Hace unos días estuve en Madrid viendo el estreno mundial del documental de Oliver Stone, South of border. Ahora he tenido el placer de asistir en Cádiz (ciudad del suroeste español) a la performance “Radio Cuba Contrainformación” que se realizó al aire libre en una pequeña, pero populosa plaza por ser de paso de la gente, nombrada Plaza de El Palillero, que alguien llegó a rebautizar durante el acto, como “nueva plaza de la revolución”. El evento se celebró en el contexto de la Semana de Lucha Social convocada por varias organizaciones sociales y antifascistas.
“Radio Cuba Contrainformación” fue organizada por el Colectivo Cádiz Rebelde, el mismo día que el hijo del Borbón clausuraba un Congreso Mundial de Periodistas, en el Palacio de Congresos de la ciudad. Mientras que en dicho Palacio los reporteros capitalistas se lanzaban alabanzas unos a otros y soltaban discursos faltos de contenido, todo ello a puerta cerrada (es decir, de espaldas de la gente), otros colegas se fundían, en medio de la calle, con el pueblo. Dos formas de hacer periodismo: Con el poder capitalista que paga por mentir, o con el pueblo, al que no se le pide nada.
En la Plaza de El Palillero estuvieron el periodista Carlos Tena y el cubano Lázaro Orestes perteneciente al portal español Cubainformacion.tv. El primero residió en Cuba durante 6 años. El segundo reside en España desde hace 17; por tanto, saben lo que dicen cuando hablan de España y Cuba. Casi todo giró en torno a la campaña mediática que‑, con especial rabia en los medios españoles- se está desarrollando contra la isla. La anécdota del día fue protagonizada por Teófila Martínez, la alcaldesa del PP, que pasó por allí (vaya usted a saber por qué) y fue invitada, irónicamente, a participar. Obviamente hizo mutis por el foro. La democracia popular no es lo suyo.
Fue una muestra de exhibición tecnológica que, pese a mínimos fallos, revela que los obreros avanzados pueden hacer lo que se propongan con escasos medios (los capitalistas tienen motivos de sobra para preocuparse por ello). Se realizaron conexiones telefónicas desde móviles que pudieron ser oídas por el público asistente, pues se amplificaron mediante altavoces. Fueron contactados el periodista Martín Meden en España, la periodista cubana Norelis Morales en La Habana, Carlos Rivero (antiguo enemigo de la Revolución) en Miami y José Antonio Barroso, alcalde de Puerto Real. Gracias a sus intervenciones la gente supo por qué se ataca ferozmente a la democracia popular cubana, algo que nunca sabrían por los medios oficiales.
Hubo momentos que el número de personas superó las doscientas, algo increíble si consideramos el tamaño de la plaza. Al final intervinieron algunos asistentes que preguntaron sobre el sistema de salud, las “inexistentes” elecciones cubanas y los derechos humanos. Curiosamente se encontraban en el lugar, dos ciudadanos cubanos, profesores universitarios, que están realizando un intercambio cultural entre las universidades de Cádiz y Pinar del Río (Cuba), quienes, emocionados, manifestaron haber sentido la necesidad de expresar su agradecimiento públicamente, ante la muestra de solidaridad que percibieron en la concurrencia.
Pocas horas antes de lo narrado, el hijo del Borbón clausuró el Congreso Mundial de Periodismo diciendo a los participantes: «Os necesitamos más que nunca». Claro que los necesitan. En tiempos de crisis, los reporteros capitalistas son más necesarios que nunca, dadas sus labores de enajenación de pueblos enteros y ataques contra quienes apuestan por un mundo mejor, sin imperialismos asesinos.
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