­cho al retorno, igua­lar al ocu­pan­te y al ocu­pa­do, per­mi­tir la per­vi­ven­cia del supre­ma­cis­ta, racis­ta y exclu­yen­te sio­nis­mo, no es sino ase­gu­rar que el impe­ria­lis­mo en orien­te ten­ga herra­mien­tas de domi­na­ción, no es bus­car una paz dura­de­ra sino, bajo el man­tra del paci­fis­mo, apo­yar el desar­me del pue­blo pales­tino y el triun­fo del ocu­pan­te. Por nues­tra par­te no acu­di­re­mos a la mani­fes­ta­ción tapa­da de Sor­tu y ani­ma­mos al pue­blo a que refle­xio­ne sobre la ideo­ni­dad de acudir.

Pue­blo arma­do pue­blo res­pe­ta­do, herri arma­tua inoiz ez zan­pa­tua se gri­ta­ba en Eus­kal Herria como expre­sión del dere­cho a la auto­de­fen­sa, al dere­cho a la rebe­lión ante el tira­ni­ci­dio que reco­ge el preám­bu­lo de la Car­ta de Dere­chos Huma­nos de la Nacio­nes Uni­das. Ese es el lema que jun­to a otros muchos debe­mos reco­ger. La resis­ten­cia pales­ti­na y el pue­blo que le apo­ya y es masa­cra­do por ello tie­nen cla­ro que la lucha arma­da es un recur­so total­men­te nece­sa­rio, jun­to con otros medios de lucha para hacer fren­te al ocu­pan­te. La cama­ri­lla social­de­mó­cra­ta que lle­vó al desar­me y des­ar­ti­cu­la­ción de la resis­ten­cia vas­ca quie­re negar­le no solo al pue­blo vas­co, sino al pue­blo pales­tino y al res­to de pue­blos y cla­ses opri­mi­das del mun­do el dere­cho a defen­der­se. Por nues­tra par­te, pen­sa­mos que los comu­nis­tas vas­cos debe­mos rei­vin­di­car que las cla­ses y los pue­blos opri­mi­dos no solo tie­nen dere­cho a esa auto­de­fen­sa sino que cuan­do nos refe­ri­mos a la con­cien­cia nacio­nal y de cla­se esta no pue­de rea­li­zar­se si no inte­gra la nece­si­dad de la vio­len­cia revo­lu­cio­na­ria ante y en con­tra del capi­ta­lis­mo y del impe­ria­lis­mo en todas sus expresiones.

Esta con­cien­cia nos lle­va a pen­sar que la mera movi­li­za­ción no es sufi­cien­te para ayu­dar al pue­blo pales­tino con la úni­ca herra­mien­ta que garan­ti­za su super­vi­ven­cia y libe­ra­ción que es la resis­ten­cia. Nos vie­nen a la men­te las imá­ge­nes de envíos de ayu­da en for­ma de armas y volun­ta­rios a Viet­nam, a Argel, a El Sal­va­dor, a Nica­ra­gua… de otras épo­cas, la expe­rien­cia del Soco­rro Rojo Inter­na­cio­nal para la ayu­da a los repre­sa­lia­dos y denun­cia de la repre­sión y la tor­tu­ra y nos plan­tea la urgen­te nece­si­dad no solo de poder rea­li­zar estas tareas sino tam­bién la de la orga­ni­za­ción revo­lu­cio­na­ria que orga­ni­ce la resis­ten­cia de las cla­ses y pue­blos oprimidos.

Como decía­mos, las movi­li­za­cio­nes popu­la­res de soli­da­ri­dad con el pue­blo pales­tino y con su resis­ten­cia van en aumen­to, en los pró­xi­mos días se anun­cia­ran en este sen­ti­do nue­vas movi­li­za­cio­nes des­de el movi­mien­to popu­lar a las que lla­ma­re­mos a asis­tir. Ani­ma­mos a todo el mun­do a par­ti­ci­par y soli­da­ri­zar­se con el pue­blo pales­tino que resis­te y con las orga­ni­za­cio­nes de la resis­ten­cia pales­ti­na, así como con los paí­ses que están pre­pa­rán­do­se para hacer fren­te al horror del ente sio­nis­ta. Vol­ve­re­mos a repetirlo:

Herri arma­tua inoiz ez zanpatua!!

Boltxe kolek­ti­boa

20 de octu­bre de 2023

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