En las fiestas españolas del «día de la hispanidad» y de la constitución de este 2023, la España de derecha y demasiada «izquierda» todavía ha tenido la desvergüenza de seguir escondiendo la masacre genocida que España hizo en América y otros lugares del planeta. Siguen afirmando, como Macron con respecto a África occidental, por ejemplo, que llevaron la cultura, la religión y el progreso en general a los «descubiertos pueblos analfabetos y salvajes».
Los Estados imperialistas de España y Francia están teñidos de sangre hasta las cejas. Estos Estados que nos ocupan y explotan han robado y masacrado en todos los continentes de la Tierra. Nada tienen que enseñar si no es la manera de quitar y anular la soberanía y la identidad de los pueblos ocupados y, al mismo tiempo, robarles absolutamente todo lo que poseen.
El imperialismo, históricamente, y aún en la actualidad, somete a los pueblos de todos los continentes que arrasa convirtiéndoles en sus colonias, indefensos ante su superior maquinaria militar. De esta manera, roba las materias primas que le son imprescindibles para aumentar su desarrollo y tasa de plusvalía. Con el mismo objetivo aprovecha los territorios conquistados para vender sus productos manufacturados y convierte a personas, y cualquier bien de dichos pueblos, en mercancía.
El imperialismo, cuando no practica crímenes de guerra, pretende, y en cierta medida lo consigue, no solo domesticar a las elites autóctonas cubriéndoles de dinero y prebendas, sino erradicar la cultura de los pueblos, su identidad nacional, individual y colectiva.
Ante estas pomposas celebraciones (12 de octubre y 6 de diciembre), queremos hacer las siguientes consideraciones sobre las diferentes fuerzas policiales que ocupan y/o reprimen Euskal Herria.
Fuerzas francesas y españolas de ocupación y represión en Euskal Herria:
En el Estado español la componen la guardia civil (cuerpo militar), la policía nacional, los militares y el servicio secreto español además de agentes de inteligencia españoles, yanquis, sionistas y otros mercenarios. Todos ellos esbirros del poder capitalista que se ponen en acción cuando el capital lo cree conveniente para sus necesidades.
En el Estado francés esta fuerza la componen la gendarmería (también cuerpo militar), la policía nacional, el ejército y el servicio secreto francés además de agentes de inteligencia yanquis, sionistas y otros mercenarios. Al igual que en el Estado español, actúan según las necesidades del capital.
Estos cuerpos coercitivos ejercen sin límites la represión contra los y las militantes vascas. Así lo atestiguan los miles de casos de torturas, desapariciones, emboscadas, asesinatos y otras acciones de guerra sucia. Asimismo, tratan de infiltrar cualquier estructura política revolucionaria y practican escuchas y otros sofisticados elementos de vigilancia y control. Están al servicio del orden y reglas de la democracia burguesa, es decir, están a las órdenes del capital de los Estados que nos ocupan y explotan.
Estas fuerzas de ocupación deben ser disueltas. Pensamos que es un deber de la izquierda revolucionaria del país opresor que reconozca la condición represora del mismo y en consecuencia disuelva sus fuerzas represivas y de ocupación. Es esta la única manera de solventar lo que nosotras/os conocemos como alde hemendik!
Este planteamiento lo hacemos desde el criterio internacionalista de solidaridad de clase y de pueblos oprimidos, pues lo que nos une con todos ellos no es el lugar de origen, sino la pertenencia a una misma clase explotada.
En relación a los cipayos (vascongados y forales) y policía municipal:
Lo primero que tenemos que subrayar es que todos estos cuerpos represivos dependen totalmente del reino de España en el caso de Euskal Herria peninsular. Todos ellos ejercen en las comunidades autónomas españolas de la CAV y de la Comunidad Foral Navarra.
Según las ultimas noticias públicas hechas al respecto, el número de los miembros de la guardia civil y la policía española ha descendido en Euskal Herria peninsular. En cambio, el número de cipayos ha aumentado de manera constante.
Según estos datos, hay 18.449 agentes armados en total en Euskal Herria peninsular. Esto es, contando con la guardia civil, la policía española, los cipayos (ertzantza y forales) y la policía municipal. De entre todos ellos, son mayoría los cipayos de Vascongadas con 7.800 policías, teniendo la mayor fuerza represiva en el sur de Euskal Herria.
Nos pretenden hacer creer que son policías «vascos», es decir, de obediencia vasca. Estos cipayos tienen su máxima autoridad en Madrid y son conocidos los casos de tortura, malos tratos, emboscadas a militantes y no militantes, personas mutiladas, etc., que han practicado desde su creación.
Todos estos cuerpos represivos sirven, cada uno en su lugar, a las fuerzas capitalistas y de ocupación de Euskal Herria y también a sus delegados políticos cipayos (con el PNV al mando) para que, sobre todo, mantengan el sistema capitalista.
En Euskal Herria sur, no hay una burguesía que reivindique el carácter diferencial del hecho nacional vasco hasta el punto de pretender la independencia. En Euskal Herria sur la burguesía vasca (con el PNV al frente), en tanto que fracción de clase, está supeditada a las dos burguesías estatales que nos ocupan y ejerce la misma explotación.
En este caso, reivindicamos la disolución de las policías cipayas del ámbito de Euskal Herria sur. Lo hacemos en tanto que represoras de la clase trabajadora. Cualquier reivindicación o protesta que no sea acorde con la legislación burguesa es reprimida con odio salvaje. No hay camino intermedio, reconversión o reforma posible, pues siempre van a seguir defendiendo a la burguesía vasca y al orden español: reclamamos su disolución.
Ante ello, planteamos la creación de una estructura o cuerpo civil no militarizado al servicio de la clase trabajadora vasca. Esta clase proletaria habrá de ser necesariamente hegemónica para construir el Estado Socialista Vasco. El Estado Socialista Vasco, evidentemente, tendrá su imprescindible fuerza armada para defender la nación obrera vasca.
Esta estructura estaría en la lógica que acabamos de mencionar. Tiene que ver con el futuro Estado Socialista Vasco. Cada trabajador y cada trabajadora deberá tener un tiempo limitado de servicio en la misma. De esta manera se pretende hacer desaparecer el corporativismo, los grupos de presión, las agresiones al pueblo sabiéndose libres de todo control, invalidar el sentimiento y práctica de que están por encima de todo, las infiltraciones, etc.
Asimismo, las personas que de una manera rotativa pasarían por esa estructura participarían de cursos de historia, defensa personal, cultura general y cultura vasca en particular, euskera, ética, primeros auxilios… y muchas más especialidades que tendrían que ver con la ayuda y bienestar de la sociedad socialista vasca.
Una vez que las personas hayan realizado el servicio en dicha estructura se incorporarían a sus trabajos y, si no fuera posible, deberán tener derecho a un trabajo y vida dignas como lo ha de tener el resto de la clase obrera vasca y pueblo trabajador vasco en general.
Ahí está una de las muchas tareas que habrá que desarrollar y que no podemos obviar o relegar por muy lejanas que se vean. Pensamos que tenemos que visualizar esta situación (y otras tantas) antes de afrontarlas de manera práctica e inmediata.
La disolución de los cuerpos represivos con sello vasco y obediencia en Madrid no será fácil y no será una tarea de un día para otro, pero ¿qué no puede hacer el proletariado vasco con conciencia nacional y de clase sabiendo que no habrá futuro si no está entroncado en el Estado Socialista Vasco?
Todo esto debe estar inscrito dentro del proceso de la Revolución Socialista Vasca. Nos cueste mucho o incluso generaciones. Otras y otros seguirán, analizando nuestros errores y aciertos, y también contando con lo poco o mucho que hayamos hecho y avanzado.
El Movimiento Pro Amnistía y contra la Represión considera que tiene la necesidad y el legítimo derecho de luchar por un futuro socialista para Euskal Herria. También ha de luchar por los que vendrán después y por toda la humanidad masacrada, desplazada, hambrienta, enferma y subyugada al imperialismo de los Estados Terroristas de América del norte (USA), del Reino Unido, de Francia, Alemania, etc. Solamente un Estado Socialista Vasco con otros pares a lo largo y ancho de este mundo nos podrá salvar de la barbarie.
¡Amnistía total!
¡Por la construcción del Estado Socialista Vasco!
Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión
3 de diciembre de 2023
- Nota. Somos conscientes de que abordamos cuestiones tácticas y estratégicas, pero desde una perspectiva antirrepresiva y de amnistía total. También pensamos que este ha de ser un debate permanente. Tendrá sus altos y sus bajos, como tantos otros. Así y todo, creemos que no es una pérdida de tiempo enfrentamos a uno de los mil cambios totales y revolucionarios con que los que tendrá que enfrentarse quien considere la Revolución Socialista Vasca e Internacional como eje estratégico.